Revisitamos el universo de Joel y Ellie para traeros el análisis de The Last of Us Remake en PlayStation 5. He de reconocer que en un primer momento me pareció algo innecesario, puesto que desde 2013 hemos visto un total de tres versiones del juego incluyendo ésta, salvo que en esta ocasión se ha rehecho por completo para mejorar aún más la entrega remasterizada que recibió PS4 en 2014, ¿serán los cambios lo suficientemente importantes como para que merezca la pena un nuevo desembolso en PS5? Acompañadnos en este análisis para descubrirlo.
De viaje por EE.UU
Antes de que Naughty Dog volviera a hacer de las suyas con The Last of Us Parte II, ya sentó las bases de lo que sería el comienzo de una nueva saga que llegaría pisando fuerte. Tanto es así que en la compañía han creído que era importante rehacer la primera entrega en la nueva consola de Sony y dar a los usuarios un motivo más para rejugar el título que nos llevó a acompañar a Joel y Ellie en su travesía por Estados Unidos.
Un viaje en el que visitamos diferentes localizaciones, conocimos a importantes personajes como Tess, Bill, Tommy o Marlene y donde nos enfrentamos tanto a bandas de desalmados como a infectados en sus diferentes variantes con el fin de llegar al encuentro de los Luciérnagas.
El juego también incorpora la expansión Left Behind en la que controlamos a Ellie mientras pasa momentos con su amiga Riley. Dicha expansión se puede jugar sin haber completado la historia principal, aunque si nunca habéis jugado The Last of Us Parte I lo más recomendable es dejarla para luego.
Hasta aquí nada que no sepamos quienes ya hayamos jugado ambos juegos, pero ¿qué es lo que nos ofrece Naughty en este remake? Vayamos por partes.
Una jugabilidad mejorada
The Last of Us es un juego al que podemos encajar dentro del género de sigilo, acción y survival horror, y como tal, cumple perfectamente las expectativas. En este remake, Naughty Dog ha adaptado la jugabilidad para hacerla más actual, no es un cambio que se note especialmente, pero sí que habrá algunos movimientos como el giro rápido que harán más fácil escabullirnos o movernos por los escenarios. Además, al tratarse de una versión para PS5, los tiempos de carga son casi inexistentes.
Si habéis jugado recientemente a su segunda entrega, también os daréis cuenta que el menú de creación de objetos se ha homogeneizado a ésta última, de manera que el primero y el segundo comparten el HUD como podéis ver en la imagen que os he puesto a continuación.
A medida que vayamos encontrando materiales podremos ir fabricando objetos, eso sí, siempre con cabeza según la dificultad en la que juguéis porque en un mundo donde reina la anarquía los materiales son más bien escasos y puede que un cóctel molotov os haga más falta que fabricar un botiquín, por ejemplo.
Según vayamos avanzando por las diferentes localizaciones nos iremos encontrando con toda clase de enemigos, los cuales, ahora piensan bastante más aunque juguéis en dificultad baja. Por un lado tendremos a los humanos, ya sean del ejército o de bandas, quienes nos harán emboscadas cada vez que encontremos un grupo de éstos y nos descubran. Así que la mejor manera es eliminarlos poco a poco en sigilo, algo que también será imprescindible sobre todo con los chasqueadores, que parece que han afinado su oído y tendremos que ir con mucho tiento con el joystick si no queremos que escuchen nuestros pasos y nos quiten la vida de un mordisco.
Además de chasqueadores también encontraremos infectados ‘normales’, corredores y algún que otro bichito nada amigable.
Y os preguntaréis. y qué pasa con nuestros acompañantes como Ellie, Tess, Bill, Tommy… ¿Os acordáis de su inutilidad? De cómo podían pasar delante de infectados o soldados como si fueran alguien invisible y que encima apenas nos ayudaban a combatir. Pues eso ha cambiado otorgando aún más realismo al juego, ahora se mantendrán, en su mayor parte, ocultos cuando estemos en modo sigiloso o por fin harán de buenos compañeros y ayudarán a eliminar los objetivos, que aquí todos estamos luchando por sobrevivir… ¡Hombre ya!
Para que estas nuevas mejoras tengan lugar se ha añadido a los modos de dificultad habituales, uno personalizado con la posibilidad de hacer que nuestros compañeros sean más agresivos, que encontremos más objetos, un modo escucha mejor o que los enemigos sean aún más listos, entre otras cosas.
Por ejemplo, podemos elegir jugar en difícil, algo que en condiciones normales nos haría que tuviéramos menos materiales para fabricar debido a su escasez. Pues bien, si queremos, podemos dejar esa dificultad y modificar únicamente la pestaña de encontrar objetos para tener más aunque estemos jugando en difícil. A lo largo de los doce capítulos que dura la aventura podremos cambiar en cualquier momento el nivel de dificultad sin tener que empezar una nueva partida.
