Antes de empezar, hay que aclarar que la saga Dragon Age cuenta con que uno de sus mayores atractivos es su sistema de toma de decisiones, algunas de ellas, con resultados catastróficos o que pueden incluso cambiar drásticamente el final de la historia. Según parece, Bioware no ha querido establecer casi ninguna de estas decisiones como «canon», de modo que esto hace que haya gran cantidad de ramificaciones, escisiones y subtramas que igual ves en un juego y en otro no, ya que las decisiones se arrastran incluso desde el primer título de la saga: Dragon Age Origins.
Personajes que mueren en una partida, igual en otra sobreviven, y se les ve o mencionan en títulos posteriores. En este reportaje es imposible hablar de todas las combinaciones posibles y de las consecuencias de posicionarte de un bando u de otro, cómo se enemistan personajes o de si condenas a un personaje a muerte o le salvas con una decisión crítica o con suficientes puntos de gratitud. De este modo, haremos mención a las decisiones y acontecimientos que pensamos que son más importantes para su futura entrega, Dragon Age: The Veilguard, tanto si son decisiones opcionales como si no. Así pues, y aclarado todo, ¡empecemos!
Previously on Dragon Age…
Anteriormente, os hablamos de cómo durante la Era Antigua la soberbia de los maeses, magos dirigentes de Tevinter, los llevó a realizar un ritual prohibido que tenía como objetivo trasladar su cuerpo físico a El Velo, más concretamente, a la ciudad dorada, lugar donde las creencias humanas decían que moraba El Hacedor, creador de toda la vida en Thedas.
Mucho sufrimiento, dolor y agonía se produjo esa noche que nadie olvidará, pero nada rivalizará con lo que ocurrió a continuación: La ciudad dorada se tizno negra y los maeses que se aventuraron en El Velo volvieron convertidos en los primeros engendros tenebrosos, que empezaron una campaña de terror y muerte que dio inicio a la primera Ruina, llevándose con ello multitud de vidas e hiriendo a Thedas de una forma inimaginable para todo ser viviente, sin importar de si se trataba de humano, elfo, enano o qunari. Cuatro Ruinas más ocurrieron a partir de entonces, y nuestra historia comienza con la inminente llegada de la quinta.
Arte conceptual de El Velo |
Dragon Age Origins (2009)
Los eventos iniciales de Dragon Age Origins dependerá del trasfondo de nuestro personaje, ya sea de origen humano, elfo, enano, etcétera, pero el resultado final será el mismo. Encarnaremos el papel de un personaje que, avatares del destino, terminará siendo un guarda gris, pero, ¿qué son los guardas grises?
Los guardas grises son una antigua orden destinada a detener las Ruinas, más concretamente, al líder de éstas, los Archidemonios. Para volverse guardia gris hay que llevar a cabo un ritual consistente en beber sangre de Archidemonio, cosa que hace que solo un pequeño porcentaje de atrevidos sobreviva.
El ritual tiene un bajo porcentaje de éxito |
Una vez seamos un guardia gris nuestro objetivo será unificar los diferentes reinos en pos de derrotar al malvado Archidemonio y sus huestes. En el periplo conoceremos varios e interesantes personajes, entre los que destacarán Alistair, Morrigan y Leliana, siendo estas dos últimas personajes muy recurrentes en posteriores entregas. Alistair, aunque bastardo, tiene origen noble, y uno de sus posibles finales es ser rey de Ferelden. Leliana es una barda que huye de su pasado, convertida en hermana y abrazando la religión de La Capilla para expiar sus pecados. Por otro lado, Morrigan es una apostata y una bruja de la espesura. Su madre, Flemeth, es un personaje muy importante en la mitología de Dragon Age. Instada por su madre, Morrigan se une al guardia gris, pero termina huyendo de ella cuando descubre que usa a sus propias hijas como receptáculos para su alma para así vivir de forma inmortal.
