Aunque os venimos a hablar de Neva, Nomada Studio ya nos trajo en 2018 uno de los juegos más bonitos que he podido jugar y con un mensaje muy profundo, en el que era tan fácil perderse que, a pesar de su corta duración, no podías abandonar. Hablamos de Gris, que fue su primera obra y asentaron las bases de lo que buscaban.
Como no podía ser de otra forma, sus fans querían más, o al menos yo lo quería, y así el estudio catalán viene a deleitarnos con otra maravilla visual que no está exenta de mensaje para hacernos reflexionar una vez más y quedarnos mirado cómo pasan los créditos una vez lo terminemos.
Ya en el Indie Dev Day pudimos probar Neva y hoy, por fin, os traemos para switch esta preciosidad, con una entrega mucho más centrada en la acción, ¿estáis listas para salvar al bosque?
La importancia de Neva
Lo primero que queremos dejar claro es que Neva no es una continuación directa de Gris. Al menos no lo es en apariencia. Es innegable la mano de Conrad Roset en la dirección artística, al igual que sucedía con el primero, brindando a este juego de sus escenarios tan reconocibles y coloridos que harán que no podamos apartar la vista de la pantalla. Más allá de eso, la coincidencia es accidental, marca de un estudio que sabe contar una historia haciendo uso de estos elementos.
Neva no necesita de textos ni diálogos extensos para hacernos parte de su mundo. Apenas una cinemática y nos soltarán en mitad del bosque, de nuestro hogar, ahora que se enfrenta a una inminente destrucción, como podría pasar en Creatures of Ava. En un inicio será difícil saber si estamos escapando por librarnos, pero pronto veremos que no podemos permitir que destruyan donde vivimos. No es tarea fácil, y por ello no lo haremos solas: contaremos con la ayuda de Neva, una loba que nos acompañará en esta aventura. Y por si os lo estáis preguntando, sí, you can pet the dog.
Una relación simbiótica en la que no es posible concebir a Alba, a quien controlamos, sin Neva. Mutuamente se irán ayudando a lo largo de las diferentes estaciones e iremos viendo crecer a Neva, con sus cambios de comportamiento y facultades. Cuidaremos de ella casi como Kratos cuida de Atreus, pero sin su mala leche y un poco (bastante) más de cariño.
Para aquellas personas que conviváis con peluditos, algunas escenas de Neva conseguirá teneros en tensión. Esta entrega es una carta de amor a nuestros seres queridos, en su apoyo y en la confianza hacia estos, que se materializa en la relación de Alba con la loba. La otra cara de la carta es una crítica hacia la destrucción de la naturaleza y de cómo las acciones influyen en todo lo que nos rodea.
Con una espada, que puede recordar a la aguja de Hollow Knight, deberemos enfrentar a la podredumbre que amenaza con tomar el control de nuestra tierra. Combatiremos criaturas que bien parecen salidas de Studio Ghibli o de Alice: Madness Returns y que no nos lo pondrán fácil.
Golpes van, golpes vienen
Esta es la gran novedad de Neva respecto de Gris. Deja de lado los puzzles para centrarse mucho más en la acción y el combate. Es un combate rápido en el que deberemos actuar con cuidado, porque solo contaremos con tres vidas y no serán pocos los enemigos a los que enfrentemos. Para ayudarnos contaremos con la posibilidad de rodar, que nos dará una pequeña ventana de invencibilidad y, además de Neva, será nuestro mejor aliado.
Alba, nuestra caperucita roja, se mantendrá estática durante toda la aventura. Su forma de pelear siempre será la misma, no descubrirá nada nuevo para enfrentar la amenaza, pero es ella la que sirve como ancla para que sí lo haga la loba. Como ya veníamos diciendo, Neva irá creciendo conforme pasen las estaciones en las que está dividida el juego, y, conforme lo haga, la ardua tarea que tenemos entre manos será más fácil, ya que iremos descubriendo de todo lo que es capaz nuestra loba.
Mientras que Alba apenas podrá tener un ataque básico con el que golpear, o un ataque en caída que hará algo más de daño, será Neva la que podrá lanzarse a por los enemigos para impedir que se muevan y hacerles daño, o, incluso, reforzar nuestros ataques. Al principio Neva lo hará por su cuenta, en una fase algo más rebelde, después seremos nosotras quienes podremos pedirle ayuda.
