Hemos recibido del capitán Olimar un mensaje de socorro en el que se nos pedía este análisis de Pikmin 4 para Nintendo Switch, esperadísima secuela de la popular franquicia de estrategia de la compañía japonesa donde, de nuevo, tendremos que controlar a toque de silbato hordas de estos simpáticos animales-plantas que usaremos para abastecernos de recursos, solventar puzles y salir airosos de cada situación.
Para la ocasión, Nintendo se ha encargado de que tengamos gran cantidad de novedades con intención de que nos encontramos con un título fresco y gratificante a la par de familiar y cercano, fórmulas que siempre funcionan, pero cuya ejecución no siempre es exitosa.
¿Lo habrán conseguido? ¡Enfundaos en vuestro traje espacial y acompañadnos en este análisis para comprobarlo!
Una raza bastante gafe
Nuestra aventura comienza a manos del Capitán Olimar, héroe de las dos primeras entregas y sobre quien siempre acaece alguna desgracia que le obliga a hacer un aterrizaje de emergencia y buscarse la vida para poder abandonar el inhóspito planeta donde se encuentra. Tras una pequeña aventura a modo de tutorial, veremos cómo lanza una señal de socorro captada por la brigada de rescate de su raza. Estos valerosos héroes acuden en su auxilio, peeeeeeero, de nuevo un incidente hace mella en la misión haciendo que la nave explote y todos los tripulantes queden desperdigados por el planeta.
Olimar resumiéndonos sus desventuras |
Es, en este momento, cuando encarnaremos a un novato tripulante de la nave de rescate que se quedó en la base principal y cuya misión será, no sólo rescatar a Olimar, sino también a todos los miembros de su pelotón, ¡menudo panorama! ¡Una patrulla de rescate que necesita ser rescatada! Y con esta sencilla premisa comenzará Pikmin 4, esperadísima secuela de una saga que nació en 2001 y cuya última entrega numérica salió en 2013. En esta ocasión, nosotros crearemos nuestro silencioso avatar con un sencillo editor de personajes, toda una novedad en la saga. Para quienes no lo sepan, Pikmin se trata de un juego de acción y estrategia en tres dimensiones y tiempo real en el que hay que conseguir recursos para sobrevivir.
¡Ante ustedes el cadete Gradius! |
Al poco de empezar nos daremos cuenta de cuál será la mayor novedad de esta entrega, el controlar a Ochin, el perrito de rescate de la Brigada, y que será el primer miembro con quien nos encontremos. Ochin realizará todo tipo de tareas, como rastrear (como buen perro de rescate), arrastrar cosas, arremeter para romper o hacer caer cosas, y un sinfín de habilidades más que podremos ir aprendiendo gracias a un sistema de mejoras que permitirá desde hacer más daño, a moverse más rápido o a recuperar salud si se queda quieto un rato.
Ochin, Gradius y los Pikmin de retirada con la llegada del ocaso |
Poco después de encontrarnos con Ochin daremos con los protagonistas que dan nombre al juego, los Pikmin. Estos bondadosos seres deseosos de ayudar, reciben este nombre debido a que, en su primera aventura, Olimar mencionó que guardaban un parecido asombroso con las zanahorias Pikmin de su planeta. Los Pikmin serán de varios tipos, cada uno con sus propias características, ventajas y desventajas; por decir algunos, estarán los tradicionales rojo, amarillo y azul, que son los normales, los ligeros y los buceadores respectivamente; y como novedad tendremos los de hielo, los tóxicos y los luminosos, los primeros podrán congelar masas de agua y enemigos, los segundos atravesar zonas venenosas y envenenar enemigos si son ingeridos y los últimos aparecen de noche en las incursiones nocturnas. Habrá más variedad de Pikmin por descubrir, pero preferimos guardar la sorpresa y que los descubráis por vosotros mismos.
La gran novedad del juego, los Pikmin luminosos y las incursiones nocturnas |
Como miembro del equipo de rescate, la verdad es que poco podemos hacer más allá de dar órdenes. Con un botón usaremos el silbato para llamar a nuestros Pikmin y con otros seleccionaremos de qué tipo queremos utilizar; también podremos seleccionar a Ochin, que puede actuar como un Pikmin más, pero mucho más fuerte. Además, habrá momentos en la aventuras donde controlaremos a nuestro personaje y a Ochin paralelamente y por separado para resolver algunos puzles, ya que la envergadura del cánido no le permitirá pasar por sitios estrechos, algo que nuestro protagonista y los Pikmin sí, mencionar que esta forma de resolución de puzles es algo que nos ha encantado.