Alistair, un personaje que tendrá gran peso (o no, depende nuestras decisiones) en Dragon Age |
Al final de la aventura, y tras muchos pactos, politiqueos, escisiones, traiciones y demás historias, llegará el momento de derrotar al Archidemonio y sus huestes. Descubriremos que para vencer al Archidemonio es necesario que un guardia gris se sacrifique, pero Morrigan propone una alternativa, un ritual que hace que el alma del Archidemonio, que pertenece a un Antiguo Dios, sea migrada a un ser no nato que se esté gestando, concretamente, a uno suyo, por lo que nos propone concebir un hijo. Recordemos que Morrigan es una bruja de la espesura muy ambiciosa y que valora el poder y el conocimiento por encima de todo y que además considera cosas como el amor una debilidad, vamos, lo que se dice una anti heroína. Aunque se trata de algo opcional en la aventura, es muy interesante que se haga, ya que desencadena acontecimientos reveladores, interesantes e importantes de ver en Dragon Age Inquisition, y de los que hablaremos más adelante.
El ritual de Morrigan, una opción muy interesante a tener en cuenta en la aventura |
Una vez acabado con el Archidemonio (si sobrevivimos en uno de los múltiples finales de Dragon Age Origins), se nos nombra héroe de Ferelden, pero nos damos cuenta de que Morrigan ha desaparecido. El DLC «caza de brujas» arroja luz al asunto acerca del futuro de la bruja de la espesura, embarcándonos en una aventura postgame donde la buscamos, dando con ella frente a un Eluvian, un espejo élfico que sirve para viajar grandes distancias. Morrigan invita al guarda gris a huir con ella a donde nadie puedan encontrarlos…
Dragon Age Awakening (2010)
Dejando tras de sí la ruina, encarnaremos el papel del guarda gris vencedor de la ruina o, si decidimos sacrificarlo, uno nuevo con un nuevo trasfondo. En cualquier caso, lo normal tras vencer a un Archidemonio es que los engendros tenebrosos se retiren a Los Caminos de las Profundidades en busca de un nuevo Antiguo Dios o que actúen sin control y sin sentido en la superficie. No obstante, observaremos cómo aparece un nuevo grupo de engendros que, aparte de atacar coordinadamente y con inteligencia, pueden hablar. Estos nos informan que «han despertado». Los engendros despertados tienen sentimientos, emociones y ambiciones como tendría cualquier humano. También descubriremos una escisión entre sus filas, ya que unos siguen a un tal «El Arquitecto» y otros a «La Madre», lo que se podría traducir como una guerra civil entre engendros tenebrosos.
La Madre, un engendro tenebroso que ha «despertado» |
El Arquitecto resulta ser uno de los primeros maeses que osaron profanar la ciudad dorara y volvieron convertidos en los primeros engendros tenebrosos. A diferencia de un engendro normal y corriente, recuerda su vida pasada y su condición de maese. Entre sus retorcidos planes esta traer la paz a Thedas y buscar una forma de cohesión pacífica entre los engendros tenebrosos y los humanos. Para ello, quiere dotar a los engendros tenebrosos de consciencia propia y destruir los antiguos dioses antes de ser despertados como Archidemonios. Parece un acto noble, pero nada más lejos de la realidad, ya que para liberar a los engendros de la llamada del Archidemonio ha de beberse sangre de guardias grises, ingentes cantidades para ingentes cantidades de engendros tenebrosos, por lo que tendría que convertir a muchos humanos en guardias grises, y recordemos que es un ritual con un alto porcentaje de muerte.
