Tras unas sesiones de aprendizaje y entrenamiento con la espada para poder batirnos en duelo y ser capturados por su prohibición, regresamos a la libertad para acercarnos al cine a disfrutar de la nueva película de DeAPlaneta: Los tres mosqueteros: D’Artagnan (2023). Nos encontramos ante la primera parte de una bilogía que culminará con el estreno en unos meses de su segunda entrega, Los tres mosqueteros: Milady (2023); y que toma como referencia principal el eterno clásico literario que Alejandro Dumas padre dejó escrito. Con un potente presupuesto a sus espaldas y un estreno exitoso en el país vecino, busca replicar y ampliar el número de espectadores que disfruten de las aventuras, traiciones, misterios y amor que acompañan a los personajes de la historia.
¿Hemos disfrutado de la aventura? ¿Nos hemos sentido dentro de la Francia del siglo XVII? ¿Hemos podido quitarnos de la cabeza la cabecera de la serie animada? ¡Veamos!
Eran uno, dos y tres los famosos…
1627. Tras darlo por muerto en una reyerta, el joven D’Artagnan llega a París con la única idea de convertirse en mosquetero, acudiendo a su base para hablar con capitán de Tréville. Allí conoce a Athos, Porthos y Aramis, tres amigos mosqueteros que acaban entablando duelo con el novato, siendo atajados por la aparición de soldados del cardenal Richelieu. Tras una noche desbocada, Athos despierta con una joven muerta en su cama, siendo apresado. De este modo, sus compañeros tendrán que lograr desvelar el misterio que esconde este caso, al tiempo que comienzan a formar parte de una gran partida de ajedrez en la que los diferentes poderes buscan conseguir sus objetivos.
El enfrentamiento entre cardenal y mosqueteros queda más que claro |
Con algunas licencias narrativas, la historia busca seguir los arcos narrativos de la novela, acomodándolos al nuevo medio. Con un arranque intrigante, la trama tendrá una escalada constante en el conflicto de los personajes con sus contrarios, llegando a un final que pide esa secuela ya anunciada. A pesar de ello, los ritmos marcados no son siempre los más adecuados, dando pausas o agilizando en momentos en momentos que no lo requieren. Eso sí, si te gusta la historia de aventuras, disfrutarás con todas las situaciones e intrigas que se irán creando a lo largo de las dos horas de película.
Resulta curiosa la utilización de la cámara en mano en plano secuencia en algunas escenas de acción, pasando de un personaje a otro mientras escuchas de fondo los sonidos de un combate muy bien coreografiado. Sin embargo, cuando llega la paz a la pantalla podremos encontrar multitud de planos bien planteados para sacar a relucir las localizaciones.
Los combates se sienten épicos y bien planteados |
Y en todas ellas contaremos con un elenco de personajes carismáticos que acabarán conquistando al espectador. La mayoría de ellos no necesitarán más que unos segundos en pantalla para que logremos detectar los detalles que los caracterizan y así poder definirlos. De esta manera, tendremos a D’Artagnan, interpretado por François Civil, un joven con talento enamorado de Lady Constance -Lina Khouldry-, pero todavía falto de experiencia. Junto a él estarán el diestro Athos, con Vincent Cassel, el fortachón amoroso Porthos, con Pio Marmaï, y el seductor Aramis, con Roman Duris; todos ellos entregando una actuación magnífica. Frente a ellos contarán con el Cardenal Richelieu de Eric Ruf y la maravillosa Eva Green en el papel de Milady de Winter. Hay multitud de personajes que podrían tener un breve comentario a mayores, pero me quedaré con Louis Garrel y Vicky Krieps, Luis XIII y Ana de Austria respectivamente, ofreciendo una actuación que va de menos a más, en especial la del rey.
Uno para todos y todos para uno
Pero no podría contarse una historia sobre los mosqueteros sin disponer de un escenario acorde a su aventura. Desde las propias localizaciones exteriores como las costas, pasando por los pueblecitos o los monumentos, todo ha sido trabajado para mantener la mayor fidelidad para la época. De este modo, contaremos con numerosas escenas en las que caminaremos por los pasillos de los grandes palacios o callejuelas de París, sintiendo esa diferencia de clases entre los más poderosos y la gente de a pié. Además, el tratamiento de los vestuarios permite contrastar clases entre la vulgaridad de algunos menos pudientes (el propio D’Artagnan) de otros con más dinero (los reyes), teniendo gran protagonismo en escenas como el baile o el enlace.
¿A quién no le va a gustar un lugar así para rodar? ¿A quién? |
Por su parte, Guillaume Roussel se encarga de componer la banda sonora para esta película, consiguiendo una buena serie de momentos tensos acompañando persecuciones o ofreciendo notas tras las batallas. En estos casos, la música pierde importancia para otorgársela a los efectos de sonido que retumban con cada disparo ejecutado.
Conclusión
Los tres mosqueteros: D’Artagnan sirve para asentar la base, definiendo a los personajes y ofreciendo un conflicto inicial a resolver, pero trazando ya la ruta de lo que será la guerra que afectará a los protagonistas en la secuela. Con unos escenarios adecuados a la época representada, será fácil introducirnos dentro de una historia que muchos habremos escuchado o visto en diferentes ocasiones. Con una fidelidad parcial con la obra original, será el ritmo el que genere una barrera en la visualización, alargando algunas secuencias o saltando rápidamente entre ellas. Por su parte, los actores disfrutan de sus papeles y ofrecen actuaciones destacadas. Sin duda, muchos espectadores quedarán con ganas de que salga ya la segunda parte.
Los tres mosqueteros: D’Artagnan llegará a los cines españoles el próximo día 14 de abril de 2023. Si eres de los que disfruta de las aventuras de capa y espada con intrigas políticas, esta no puede faltar en tu lista. Si te gusta la obra original, no lo dudes.