¿Unbound cumple con lo prometido? ¿Podemos volver a ilusionarnos por las carreras y el tuning?
¡Vamos a verlo!
Seamos leyenda
El modo historia, he de decir, que en Unbound tiene gancho. La historia, desde el principio, es modesta y para nada pretenciosa. Igual fueron esos los ingredientes del éxito en esta ocasión. No obstante, aunque denota ficción por los cuatro costados y hay muchos paralelismos con otra conocida saga cinematográfica de carreras y coches, se deja llevar. Y, cuando nos demos cuenta, nos habremos acabado las 15 horas que dura la historia como si nada.
Lo interesante de la historia es que nos iremos familiarizando con el mapa, Lakeshore City -que sí, que es Chicago-, y con un montón de coches que podremos comprar, vender, tunear y un largo etcétera. Aquí os dejo la lista de coches disponibles, desde la página de EA.
Aquí estamos pisándole fuerte al modo historia |
Además de inmiscuirnos en el intrincado de las carreras ilegales, cada día, en el modo historia, saldremos con nuestro coche, asistiremos a varias carreras, nos meteremos en líos -tendremos que eludir a la policía-, y regresaremos al taller para asegurar los fondos que hayamos logrado ganar. Así iremos mejorando el coche, comprando piezas o, en el mejor de los casos -siempre que nuestra economía lo permita-, podremos adquirir otro vehículo más. Algunas carreras tendrán requisitos especiales -un nivel mayor de búsqueda policial-, o apostar cierta cantidad de diner, por ejemplo. Todo ello, le dará gracia y salero al asunto. Punto para Criterion Games.
Todo ello hace que ganar -aún escogiendo el nivel de dificultad-, sea todo un desafío. Lo más interesante es ir progresando. Si no escogemos bien, perderemos el dinero en apenas un pestañeo y lo ganaremos lentamente. De eso va Unbound. Como la vida misma.
Un nuevo lavado de cara
Lo que a priori quizás me enganchó para jugar este título, además de que es un NFS, fue la particular estética de esta nueva entrega. Por un lado, tenemos gráficos hiperrealistas para los coches y el resto de los escenarios, mientras que para los personajes y los NPC’s disfrutaremos de una estética cartoon/pop muy interesante.
Hay, además, pequeños detalles que van a nutrir la experiencia sobre manera. No sólo podremos configurar nuestro vehículo con todo lujo de detalles, si no que también podremos elegir y personalizar a nuestro personaje por completo. Elegiremos personaje, cara, pelo, color de pelo, rasgos, corte de pelo, gafas de sol o no, gorra, gorro, camisa, camiseta, marca de vestir, pantalón, playeros… y toda una serie de complementos. Sí, nos gastaremos parte del sueldo en eso, ya os advierto.
Aquí lucimos una chupa de Versache, casi nada |
Además de todos esos pormenores, que diríamos, también en el apartado de conducción se notan cambios o, mejor dicho, mejoras que hacen que esta nueva edición se sienta como un NFS Heat mejorado.
Con la misma esencia que el Heat, en Unbound también tendremos diferentes modos de juego, pero, eso sí, con una novedad. A la hora de derrapar o realizar diferentes acciones con el vehículo, aparecerán animaciones -con esa estética cartoon que comentaba al principio-, que enriquecen mucho la experiencia de juego. Y sí, también podremos personalizar esas animaciones durante el juego. Con todo ello, el uso del nitro queda relegado a nuestra buena conducción. Cuanto mejor derrapemos, más rápido y más tiempo podremos disfrutar del nitroso.
Los efectos y las animaciones le darán mucho juego al asunto |
La única pega que le pondría, pero es algo intrínseco a todos los NFS, es el mapa que, al cabo de una hora, resulta bastante repetitivo. Eso sí, tendremos desafíos como de costumbre: radares, carrera de velocidad, saltos, etc.
Como contrapunto, Chicago, perdón, Lakeshore, se ve bastante más oscuro y menos vistoso que su entrega anterior, Heat. Pero como aquí hemos venido a darle al acelerador…
Aspecto sonoro y visual
Bien, como ya habréis visto, estamos ante un nuevo NFS mejorado y con un lavado de cara muy apropósito. La estética cartoon o, mejor dicho, cel-shaded, combina muy bien con la estética y la ciudad de Lakeshore -es Chicago, sí-.
El ambiente de todo el juego va a girar en torno a estas cuestiones. Y, por si fuera poco, la banda sonora nos acompañará en el viaje.
Había límite de velocidad.. Y ya sabéis lo que pasa con el dinero en multas |
Por su parte, el título está traducido totalmente al castellano y, además, disfrutaremos de un buen doblaje -que se agradece mucho en el apartado de historia-.
Conclusión Need for Speed Unbound
Con todo ello, NFS Unbound, luce atractivamente bien -y eso que el NFS Heat era bien guapo, vaya, a lo «Miami Beach»-. Y, en la jugabilidad funciona efectivamente. Es un arcade de carreras callejeras donde podremos desplazarnos por todo un mundo abierto. Pero, cuando las cosas se hacen bien, bien parecen. Y así es como destaca esta entrega de la saga. Parece que, con todo ello, hay posibilidades aún y todavía -valga la redundancia-, para la saga Need For Speed.Si te gusta la saga NFS, dale caña, es tu juego. Si te gustan los juegos de carreras, personalizar los coches y vivir una aventura al más puro estilo A Todo Gas, también. Pero si por el contrario, lo tuyo es más del estilo Gran Turismo, igual no es tu juego. Aún así, estoy segura de que le sacarás nitro al título.
Need for Speed Unbound ya está disponible para PlayStation 5, Xbox Series y PC. Si quieres sacarle todo el partido, no dudes en echar un ojo a nuestra guía del juego.
Lo mejor
- Es un NFS
- La estética
- El modo aventura
Lo peor
- El mapa
- La policía
Este análisis se ha realizado con un ordenador de las siguientes características: – Sistema operativo: Windows 10 – Procesador: Intel Core i7-10700 – Tarjeta gráfica: Nvidia GeForce RTX 2060 SUPER – Memoria RAM: 16GB de RAM