Por fin la larga espera ha terminado, nos alegra poder ofreceros el análisis de Zelda: Tears of the Kingdom para Nintendo Switch, esperadísima segunda parte del aclamado Zelda: Breath of the Wild, que ya fue lanzado para Wii U y Nintendo Switch seis años atrás. En esta ocasión, parece que un nuevo mal amenaza el mundo y que el peso de salvarlo recaerá nuevamente sobre los hombros de Link, nuestro héroe, y la princesa Zelda.
Con la Espada Maestra en una mano y el escudo Hyliano en otra, nos enfrentaremos a lo que apunta ser la mayor aventura jamás hecha de The Legend of Zelda, ¿será realidad o solo un mito?
Tears of the Kingdom: Un nuevo mal acecha Hyrule
Sin entrar en mucho spoiler, ya que todos sabemos lo mucho que valoramos el descubrir por uno mismo todas y cada una de las entregas de The Legend of Zelda, solo diremos que con tan solo introducir el cartucho en la consola e iniciarlo, el juego empezará. ¡Sin menús de configuración de ningún tipo ni nada por el estilo! Podremos ver a una Zelda y un Link que intentan averiguar el origen de un nuevo mal que está empezando a asolar y enfermar la tierra de Hyrule. Una serie de eventos desencadenarán que dicho mal se libere y ambos queden separados, iniciando Link una misión en solitario para volver a reunirse con la princesa Zelda y así cumplir su juramento de protegerla ante cualquier peligro.
La puesta en escena de Tears of the Kingdom es simplemente impresionante |
Y con esta premisa comienza una de las aventuras más esperadas de este 2023, Zelda: Tears of the Kingdom, una aventura tridimensional en tercera persona en un mundo abierto que apuesta por la total libertad del jugador y que promete mejorar los (pocos) puntos flacos de su predecesor y potenciarlos hasta el punto de convertirlo en la aventura más grande jamás creada. La pregunta es, ¿es eso posible? Zelda: Breath of the Wild fue, y es sin lugar a dudas, una aventura sobresaliente, con una calidad y cuidado en los detalles como nunca habíamos visto hasta la fecha en un videojuego; el exquisito motor de físicas y su maravilloso entorno gráfico lo convertían en uno de los títulos estrella de Nintendo Switch, además de un título de lanzamiento junto con la consola cuya mutua adquisición era casi obligatoria para cualquier fan. Por si esto fuera poco, ofrecía un basto mundo que recorrer y gran cantidad de secretos por descubrir, todo ello con muchas horas de diversión de por medio, especialmente si queríamos explorar todo su mapa al completo.
Los Bokoblins volverán al acecho con nuevas dinámicas de combate |
Todo esto eran solo algunas de las muchas virtudes que dicho título poseía. No obstante, otra de sus virtudes, que fue también su mayor hándicap, fue su gran libertad a la hora de decidir cómo desarrollar la aventura, algo que hizo que su trama quedara demasiado fragmentada y dispersa, perdiendo así esa fuerza narrativa y consistencia que tanto nos gusta a sus seguidores. Debido a ello, muchos fans temían que esto volviera a repetirse. Afortunadamente, y para tranquilidad de muchos, podemos adelantaros que pese a que el juego posee mucha libertad y la historia viene nuevamente fragmentada entre misiones, en esta ocasión nos encontramos con un guion mucho más consistente y con muchísimas más cutscenes que su predecesor, cosa que enriquece su mundo y aumenta el carisma de sus personajes, así como aportar momentos muy épicos y memorables que seguramente emocionarán a más de uno.
Todos sabemos que las tramas argumentales de The Legend of Zelda no es que sean de por sí muy complejas, pero sí que tienen cierta magia y encanto que encandilan a más de uno, además de unas escenas memorables con una gran fuerza y dirección gráfica y artística, una patente en la franquicia que podemos decir con toda tranquilidad que es algo que se vuelve a repetir.
De nuevo en casa…
Una primera sensación que es inevitable tener a los pocos minutos de empezar a controlar a Link, es la sensación de estar jugando de nuevo a Zelda: Breath of the Wild, y es que Tears of the Kingdom parece ser una gran expansión del mismo, aunque con tal cantidad de cambios, sobre todo a nivel de orografía, que hacen que se trate de algo mucho más grande y mucho más ambicioso. Para empezar, los poderes anteriores de Link se perderán, dando paso a unos nuevos que, a mi ver, dotan al título de una mayor variedad jugable y de posibilidades para el jugador, algo de lo que hablaremos más largo y tendido en un apartado del análisis dedicado a ello.
