Tras acercarnos a la juguetería más cercana y salir de allí con unas cuantiosas adquisiciones para nuestras estanterías, llegamos a casa, donde nos ponemos los guantes en las manos y nos lanzamos a jugar al último título de la popular franquicia de Mattel: Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged. De la mano de Milestone, creadores de sagas como Ride o WRC y que ya nos demostraron su buen hacer en la primera parte, regresamos a las alocadas pistas en esta segunda entrega en la que la promesa del más y mejor sobrevuela desde que inicias. Esta vez traen multitud de añadidos que buscan redondean la experiencia de los jugadores para conseguir una jugabilidad divertida, a la par de exigente.
Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged ya está disponible para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series, Nintendo Switch y PC. ¿Qué nos ha parecido encogernos para vivir una aventura en miniatura? ¿Hemos vivido la «velocidad a tope» de los anuncios de antaño? ¡Allé vamos!
Cariño, he agrandado estas criaturas malvadas
Un día aburrido lo tiene cualquiera. El problema es cuando eres un creador de nuevos inventos capaces de cosas maravillosas y, en su prueba, no consigues el resultado esperado. Así comienza la aventura que se nos presenta en el modo historia de Hot Wheels Creature Rampage. El profesor ha creado una máquina capaz de agrandar objetos, algo magnífico, pero lo ha probado con piezas de una pista de Hot Wheels. ¿Y cuáles ha usado? ¿Las más inocentes? No. En su afán curioso ha agrandado los monstruos que atormentan a los jugadores de estas reproducciones y ahora están destruyendo la ciudad.
El modo historia está cargado de escenas graciosas que lograrán entretener a los más peques. |
Nosotros somos Darla y Robert y, junto con la ayuda del robot XRO46 y del profesor Tanabe, recorreremos diferentes zonas en busca de estas criaturas, intentando devolverlas a su tamaño normal. Esta aventura la iremos descubriendo a través de secuencias animadas al estilo cómic, pero que estarán dobladas al castellano (o más lenguas). Los adultos acusaremos un exceso de simpleza en la trama, pues ha sido producido enfocándose en el público más infantil, aun así, se agradece el querer envolver todo este modo con una narrativa y no convertirlo en una sucesión de pruebas sueltas (algo que ocurrían en la primera parte). Además, seas nuevo o veterano, es un buen modo para ir afianzando las nuevas mecánicas de manera exponencial.
Entonces, ahí estamos nosotros. Para auxiliar la ciudad y sus alrededores del ataque de estos enemigos iremos recorriendo un mapa en el que tendremos marcados diferentes puntos en los que frenaremos para realizar un reto o recibir recompensas. Estas pruebas representan los tipos de enfrentamientos que presenta el juego, repitiendo clásicas como las carreras, las contrarreloj o derrapes, e introduciendo nuevas como las de eliminación o paradas (hablaremos de ellas más adelante). Cada una tendrá una serie de objetivos que tendremos que cumplir para poder alcanzar el siguiente punto, además de otros adicionales con los que ganaremos monedas y experiencia para subir de nivel. La dificultad de estos crece con cada uno de ellos, permitiendo exigir más (aunque ninguno es imposible). Es fácil que acabes picándote por conseguir el definitivo en algunas pruebas en vez de avanzar.
Cada casilla de color es una prueba diferente que hay que superar. ¿Derrapar? Está… ¿chupado? |
Y aunque el camino está claro, habrá momento en los que podamos escoger varias rutas, consiguiendo otro tipo de premios por el camino, o desbloqueando pistas que luego podremos usar en otros modos (que también podrán comprarse por monedas del juego). Como ya os habréis imaginado, el objetivo final será llegar a los jefes y derrotarlos. ¿Cómo se hará eso? Corriendo en una pista en la que tendremos que ir golpeando una serie de discos para ir bajándole la vida al monstruo. Si fallamos y la barra de furia se llena por completo (cada vez irá más rápido), perderemos la partida. Pero no será tan sencillo, además de la complicación propia del circuito, tendremos que evitar los ataques de las criaturas (aunque hay mejoras para ignorarlos). Cuando los eliminemos, lograremos más piezas para nuestras creaciones del modo Track Builder.
