¡A las armas! Que hoy llegamos con el análisis de Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp para Nintendo Switch. Con “tan sólo” 14 años de absoluto silencio, Nintendo nos sorprende con el remake de dos de sus entregas más famosas de esta serie tan querida que se lanzaron originalmente para la Game Boy Advance los años 2001 y 2003. Con un lavado de cara más que considerable y un estilo artístico que se aleja mucho de su original pixel art, nos preguntamos si la jugabilidad y el carisma de sus personajes han sabido mantenerse a la altura de las circunstancias tras tantos años criando polvo.
De modo que, elegid vuestro Oficial en Jefe (OJ) favorito, montaos en un tanque/bombardero/buque de guerra y acompañadnos en este análisis para averiguarlo, ¿conseguiréis rechazar a los ejércitos invasores?
Es tiempo de guerra
Nuestra historia comienza cuando Andy, un joven Oficial en Jefe del ejército Orange Star, está recibiendo instrucción por parte de la líder del grupo, Nell, cuando empiezan a sufrir la invasión de su país vecino, Blue Moon, capitaneado por el bonachón Olaf. Extrañados, debido a que llevaban disfrutando de un largo y acordado tiempo de paz, se defienden y rechazan la invasión. Pero esto solo es el principio, ya que poco a poco van viendo cómo siguen recibiendo ataques de otros países vecinos, como son Gold Comet o Green Earth, que aseguran que fueron previamente atacados por Orange Star, ¿Qué ha ocurrido en realidad? ¿Habrá solución pacífica a todo este entuerto?
Y así, sin entrar mucho en la sencilla trama que plantea Advance Wars, nos encontramos con un título que sigue exactamente los mismos patrones en cuanto a argumento, mecánicas y jugabilidad que tuvieron sus dos títulos originales, Advance Wars y Advance Wars: Black Hole Rising, ambos para la veterana de guerra Game Boy Advance. En su momento analizamos la saga Advance Wars al completo, por lo que si queréis saber más de sus originales no dudéis en leer nuestro análisis retro.
A las armas
Advance Wars se trata de un juego de estrategia por turnos tipo tablero por cuadriculas en el que tendremos que plantear nuestra estrategia desplegando las diferentes unidades de guerra (cada una con sus puntos fuertes y débiles), gestionar nuestros recursos, utilizar las habilidades de nuestro OJ, etcétera, a bien de cumplir un determinado objetivo para así alzarnos con la victoria. En diversas ocasiones tendremos un número determinado de unidades con las que desenvolvernos mientras que en otras, iremos recibiendo dinero y comprando los recursos que deseemos a conveniencia.
¡Capturar el cuartel general enemigo nos conseguirá una instavictoria! |
Dichos objetivos pueden ser desde algo tan sencillo como el derrotar todas las unidades enemigas en pantalla, a algo más complicado, como conquistar un determinado número de ciudades antes que el adversario o conquistar el cuartel general enemigo en un determinado número de turnos. Pese a que los objetivos varíen en cada misión y puedan llegar a parecer siempre los mismos o muy similares, las diferentes situaciones que se plantean, los escenarios (que están diseñados de forma exquisita y muy bien equilibrados) y desafíos, hacen del desarrollo de la campaña algo tan fresco, dinámico y adictivo que invita al jugador a seguir jugándolo hasta acabarlo casi sin que se dé cuenta, además, ahora de una forma más asequible, ya que en caso de realizar alguna mala jugada este remake nos ofrece la posibilidad de reiniciar el turno y rehacer todos los movimientos.
Cada unidad contará con unas características únicas de movimiento, ataque y resistencia, siendo unas mucho más efectivas contra otras y viceversa. El terreno también jugará un papel importante, ya que dependiendo de donde se encuentre cada unidad dispondrá de cierta cobertura/defensa frente ataques enemigos; pensad fríamente, no es lo mismo atacar a una unidad que está cubriéndose en una ciudad que a otra que está en pleno campo abierto. Además, también habrá unidades que podrán atravesar algunos terrenos, como la infantería que puede atravesar montañas, frente a otras que no, como los tanques. En Advance Wars incluso el clima será importante, ya que de vez en cuanto entrará en juego la «niebla de guerra», en la que cada unidad tendrá limitada la visibilidad y sólo verá una determinada cantidad de casillas a su alrededor. En niebla de guerra será importante usar unidades de reconocimiento que tienen un campo de visión enorme en comparación con otras.
