Desde las lejanas tierras de Aurania os traemos el
análisis de Wargroove 2 para Nintendo Switch, secuela directa de
su primera parte que el equipo desarrollador Chucklefish tuvo
el placer de ofrecernos hace ya 4 años.
Wargroove nació como una propuesta para todos aquellos jugadores amantes del rol
táctico por cuadrículas que tanto disfrutaron con juegos como
la saga Advance Wars,
Fire Emblem
o el olvidado Shinning Force.
Claramente inspirado en la saga Advance Wars (y dándola como
muerta y enterrada por parte de Nintendo como otras tantas sagas), Chucklefish decidió tomar cartas en el asunto y crear un juego con la
clara intención de que fuera su heredero espiritual. Con lo que no contaba
era con que, años más tarde,
Nintendo haría un remake de Advance Wars 1 & 2.
¿Tal vez fue una reacción a la creación de Wargroove o quizás es que Nintendo,
tras el éxito de Wargroove, vio que este tipo de género aún suscitaba interés
entre el público en general? La respuesta nunca la sabremos, pero lo que está
claro es que
nació un juego con pretensiones de hacer perdurar un legado que terminó
brillando con luz propia.
¿Conseguirá su segunda parte también brillar bajo la sombra de su magnífica
primera parte? ¡Acompañadnos para averiguarlo!
Las armas Réquiem
Parecía una eternidad desde que las distintas facciones de Aurania se unieron en pos de acabar con un enemigo común cuando, tras lo que
realmente fue un tiempo de paz muy breve, una nueva facción hizo su aparición en el continente con intención de investigar y
aprender de las poderosas armas réquiem, armas que en el pasado llevaron al mundo al borde de su extinción hasta
en dos ocasiones. Tras investigar y acceder al interior de unas viejas
ruinas, dan con lo que parece ser un artefacto de gran poder. Sobra decir
que las grandes catástrofes suelen empezar así, con una inocente
«investigación»…
Los habitantes de Faahri buscan dar con los poderosos artefactos réquiem |
Y con esta premisa iniciamos Wargroove 2, continuación directa del
juego de estrategia por turnos en tablero por cuadriculas que a muchos
enamoró en el año 2019 por sus carismáticos personajes, humor
desenfrenado, maravilloso pixel art, historia absorbente así como increíbles
dinámicas de juego. En esta ocasión, el prólogo será protagonizado por la
nueva facción de ratones antropomórficos
pertenecientes al reino de Faahri, y hay que mencionar que al verlos me
fue imposible no pensar en los roedores protagonistas de
Curse of the Sea Rats, ¿serán vecinos?
Tras el prólogo, podremos jugar con los diversos reinos, entre los que veremos
multitud de caras conocidas, para ver su interacción con los roedores
invasores. Como habréis podido deducir,
tres reinos tendrán su propia campaña e historia que coincidirá y concluirá
en una increíble campaña final.
La mecánica de
Wargroove 2 es similar a la de su predecesor, con pocas novedades
jugables
más allá de alguna unidad nueva o la posibilidad de que las unidades puedan
beneficiarse de equipo que encontremos en un combate como corazas que nos
suban la defensa o espadas que suban el ataque. Para quienes no hayan jugado a
la primera parte,
las misiones a lo largo de la campaña son bastante variadas e irán
desde el abatir a todas las unidades rivales, conquistar un cuartel general,
acabar con el comandante o sobrevivir una determinada cantidad de turnos.
También, y para añadir más emoción a las misiones, cada una de ella contará de
algún objetivo secundario que mejorará la puntuación final al concluir
la misión.
La niebla de guerra dificultará la visión más allá de 2-3 casillas |
¡Señor, sí señor!
Wargroove 2 presenta mecánicas similares de juego respecto a otros del género
en cuanto a que
hay unidades con debilidades/fortalezas frente a otras y viceversa,
cosa que nos obliga a pensar detenidamente el cómo proceder y cómo
desplegarlas. No obstante, una característica de Wargroove 2, y que también
tenía su primera parte, es que
cada facción posee varios comandantes de pelotón. Los
comandantes son poderosas unidades que, aparte de tener las estadísticas
bastante más altas que el resto de unidades, poseen la habilidad de ejecutar
un poderoso ataque recargable llamado Groove, ataque que como podréis imaginar es el que da nombre al juego.
Cada comandante contará con sus debilidades fortalezas y biografía de regalo |
Los Grooves tienen dos niveles, cada uno con diferentes efectos, y se
van rellenando con acciones como puede ser el acertar con nuestros miembros
del pelotón al equipo enemigo. Hay que tener grandes dotes de estratega para
saber cómo desplegar las unidades frente al equipo rival, pero también hay que
saber en qué consiste el
Groove del comandante rival y qué hace, ya que éste puede dar la vuelta al
combate
en cuestión de segundos como no estemos preparados. Sin embargo, también hay
que tener en cuenta que
si nuestro comandante muere perderemos irremediablemente el combate,
por lo que hay que ser sabios y saber cuándo poner en riesgo un comandante y
cuando no.
