Análisis de Dragon´s Dogma 2 en PS5

¡Alzaos Arisen de todo el mundo! Que os hoy os traemos el análisis de Dragon´s Dogma 2 para PS5, secuela del homónimo que lanzó<>Capcom en el año 2012 y que, con el paso del tiempo, se ha convertido en un juego de culto. Muchos años hace ya de eso y parece que por fin los señores de Capcom han decidido escuchar las súplicas de su público más acérrimo trayéndonos, no solo su secuela, sino todo un juegazo que todo fan de la espada y brujería debería probar.

En la primera parte, encarnábamos el papel de un pescador que ve como un dragón reduce a cimientos su aldea natal. En un vano y desesperado intento por evitarlo atacaremos al dragón, hecho que llama su atención y que deriva en que nos elimine casi sin pestañear.

Sin embargo, el dragón decide iniciar un ritual/maldición con el que nos arranca el corazón del pecho y se lo come, cosa que nos deja una profunda cicatriz resucitándonos como el Arisen, un ser especial con la habilidad de invocar peones, habitantes de otros mundos con apariencia humana y totalmente devotos a él. Tras abandonarnos, nos anima a darle caza para acabar con él, por lo que iniciaremos un periplo en pos de recuperar nuestra humanidad, así como de salvar al reino de la devastación creada al paso de la malvada sierpe. Cabe mencionar que la historia es mucho más profunda de lo que parece ser, pero no vamos a indagar en ella en caso que alguien que no lo haya jugado desee disfrutarlo.

Con lo que sí debemos quedarnos es con el hecho de que cada equis tiempo, como si de un ciclo se tratara, aparece un dragón que asola el mundo y éste crea un nuevo Arisen que debe darle caza. En los eventos de Dragon´s Dogma II no es diferente; encarnaremos el papel del último Arisen que, de hecho, no recuerda nada de su pasado ni de su condición como tal; es más, será un prisionero en una mina donde, tras el ataque de un monstruo, consigue escapar y descubrir que posee cierto poder sobre los peones, seres que todo el mundo de sobra sabe que es algo exclusivo de los Arisen.

Y así comienza la aventura del Arisen actual para descubrir su identidad y averiguar qué demonios ha pasado para que una figura venerada y respetada como es un Arisen, ya que se sabe que están destinados a acabar con el dragón trayendo así la paz al reino, termine cautivo, esclavizado y despojado de su título, hecho que evita además que llegue la paz al mundo con su merecida época de tranquilidad.

Nada más comenzar el juego accederemos a un completísimo editor de personajes donde podremos crear a placer tanto al Arisen, personaje que controlaremos, como a nuestro inseparable compañero de aventuras, nuestro peón principal. He de mencionar que el editor de personaje es una poderosísima herramienta con la que, literalmente, fliparemos. El editor no solo nos permite editar gran cantidad de elementos físicos bastante estándar como son la altura, la constitución o varios rasgos faciales, sino que también manipularemos otros más específicos como son los colores de la profundidad del iris (hasta tres colores) o si queremos que le falte alguna pieza dental, así como cambiar el color de éstas.

También hay una gran gama de posibilidades a la hora de poner elementos cosméticos como tatuajes o cicatrices, donde se nos permitirá desde elegir la anchura/largura de un tatuaje hasta localizar su posición exacta en el cuerpo. Como gran novedad, podremos elegir si queremos crear un personaje como una de las nuevas razas introducidas en la franquicia, un féride, una especie de raza de felinos antropomórficos.

Lo más guay de todo es que Capcom decidió liberar el editor de personajes de forma totalmente gratuita, así que si queréis flipar con el amplio abanico de posibilidades que nos ofrece dicha herramienta, podéis descargaros la aplicación en vuestra PS Store desde aquí. Además, luego podremos migrar los personajes creados al juego en cuestión en caso que decidamos comprarlo.