El Arquitecto, uno de los maeses de la Era Antigua que volvió convertido en Engendro Tenebroso |
Por otro lado, la Madre resulta ser una madre de cría que ha sido despertada por el Arquitecto. Parece ser que cuando era una thedasiana normal, los engendros tenebrosos la obligaron a comerse a su propia familia infectada, cosa que la volvió una madre de cría. El Arquitecto la despertó y al cobrar consciencia de lo que la obligaron a hacer en su vida mortal, enloqueció a la par que despertó un profundo odio hacia el Arquitecto, y, de este modo, comenzó su propia vendetta personal buscando otros engendros que pensaran como ella y que estuvieran en contra del Arquitecto. La Madre dice que extraña escuchar el cantar de los dioses antiguos, cantar atrayente que anima a los engendros a buscar el Archidemonio y que era lo único que apagaba su mente y no la hacía pensar en el pasado.
Entre la plantilla principal hay que destacar al mago Anders, que se trata de un mago que desea escapar del círculo de magos y que tendrá un papel importante en la segunda entrega, y Justicia, un espíritu benigno (o eso dice él) que ha poseído un cuerpo desde el velo y quiere unirse a la causa. Dragon Age Awakening termina con la decisión de enfrentarte a La Madre y la opción de aliarte con el Arquitecto o enfrentarte a ambos.
Dragon Age II (2011)
El inicio de Dragon Age II trascurre paralelamente a los acontecimientos que inician la quinta Ruina. Encarnaremos el papel de Hawke, una persona que, junto a su familia compuesta por dos hermanos y una madre, huyen del pueblo de Lothering en Ferelden luchando por su supervivencia. Dependiendo de la clase de Hawke, el hermano o la hermana morirá en el camino. Conocerán a Aveline, una guerrera que presenciará cómo la corrupción de la Ruina se lleva a su marido. También se encontrará con Flemeth, la bruja de la espesura y madre de Morrigan, que, después de transformarse en un dragón y salvarlos de los engendros tenebrosos, pedirá como moneda de pago que Hawke entregue un amuleto a unos elfos dalishianos acampados en inmediaciones de Kirkwall.
Hawke, el/la campeón/a de Kirkwall |
Todos consiguen huir a la ciudad de Kirkwall, ciudad de mala reputación que arrastra un pasado turbio, ya que era una ciudad esclavista. Allí conocerán entre otros a Isabella, una ladrona que vimos en Dragon Age Origins como NPC secundaria y que nos pedirá ayuda para encontrar una reliquia que extravió, y a Anders, que repite papel desde Dragon Age Awakening como personaje principal. Anders es un mago que finalmente consiguió escapar del círculo de magos y que trabaja como médico curandero ayudando a gente necesitada en Kirkwall. Además, esta poseído por el espíritu de Venganza, un personaje que en Awakening se hacía llamar Justicia. Por lo visto, Justicia se cansó del mal trato que recibían los magos por parte de la orden templaria, así que decidió tomar cartas en el asunto. Anders de vez en cuando pierde el control de su cuerpo y veremos continuamente cómo existe una lucha interna con Venganza por dominar su cuerpo, algo que puede recordarnos a lo sufrido por Jean Grey en X-Men por dominar a Fénix Oscura. Otro personaje interesante es Varric, enano de la superficie y narrador de la historia del campeón (Hawke) ya que, entre otras cosas, es escritor.
Anders y su continua lucha con Venganza por mantener el control de su cuerpo |
En el transcurrir de la aventura vemos cómo existe una tensión creciente entre el círculo de magos y la orden templaria, regida con mano de hierro por la comandante Mederith. Meredith presenció cómo su hermana fue poseída y convertida en una abominación asesinando a gran cantidad de gente en el proceso. Este trauma la llevó a considerar los magos como algo muy peligroso y que había que controlar. Más adelante en la aventura, descubriremos un asentamiento qunari en los muelles de Kirkwall y de cómo en unas de las diversas incursiones a los Camino de las Profundidades se descubrirá un artefacto (un ídolo) fabricado con lirio rojo y que resultará robado. Anders, en un acto de rebeldía, destruye la Capilla de Kirkwall dando inicio a la rebelión de Kirkwall, que servirá de inspiración a otros magos a lo largo de todo Thedas para rebelarse contra el círculo de magos y los templarios, que intentan controlar a los magos. Este incidente puede acabar con la muerte de Anders.