Tres modos de juego, cientos de horas de diversión
Aparte del antes mencionado modo campaña, la piedra angular de todo
juego de estrategia que se precie,
Wargroove 2 tendrá un interesante modo tipo roguelike llamado conquista, en el que tendremos que ir avanzando con un determinado número de
unidades iniciales por un mapa con diversas bifurcaciones. Es en dichas
bifurcaciones donde sufriremos de una toma de decisiones del tipo como: «¿compro equipo o compro unidades de combate?», o «¿curo
a mi comandante totalmente o a todas mis unidades sólo dos puntos de vida?» o
«¿voy a este evento sorpresa a ver si es algo bueno o voy sobre
seguro?».
El modo conquista, una divertida forma de disfrutar de Wargroove 2 |
Mencionar también que la vitalidad de las unidades no se restablece tras vencer un combate, combates que por cierto son bastante cortos rondando los 4-5 minutos de
duración y donde cada mapa/misión del modo conquista está generado por la IA del juego, de modo que siempre serán únicos, nuevos y desafiantes. Si nos hemos
acabado el modo campaña, el modo conquista es una estupenda forma de
seguir exprimiendo el juego de vez en cuando en un infinito y divertido
desafío.
Las buenas decisiones ayudarán a avanzar en el modo conquista |
Sin embargo, si estamos en compañía de varios amigos fans de este tipo de
juegos, podremos disfrutarlo junto a ellos gracias a su
modo versus de hasta 4 jugadores tanto en modo local como modo online,
con varios mapas prediseñados a nuestra disposición. Pero si además estamos
cansados de jugar siempre en los mapas disponibles, Wargroove 2 pone la guinda
al pastel con un modo editar mapa e incluso modo para editar nuestra propia
campaña, una potente herramienta de diseño con opciones bastante interesantes, pero
que por contra sufre de un gran hándicap, no dispone de ningún tipo de
tutorial orientativo o manual por lo que resulta muy confuso el llegar a
dominarla en su magnitud. Personalmente, me costó una eternidad dar con las
opciones correctas para crear un sencillo mapa, pero he de decir que una vez
se aprende, las opciones son increíbles, ya que hasta se puede introducir
cutscenes entre misión y misión labrando así tu propia historia.
Wargroove contará con un modo edición de mapa bastante completo pero poco intuitivo |
Precioso pixel art
No acabaremos el análisis sin antes mencionar el
precioso acabado gráfico y artístico de Wargroove 2, que, al igual que
su primera entrega, nos recompensa visualmente con
sprites bastante bien animados y que muestran una gran vida gracias a la gran cantidad de animaciones que poseen (sorpresa, enfado,
orgullo…) y que enriquecen enormemente la experiencia y la narrativa. Cada
facción posee los mismos tipos de unidades, pero cada una «decorada» con
motivos propios de ésta (temas vegetales para la facción del bosque,
esqueletos para la facción de los no muertos, humanos para la reina Marcia,
etc.) aunque, al fin y al cabo, todas hacen lo mismo.
Respecto al apartado sonoro, he de admitir que me esperaba algo como en
Advance Wars donde cada personaje (y durante su turno) tiene su propia melodía,
siendo estas las mismas para cada personaje desde su primera entrega hasta la
última pero con ligeros arreglos. En la saga Wargroove esto no es así, y cada
personaje tiene su propia melodía, pero son todas nuevas y no heredan nada
musicalmente del juego anterior. En cierto modo, esto cobra bastante sentido
ya que, por poner un ejemplo, mientras que en su primera parte jugábamos con
una inexperta princesa con un tema musical jovial y aventurero, en esta
segunda parte Marcia es reina, por lo que su tema suena bastante más
monárquico y fuerte y notándose desde el primer acorde la evolución del
personaje. Pese a todo,
las melodías son buenas, pero he de admitir que las de su primera parte
sonaban con bastante más personalidad y eran mucho más pegadizas. Los textos del juego se pueden
disfrutar en diversos idiomas entre los que se encuentra el español.
Nuru, una vieja conocida |
Conclusión
Wargroove 2 se trata de una secuela directa de su primera parte que, en
esta ocasión, ha sido desarrollada por
Chucklefish en compañía del equipo Robotality, equipo desarrollador y
conocido por el divertido juego Halfway. Wargroove 2 es bastante
continuador con respecto a su primera parte y da la impresión de no jugar a
una secuela, sino a una increíble expansión con más historia, más momentos
tácticos y sobre todo un buen argumento aderezado con grandes dosis de
humor.
Si os gustó su primera parte es compra obligatoria, y si simplemente
sois fans de los juegos tácticos, ambos títulos son compras muy recomendables.
Wargroove 2 además
posee una potente herramienta de edición de campañas y mapas que podrá
dar rienda suelta a nuestra imaginación e inventiva con infinidad de
posibilidades jugables.
Wargroove 2 ya se encuentra disponible en formato digital para
Nintendo Switch y PC.
Lo mejor
- Apartado gráfico y artístico
- Los nuevos modos edición de campaña y conquista
- Igual de divertido que su predecesor
Lo peor
- La ausencia de tutorial o manual para la edición de campañas
- Los picos de dificultad en determinadas misiones