Tras haber acudido a un parque de aventuras en el bosque y descubrir nuestras bajas capacidades físicas, aceptamos la invitación de Vértice 360 para ver la última película que trae al cine: LOS MERCEN4RIOS. Tras una tercera entrega que no acabó de gustar al público, la saga regresa con la promesa de convertirse en uno de los hitos del cine de acción del año. Con un nuevo enemigo al que derrotar, un traficante de armas y un fantasma del pasado, el grupo de «tipos duros del cine» se reúne otra vez sumando nuevas caras y preparando los cimientos para el futuro de la saga, una vez Stallone se aparte del proyecto.
¿Ha conseguido que la adrenalina fluya por nuestras venas? ¿Han encajado bien las nuevas estrellas del elenco? ¡Veámoslo!
El pasado siempre vuelve
Aunque la calma ha vuelto a la vida de los Mercenarios, no tardan mucho en verse arrastrados a una nueva misión que los envía a Libia. Allí, con Barney (Sylvester Stallone) a la cabeza, el grupo ve aumentado su número con las llegadas de Easy Day (50 Cents), Látigo (Levy Tran) y Galán (Jacob Scipio), sumándose a los Christmas (Jason Statham), Toll Road (Randy Couture) y Gunner (Dolph Lundgren). El objetivo es claro, evitar que un traficante de armas se haga con detonadores nucleares que iniciarían un desastre a nivel mundial. Pero no es lo único: esta misión guarda relación con un nombre que resuena en el pasado de Barney: Ocelot, un enemigo que no logró revelar y que ahora tendrá la oportunidad de volver a unir cabos y atraparlo. Aunque para ello tenga que llegar hasta el final.
A pesar de su letalidad en los primeros instantes de la película, Rahmat se acaba diluyendo. |
Ya lo habían dejado claro con las entregas originales: el objetivo de la saga era crear eventos que recordasen a esos grandes éxitos del siglo pasado, donde la acción era el centro de todo. No debemos sorprendernos, entonces, que la trama en esta entrega sea una mera excusa para que los personajes recorran distintos escenarios y se enfrenten en combates singulares con sus contrincantes. Es cierto que hay momentos en los que hay detalles interesantes y que muchos disfrutarán, pero cuando los disparos comienzan, la lógica suele desaparecer. Y se hace latente justo al inicio, en la toma de la base, y hacia la segunda parte de la película, cuando los protagonistas se suben a bordo del buque Jantara. El ocurrir todo en un espacio reducido hace que sea conveniente la facilidad con la que se mueven por él o escapan de los enemigos (y más contando con el adversario que cuentan y su posición). De este modo, a menos que te centres en disfrutar de los avances tácticos, la violencia o los toques de humor (porque los hay), acabarás encontrando algunos detalles curiosos que harán que arquees la ceja (y más llegado al final, un éxtasis de adrenalina y, por qué no decirlo, testosterona).
Porque aunque quiera negarlo, la historia aquí solo sirve para que los personajes dejen su día a día, tomen un avión, agarren un fusil o cuchillos y se lancen sobre las bases enemigas. Aunque es cierto que hay un intento de evolución en determinados personajes y algún que otro giro narrativo (esperable). Por lo demás, las escenas de persecución y destrucción están más que logradas, dotando de ese toque de tensión con cada disparo o golpe ejecutado. Las coreografías de combate siguen en la línea, con escenas muy completas y, en algunos casos, cargada de gran brutalidad.
Los momentos de pausa previos a la acción permiten que los personajes interactúen y que los conozcamos más allá de los combates |
Además, se nota que va a haber cierto relevo generacional en la saga, apartando un poco la figura de Stallone para darle más protagonismo y evolución a Christmas, el cual disfruta en el papel que tiene (aunque haya momentos de «venirse arriba»). Mención importante para Andy García, que representa a Marsh, el encargado de entregarles las misiones a los mercenarios y que participará de manera más activa en la trama (aunque no llega a lucirse del todo). También desaprovechado está Tony Jaa (Decha). Por su parte, alabo la inclusión de Megan Fox en el papel de Gina, aunque no deja de ser un poco conveniente y desperdiciada en el intervalo final (de ahí lo primero mencionado).
No hay paz para los ancianos (y jóvenes)
A pensar de los detalles que se pueden extraer de la trama, hay que destacar, como suele ocurrir con estas producciones, el apartado artístico, encabezado por la decoración de los escenarios. Los más relevantes: el bar, la base de Gadhafi y el buque, dispuestos con detalle y aportan ese toque de realismo a la trama. Por su parte, los vestuarios vuelves a estar más que correctos. No se puede olvidar hablar del equipo de efectos especiales (ya sean digitales o prácticos), con escenas locas muy bien implementadas y perfectamente coreografiadas.
Cada uno preparado con un arma diferente. La caracterización de personajes está bastante lograda |
En el tema musical, Guillaume Roussel hace un buen trabajo, dotando de más epicidad a cada una de las secuencias que lo requerían. Por su parte, el pase de prensa se hizo en un cine con Dolby Atmos, permitiendo que sintiéramos la inmersión en el conflicto (pudiendo escuchar con claridad las recargas, los disparos…).
Conclusión
Tras una tercera entrega que no acabó de gustar a muchos por lo liviana de su acción, regresa la saga por todo lo alto, con la brutalidad esperada y con las ganas de asentarse como un producto que dure. Al igual que ya hiciera con Creed (2015), Stallone se desprende en esta película de su personaje y le cede a Statham el mando del equipo, la trama y la producción. La historia inicia con calma, presentando a los nuevos y dando sus primeras muestras de compañerismo. Entra entonces en una vorágine de escenas dramáticas y enérgicas que te guían sin remedio hasta un final que, aunque es posible adelantarlo, puede sorprender. El problema recae en cuando paras a pensar en lo que has visto y entonces encuentras esos fallos en la historia y las facilidades con las que los protagonistas hacen ciertas cosas. ¿Eso evita que sea disfrutona? Desde luego que no: Los mercen4arios es una película divertida donde la acción es el caudal y, si te dejas arrastrar, es probable que salgas del cine contento.
LOS MERCEN4RIOS saldrá en la gran pantalla el próximo 29 de septiembre de 2023. Si te gustas las películas de acción del siglo pasado, es una cita imposible de rechazar en el calendario.