El ídolo de lirio rojo sale en el trailer de Dragon Age: The Veilguard, ¿será importante? |
En el acto final de la aventura se revelará la conclusión de todas las tramas abiertas: a groso modo, los qunari están buscando una reliquia que, «casualmente», es la misma que Isabella está buscando. En función de las decisiones tomadas esto puede desembocar en un enfrentamiento contra el Arishok qunari y/o la muerte/huida de Isabella. Consiguiendo salvar todas la situaciones críticas habidas y que podrían haber terminado cobrándose gran cantidad de vidas, Hawke es nombrado «el campeón de Kirkwall». Mededith revela que ella compró el robado ídolo de lirio rojo y con él forjó una espada. Resulta que la larga exposición a este material la ha hecho enloquecer y emparanoiarse (aún más) a la vez que aumentaba su obsesión por controlar a los magos, cosa que culmina con un enfrentamiento monumental contra ella. El arma de lirio rojo termina volviéndose en su contra encarcelándola en una prisión de lirio.
Meredith y su molona arma de Lirio Rojo, ejemplo de cómo un arma sin control no sirve de nada |
Cabe mencionar que Dragon Age II empieza como una toma de declaración de Varric hacía una buscadora de la verdad de nombre Cassandra Pentaghast (una especie de policía secreta que busca proteger la Capilla de conspiraciones internas y/o externas), que está muy interesada en dar con Hawke, ¿el motivo? Busca candidatos a Inquisidor, ya que desea instaurar la inquisición (de esto hablaremos más adelante). El DLC «legado» nos lleva a una aventura postgame donde unos guardas grises llamarían a Hawke para investigar los sellos de una misteriosa torre. Resulta que dichos sellos fueron puestos por el padre de Hawke, y solo un descendiente suyo podría reforzarlos o anularlos. Al quedar atrapado dentro de la torre, a Hawke no le queda más remedio que romperlos. Con ello liberará a Corifeus, uno de los maeses de la Era antigua que entró en el velo y volvió convertido en uno de los primeros engendros tenebrosos. Se ve que la orden de Guardias Grises consiguió aprisionarlo en una torre en aquel momento, y que dicho hechizo fue reforzado en la Era del Dragon por el padre de Hawke.
Corifeus es soberbio y menosprecia al resto de seres por su condición de maese, exigiendo obediencia y respeto (¡menudas se las gastaban en Tevinter en esa época!). Como primer engendro tenebroso, y al igual que El Arquitecto o un Archidemonio, Corifeus tiene cierto control sobre los engendros tenebrosos, y por ende, también cierto influjo sobre los guardas grises. Al ser derrotado, y antes de desaparecer, Corifeus mira a uno de los guardas grises que nos acompañan y sonríe antes de explotar. Posteriormente, el guarda gris agradece la ayuda prestada por haberle salvado y marcha a su centro de mando para redactar un informe de lo sucedido, aunque Varric, en su declaración, manifiesta que el guarda gris nunca volvió a su base…
Dragon Age Inquisition (2014)
Tras los acontecimientos de Dragon Age 2, en los que recordemos hubo una revuelta entre magos y templarios, la historia de Dragon Age Inquisition inicia con un cónclave o cumbre de paz entre ambos bandos en el que media la Divina Justinia. Una vez todos reunidos el templo, este implosiona matando a todo el mundo y abriendo una gran brecha en cielo que resulta ser un desgarro entre Thedas y El Velo, cosa que amenaza con envolver y engullir todo Thedas, ya que este desgarro va creciendo poco a poco.