Al comenzar la aventura contaremos con unos pocos Pikmin, pero a medida que avancemos iremos consiguiendo más y de diferentes tipos, cada uno adecuándose para un tipo de situación diferente. Normalmente, sólo podremos llevar Pikmin de hasta tres tipos, aunque hay excepciones, como cuando estemos en las incursiones en las madrigueras.
Las madrigueras, laberínticos túneles repletos de puzles |
En Pikmin 4 nuestro mayor rival es el tiempo, ya que sólo podremos jugar durante el día, teniendo que retirarnos en cuanto llegue el ocaso. Es muy importante que cuando éste llegue todos nuestros Pikmin se encuentren a buen recaudo, ya que de lo contrario nos veremos obligados a dejarlos atrás y que sean devorados por la fauna hostil del planeta. Por si esto llegara a suceder, el juego cuenta con varios puntos de control que nos permite retroceder en el tiempo si alguna jugada nos ha salido mal o si no nos ha dado tiempo a volver a nuestra nave con todos nuestros Pikmin, es fácil que con un mal movimiento perdamos la mitad de nuestro pelotón en alguna trampa de la madre naturaleza o si utilizamos los Pikmin incorrectos frente alguna adversidad determinada.
El silbato y Ochin, nuestras mejores herramientas
Antes hemos mencionado que, a toque de silbato, controlamos nuestro pelotón. Este tiene también otros usos, como el de organizar los Pikmin por escuadras, por si hay algún terreno donde un determinado tipo de Pikmin no queremos que entre y seleccionar que nos siga sólo el que nos interese. También podremos hacer con el silbato que Ochin persiga un rastro, como el de un artefacto a conseguir, un superviviente o Pikmin perdidos. Como novedad, una forma muy interesante de transportar nuestros Pikmin es a lomos de Ochin, ya que como si de velcro se trataran se adherirán a su pelaje. Ir de esta manera nos permite esquivar de forma más fácil los ataques enemigos sin tener bajas de Pikmin despistados que hayan quedado rezagados. Además, llegado un momento del juego, Ochin aprenderá a nadar, esto nos permitirá atravesar zonas acuáticas con los Pikmin, ya que salvo los de agua y hielo, todos aborrecen dicho elemento. Ochin también podrá saltar, toda una novedad en la saga, por lo que si vamos a su lomo podremos acceder a zonas a las que normalmente no podríamos, teniendo de este modo niveles mucho más verticales que en anteriores entregas.
Gradius a lomos de Ochin, desde Chicas Gamers os recordamos que ningún animal fue maltratado durante el desarrollo de este análisis |
Si tras un salto, dejamos el botón pulsado, Ochin empezará a llenar una barra de carga de forma que, al soltar el botón, se lanzará como un misil en la dirección seleccionada. Esto puede usarse tanto para abrir nuevas rutas rompiendo elementos del escenario como de forma ofensiva. Si además lo hacemos a su lomo y con todos los Pikmin pegados, tras el golpe estos se lanzarán a atacar generando mucho daño al rival, por lo que es una muy buena estrategia a tener en cuenta. Ochin también podrá mejorar y aprender nuevas habilidad mediante un sistema de progresión bastante sencillo. Por cada persona rescatada recibirá un punto de experiencia, y es que en el planeta hay muchísima gente extraviada y necesitada de ser rescatada, ¡sí es que en esta raza son todos unos gafes! Comprando mejoras, Ochin podrá incluso a volverse invulnerable al hielo, fuego o viento, por lo que hay que pensar bien en cómo queremos gastar estos puntos de experiencia.
Pikmin 4, una nueva aventura
Si sois fieles seguidores de la franquicia, recordaréis el estrés vivido en su primera entrega en la que teníamos un determinado número de días para finalizar la aventura, de lo contrario, ésta no tendría el final feliz que todos esperábamos. En Pikmin 4, aunque los días pasan, no tendremos esa odiosa cuenta atrás que nos obligaba a exprimir cada minuto de la forma más eficiente posible, de modo que en esta ocasión nos encontramos ante una entrega mucho más cercana, amigable y accesible para todo tipo de público, en la que podremos explorar el entorno con calma y por tramos sin necesidad de repetir una misión si no nos ha dado tiempo a economizar el tiempo lo máximo posible marcándonos nuestro propio ritmo de progresión.
Con una determinada cantidad de Pikmin de hielo, podremos congelar hasta el charco más grande y volverlo transitable |
Los escenarios serán bastante grandes tal y como nos tiene acostumbrados la franquicia, recreados con todo lujo de detalles como si de un gigantesco mundo se tratara (recordemos que, según palabras del propio Miyamoto, la estatura media de Olimar es de 1,9cm), y dentro de cada uno de ellos encontraremos acceso a varias madrigueras, una especie de submundo en el que, como si de un desafío se tratara, contaremos con un número de Pikmin determinado para ir resolviendo puzles, cosechando recursos y acceder a niveles inferiores donde seguramente haya alguien que rescatar.