Acelera un poco más
Para hacernos con el modo historia o para disfrutar de los demás, tendremos que empaparnos con la nueva jugabilidad que propone el juego. Como buen juego arcade alejado del realismo que es, no será solo la conducción básica la que tengamos que dominar. En el anterior título nos presentaban las mecánicas del derrape y del turbo, ligado este último a una barra de energía, diferente a cada vehículo. En este caso, se suman dos nuevas acciones que volverán más alocadas las carreras. La primera de ellas es un golpe lateral con el que podremos tirar a los contrincantes de la pista o mandarlos por otro camino y la otra es un salto (o doble), que nos servirá para esquivar y adelantar, además de encontrar con ella zonas del mapa que nos permitan atajar. Ambas dos también disminuyen la barra anteriormente mencionada. Esto hace que, además de dominar el control normal, también tenga cierto factor estratégico el decidir cuándo usar cada una de las habilidades.
Mirar mi «Super Treasure Hunt». Solo me quedan… muchos… muchos… |
Y para ello tendremos que escoger uno de entre los más de 150 modelos seleccionados para participar de toda la gama Hot Wheels, incluyendo algunos de licencias como Fast and Furious. A diferencia de la entrega anterior, aquí se han añadido nuevo tipos como pueden ser las motos (más rápidas) o los 4×4 (determinante en diferentes tipos de pista o más pesados). Para hacernos con todos, podremos optar por hacer girar una ruleta (al estilo Forza Horizon 5) o comprándolos en tienda. La facilidad de encontrar cada uno de los modelos, cambiarán cada cierto tiempo, vendrá determinada por su rareza: común, raro, legendario o Super Treasure Hunt. Pero no quedarán ahí todas las diferencias.
Cada modelo tendrá unas características únicas y podrá progresar a través de un sistema de mejoras en el que podremos hacerlo resistente a algunos obstáculos de pista (recomendadas para los jefes) o aumentar velocidad/turbo. Y no todas las condiciones de las pistas serán iguales, por lo que tendremos que saber qué tipo de vehículo escoger: ya sea uno de derrape, un bólido, uno pesado, uno todoterreno, uno ágil o uno equilibrado. Además, cada uno de ellos podrá ser personalizable visualmente, cambiando materiales, color o añadiendo pegatinas.
¿Quién ha dicho que no me puedo comprar tremendo tanque para competir por la gloria? |
Obviamente, y no lo niego, aquí es cuando comienza la necesidad de coleccionista que tenga cada uno. Es cierto que puedes pasarte el juego (modo historia) teniendo únicamente los modelos que te regalan al empezar, pero… ¿eso es lo que se quiere? Como ya he dicho, la mejor manera para conseguirlos es comprarlos en la tienda o mediante la ruleta. Para poder acceder a ellas tendremos que conseguir monedas o fichas de spin (como recompensa de las pruebas, ruletas o al subir de nivel). Al conseguirlo, abrirás el vehículo y lo añadirás a tu colección.
Y solo queda: ¡correr!
Las carreras se encuentran entre lo más vertiginoso y, por parte, exigente del título. Según tu nivel, será sencillo encontrar puntos en los que acabes saliéndote de la pista (ya sea por un salto mal dado o por no haberte reincorporado bien), pero es sencillo recuperar la posición con las reapariciones. Aun así, es fácil el encontrarte en algún momento en última posición y acabar adelantando hasta la primera. Eso sí, nunca te confíes. Cualquier toque mal dado puede causar que te adelante (a diferencia del Mario Kart, aquí no es necesaria una concha azul). Eso sí, esto lo ha pensado el juego y, además de cuatro niveles de dificultad, cuenta con opciones de accesibilidad como diferentes tipos de asistencia, facilitando así la diversión de los peques o adultos.