Como hemos dicho antes, encarnaremos el papel del nuevo Arisen, y aunque este posee habilidades sobrehumanas, como ser humano posee sus propias sus limitaciones. Como tal, podremos correr, utilizar objetos, atacar, agarrar cosas, saltar, utilizar técnicas especiales de nuestra vocación, etc. Contaremos con una barra de vida y otra de estamina, la barra de estamina se gastará y regenerará rápidamente con diversas acciones como son saltar, correr o utilizar técnicas de vocación. Ejemplos de estas técnicas serán realizar un tiro certero en el caso de ser un arquero o conjurar un hechizo curativo o de ataque en caso de ser mago.

La barra de vida es la típica que casi cualquier juego tiene, pero con una peculiaridad, posee una especie de penalización por daño, esto es que cada vez que recibamos daño una pequeña cantidad del su valor máximo mermará, por lo que, si recibimos daño constantemente, pese a curarnos, terminaremos con una barra de vida bastante cortita con el riesgo que ello conlleva, morir de un solo golpe. La única forma de curar dicha penalización es descansando en posadas o en campamentos. Con esto Capcom evita que, teniendo un mago curativo en el equipo, tengamos siempre la vida completa al finalizar un enfrentamiento, ya que, como hemos dicho antes, los hechizos se usan a costa de barra de estamina, no de maná como es típico en juegos de este tipo (aunque de esto hablaremos más adelante). Como Arisen, podremos ir acompañados con hasta 3 peones, uno que será nuestro fiel compañero, y otros dos que encontraremos en las fallas (que es como el online del juego, aunque también se puede acceder a ella de forma offline) o campando a sus anchas por el vasto mundo de Dragon´s Dogma II.

Tras decidir tanto el aspecto físico de nuestro Arisen como el de nuestro peón principal, llegará ese momento crucial ante el que todo gamer ha de enfrentarse cuando inicia un juego de rol, la profesión a decidir para nuestro personaje y que se adecue más a nuestra forma de jugar. En Dragon´s Dogma II no es diferente, ya que tendremos cuatro clases iniciales, llamadas vocaciones, entre las que elegir: Luchador, arquero, mago o ladrón.

Cada vocación dista mucho de parecerse entre sí y requerirá de una estrategia, o forma de jugar, determinada y totalmente diferente. Un ejemplo es que mientras que por un lado tenemos al luchador y al ladrón que serán atacantes más cuerpo a cuerpo (salvando distancias, ya que el luchador servirá más a la hora de dar mamporros y hacer de tanque absorbiendo daño gracias a su alta defensa, mientras que el ladrón será más de atacar a traición y romper guardias enemigas), por otro lado, tendremos al arquero y al mago que serán vocaciones para atacar más a distancia. Los hándicaps de estas últimas vocaciones las veremos en los enfrentamientos cuerpo a cuerpo, donde contarán con muchísima desventaja, puesto que el mago necesitará tiempo para ejecutar conjuros que serán interrumpidos en caso de ser golpeados, y el arquero necesitará de cierta distancia para hacer más daño.

Como podéis imaginar, es muy importante buscar un buen equilibrio de equipo entre tanques (personajes que llaman la atención del enemigo y tienen habilidad para absorber daño), y casteadores, todos aquellos que requieren tiempo para ejecutar un ataque o habilidad curativa. ¿Os gusta más ejecutar arcanos desde una distancia presumiblemente segura, o por el contrario sois más personajes de acción? Lo que está claro es que el juego está llevado de tal manera que, decidáis lo que decidáis, lo vais a pasar en grande. Por mi parte, inicié el juego como arquero, y la experiencia fue muy satisfactoria, el sistema de apuntado, que es semi automático y no cuenta con un sistema de centrado en un enemigo concreto como es lo habitual (atacará al que este ubicado más en el centro de la pantalla), es muy cómodo y no hubo demasiadas «flechas perdidas» durante los enfrentamientos.