La gran brecha que amenaza con engullir toda Thedas |
Nosotros asumiremos el papel del único superviviente de la explosión y que cuenta con una extraña marca en su mano. Despertaremos amordazados e interrogados por Cassandra y Leliana, manos derecha de la Divina Justinia. Cassandra nos acompañará al lugar de la brecha donde nos encontraremos con Varric (al que conocemos de Dragon Age 2) y Solas, un elfo daleshiano. Solas, tras echar un vistazo rápido a nuestra mano, opina que, aunque el desastre no sea cosa nuestra, podríamos ser la clave para una posible solución. Solas parece conocer la fórmula mágica para permitirnos cierto control sobre dicha marca en la mano (atentos a este dato porque es importante). Pronto descubriremos que con dicha marca seremos capaces de sellar una de las brechas del lugar y seremos aclamado por todos como «el heraldo de Andraste«.
Feudo Celestial, la base principal de la Inquisición |
Debido a ello, conseguiremos el apoyo de la gente dando inicio a la reinstauración de «La Inquisición», una organización dedicada a restablecer el orden en el mundo en caso de crisis, y que, con ayuda de Cassandra, Leliana y Solas, deciden nombrarnos «El Inquisidor«, líder de la Inquisición que irá dando sus primeros pasos cara a cerrar la gran brecha. Estos primeros compases consisten en buscar ayuda, concretamente de magos o templarios, quienes se echan la culpa los unos a los otros por lo ocurrido. El culpable de todo y quien anda detrás de la explosión y de la brecha, que no es otro que el mismísimo Corifeus (otro conocido del DLC de Dragon Age II), que además de sobrevivir al enfrentamiento en Dragon Age II, está corrompiendo a templarios o a magos para unirlos a sus filas (dependiendo de a quien apoyemos). Acerca del cómo ocurrió todo lo hablaremos más adelante.
Pronto, nos reuniremos con Hawke, el «campeón» de Kirkwall, que junto a un guarda gris (que podrá ser o Alistair, o Loghain o Stroud), nos informa sobre cómo los guardas grises están escuchando «la llamada del Archidemonio«, ¡justo en el peor momento posible parece que se da inicio a una nueva ruina! Aprovechando este momento de desesperación, un magister de Tevinter de nombre Erimond (y que en realidad es un topo que trabaja para Corifeus) ofrece una posible solución, un hechizo de sangre que ataría demonios a los guardas grises para así lanzar una ofensiva a Los Caminos de las Profundidades y acabar con todos los antiguos dioses restantes; si no hay dioses antiguos, no hay posible ruina. En realidad, no existe tal llamada y todo es una trampa con intención es subyugar todos al control de Corifeus. Afortunadamente, la inquisición frustra el plan, pero a un alto precio, ya que o Hakwe o el guarda gris muere.
Hawke y Stroud repiten en Dragon Age Inquisition |
Poco después, llega a nuestros oídos que en el Palacio de Invierno, donde hay organizado un baile para mediar y acabar con una guerra civil orlesiana del reino, hay una conspiración para acabar con la emperatriz y que fluya el caos, todo orquestado por Corifeus. Es aquí donde el Inquisidor conocerá a una vieja conocida de la saga, Morrigan, que es consejera de la emperatriz y que además tiene un hijo, Kieran. Morrigan se une a la inquisición junto a su hijo pequeño.
Morrigan nos habla de los Eluvian, unos espejos élficos que permiten viajar grandes distancias, y deduce que el siguiente paso de Corifeus es hacerse con uno de los pocos que existen que comunica con El Velo, por lo que la siguiente misión es impedirlo. Esto lleva a la Inquisición a un antiguo templo élfico, donde existe el pozo de las penas, un lugar consagrado a la diosa Mythal y donde se dice que un sorbo otorga un gran poder, conocimiento élfico, aunque ello ataría al bebedor a la diosa Mythal de por vida.