Conforme avancemos el tipo de enemigos a los que enfrentemos irán evolucionando y haciéndose más fuertes, resultado de la contaminación que va haciéndose con el control del bosque. Desde enemigos voladores a otros que se harán con el control de las criaturas y que tendremos que purificar. Habrá grandes bosses finales que conseguirán poner a prueba nuestras habilidades y que no bastará con atacar sin ton ni son.
Las florecitas que representan nuestra vida se encontrará en la parte inferior de la pantalla cuando combatamos. Como ya hemos dicho, son tres las que tendremos, y con cada golpe nos restará una. La principal forma que tendremos de recuperarlas será golpeando a los enemigos en cadena sin que nos den, si conseguimos seis seguidos, recobraremos una de las flores. Cuando Neva se haga más grande también nos ayudará a curarnos al final de cada enfrentamiento.
Como veis, en esta entrega se pone mucho más enfoque en el combate, en detrimento de los puzzles que caracterizaban a Gris. Aunque sigue habiendo, apenas gozan de importancia y no son excesivamente difíciles, mientras que las secciones de plataformeo si tienen más relevancia en Neva y se compaginan a la perfección con los enfrentamientos.
Habrá momentos de persecución en los que nos valdremos de nuestra habilidad en las plataformas para conseguir escapar, otras en las que tendremos que valernos de la loba para poder avanzar o combates en los que su escenario podría estar sacado de Smash Bros. Si bien es cierto que he podido echar de menos puzzles más exigentes, Neva consigue llevar a cabo los otros dos aspecto realmente bien para que el otro no sea relevante.
Está chiquita
Casi en todo momento estaremos acompañadas, a excepción de un par de ocasiones, pero aún así Nomada Studio consigue que sintamos lo pequeña que en realidad somos en comparación a su mundo. Aún así, encontraremos remansos de paz que podremos usar para recuperar toda nuestra vida una vez que pasemos por una pila de piedras que encontraremos a lo largo de los escenarios.
En un mundo casi onírico y cambiante también habrá ocultas unas flores que funcionarán como los coleccionables de Neva. Cada capítulo contará con alguna de ellas, que estarán bien ocultas o en sitios difíciles de llegar y donde tendréis que darle a la cabeza. Y, si las conseguís todas, puede que tengáis una recompensa especial que nos desvelaremos aquí para que os llevéis la sorpresa. Tampoco os lo vamos a dar todo hecho.
Por lo demás, su mundo es impecable, dirigido por este apartado artístico tan característico y que ya podríamos decir que es marca distintiva del estudio. Sus colores, bien marcados, nos guían a través de sus escenarios, donde todos están magníficamente elegidos para cada situación y no dejan indiferente. La escenografía, al igual que sucedía en Gris, es un personaje más en Neva.
Su historia os cautivará de igual manera, aunque durante toda la duración del juego solo escuchemos una palabra, la de Alba llamando a Neva en diferentes tonos. Han hecho un trabajo excelente para llegarnos a la patata y que podamos llegar a soltar alguna que otra lagrimita. Pensado para generarnos empatía por el mundo que nos rodea y conciencia sobre las consecuencias de nuestros actos con este. También para hacernos conscientes y responsables de aquellos más jóvenes y el futuro que les dejamos.
La banda sonora que nos acompaña
Todo este despliegue no podría ser posible sin una banda sonora que lo acompañe. Y aunque es el aspecto menos destacable teniendo en cuenta los demás elementos que componen el juego, no deja de ser un complemento magnífico para transmitirnos su mensaje. En Neva la música es más dinámica, enérgica, y no es para menos; aquí Alba puede morir si os descuidáis.
La banda sonora corre a cargo de Berlinist, una banda que no es ajena al mundo de los videojuegos y que ya pudimos escuchar su trabajo en Gris. Han vuelto para cerrar la atmósfera de Neva y deleitarnos con su gran trabajo.
Joyas ocultas
Casi todo lo que tengo son palabras bonitas para esta maravilla que Nomada Studio nos presenta. Pero si hablamos desde el apartado más técnico es verdad que hemos sufrido alguna rascada de fps en un par de momentos, que, aunque contados y no han entorpecido la experiencia, no han dejado de estar presentes y se han hecho notar. Puede deberse quizá a haber jugado en Switch en el momento del análisis y esperemos que se resuelvan cuando salga el juego.