Y no, por si os lo preguntabais, en la vocación de arquero no se nos acabarán las flechas, el arquero tiene un arsenal de flechas ilimitadas. Lo mismo se aplica al mago, que no tendrá la típica barra de maná que gastar al ejecutar conjuros, todos serán a costa de la barra estamina propiamente dicha que se va regenerando bastante deprisa con el paso del tiempo. Esto nos proporciona momentos muy divertidos donde podremos utilizar los conjuros de nuestro mago a placer y siempre que queramos, sin necesidad de reservar esos valiosísimos puntos mágicos para momentos críticos o enfrentamientos muy especiales, algo muy típico en un juego de rol.

Las vocaciones tendrán su propio nivel de experiencia. A medida que vayamos saliendo airosos de los enfrentamientos enemigos, aparte de la famosa experiencia, ganaremos oro y PV (o «puntos de vocación»), con los que podremos comprar nuevas habilidades pasivas o nuevos ataques para nuestro personaje o peón principal que se irán desbloqueando subiendo niveles de vocación. Estas gestiones se realizarán a través de los gremios vocacionales donde podremos ver el estado de nuestra vocación y canjear dichos puntos. Aparte, si nos hemos aburrido de una vocación podremos cambiarla a costa de unos míseros PV, eso sí, hay que tener en cuenta que no todas las armaduras y objetos equipados son compatibles con todas las vocaciones, ya que si no tenemos cuidado podremos encontrarnos, literalmente, desnudos y sin nada que ponernos tras cambiar de vocación.

Por supuesto, esto se puede solucionar como en la vida real, a base de talonario y comprando en la herrería más cercana nuevas vestimentas. Y si no queremos comprar una armadura nueva, siempre podremos mejorarla visitando un herrero y ofrecerle materiales y dinero a cambio de dichas mejoras, las cuales, repercuten en mejores estadísticas y menor peso para el equipo. Por otro lado, mencionar que las armaduras y atuendos cambiarán totalmente el aspecto físico de nuestro personaje, un detalle que le dota de cierta frescura al protagonista donde veremos cómo continuamente está cambiando de apariencia.

Por si esto fuera poco, a medida que avance el juego podremos conocer NPCs especialistas en su vocación y si le realizamos ciertos favores o le caemos en gracia, pueden recompensarnos enseñándonos alguna técnica oculta de la vocación, de modo que siempre es interesante hacer determinadas misiones secundarias donde, además de EXP, oro y PV, podremos adquirir interesantes habilidades. Existe la posibilidad de especializarnos en nuestra vocación y de obtener vocaciones nuevas a lo largo del juego aparte de las cuatro iniciales ya mencionadas, que se irán desbloqueando a medida que avancemos en la aventura y que no mencionaremos para mantener algo de misterio. Algunas se obtendrán previo pago de PV y otras haciendo alguna secundaria concreta. Siempre es interesante probar nuevas vocaciones con las que puede que nos encontremos con alguna sorpresa divertida a nivel jugable.

En Dragon´s Dogma II podremos jugar junto a nuestro peón de confianza y otros dos peones adicionales que podremos reclutar a lo largo del juego. Dicho reclutamiento puede hacerse de varias maneras, siendo las más comunes a través de las fallas, un portal a otro mundo donde podremos invocar peones de diferentes dimensiones (concretamente, peones de otros jugadores u otros que disponga Capcom para los usuarios) o encontrándonoslos pululando por el mundo de forma completamente casual y fortuita. Ambas maneras serán, generalmente, a costa de un puñado de CF, una divisa usada para este tipo de menesteres.