Flemeth y Morrigan, madre e hija, se encuentran, tras muchísimos años, en el Pozo de las Penas |
Una vez en feudo celestial (la base principal), Morrigan descubre lo peor, el Eluvian que había en sus aposentos se ha activado y parece ser que su hijo ha entrado, por lo que deciden seguirle. Cuando le dan alcance ven que el niño se ha reunido con su abuela, Flemeth, de la que recordemos que Morrigan huyó debido a que descubrió que era una criatura milenaria que traspasaba su alma a los cuerpos de sus propias hijas y temía por su vida (Dragon Age Origins). Tras una conmovedora escena en la que vemos a una Morrigan dispuesta a sacrificarse por su hijo (la Morrigan que conocimos en Dragon Age Origins consideraba el amor una debilidad), Flemeth revela tres cosas a su hija; la primera, demuestra que puede controlar a placer a todo aquel que haya bebido del pozo del templo de Mythal, lo que da a entender que la esencia de la fallecida diosa habita en su interior; la segunda, decide liberar al pequeño de su destino tomando de él la esencia del antiguo dios que en él dormita (recordemos otra vez, Morrigan hizo un ritual para trasladar el alma del antiguo dios del archidemonio en Dragon Age Origins al bebé que estaba gestando) y, con una sonrisa en la cara, indica al pequeño como así acabarán por fin todas sus pesadillas; y la tercera y más importante, le dice a Morrigan que nunca puede ocupar el cuerpo de una de sus hijas si éstas no desean ofrecerlo, es la condición indispensable para realizar el hechizo. Tras todo esto, abandona el lugar.
Flemeth: Con esto acabarán todas tus pesadillas Kieran: ¿Lo prometes? Flemeth: Lo prometo |
La explicación de lo ocurrido durante el cónclave por fin se desvela; a Corifeus se le presentó la oportunidad de hacerse con un poderoso artefacto élfico llamado el orbe de la destrucción, artefacto consagrado a Fen´Harel, el lobo terrible, que tras realizar un específico ritual y el uso de un «Áncora«, permite al usuario acceder físicamente a El Velo o Rasgar este, de hecho, esto segundo es lo que pasó. Aunque en realidad fueron agentes de Fen´Harel los que movieron los hilos y permitieron a Corifeus que lo encontrara. La intención de Fen´Harel era que Corifeus muriera al usarlo en la explosión, ya que suponía una gran amenaza aunque la jugada le salió rana.
El duelo final contra Corifeus |
Durante el cónclave, Corifeus asesinó a la divina Justinia y usó magia de sangre para activar el orbe y hacerse con el Áncora, pero el futuro inquisidor lo interrumpió y, al tocarlo accidentalmente, se le termina pegando en la mano. Como hemos dicho, el Áncora es un objeto que permite entrar en El Velo a voluntad o abrirlo, de modo que también sirve para cerrar fisuras.
Y por fin llega la batalla final, donde tras vencer a Corifeus y desterrarlo a El Velo, Solas desaparece misteriosamente sin mediar palabra, pese a ello, todo parece estar bien y todos felices. No obstante, en un epílogo postcréditos veremos como Solas se reúne con Flemeth, llamándose mutuamente Mythal y Lobo terrible (o Dreadwolf, el nombre que se usa comúnmente para Fen´Harel, el dios traidor). Solas se disculpa con ella por fallar en su misión para, a continuación, absorber su esencia y acabar así con la vida de Flemeth.
Corifeus y el orbe de la destrucción |
Epílogo: El Lobo Terrible
En los DLCs post game de Dragon Age: Inquisition veremos cosas tan importantes como la disolución (o no) de la Inquisición y la traición de un compañero de viaje, Toro de hierro; pero sin lugar a dudas, lo más interesante será un reencuentro con Solas dos años después de los acontecimientos del juego base y que servirá de prólogo para el siguiente episodio de Dragon Age, Dragon Age: The Veilguard. En dicho encuentro, Solas admite que en realidad es Fen´Harel, el dios élfico, y que al ver que sus compañeros dioses fueron demasiado lejos matando a Mythal, decidió crear El Velo y los desterró allí; de esta forma liberó al pueblo elfo de su tiranía y a la vez provocó el declive del mismo, ya que la verberación mágica producida por la creación de El Velo hizo que los elfos perdieran el enlace al más allá, y con ello, su inmortalidad; nada que ver con la llegada de los humanos a Thedas, cosa que fue simplemente fruto de la casualidad y de la que los elfos acusaban a los humanos injustamente. De esta forma, hay que aclarar que inicialmente solo existía el más allá, lugar donde viven los espíritus y que los seres vivos visitan cuando sueñan, un lugar hermoso donde los elfos iban cuando se cansaban de su vida e iniciaban el Uthenera. Solas, al crear esa prisión onírica llamada El Velo, destruyó sin querer la vinculación de los elfos con el más allá. y con ello, su inmortalidad.
