Hoy os traemos el análisis de The Lord of the Rings: Gollum para PlayStation 5, una propuesta arriesgada de Daedalic Entertainment que nos ha dejado a todos perplejos. Siempre que hablamos de El Señor de los Anillos hablamos de distinción, de profundidad, de fantasía y grandeza. Dado que es un juego con un título tan destacado, las expectativas han estado bastante altas hasta poco después de ver los primeros gameplays e imágenes, lo que a muchos nos ha sorprendido.
La apuesta por un juego de plataformas y aventuras de El Señor de los Anillos era de lo más interesante y más si el protagonista de esta historia era un personaje como lo es Gollum, con un trastorno disociativo con personalidades totalmente opuestas. Interesante y arriesgado, ya que el solo hecho de formar parte del mundo creado por Tolkien le da cierta calidad y respeto que no puedes desaprovechar ni estropear, como mucho, ofrecer algo nuevo y entretenido.
El camino sigue y sigue
Aunque no para Gollum, quien ha sido encarcelado por los elfos y ha recibido una visita inesperada de un mago, un sucio mago que hace muchas preguntas «¡No te hacemos caso!» Pero el mago es insistente y conseguirá que Gollum, o Sméagol, responda a las preguntas y cuente la historia de nuestra pequeña, delgada, perdida y escurridiza criatura.
La historia de Gollum transcurre sesenta años después de cruzarse en el camino de Bilbo Bolsón y éste robara nuestro tesssoro. El viaje en busca de su precious se bifurca en dirección a las Montañas de la Sombra en algún punto tras salir de su cueva donde vive rodeado de rocas, agua y algunos recuerdos. Un molesto y escurridizo cuervo observa los pasos del demacrado hobbit que no consigue comer aquel día e irritado por su presencia decide cazarlo: «¡Atrápalo!¡Estrangúlalo! ¡Les graznará a los espectros sobre nosotros!»
El Gran Ojo lo observa y los Nazgûl lo buscan, acabaremos topándonos con ambos durante los primeros minutos de juego, donde un inocente Sméagol y un furioso Gollum deberán debatir si dejan o no vivir a un escarabajo que podría delatar dónde se esconden, pero por desgracia la decisión ya está tomada y el poder de las tinieblas acabará capturando a Gollum y torturándolo para averiguar quién tiene el anillo.
De las cenizas subirá un fuego
La introducción nos conducirá a las tierras de Mordor y aquí empezará nuestra pesquisa por salir y escapar del lugar y del control del Señor Oscuro. Nuestras andaduras por Mordor nos llevarán a conocer a varios orcos, seguidores de Sauron y a numerosos esclavos. Las dotes de Gollum, que ya habremos comprobado durante la, quizás, demasiado larga primera parte del juego, nos ayudarán a movernos por las no muy complicadas zonas de Las Fosas Negras.
Desde el primer momento con las numerosas habilidades físicas de Gollum podremos trepar, saltar, agacharnos, escondernos, nadar, sumergirnos, colgarnos de salientes por zonas que son fáciles de ver a simple vista y no nos costará deducir nuestro siguiente paso. El camino prácticamente es lineal, con lo que nos toparemos con pocas o cero opciones para encontrar una ruta alternativa, sólo nos podremos desviar por algún camino que, casualmente, tendrá algún coleccionable.
Así pues, observando el entorno seguiremos el camino que casi se nos marca. Si por alguna razón no sabemos por dónde ir o nos hemos equivocado (hay algunos que se parecen mucho y dudaremos si vamos bien o estamos dando vueltas como pollos) siempre podremos pulsar L1 para activar la intuición, que marcará el camino que debemos seguir, a los enemigos y a los objetos. Aunque cabe recalcar que la intuición, muchas veces deberá salir de nosotros, ya que muchas veces no se marcará el camino.
Podríamos destacar que algunos de los mecanismos por los que deberemos trepar, o colgarnos, se mueven y tenemos que vigilar nuestro siguiente salto para no caer al vacío, cosa que, aunque parezca mentira, nos pasará a menudo dado que algunos controles nos pueden jugar una mala pasada.
Gollum tiene su resistencia y se nos marcará con una barra bajo sus pies cuando empiece a cansarse, aunque esto solo pasará cuando estemos colgando de algún saliente sin podernos apoyar con los pies en la pared. Nuestro escuchimizado hobbit también se cansará cuando corra haciendo bajar de manera escandalosamente rápida su barra de resistencia, se ve que sus pulmones se ven afectados por un sprint, pero no por unas paredes inclinadas hasta 120º.
Entre sus otras habilidades también tendremos facilidad para escondernos de los enemigos, los estúpidos e ignorantes orcos que no serán capaces de ver a Gollum aún teniéndolo a 2 metros sólo porque está en una zona sombreada. Algo bueno tenía que tener ser tan pequeño y delgado, o quizás los orcos han perdido visión con semejantes armaduras y cascos.