Los controles y mecánicas de la anterior entrega estarán presentes en Tears of the Kingdom, de este modo, podremos volver a farmear casi todo lo que veamos en el mapa (animales, plantas, minerales, partes de enemigos…), conseguir ingredientes de cocinar para realizar platos con diversos efectos, escalar, planear con la paravela, eliminar enemigos a golpe de objetos (que de nuevo se romperán tras cierto uso), usar arcos, escudos, etc. También tendremos de nuevo los santuarios, con los que, aparte de desbloquear los teletransportadores de viaje rápido por las vastas tierras de Hyrule, también podremos, si los acabamos, hacernos con objetos que nos ayuden nuevamente a aumentar la vitalidad o estamina máximos de Link. Hemos de añadir, que dichos santuarios, ahora son mucho más complejos, ricos y desafiantes que sus predecesores, además de mucho menos repetitivos y más satisfactorios de acabar. También volverán las atalayas con las que cartografiar el mapa de Hyrule, solo que con ciertas diferencias estéticas que preferimos que descubráis por vosotros mismos.
Volverán los santuarios, ahora más desafiantes |
Además de las misiones principales con las que acabar la trama principal, el juego contará con infinidad de secundarias, algunas más interesantes que otras, pero casi siempre con satisfactorias recompensas. No obstante, ciñéndonos a las misiones principales, añadiremos que por fin volverán unas mazmorras más tradicionales que nos recordarán a las de las entregas tradicionales de la saga, algo que el público esperaba y con mucha expectación. Tendremos también nuevos atuendos que conseguir, cada uno con sus propias características y defensa, como son mejor capacidad de planeo, mejor resistencia al escalado, escalar superficies resbaladizas, etc.
La imaginación, tu mejor arma
Si bien en Zelda: Breath of the Wild Link contaba con la tableta Sheikah, en esta ocasión, además de contar con la susodicha mejorada, ahora denominada tableta de Prunia, también contará con una nueva herramienta para ayudarle en su misión, su nuevo brazo. Dicho brazo no será más que la excusa para utilizar el mayor arma que un gamer posee, su imaginación, ya que abrirá las puertas a la creación de un sinfín de posibilidades bélicas y armamentísticas. Al igual que en los primeros compases de Breath of the Wild, en los que recordad cómo Link estaba atrapado en la Meseta de los Albores consiguiendo los diversos poderes Sheikah en los santuarios, en esta ocasión hará lo propio, pero en un archipiélago de Islas flotantes consiguiendo potenciadores para su nuevo brazo. Estos serán:
- Ultramano: Sin duda la más original de todas. Con este poder Link podrá asir y manipular objetos a voluntad. Podrá girarlos a conveniencia y pegarlos entre sí para realizar un sinfín de construcciones, como pueden ser un barco, un vehículo o incluso un avión.
- Infiltración: Poder que me recuerda un poco al ya vista en Zelda: Link Between Worlds. En esta ocasión, en lugar de pegarte a una pared y meterte por rendijas, Link se lanzará contra el techo y, nadando a través, llegará a la superficie. Una herramienta muy útil, sobre todo si queremos sorprender a enemigos del piso superior por la espalda.
- Combinación: Con esta potente herramienta podremos fusionar nuestro arma o escudo con casi cualquier material o arma del juego. De este modo, conseguiremos diversos efectos añadidos y mejoras, como pueden ser daño elemental de hielo o fuego o efectos explosivos, algo, sin duda alguna, muy útil e importante. No obstante, su mayor aliciente y algo a tener muy en cuenta, es que alarga sustancialmente la vida de las armas, lo que era una gran tara en Breath of the Wild y que ahora se ha corregido.
- Retroceso: Si en Breath of the Wild teníamos paralizador, en esta ocasión Tears of the Kingdom le da una vuelta de tuerca más y nos ofrece Retroceso. Con esta habilidad podremos hacer que un objeto rehaga su trayectoria realizada. De este modo podremos volver proyectiles enemigos contra los mismos o hacer que bloques caídos del cielo vuelvan a su lugar de origen.
La Ultramano, una nueva y poderosa herramienta de combate |
Y es que con el poder Ultramano, podremos construir auténticas virguerías, para ello, en el reino encontraremos diversos artilugios zonnan que al ser activados tendrán diversos efectos, como activar corrientes de aire, expulsar fuego, etc. Dichos artilugios pueden usarse a modo de motor para las construcciones que realicemos. Los podremos encontrar en el suelo o bien en capsulas tipo gashapon, que podremos utilizar en cualquier momento a modo de consumible y que harán que aparezcan cuando los necesitemos, sin necesidad de buscarlos. Los artilugios se activarán gracias a una batería que conseguiremos en los primeros compases del juego y cuya duración decidirá también la duración del efecto de los artilugios. Y para los que tengáis poca imaginación, aquí os dejamos una web en la que usuarios de todo el mundo suben sus creaciones, cada una más original que la anterior.
Ese churro volador es invención mía, consejo: no intentéis replicarlo |
Los poderes de Link no quedarán aquí, ya que a medida que avancemos en la historia, iremos sumando nuevos a nuestro plantel, que si bien no son imprescindibles para el desarrollo de la aventura, sí que ayudarán durante los combates o la exploración. Dichos poderes nos recordarán terriblemente a los obtenidos por Los Elegidos en la aventura anterior, ya que se tratarán de variaciones de los mismos.