Ir el último por querer sacarle la foto al dinosaurio. Suena a algo que haría, sí. |
Ya adelanté antes algunos modos fácilmente identificables, pero me gustaría llamar la atención sobre algunos que me parecieron muy curiosos. Al igual que muchas carreras que se han visto en otros juegos, aquí han añadido la eliminación. En este formato, doce oponentes tendrán que correr por una pista evitando ser los últimos, que irán explotando cada pocos segundos. Obviamente, el objetivo es sobrevivir. Como dije antes, la aleatoriedad de algunos escenarios (hasta que los conoces), puede llevarte del primero al último puesto de manera sencilla. Por su parte, también destaco el de paradas. En este caso, tendremos que ir recorriendo el escenario para ir localizando diferentes puntos por los que hay que pasar en el menor tiempo posible. Lo poco novedoso, contrasta con los mapas disponibles para jugarlo, siendo todos excelentes lugares para acabar perdiéndose o tener errores que no te permitan alcanzar el récord. A estos modos habría que añadir unos que solo existen en su vertiente online, como una suerte de derbi de demolición u otro en el que no solamente hay que recoger más cajas de engranajes que los demás, sino también llevarlas a un punto para que cuente.
Todos estos modos se desarrollarán en cinco escenarios nuevos que se han diseñado para este título: el Patio Trasero, el Campo de Minigolf, el Museo de Dinosaurios (me encanta), la Gasolinera o la Sala de juegos. Cada uno de ellos acepta diferentes combinaciones de pistas, completando un plantel algo escaso para el juego.
¡Mirad qué pista ha creado alguien de la comunidad! ¿Sabéis quién la va a probar, verdad? |
Por eso siempre habrá un momento en el que nos las acabemos conociendo todas. Para ello, tenemos el modo creativo, Track Builder, donde podremos hacer nuestros pinitos como diseñadores de carreras y desarrollar los circuitos más locos que quepan en nuestras mentes. Sin dudarlo, uno de los mejores puntos.
Que me quedo tonto, vamos muy lentos
Estamos en un juego donde explota mucho el carisma de la marca de Mattel para su desarrollo. Todo apartado gráfico ha sido mejorado desde el anterior título, ofreciendo una mejor sensación en la conducción y en los coches. Los que los hemos visto, podemos apreciar como cualquier circuito podría estar colocado de manera realista en cualquiera de los mapas, recreando piezas, tamaño y materiales. Donde más trabajo se nota es en los coches y, a pensar de no acostumbrarme a no ver un conductor, algo normal, encuentro más que notable su diseño. Eso sí, si te paras detenidamente, es fácil que encuentres detalles que no están definidos del todo, aunque no es determinante para la partida.
Sí, me creo donde estamos, pero no acaba de notarse físicamente que estamos corriendo aquí. |
Ese cariño también se nota en los efectos de sonido, los cuales mezclan sonidos propios de vehículos reales con otros que asemejan más al de unos juguetes. La selección musical, por el contrario, aunque acompaña bien cada partida, no deja de ser un tanto repetitiva y monótona en algunas situaciones.
Conclusiones de Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged
La popularidad de Hot Wheels se ha revitalizado con los últimos años gracias al interés naciente de muchos niños y del coleccionismo de miniaturas de coches, por lo que no es raro ver cómo estos han querido regresar al mundo de los videojuegos. Tras un título inicial publicado en 2021 que sentaba las bases, Milestone toma de nuevo las riendas del proyecto para ofrecer una entrega que busca añadir nuevas características y completar un proyecto más grande. Y es cierto que todo ha aumentado. El modo historia presenta una que, con toque infantil, da una justificación a las carreras que echamos. Los modos de juego han crecido y la cantidad de vehículos (además de las clases) se cuentan por más del centenar, que fijo que se acrecentarán a base de algún DLC (algunos ya disponibles). Además, las mecánicas se han ampliado, añadiendo más posibilidades a los circuitos y al jugador, los cuales pueden crear los suyos propios. Si eres de los que disfrutaron la primera entrega, encontrarás en esta una más que satisfactoria continuación y, si te gusta la marca, descubrirás en el coleccionismo una motivación para permanecer en él.
Eso sí, es una pena que dejen en manos de la comunidad la ampliación de niveles por parte del modo creativo (que es una maravilla en sí mismo), además de que las habilidades añadidas no se acaban de sentir novedosas dentro del estilo arcade. Es por ello que en algunos momentos nos hace pensar en otros títulos que son más completos. ¿Quiere decir que es un mal juego? Desde luego que no, a nosotros nos ha tenido disfrutando durante unos días mientras completábamos el análisis.
Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged ya está disponible en PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series X|S, Xbox One, Nintendo Switch y PC.