Conseguir recursos será vital para la puesta a punto de nuestra nave espacial |
En ocasiones nos encontraremos con unos extraños seres que nos retarán a un desafío Dandori. Estos consisten en un duelo 1vs1 en el que hay que cumplir una serie de requisitos para ser el vencedor; nuestro rival también contará con sus propios Pikmin y Ochin, por lo que suele ser un desafío bastante equilibrado. Estos desafíos también se pueden disfrutar contra otro jugador de forma local, mientras que en modo campaña sólo podremos recibir apoyo de un segundo jugador, también de forma local, de una forma similar a como fue el modo dos jugadores en Super Mario Galaxy. Mencionar que el tiempo transcurre mucho más lento dentro de una madriguera, por lo que no hay problema si abusamos de la exploración dentro de ellas.
El desafío Dandori, un duelo a pantalla partida contra un NPC |
Llegado un punto en el juego, tendremos que conseguir un recurso que únicamente se puede conseguir en el alba, por lo que nos obliga a pasar la noche de guardia defendiendo un monolito de los ataques enemigos hasta que llegue el amanecer o acabemos con todos los enemigos de la zona. Estas incursiones nocturnas pueden recordar mucho a los juegos tipo “tower defense” donde solo podremos utilizar unos fantasmagóricos Pikmin que solo aparecen por la noche, los Pikmin luminosos, y que podremos cosechar llevando al susodicho monolito un determinado recurso. Mencionar que los enemigos se vuelven mucho más hostiles de noche (terroríficos ojos rojos incluidos) y que algunos supondrán un auténtico desafío ser vencidos, ¡la clave es aguantar hasta el alba sea como sea!
Un gigantesco mundo que explorar
Y es que, aunque Pikmin nunca se ha caracterizado por ser una de las sagas más populares de la gran N, se ha abierto paso al corazón del publico no por sus gráficos, sino gracias a su encantadora dirección artística, llena de originalidad de pequeños y maravillosos detalles (por ejemplo, algunos de los recursos para abastecernos son consolas como la Game Boy Advance SP o Game Boy Micro). Pese a ello, Pikmin cuenta con unas muy buenas animaciones y modelados, además de un rendimiento impecable, recordemos que llegará el momento en que podremos tener centenares de Pikmin batallando en la pantalla contra otros tantos enemigos sin que el rendimiento se resienta. Sin embargo, todo queda ensombrecido debido a la baja calidad de la imagen, que deriva en unos dientes de sierra bastante pronunciados, especialmente en modo portátil, y que se avistan descaradamente en las sombras proyectadas en el juego así como momentos en los que los modelados parecen “sucios”.
Nintendo y sus maravillosos pequeños detalles |
Todo esta sensación desaparece por completo en el apartado sonoro, que deriva en maravillosas melodías muy tranquilas que animan a la exploración acompañadas con remezclas de los temas más populares de la saga. Los efectos de sonido serán abundantes y de calidad, permitiéndote reconocer algo como el siseo de un aspersor, sonidos de agua, golpes de daño, etc. Incluso de vez en cuando podremos oír a los Pikmin cantar si se quedan quietos en un sitio. El juego estará totalmente traducido al castellano y muy bien geolocalizado, con expresiones muy de aquí y acompañadas por las típicas voces onomatopéyicas “Made in Nintendo” que caracterizan tener los personajes de sus franquicias.
Conclusión
En Pikmin 4 nos encontramos con una divertida y entretenida aventura con una curva de aprendizaje y dificultad muy asequibles tanto para el seguidor fiel de la franquicia como para nuevas adquisiciones. Una aventura de acción y estrategia tridimensional en tiempo real en la que comandando a estos simpáticos seres, tendremos que hacernos con recursos mientras rescatamos supervivientes estrellados en este inhóspito planeta hasta que concluyamos esta aventura que fácilmente puede llevarnos entre las 17 o 20 horas.
Un juego muy divertido con una magnifica dirección artística que queda ligeramente empañada por su entorno gráfico, un poco ajustado a lo que esperamos de un juego de Nintendo, y donde los dientes de sierra se hacen patentes, especialmente en las sombras proyectadas por los personajes y enemigos.
Pikmin 4 ya se encuentra disponible en exclusiva para Nintendo Switch tanto en formato físico como digital, por lo que si os ha gustado el análisis no dudéis en haceros con él.
Lo mejor
- Lo divertido que es
- Una curva de aprendizaje muy asequible y apta para todos los públicos
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Completamente en castellano
Lo peor
- La presencia de dientes de sierra en determinadas situaciones