Niebla de guerra, o cómo ir dando palos de ciego |
En conclusión, como podéis ver cada misión cuenta con un sinfín de detalles y variables a tener en cuenta (unidades con que contamos, unidades rivales, terreno, clima, OJ…) que hacen de cada combate un auténtico desafío estratégico; y aunque de buenas a primeras pueda parecer todo muy complicado no es el caso, ya que el propio juego cuenta con una excelentísima curva de dificultad además de encargarse de explicarlo todo con tutoriales cada vez que se introduce una nueva unidad o mecánica en el juego. Es todo un detalle que Nell, la mandamás de Orange Star, te pregunte si quieres consejo o no acerca de las nuevas mecánicas, guiándote durante los primeros turnos de la misión o dejando al jugador hacer lo que quiera con total libertad.
Estrategia por turnos
Hemos de añadir que, pese a que tras un primer vistazo Advance Wars pueda parecernos que mantenga similitudes con cualquier entrega de la saga Fire Emblem, las diferencias son odiosas. Sí que habrá algunos detalles en común como que al atacar a una unidad rival ambas reciban daño, pero Advance Wars carecerá de elementos roleros que puedan suponer una ventaja significativa frente al rival, como pueden ser las armas equipadas, el nivel de las unidades, objetos consumibles, etc. En esta ocasión, la única diferencia frente al rival va a ser el OJ que hayamos elegido, ya que cada uno tiene sus pros y sus contras además de su propio super poder, por lo demás, ambos ejércitos estarán en igualdad de condiciones.
Las animaciones de los super ataques, toda una alegría visual |
Por poner un ejemplo, si elegimos a Max como OJ veremos cómo nuestras unidades de ataque directo cuentan con un 20% más de fuerza, por contra, las de ataque indirecto (las que atacan a distancia) serán más débiles y cubrirán menos distancia. Sin embargo, Grit será al revés, sus unidades de ataque indirecto harán un 20% más de daño en comparación con las de ataque directo. Esto puede suponer una clara ventaja o desventaja dependiendo del mapa y el terreno donde estemos luchando; por poneros en situación, imaginad un mapa que cuente con un camino estrecho como puede ser un puente por el que solo caben las unidades una a una, las unidades de ataque indirecto de Grit pueden hacer fosfatina a las de Max antes de ser alcanzadas, un claro ejemplo de lo importante que es estudiar el terreno/mapa antes de decidir que OJ queremos para la ocasión. en caso que queráis estudiar todas las habilidades de cada OJ, al final del análisis de los Advance Wars originales hicimos un cuadro-resumen de todas ellas 😉
Pero es gracias a esta carencia de los detalles rolescos antes mencionados lo que permite a Advance Wars contar con varios modos multijugador, tanto locales como online, con los que enfrentarnos a ejércitos rivales en varios mapas en igualdad de condiciones. Además, si no estamos contentos con los mapas, podremos crear el nuestro propio gracias al modo de diseño de mapas. Volviendo al modo multijugador, para empezar tendremos el modo «Combate VS.», con el que retar a la CPU o a otros jugadores. Este modo permite jugar en una misma consola hasta 4 jugadores, pasando el mando cada vez que un jugador acabe su turno, aunque si tenemos algún amigo con su copia de Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp, cada jugador podrá jugar desde su propia consola. «Sala de Batalla» nos permitirá disfrutar de varios desafíos contra la CPU en pos de alcanzar las mejores puntuaciones. Y finalmente tendremos el ansiado modo «en línea», con el que enfrentarnos a jugadores de todo el mundo. El modo online contiene un gran «pero»; solo podremos combatir contra amigos que tengan el juego, sin posibilidad de un emparejamiento random; un gran hándicap para un modo que prometía bastante. En todos estos modos podremos alternar si queremos jugar con las normas de la primera o la segunda entrega, ya que en esta última cada OJ cuenta con dos super poderes en lugar de uno, además, se pueden construir los Neotanques y algún detalle más.
El multijugador, tristemente con un online con grandes carencias |
Finalmente, tendremos la tienda de Hachi, desde la que podremos comprar con dinero del juego desde mapas de batalla, OJs, canciones para la Jukebox, animaciones de los super ataques o ilustraciones del juego. Dichas monedas las conseguiremos al acabar una misión y variará dependiendo del rango en que hayamos vencido. Recibiremos dinero jugando tanto a cualquiera de las dos campañas como a los diferentes desafíos de la sala de batalla, cosas que instan al jugador a seguir jugando para conseguir desbloquearlo todo (algo que nos va a llevar muuuucho tiempo y a pensar mucho la estrategia a seguir). La tienda de Hachi ya se encontraba en los Advance Wars originales, solo que esta vez se ha ampliado con algún extra interesante.