Con el sistema de reclutamiento a través de las fallas es cuando entraremos en el modo online del juego, algo bastante original y que puede recordarnos un poco a las invocaciones vistas en juegos de la saga Dark Souls/Bloodborne donde invocaremos NPCs de otros mundos para ayudarnos en momentos concretos de la aventura. En esta ocasión, cogeremos prestadas las identidades de los peones de otros jugadores; esto no quiere decir que si tenemos un NPC de otro jugador durante 3 días dejemos al jugador original sin el suyo ese tiempo, pero sí que otorgará al jugador dueño del peón recompensas interesantes por prestar su esencia. Este sistema es algo un tanto complejo de explicar por todas las opciones que ofrece (como dar o pedir recompensas por su uso) pero lo cierto es que es una formula muy interesante para ver y explotar.

Los peones serán un elemento muy importante en nuestra aventura al aportar equilibrio a la partida y a nuestro personaje, como hemos dicho antes, complementando nuestro tanque con un caster o viceversa. La única pega es que mientras que el Arisen y el peón principal evolucionan y ganan experiencia y niveles, los peones secundarios son perennes e inmutables, por lo que mejor no encariñarse mucho con ellos, ya que llegará un punto en la aventura en el que tendremos que prescindir de sus servicios y buscar otros que tengan más nivel y mejores técnicas. La parte buena de esto es que también nos permite experimentar diferentes combinaciones de personajes con sorprendentes resultados.

Además, los peones no solo son útiles a la hora de entrar en combate, sino que también aportan un extra añadido en la exploración; dependiendo de su naturaleza (amables, serenos, sencillos o sinceros), serán más aventureros, exploradores, protectores, etcétera, y podrán sugerirnos acciones como realizar labores recolectoras buscando ingredientes o materiales mientras andamos por el mapa, o sugerirnos visitar un sitio concreto que ellos reconocen de otras aventuras y que pueden tener algún tesoro interesante como un cofre. Poniendo un ejemplo: Imaginad que mientras caminamos un peón nos dice «me suena que por aquí había una cueva con cosas interesantes dentro». Si nos interesa lo que el peón dice podremos dar la orden «adelante» y nos hará de guía hasta dicha zona de interés. Una auténtica ayuda extra a la hora de explorar y encontrar tesoros.

Otros ejemplo de apoyo sería en combate porque podremos solicitarles soporte dando el comando «ayuda» o que todos se reúnan a nuestro alrededor y hagan de escudo con «venid aquí«. Lo cierto es que los peones, lejos de molestar como muchos otros NPCs de otros juegos, están muy bien implementados y funcionan de maravilla. Cuando un peón cae en combate, tenemos un tiempo para rescatarlo y revivirlo, si no, volverá a la falla y lo perderemos.

Aviso a todos los recolectores de objetos sin escrúpulos, si existe una cosa muy a tener en cuenta en este Dragon´s Dogma II es que, al igual que en su primera parte, todos los objetos contarán con un determinado peso, de modo que si alargamos mucho nuestra exploración podremos encontrarnos con el problemón de sufrir sobrepeso de equipo con las limitaciones que ello conlleva (especialmente a la hora de gastar estamina o limitar nuestra soltura en el fragor de una batalla).

Esto es parecido a lo vivido en los juegos de Fromsoftware como Elden Ring o Dark Souls donde el peso de nuestra armadura y arma era fundamental, pero dando un paso más, ya que incluso las hierbas medicinales o materiales de mejora como piezas de monstruos derrotados o minerales repercutirán en nuestra soltura al movernos. La parte buena es que los objetos pueden repartirse entre nosotros y nuestros peones, cosa nos dotará de gran versatilidad a la hora de explorar (con sus limitaciones, claro está) y que en los pueblos existe en las posadas un baúl donde dejar los objetos de interés al más puro estilo Resident Evil. Otra ventaja que tienen las posadas es que permiten crear un «punto de guardado» adicional, es decir, el juego está grabando constantemente el progreso como si de un Dark Souls se tratara, pero nos permite empezar una partida, desde el último punto de guardado o desde la última posada visitada, algo muy interesante de cara a experimentar cambio de vocaciones o compra de objetos y rectificar en caso de equivocarnos. Otros elementos a tener muy en cuenta para todo explorador que se precie será el paso del tiempo, del que hablaremos a continuación, y la penalización por daño de la que hablamos antes.