Añadiendo más modos de juego
Si sois unos completistas a quienes os gusta tener todo, seguramente una vez terminéis el juego seguiréis con él consiguiendo algún coleccionable que os falte, skins para los personajes o completándolo en dificultades superiores, pero si esto os resulta poca cosa en The Last of Us Parte I han añadido un par de modos para aumentar la rejugabilidad del juego.
El primero del que os voy a hablar es el modo Speedrun, el cual, será accesible una vez terminéis el juego y activará un contador que registrará nuestro tiempo actual y el mejor registro del juego. El contador se parará durante las cinemáticas y las escenas de transición. Al iniciar la nueva partida con este modo, se mostrará una pequeña interfaz situada en la esquina superior derecha de la pantalla donde podremos ver los siguientes datos:
- Nuestro tiempo actual
- Nuestro mejor tiempo personal del capítulo
- El nombre el capítulo actual
Además, también se podrá activar el modo muerte permanente. Si habéis jugado a Shadow of the Tomb Raider, sabréis que el juego en su máxima dificultad hacía que tuviéramos que ser extremadamente precisos con nuestros movimientos para no morir y tener que empezar casi desde el principio.
Pues bien, en The Last of Us Parte I van un paso más allá y con este modo si no logramos sobrevivir a alguno de los peligros que nos acechan, moriremos para siempre, igual que en la vida misma. Un modo apto para valientes, pero que da un plus de dificultad y satisfacción una vez lo terminas, como cuando consigues un platino de los difíciles y hablando de platinos, si queréis conseguir este preciado trofeo, os dejamos con la guía de TLOU Remake para que lo tengáis en un periquete.
Un mando para sentir todo
Otro de los añadidos que incorpora este remake es el uso del DualSense, aunque a mi modo de ver no se le ha sacado todo el partido que debería. Las vibraciones son todas personalizables, de manera que podemos aumentar la intensidad de algo en concreto o que sólo actúen cuando haya una pelea, etc. En mi caso, he utilizado todas las funciones al máximo nivel y sí que es verdad que se nota cuando llueve o cuando galopamos por poner un par de ejemplos, pero la vibración es tan suave que puede pasar desapercibida que tampoco destaca la cualidad del mando a la hora de vibrar específicamente.
Los gatillos hápticos se han adaptado para el uso de las armas. De manera que no será lo mismo utilizar una pistola o un revólver, que la escopeta o el arco, de hecho para éste último habrá que disparar un poco más arriba para tener en cuenta la caída de la flecha y acertar en el blanco. En este caso, sí se hace un buen uso de esta funcionalidad del mando.
El altavoz del mando es uno de los grandes desaprovechados, ya que únicamente se oye cuando guardamos el arma, pero podría haberse utilizado para el sonido de los chasqueadores u otros sonidos del juego. Y es que The Last of Us otorga bastante protagonismo a los sonidos y qué mejor que haber utilizado más este altavoz para eso.
Aparte de eso, la luz del mando también nos indicará cómo andamos de salud. Si está verde no tendremos de qué preocuparnos, pero si pasa a rojo, lo mejor será buscar un sitio donde esconderse mientras nos vendamos para recuperar la vida.
¿Y su modo multijugador?
Ausente, desgraciadamente en este remake no vamos a poder disfrutar del modo online que tantas horas echamos en su día. En su lugar, tendremos la expansión como comenté anteriormente y el prometido modo multijugador de The Last of Us Parte II, llamado The Last of Us Factions, que llegará en algún momento, ya que se encuentra sin fecha de lanzamiento al evolucionar a un juego más grande del que pensaron originalmente en Naughty Dog.
Un realismo impresionante
Si en algo se nota que han metido mano es en la parte gráfica y es que salta a la vista cómo ha mejorado el juego desde su versión de PlayStation 3. Vamos a empezar a hablar de los personajes y es que los modelados han tenido unas mejoras notables que les otorgan un grado de realismo espectacular, aunque en algún caso como el de Tess a la pobre le ha salido mal la jugada.
Pero poniéndonos una venda en los ojos para ese caso aislado, podemos hablar de un juego donde ya no sólo a través del modelado, sino también de las animaciones vemos a unos personajes con unos movimientos totalmente naturales al andar, al caerse, al hablar. Todo, las expresiones faciales tienen vida propia y eso es algo donde se nota el trabajo que ha hecho Naughty Dog para este remake.