Por otro lado, mientras que para Gris su corta duración hacía que fuéramos directos al grano y no se hiciera repetitivo ni pesado, en Neva la duración parece quedarse corta, donde nos tomará casi las mismas horas que para el primero, de entre 4 y 5 horas. Al ser su punto fuerte la acción y al dividirse de forma tan marcada entre las diferentes estaciones, su final se siente algo abrupto, por más que csirva de un cierre perfecto para la entrega y complete el círculo. Hay mecánicas con nuestra compañera que descubriremos avanzada la historia y que apenas podremos disfrutar. A esta entrega quizá le podría haber sentado bien algo más de duración.
A lo largo de la aventura podremos ver elementos que nos recuerdan a su anterior juego, como puede ser aquella mecánica que se valía de los reflejos para poder seguir, esta vez con combates de por medio además de las plataformas. Han traído de vuelta todo lo que funcionó en Gris para que se adapte a las necesidades que un juego de acción pueda necesitar.
Y no sabemos si es de forma intencionada o accidental, pero la presencia de ciertas estructuras en Neva puede hacernos pensar que no son dos videojuegos aislados, sino que hay alguna conexión entre los dos juegos que el estudio tiene publicados hasta el momento. Uno centrado en el mundo interior del personaje y el otro en la parte más terrenal y física.
Desde Nomada Studio también han pensado en cualquier tipo de jugador, teniendo dos modos disponibles para disfrutar de Neva. Por un lado, el modo aventura, que es la experiencia pensada para disfrutar del juego y que cuenta con un balance en el nivel de desafío. Y el modo historia, donde se reduce la posibilidad de morir de Alba a las escenas de persecución, hará más daño a los enemigos y tendrá cierta asistencia en el salto durante las plataformas.
Conclusión
Quizá sea por el tema que se trató en Gris o el momento en el que jugué, pero éste guarda un hueco especial en mi corazoncito. Desde que vi el anuncio de Neva y sabiendo quienes estaban detrás, tenía muchas ganas de ponerle la mano encima para poder disfrutarlo. Dada las similitudes entre ambos es imposible no hacer las comparativas, pero Neva se erige como otro indispensable y con identidad propia, que no deja de ser de manufactura española.
A los pocos segundos de haber empezado seguro que les coges cariño a los personajes que aparecen, como me pasó a mí. Es muy fácil hacerlo, saben llegar a la fibra sensible para que te veas inmerso en su mundo y quieras ayudarles. Todo sin un solo texto en pantalla más allá de algún tutorial para que conozcas los botones a pulsar.
Si os gustó Gris no podéis dejar pasar la oportunidad de jugar a Neva, que se siente fresco con todas las novedades que han introducido para hacer que ese combate funcione, pero mantiene todo lo que cautivó del primero. Su corta duración os hará querer más y no os quedará otra que esperar a ver lo que el estudio tiene preparado para después.
Lo hicieron en 2018 y lo han vuelto a hacer. Neva es un juego con personalidad propia, una canción de amor, un susurro del corazón para nuestros seres queridos. Una oda a cómo nos relacionamos con ellos y cómo nos cuidamos en un mundo que parece que se derrumba a nuestro alrededor.
Neva estará disponible el 15 de octubre de 2024 en PC, Nintendo Switch, Playstation 5 y 4, Xbox Series X y S y en MacOs, para que no tengáis ninguna excusa de probarlo. Y por si no lo habéis hecho, que espero que no, también tenéis Gris de descuento a 1,47€ en Steam hasta la misma fecha de salida de Neva.
Neva
Neva es un juego hecho con cariño que no os va a dejar indiferentes y que, sin ninguna duda, tenéis que jugar. Es uno de esos indispensables con voz propia que no puede quedar opacado por el frenético mercado de los videojuegos.
Lo mejor
- Sus escenarios y apartado artístico
- La historia contada a través de nuestras acciones
- Una banda sonora que complementa perfectamente la acción
Lo peor
- Los pocos puzzles que hay son muy sencillos
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Historia
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Jugabilidad
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Apartado artístico
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Apartado sonoro