Ser parte de una mente colmena no es algo fácil, por eso os traemos el análisis de Zapling Bygone, para demostraros que asimilar a todo un planeta puede ser algo de lo más divertido. Y es que en este metroidvania pixel-art vamos a tener un gran mapeado para explorar lleno de secretos que nos harán evolucionar para acabar más fácilmente con todos nuestros enemigos.
Si quieres descubrir si es divertido ser una mente colmena que tiene como labor colonizar todo un planeta no tenéis más que seguir leyendo los siguientes párrafos.
La mente colmena de Zapling Bygone
Quizás sea casualidad o puede que la fuente de inspiración para este juego, pero la historia de 9FingerGames también se basa en el concepto de la unidad. Como si de una mente colmena se tratara, Stevis Andrea ha sido capaz de desarrollar Zapling Bygone sin ningún tipo de ayuda y sacarlo al mercado después de un par de años. Aunque el juego no se ha publicado recientemente, hemos tenido la oportunidad de probarlo gracias a su reciente reestreno para las diferentes plataformas con las que ahora es compatible.
Este metroidvania inspirado en éxitos recientes como Hollow Knight nos cuenta la historia de un «simpático» ente alienígena que expulsado de su mundo natal llega a otro planeta con la intención de hacerlo su hogar… Aunque para ello tendrá que fusionarse con todos sus habitantes.
La mente colmena en todo su esplendor
Con este argumento bastante original y un aspecto visual donde los píxeles brillan con luz propia, vamos a tener que explorar un mapa bastante extenso y al que en un primer momento no podremos acceder a varias de sus localizaciones. Pero esto sólo será temporalmente, hasta que vayamos adquiriendo una tras otra las diferentes capacidades necesarias para seguir avanzando. Por ejemplo, habrá una zona montañosa con paredes escarpadas a las que no vamos a poder acceder si no adquirimos antes la habilidad de poder pegarnos a las mismas. Esto va a ser una constante durante todo el juego, ya que nos iremos moviendo entre diferentes zonas bien diferenciadas con enemigos distintos que nos pondrán las cosas cada vez más difíciles.
Esto no se va ni con lejía
En apariencia, el juego podría parecer que carece de narrativa, pero nada más lejos de la realidad, ya que iremos conociendo muchas más cosas de este planeta al que ha llegado Zapling gracias a las conversaciones con algunos de sus habitantes y la información que nos darán algunas de las páginas de unos cómics que vamos a encontrar por el camino. Esta historia emergente dota de bastante interés al juego y lo hace mucho más atractivo para que no acabe siendo una sucesión interminable de saltos y muertes constantes ante nuestros enemigos.
El juego no tiene un nivel de dificultad alto como ocurre por ejemplo en otros títulos recientes de este estilo como Aeterna Noctis y eso hace que sea sustancialmente más corto en duración de lo que suele ser normal en un metroidvania.
Comics para no dormir
Ser o no ser
Zapling va a estar muy desprotegido en los momentos iniciales del juego pudiendo sólo desplazarse lateralmente, saltar y golpear con nuestros tentáculos. Además de esto tendremos la capacidad de usar las calaveras de nuestros enemigos caídos, que a su vez nos permitirán usar modificadores que tendremos que encontrar, ya que están repartidos por todo el mapa del juego.
Así que no nos va a quedar mucho más remedio que explorar el mapeado para intentar encontrar en un primer momento unas zonas de infección bastante sospechosas que podrían corresponder a un organismo similar al que representa nuestro tentacular protagonista. Podremos adquirir una serie de habilidades como trepar por las paredes, desplazarnos en horizontal para salvar peligros, un doble salto… Todo aquello nos permitirá acceder a esas zonas que en un principio parecen inaccesibles.
Esto no tiene buena pinta
Aunque el nivel de dificultad no sea alto, vamos a morir unas cuantas veces intentando derrotar a determinados enemigos, así que vamos a contar con dos mecanismos muy útiles para no tener que volver a repetir una y otra vez las diferentes zonas. El primer mecanismo es el de los puntos de control que necesitan ser activados con una cantidad de puntos verdes (literalmente) obtenidos al acabar con nuestros enemigos o bien en pilas de estos puntos, las cuales, están repartidas por todo el escenario.