Para despistarles, se nos otorgará la oportunidad de coger piedras del suelo y lanzarlas para generar ruido o apagar luces, lo que nos ayudará a ocultarnos aún más si cabe de ellos. A veces no se moverán del lugar, mientras que otras sí lo harán, dejándote pasar, suponemos que es dependiendo de dónde lanzas la piedra o por donde haces ruido.
Algunas veces, muy pero que muy contadas veces, podremos asesinar a un orco que se ha interpuesto en el camino y al que no podremos despistar de ninguna manera. Para ello, siempre se hará de la misma forma, ocultándonos en la maleza o las sombras y atacándolo con sigilo por detrás, estrangulándolo. La acción no será muy complicada, ni el orco se resistirá mucho, puesto que sólo deberemos dejar pulsado el triángulo, y ya.
Pero también podemos ser vistos y capturados, generando una cinemática exageradamente corta en la que sólo vemos un fundido y cómo el enemigo nos agarra, quedándose pausada la imagen con un título que dice «Fin de la Partida»
Pero no te preocupes, el último punto de control estará cerca, ya que el juego hace autoguardado bastante a menudo, a veces demasiado. Podríamos tener la mala suerte de que se autoguarde en un punto en el que estamos rodeados de enemigos sin posibilidad de escondernos.
Algo que el juego tiene bueno es el comportamiento de ambas personalidades, ocasionando muchas veces una toma de decisiones entre Gollum o Sméagol, pudiendo enfrentar ambos personajes en una conversación, escogiendo quién quieres que gane el diálogo y convencer a la otra personalidad para ganarla. Si convences a la otra personalidad, ganará la personalidad que hayas escogido y la decisión más (o menos) correcta para avanzar.
Mientras hablamos con los demás personajes, también podremos contestar como Gollum o Sméagol, aunque puede que alguna de las personalidades esté más destacada que la otra y tendrá más poder su respuesta, desapareciendo la otra opción más débil en pocos segundos.
Cabe destacar que nuestras decisiones, aunque parezca que van a tener una gran repercusión al transcurso de la historia, esto no será así salvo en alguna contada ocasión pero sin tener un cambio radical al final del juego.
¿Y de ahí a dónde iré? No podría decirlo
Y es que las horas que pasamos en Mordor son tantas, que se te harán tan largas como al propio Gollum, dado que hasta que no salgamos de allí, nuestro protagonista no tendrá una misión que seguir, o mejor dicho: no se nos beneficiará con un propósito para nuestro personaje, una historia, una razón por la que seguir jugando, ¿no sólo va a ser nuestro cometido buscar el anillo, no?
Y es que en The Lord of The Rings: Gollum tampoco dispondremos de un minimapa por el que guiarnos, salvo algunos planos o pequeños mapas dibujados que nos iremos encontrando y serán poco intuitivos, así que de poco nos van a servir, ¿quién necesita un mapa en la Tierra Media?
Los nombres de los personajes son literales |
Tampoco tendremos la necesidad de aprender nuevas habilidades, ya que Gollum nos deleitará con todas ellas desde el inicio del juego, así pues, podremos correr, balancearnos, trepar y saltar sin necesidad de aprenderlo. Incluso el hecho de buscar comida para restablecer nuestra vida será pan comido (o gusano, mejor dicho).
La mayoría de la aventura la pasaremos haciendo parkour, escalando, trepando y usando el sigilo para buscar el camino correcto evitando caernos al vacío, o que nos vean, pero, de vez en cuando se nos presentará un puzle que deberemos resolver, no siendo esto una dinámica en el juego, pero sí quizás son la parte más entretenida, aunque por desgracia no son difíciles de resolver.
Como el juego, que no sólo no dispone de niveles de dificultad, sino que tampoco se complicará la aventura a medida que avanzamos, porque no la hay, siempre será la misma dificultad, sin picos altos o bajos, simplemente si llegas a atascarte en algún momento, la lógica será nuestro aliado, puesto que la respuesta nunca será difícil de descifrar, ya sea resolviendo algún acertijo, buscando un camino o discutiendo contigo mismo.
Cuando la tarde era gris en Unreal Engine
Como punto positivo, lo único que podríamos destacar es que el personaje de Gollum, el cuerpo al menos, sí está bien recreado, no sólo porque visualmente es reconocible, habiendo sido inspirado claramente en el hobbit demacrado que conocemos de las películas, sino que la voz y los gestos faciales también tienen bastante similitud con el personaje que conocemos de la trilogía cinematográfica, aunque en el juego especifiquen que está inspirado en los relatos de JRR Tolkien.
Creo que no es necesario decir que aunque el rostro no se parezca mucho al de las películas, sí hay que destacar que Gollum tiene una apariencia más bien juvenil en comparación, siendo este detalle quizás el punto distintivo que quisieron diferenciar, pero en mi opinión, no les ha salido muy bien.
Pero los demás personajes, secundarios, terciarios y hasta el Gran Ojo, no se han beneficiado de ese pequeño y gran disimulado cuidado, ¿por qué el Ojo de Sauron se ve cómo una luz centelleante y cegadora y no cómo un ojo? Sí, cuando lo vemos de cerca, algo de ese ojo podemos ver, pero, todos sabemos que Unreal Engine puede con eso, y mucho más.