Si algo deja claro el juego desde su comienzo, es lo importante que es el fluir del tiempo, donde es un constante inmutable y algo a lo que Dragon´s Dogma II presta suma importancia. Esto se aplica a la hora de hacer recados o misiones secundarias, ya que, si nos demoramos en realizar algunas, puede que lleguemos tarde a la hora de prestar ayuda. Por poner un ejemplo, un lugareño nos pide ayuda ya que su hermano se ha extraviado en un bosque donde hay muchos lobos; pues puede que si tardamos demasiado en ir en su búsqueda no haya nadie a quien salvar…

Otro campo donde se aplica es en varios de los ingredientes que iremos recolectando a lo largo de la aventura y con los que cocinaremos o realizaremos pociones, pues, como en la vida real, habrá muchos que sean perecederos. Por ejemplo, una simple manzana pasará de manzana, a manzana madura a manzana podrida, perdiendo en este inevitable ciclo todo valor tanto nutricional como económico. La carne de animales cazados o de monstruos también se pudrirá, añadiendo el estado de «veneno» a nuestro personaje si la comemos por error. Esto nos obliga a ser cuidadosos y selectivos a la hora de recolectar y pensar qué hacer con los objetos que pueden caducar. Una opción interesante y a tener en cuenta es mezclar ingredientes para así crear cataplasmas o pociones, ya que estos no caducan y pueden usarse cuando queramos (pero recordemos que pesan y aumentarán la carga significativamente).

El tiempo también dotará a Dragon´s Dogma II de ciclos de día/noche, donde esta última hará que aparezcan nuevos y terroríficos enemigos como esqueletos, fantasmas, espectros o similares. Mencionar que las noches serán MUY cerradas y oscuras, cosa que nos obligará a tener una linterna o no veremos nada más allá de nuestras narices. Para ello tendremos una linterna de aceite cuyo nivel habrá que controlar para que no se agote o estaremos totalmente solos en la oscuridad.

La jugabilidad por las noches se torna bastante más difícil, de modo que si queremos evitarla siempre hay posibilidad de asentar campamento en diferentes puntos del mapa, donde podremos cocinar y descansar para curar nuestras heridas y levantarnos con el alba o, si lo deseamos, al caer el ocaso.

Dragon´s Dogma II está programado haciendo uso del RE Engine, motor creado por Capcom en 2017 para Resident Evil VII y que se ha ido actualizando en juegos posteriores como han sido Resident Evil 4, Street Fighter VI o incluso Apollo Justice: Ace Attorney Trilogy, como podéis comprobar, se trata de un motor gráfico bastante versátil y que se adapta a casi cualquier tipo de juego o necesidad gráfica.

Centrándonos en Dragon´s Dogma II, he de decir que el resultado final es impresionante, ofreciéndonos un mundo donde disfrutaremos de hermosos y variados parajes con gran cantidad de detalles como flora y fauna y donde la sensación de que está todo vivo y en constante movimiento se entrelaza con una sinergia increíble en todo momento. La verdad es que Dragon´s Dogma II ha conseguido ese deseo constante por explorar y descubrir nuevas estancias, mazmorras, tesoros o enfrentamientos contra criaturas mitológicas de una forma que no tuvimos desde Skyrim o Zelda Breath of the Wild/Tears of The Kingdom (salvando distancias), donde además me he encontrado con situaciones que he resuelto de forma casi similar que en el título de Nintendo, como por ejemplo haciendo rodar una roca, gracias a lo cual he conseguido aplastar una horda de trasgos y evitar un enfrentamiento. ¡Y mencionar que también me lo han hecho al revés los muy malditos!