¿Qué he hecho yo para merecer esto? Me prometieron ser joven, no envejecer |
Pero unos personajes sin un entorno donde moverse no nos dicen nada y aquí el lugar por donde nos movemos es tan protagonista como Joel y Ellie. Así que vamos a hablar de los escenarios, que si ya eran espectaculares ahora lo son más porque el grado de detalle también se ha incrementado hasta tal punto que si nos ponemos encima de una báscula abandonada, veremos cómo ésta se mueve o cuando disparemos con la escopeta a bocajarro contra los enemigos y les mutilemos, veremos no solo un reguero de sangre, sino también sus miembros desperdigados.
A esto hay que añadir otros detalles que aportan más realismo como el reflejo del agua o ver nuestra cara con heridas si nos acaban de apalizar. Como digo, el apartado gráfico del juego es chapeau y para quitarse el sombrero.
El juego también cuenta con un buen número de ayudas visuales dentro de las múltiples opciones de accesibilidad, entre las que también se incluyen las escenas con audio descriptivo, que permitirán a las personas con algún tipo de dificultad jugar sin problemas. Podemos aumentar el tamaño de los subtítulos, poner la imagen adaptada para el daltonismo, diferentes tamaños de HUD etc. Unas implementaciones que siempre son de agradecer para hacer el juego más accesible a todo el mundo.
Por último, comentar que podremos jugar en dos modos de tratamiento de la imagen:
- Modo fidelidad: Favorece la resolución sobre la tasa de fotogramas (4K, 30Hz). Funciona a 30fps.
- Modo rendimiento: Equilibra la resolución y la tasa de fotogramas (4K dinámico o 1440p de salida de vídeo, 60Hz). Funciona a 60fps.
En mi caso he probado ambos modos y con ambos obtendréis grandes resultados, pero como eso ya es según gustos, yo opté por el modo fidelidad. Mencionar también que el modo foto ha sido mejorado, así que si os gusta sacar instantáneas lo más perfectas posible, ahora podréis.
Los sonidos, uno más de la partida
La banda sonora del juego es una de las más reconocidas del panorama del videojuego, ya que Gustavo Santaolalla hizo un trabajo excepcional con el tema principal del juego, aunque también hay otros temas ambientales durante la travesía, sobre todo en las secuencias, ya que como hemos comentado en este análisis, los sonidos son los grandes protagonistas de ese mundo abandonado a su suerte en el que nos encontramos.
Otro de los grandes añadidos es el audio 3D, aunque tendréis que disponer de un sistema de audio compatible o como en mi caso, simplemente conectando unos auriculares al jack del mando ya podréis disfrutar de una inmersión mucho más completa en el juego. Jugar con los auriculares es una auténtica gozada, oír las pisadas, las ratas correr o saber por dónde andan los chasqueadores, entre muchos otros sonidos, es una sensación que no sólo te hace ser parte del juego, sino que lo disfrutas más al saber cómo se mueven las piezas que forman parte del entorno.
En cuanto a las voces, el juego está perfectamente doblado al castellano por grandes actores de doblaje como Lorenzo Beteta, quien pone voz a Joel y tanto él como el resto de miembros hacen un magnífico trabajo. Aunque como hay a quien le gusta jugarlo en versión original también podréis hacerlo y encontrar las voces de Troy Baker y Ashley Johnson en los papeles principales. Como apunte, decir que si queréis cambiar el idioma de las voces en medio de una partida no vais a poder y os tocará volver al menú principal.
Conclusión The Last of Us Parte I
Llegamos al final de nuestro análisis de The Last of Us Parte I, un juego en el que se nota el trabajo que han realizado, sobre todo de cara a su apartado gráfico. Los nuevos modos hacen que sea algo más rejugable que en sus primeras versiones y aportan una dificultad extrema con el modo de muerte permanente. Es una pena que no se le haya sacado el máximo partido al DualSense, que puede dar mucho más de sí.
Si nunca has probado TLoU, ésta es tu oportunidad para empezar la saga por la puerta grande y si por el contrario, ya has jugado en alguna de sus versiones anteriores en ésta notarás mejoras que pueden hacer que te decantes por él nuevamente.
The Last of Us Parte I estará disponible desde el 2 de septiembre en PlayStation 5 y PC.
Lo mejor
- El impresionante nivel de detalle de los modelados, escenarios y objetos
- Las animaciones realistas de los personajes
- Los nuevos modos nos dan más rejugabilidad
- La IA mejorada de los enemigos
- El audio 3D aporta una inmersión completa entre el jugador y el entorno
- El amplio abanico de opciones de accesibilidad
Lo peor
- Carece del multijugador
- El DualSense no está totalmente aprovechado
- Las mejoras pueden no ser suficientes para quienes ya hayan jugado el juego en versiones anteriores