Y un detalle a mencionar de este remake y que es importante, es que se nos permite elegir jugar a cualquiera de las dos entregas en cualquier momento, sin necesidad de acabar previamente la primera parte para empezar la segunda. Eso sí, el propio juego (y desde aquí también) recomienda para quienes no hayan jugado nunca a ambos títulos el mantener su orden original para evitar encontrarse con una avalancha de spoilers, debido a que la segunda entrega continua casi inmediatamente donde acaba su primera parte. ¡Advertidos quedáis!
Advance Wars tras 15 años de paz…
Y es que 15 años son muchos y se dicen rápido, de hecho, fueron los suficientes para que los fans dieran a esta saga por perdida e incluso para que ciertas desarrolladoras se atrevieran a lanzar Wargroove, un excelente juego al que consideraban que era el perfecto heredero espiritual de los clásicos Advance Wars. Para que os hagáis idea, algo similar a lo que hizo Koji Igarashi con Bloodstained respecto a la saga Castlevania.
Comparativa entre versiones |
Y es que cuando Nintendo consigue que olvides alguna de sus IPs casi por completo, va y sorprende con algo inesperado, como un Metroid Prime Remastered o este Advance Wars. En este caso, Nintendo ha sabido mantener la base y alma del juego a la perfección, de modo que hemos podido disfrutarlos de forma tan satisfactoria como la primera vez, gracias al gran carisma que arrojan todos los personajes, así como la genial traducción y geolocalización que se han realizado con los textos, algo que solo entenderá aquel que lo juegue.
Si bien el apartado visual es lo primero que nos va a llamar la atención, hemos de añadir que el que más nos ha sorprendido a título general, y de forma muy grata, es el sonoro. No solo mantiene todas las melodías del original reinterpretadas con gran acierto y sonando maravillosamente bien, sino que además el juego nos ha sorprendido añadiendo voces en castellano. Ahora Andy y el resto de OJs tendrán varios cuadros de diálogo (no muchos), y muchas expresiones o palabras puntuales, tal como acostumbran a hacer los personajes de los juegos de Nintendo. Parece una tontería, pero esto junto a los textos que están reescritos con una perfecta geolocalización al castellano, hace que aumente la inmersión del jugador en el juego en gran medida, haciéndolo incluso aun más disfrutable.
Y ahora es cuando hablaremos del controvertido apartado gráfico y artístico, si bien los Advance Wars originales poseían un gran pixel art que encandiló a más de uno (entre los que me encuentro), en esta ocasión los personajes presentan un aspecto mucho más cartoon que no queda del todo mal, pero sí que puede llegar a chocar en un primer momento, especialmente al fan más acérrimo. Pese a dicho impacto inicial, hemos de añadir que tras jugar unos primeros minutos y ver las animaciones de los OJs al respirar o al lanzar sus super ataques veremos cómo dicho estilo queda espectacularmente bien y hará que te acostumbres a los pocos minutos de estar jugando, algo que no ocurre y que no nos ha terminado de convencer del todo es el aspecto que se le han dado a las unidades de combate cuando despliegan un asalto, ya que lucen un poco pobres e inexpresivas, especialmente las caras de las unidades de infantería, que parecen incapaces de pestañear. En este aspecto nos han gustado muchísimo más como quedaban las originales.
Sami tiene toda la razón, la guerra es fea, pero Advance Wars es muy divertido |
Conclusión
Nintendo nos ha sorprendido revitalizando una de sus sagas más queridas (y olvidadas) de la entrada del milenio. Tras 15 años de absoluto silencio y un retraso de más de un año (presumiblemente por tratarse de un juego bélico y por respeto y solidaridad a Ucrania por el conflicto en que se encuentra), nos ofrece un remake que sabe hacernos disfrutar casi igual que la primera vez, pero con mejoras gráficas y sonoras para estar a la altura frente a los estandartes actuales.
Un juego imprescindible si eres amante de los juegos de estrategia por turnos con el que pasarás muy buenos ratos tanto solo como en compañía, gracias a sus diferentes modos multijugador y con algún añadido adicional que hace la aventura un poco más asequible, como la posibilidad de reiniciar el turno si hemos realizado alguna mala jugada al mover alguna unidad de forma errónea. Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp nos entretendrá con sus más de 40 horas de juego solamente jugando a sus dos campañas, horas que aumentan considerablemente si queremos desbloquearlo todo o realizar sus desafíos.
Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp ya se encuentra disponible tanto de forma física como digital para Nintendo Switch.
Lo mejor
- Estar completamente traducido y doblado al castellano
- Igual de divertido que sus originales
- Los diseños de los OJs y sus animaciones
Lo peor
- Se echa en falta que no hayan incluido el tercer título y final de la trilogía, Advance Wars: Dual Strike de Nintendo DS
- Los modelados de los ejércitos
- El sistema online, que solo te permite jugar con gente conocida, sin posibilidad de emparejamiento aleatorio