El mundo era joven y las montañas verdes, pero solo en los libros, películas y hasta en Sombras de Guerra, pero no en The Lord of the Rings Gollum, ya que la pésima calidad gráfica con la que se nos ha presentado este juego, roza la absurdez.
Ya es habitual hablar de bugs en una gran mayoría de videjuegos y más cuando salen a la venta sin acabar y con prisas. También es el caso de The Lord of The Rings Gollum, ya que algunos bugs nos impedirán en muchas ocasiones poder pasar por lugares, avanzar, quedarnos colgados en lugares que no deberían ser accesibles e incluso algunos nos costarán la muerte.
Las texturas de las maderas, del fuego, la ceniza, hojas y demás elementos que se deslizan frente a la cámara (en ocasiones molesta), las armaduras de los personajes, las animaciones al caminar, al hablar… Estoy segura de que si este juego hubiera salido para PS1, hubiéramos flipado, pero estamos hablando de un motor gráfico que está por encima de primeras, segundas y terceras generaciones.
Las cinemáticas tampoco mejoran mucho la calidad gráfica, formando prácticamente parte del gameplay y muchas veces, centrándose en Gollum y sus reacciones faciales. El atajo de usar niebla, sombras o ruidos en el ambiente para esconder las carencias gráficas pasó a la historia allá por el año 2000 con juegos como Silent Hill.
En lo referente a la banda sonora podemos destacar que hace su función como en un buen juego de aventuras, melodías de tensión en las misiones o simplemente una melodía acorde con la situación en la que estamos, acompañándonos en la aventura y haciéndolo correctamente en los momentos adecuados. En cambio, en cuanto al doblaje, oiremos las voces en inglés, aunque la más destacable será la de Gollum, que está bien adaptada y se asemeja mucho a la de Andy Serkis, actor que le puso voz al demacrado hobbit en las películas de El Señor de los Anillos y El Hobbit.
La función del DualSense destacará por su ausencia, salvo por la vibración, que nos avisará cuando Gollum se esté quedando sin resistencia, en algunas escenas, como cuando tiembla el suelo, por ejemplo, o cuando nos atrapan.
Conclusión The Lord of the Rings: Gollum
Hoy no vamos a poder hablar de grandeza, puesto que está ausente, una fantasía mediocre, con poca o nula profundidad. Un juego que aspira a formar parte de una saga que está muy por encima de lo que nos ha presentado Daedalic. Es un juego incompleto, con falta de desarrollo por todos lados, con mil posibilidades que no se han aprovechado y lo que ha llegado a salir es largo y repetitivo.
Sí que podemos apreciar algunos detalles sacados literalmente de los libros, exprimidos con buena fe, pero sólo para tener algo que poder contarnos. Quizás hubiera estado mejor inventarse algo nuevo para poder explayarse un poco más en la historia, ya que, por desgracia Gollum no tiene tanta relevancia en los libros como para hacer un videojuego de él, dado que su historia se centra mucho en su tesoro, su larga búsqueda por Mordor, El Bosque Negro y poco más.
Es una pena que no hayan enfocado este juego de una mejor manera, la idea no es mala y un juego de aventuras y plataformas de El Señor de Los Anillos es una propuesta interesante que bien organizada, con su curva de aprendizaje, sus misiones secundarias, su recolección de objetos coleccionables (objetos decentes, relacionados con la Tierra Media y con el lore), una variedad de habilidades un poco más amplia y mejor enfocada, más protagonismo o interacciones con algunos personajes que ya conocemos de los libros y películas, descifrar runas, letras élficas, o aprender un idioma durante la aventura, por ejemplo hubiesen dado otro toque al juego.
Un mejor y cuidado apartado gráfico y una mejor jugabilidad en general con controles mejorados, quizás podríamos haber disfrutado un poco de esta aventura.
A veces, aunque nos pese, si llevar la historia de un personaje al dedillo de los libros no va a funcionar, se puede enfocar bien una nueva historia para un personaje como Gollum, que podría perfectamente haber vivido una fantástica aventura inventada y no desentonar mucho, siempre y cuando se cuiden los detalles, incluso podríamos haber empatizado con él, aunque sólo sea momentáneamente.
The Lord of the Rings: Gollum ya está disponible para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series y PC.
Lo mejor
- La toma de decisiones
- La voz y algunas conversaciones entre Gollum y Sméagol
- Encontrarte con personajes de la saga
- La fidelidad con la que se tratan muchos detalles de los libros
Lo peor
- Tarda mucho en verse algo de historia
- La jugabilidad se hace tosca en ocasiones
- Es repetitivo
- El poco protagonismo de los personajes secundarios
- La escasa variedad de misiones
- Los diseños de personajes, armaduras y escenarios
- La ausencia de dificultad y misiones secundarias
- Algunos textos siguen en inglés