Redescubriendo Hyrule
Pese a que argumentalmente no haya pasado mucho tiempo entre entrega y entrega, si es cierto que los acontecimientos finales de Breath of the Wild, unidos a los iniciales de Tears of the Kingdom, han hecho estragos en la orografía de Hyrule. Y esto lo notaremos desde el momento en que pisemos el «nuevo» Hyrule donde veremos como las mayores y más notables localizaciones del juego siguen estando en su mismo lugar, pero con rutas, montañas y algunos caminos que han sufrido diversos cambios. Así, percibiremos sustanciales cambios que harán la aventura algo más diferente y donde además se han introducen dos nuevos mapas; por un lado tendremos el cielo, un nuevo mundo que flota sobre Hyrule, y por otro el subsuelo, un mundo subterráneo que a su vez fue una idea que ya se barajó para Breath of the Wild, pero que finalmente se desechó y que ahora se ha recuperado para añadirla a esta entrega.
El motor gráfico usado asienta bases en el ya usado para Breath of the Wild, con alguna diferencias sutiles, como por ejemplo, que en esta ocasión, en el mini mapa veremos cómo tenemos unas coordenadas que nos muestran en todo momento nuestra posición. Aparte de estos pequeños detalles, seguiremos visitando un Hyrule más vivo que nunca, con sus ciclos de día/noche, sus animalitos, su brisa, su luna carmesí, etcétera, solo que ahora mejorado y corrigiendo uno de sus mayores fallos, la poca variedad de fauna y monstruos, añadiendo un gran surtido de nuevos especímenes a derrotar, cada cual más desafiante.
En Tears of the Kingdom tendremos nuevos enemigos y nuevas dinámicas de combate como es el caso de los golems |
Es por ello que tendremos un Hyrule muy vistoso y bonito, con gráficos cell shading que harán que se nos caiga la baba, pero con los mismos defectos que su predecesor, caídas de frames puntuales cuando la pantalla se satura de objetos y/o enemigos (algo que notaremos especialmente si estamos en la copa de un árbol frondoso y situamos la cámara de modo que esta mire a través de su trasparente follaje cuando haya varios enemigos avistados). Una pequeña caída puntual que, afortunadamente, no afecta en demasiado a la jugabilidad del título.
Tears of the Kingdom ha sabido reciclar parte de sus partituras anteriores, en las que, como ya sabéis, predominaba el piano mientras explorábamos en un ambiente tranquilo y no hostil, y percusión y otros instrumentos más agresivos cuando hay un peligro o un enfrentamiento activo, melodías que pasan bastante desapercibidas. No obstante, sí que hay temas mucho más épicos y emotivos en determinados momentos, especialmente en algunas secuencias, dignos a tener en cuenta y llenos de emotividad y/o epicidad. El juego ha sido doblado a cantidad de idiomas entre los que se encuentra el castellano, que si bien es un doblaje bastante bueno, este palidece ante el inglés o japonés, especialmente cuando vemos hablar a Ganon, que siendo una gran voz, no está a la altura de sus homónimas japonesa e inglesa. Un detalle, si sois de jugar los juegos en otro idioma que no sea el español, cambiad el idioma de la consola antes de iniciar el juego, ya que, como hemos dicho al principio del análisis, nada más iniciar el juego este empezará, sin menús ni posibilidad de cambiar el audio o los textos hasta que nos deje hacer «pausa» por primera vez.
Conclusión
Era difícil, pero Nintendo ha conseguido ofrecernos nuevamente una aventura sobresaliente de The Legend of Zelda. Sin temblarle el pulso, ha cogido su entrega anterior y han pulido los defectos que tenía para ofrecernos una experiencia maravillosa y un título imprescindible para cualquier jugador, aunque no sea fan de la saga. Zelda: Tears of the Kingdom expande el universo de Breath of the Wild y más, ofreciéndonos decenas de horas de diversión que aumentan exponencialmente si somos personas curiosas y/o completacionistas, pudiendo alargarse el título desde las 55 horas que puede llevarnos la trama central (eso sí, sin desviarnos demasiado), hasta las 150-200 si buscamos hacerlo todo.
The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom ya se encuentra disponible tanto en formato físico como digital, contando con una edición limitada coleccionista muy difícil de conseguir y cuyo unboxing, hecho por servidor, podréis disfrutar a través del siguiente enlace. Además, si queréis completar Hyrule al 100%, no dejéis de echar un vistazo a nuestra guía de TLoZ Tears of the Kingdom.
Lo mejor
- Volver a poder disfrutar de una maravilla como fue Breath of the Wild, solo que ahora mejorada
- Trama más consistente que la de su predecesor
- La inclusión de un mundo más rico, ahora con templos más tradicionales y santuarios más desafiantes
Lo peor
- La sensación de estar jugando una expansión de Zelda: Breath of the Wild
- Las puntuales caídas de frames