Y ya no solo en los bosques o en los diferentes ecosistemas, a lo largo de la aventura visitaremos también numerosas aldeas o ciudades donde veremos mucho movimiento y trajín de gente, lo que se dice, un lugar con «vidilla» de una forma que no había visto desde The Witcher 3. En la ciudad siempre hay cosas que hacer y gente a la que ayudar, lo cual deriva en misiones secundarias o recados, algunas de ellas con suculentas e interesantes recompensas y todo un sumidero de tiempo del que disfrutar.

Volviendo al entorno gráfico, otra cosa que me ha gustado es lo bien animado y hecho que está el personaje principal (que recordemos es un personaje creado y no predefinido), tanto a nivel de texturas como de animaciones donde veremos cómo todas las animaciones y expresiones de todos los personajes están prácticamente al mismo nivel.

Y para los fans de los juegos con selección de modo rendimiento y calidad tenemos una mala noticia, en Dragon´s Dogma II no tendremos posibilidad de decidir entre ambos, trascurriendo a unos estables 30 FPS en casi todo momento (al menos en su versión PS5) con una resolución nativa en 4K, una buena noticia para los indecisos que no saben entre cual decidirse, pero una muy mala para quienes estemos acostumbrados a jugar en modo rendimiento (entre los que me incluyo) y donde debo reconocer que tras jugar tantos títulos a 60 FPS me costó el volver atrás con estos 30 FPS.

Otra mala noticia es que el juego únicamente contará con el audio en japonés e inglés, eso sí, todos los textos estarán muy bien traducidos y localizados al castellano.

Ha costado 12 años en llegar, pero la espera ha valido la pena. Capcom ha conseguido que disfrutemos como enanos viajando por el inmenso y basto mundo que nos ofrece Dragon´s Dogma II. Un juego que es cierto que puede llegar a abrumar a todo aquel que quiera indagar en todos sus entresijos y cosas que descubrir gracias a todo lo que puede llegar a ofrecer, pero que, sin duda alguna, no dejara a nadie impasible.

Dragon´s Dogma II nos ofrece un mundo muy vivo en el que me he visto inmerso en situaciones de lo más variopintas como son la de iniciar una pelea contra un cíclope en una zona y que durante el fragor de la batalla esta termina trasladándose a otra parte donde con ello he obligado a otros NPCs transeúntes a entrar en la contienda y prestar su apoyo, cosa que ha facilitado enormemente el enfrentamiento; o el tomar ciertas decisiones de dudosa ética pero que, contra todo pronóstico, terminen en final feliz para todos (especialmente para mis bolsillos), o… Y así podría seguir con multitud de situaciones anecdóticas en un juego en el que se ve que se han mimado mucho los detalles.

Por otro lado, he de decir que me ha decepcionado la inexistencia de un modo rendimiento que me ha privado de la posibilidad de disfrutar de la experiencia a 60 FPS, cosa que hubiera sido una pasada durante la enorme cantidad de horas de juego que tiene que ofrecer. Porque, seamos sinceros, Dragon´s Dogma II invita a perderse siendo casi imposible ceñirse a su campaña principal: Misiones secundarias, recados, burdeles/romances, enfrentamientos epopéyicos, y un largo etcétera tienen la culpa y creedme cuando os digo que no decepcionarán a nadie.

Lo mejor

• Lo divertido que es perderse explorando el basto mundo de Dragon´s Dogma II
• La versatilidad de su forma de jugar gracias a las diferentes vocaciones
• El editor de personajes
• Apartado gráfico

Lo peor

• Audio únicamente en inglés o japonés
• Juego limitado a 30 FPS
• El mapa es algo confuso de interpretar o seguir
• Las distancias son muy amplias
• Las microtransacciones ingame que aparecieron después del lanzamiento obligan a pasar por caja para adquirir ciertas opciones como empezar nueva partida o viaje rápido (esta opción está dentro del juego, pero con un consumible muy caro)