Solas se revela como Fen´Harel y auténtico artífice de todo lo ocurrido en Dragon Age: Inquisition |
Solas también dice que el Áncora es un objeto consagrado a él, de modo que, de cierto modo, podía controlarlo y permitir al inquisidor manipularlo (¿recordáis en el primer encuentro como dijimos que ayudó al inquisidor a controlarlo?). Por lo visto, Fen´Harel despertó un año antes de los eventos de Dragon Age Inquisition, y, dispuesto a enmendar sus errores, está dispuesto a restablecer la gloria del reino de los elfos aunque implique hacer arder Thedas en el intento, para ello, quiere destruir El Velo, lo que implicaría liberar a los antiguos dioses, pero respecto a ese problema, tiene «planes«.
Tras despedirse atravesando un Eluvian, el Inquisidor pierde el control del Áncora y con ello su brazo, y, una vez en Orlais, el Inquisidor anuncia el futuro de la inquisición, sabiendo que Solas supone una amenaza para todo Thedas. Con el fin de erradicar a los agentes de Solas que se han infiltrado en sus filas, la Inquisición se reduce drásticamente y entra en el servicio de la Divina Victoria, o se disuelve por completo, con sus miembros principales que continúan actuando de forma independiente sin ningún valor legal. Dicho futuro será a elección del jugador, y una decisión muy importante de cara al futuro de la saga. Los elfos de todo Thedas, que van desde siervos a miembros jurados de la Inquisición, abandonan sus posiciones para seguir a Solas, dejando a muchos con la duda de cuántos agentes tiene en realidad el Lobo Terrible.
El destino de la Inquisición |
Lo que está por venir, Dragon Age: The Veilguard (2024)
Está claro que algo gordo se lleva macerando en Thedas, ya que ha pasado una década desde que disfrutamos de las aventuras del Inquisidor y sus compañeros para detener a Corifeus y la Brecha, solo para descubrir que el culpable de todo este embrollo estaba entre sus propias filas, el elfo daleshiano Solas. Solas dejó bien claras sus intenciones a la par de desvelar su verdadera identidad: arreglar todo el entuerto ocurrido por su decisión durante la Era Antigua, aunque con ello parece que permitirá el regreso del panteón élfico o dioses élficos y arrase toda Thedas con ello.
¿Qué creemos que ocurrirá? Pues seguramente terminemos enfrentándonos a unos rabiosos, y seguramente desquiciados, dioses élficos intentando defender el resto de razas frente a la élfica, con una inminente tensión entre razas por parte de una que ha sido subyugada y tratada de paria durante generaciones. Esto es Dragon Age, y en mi imaginación no hay cabida para un escenario óptimo de ningún tipo, ya que, si algo ha caracterizado la saga Dragon Age, es su crueldad y el desafortunado despliegue de acontecimientos que ocurren a lo largo y ancho de las 4 entregas. Recordemos que el logotipo original de Dragon Age Origins es una salpicadura de sangre con forma de dragón, y eso es lo que se avecina, mucha sangre, muerte y destrucción. Tampoco nos olvidemos de los antiguos maeses de Tevinter que volvieron como engendros tenebrosos desde la ciudad Dorada, de los cuales solo conocemos a dos, Corifeus y el Arquitecto…