El segundo mecanismo es la posibilidad curar uno de nuestros puntos de vida (inicialmente tendremos 4) siempre que tengamos el indicador de daño relleno. Este indicador de daño se va a poder rellenar por cada impacto que se dé a un enemigo o bien a alguno de los objetos del escenario. Además, tendremos la posibilidad de poder ir de una zona a otra gracias a los estanques de viaje rápido que también requerirán de una determinada cantidad de puntos verdes.
Menudos tres perturbados
Cada zona va a contar con su propio jefe que, aunque son variados y con diferentes mecánicas, acaban siendo bastante predecibles y una persona acostumbrada al género de los metroidvania acabará con ellos sin demasiados problemas. Aún así, se agradece este diseño tan variado para fomentar que el jugador siga explorando para ver qué se va a encontrar a continuación. Los enemigos aunque son variados no suelen generar demasiados problemas puesto que nunca van a poblar demasiado los escenarios y es raro encontrarse con más de tres a la vez en zonas cerradas.
Las cabezas no andan muy bien
Pixel-Art
Aunque a simple vista podría parecer que el juego tiene un aspecto poco detallado esto no le haría justicia, que una sola persona haya sido capaz de crear tantas animaciones para enemigos, jefes y el propio protagonista es digno de elogio y hay que reconocerle que el diseño de escenarios es bastante bueno. Encontrar los diferentes secretos es todo un reto y hay que usar tanto la habilidad como la inteligencia. Zapling es un personaje muy carismático y tanto sus movimientos como las diferentes personalizaciones a través de las calaveras le dan mucha personalidad propia.
Por desgracia, este juego no nos llega traducido al español aunque es cierto que no tiene demasiada cantidad de texto. Aún así para poder entender la historia perfectamente vamos a tener que tirar de un buen traductor si nuestro inglés no es lo suficientemente bueno.
A nivel sonoro no hay demasiado que comentar, ya que el juego no posee una banda sonora destacable y los personajes no emiten más que gruñidos para comunicarse. Aquí se nota bastante lo modesto de la propuesta que no se ha preocupado en exceso de este tipo de detalles.
Como nota complementaria, el juego funciona a las mil maravillas en una Steam Deck siendo constantes los 60 fps durante todo el juego sin necesidad de hacer ningún ajuste gráfico y aguantando la batería alrededor de 3 horas. Por desgracia el juego carece de soporte para Steam Cloud con lo cual las partidas guardadas se almacenan en cada dispositivo… Y si jugáis en vuestro PC no podréis compartir el avance con vuestra Steam Deck.
Conclusión
Si eres un amante de los metroidvania seguro que este título te va a encantar, ya que posee ideas interesantes aunque no sea tan ambicioso como los grandes lanzamientos en este género que hemos disfrutado en estos últimos años. La interesante narrativa emergente y el nivel de dificultad medio lo hacen muy atractivo para el público general y teniendo en cuenta su precio quizás sea una adquisición de lo más interesante para disfrutar entre 6 y 10 horas con nuestro PC o Steam Deck.
Zapling Bygone está disponible en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC (Steam).
Lo mejor
Los controles que son muy precisos y sencillos de manejar
La variedad de escenarios y enemigos
La narrativa emergente gracias a las calaveras y los escenarios
Perfecto para jugar en Steam Deck
Lo peor
Los jefes de cada localización tienen patrones demasiado predecibles
No tener soporte para Steam Cloud
La falta de localización al español
Este análisis se ha realizado en un PC y una Steam Deck con las siguientes características:
Miembro de la Orden Jedi dispuesto a perderse en mundos virtuales desde que tiene uso de razón. Cuando tengo tiempo libre me dedico a disfrutar de una cantidad ingente de pasiones que van desde los comics a la música clásica pasando por las series de más rabiosa actualidad.