Hoy os traigo el análisis de S.O.O.T. para PC (Steam), un juego desarrollado por el pequeño estudio costarricense Ceiba Software & Arts, que inició su travesía por el mundo de los videojuegos en 2015, teniendo como su primer juego a Voxel Blast, seguido con el título que hoy nos acontece, S.O.O.T. y por último, aún en desarrollo, Dungeon Master Board, un juego de Dungeons & Dragons.
Un mundo en decadencia
Nos ponemos al control de la Doctora Laura McKenzie, una
científica que ha sido expulsada de un consejo gubernamental o similar,
tras insistir en que el planeta se está acabando por culpa de la
explotación humana. Tras el suceso, decide investigar por sí misma, aunque inicialmente está
en un callejón sin salida.
No es hasta que, como nacido del destino, un viejo conocido que está a punto
de marcharse a causa del trabajo, le entrega un
cuaderno de bitácora, el cual, contiene la narración de las acciones de
aquellos que llevaron el mundo a la situación
en la que ahora se encuentra. En este punto es donde entra el gameplay,
puesto que los sucesos narrados en el cuadernillo son los sucesos de nuestro
juego.
A nivel de historia el juego no destaca mucho, pero debido al hecho de que
se muestra una correlación temporal entre hechos del pasado y el presente, y
que es mostrado con apariencia de cómic, hace que ésta sea más llevadera y
sobre todo más llamativa. Además, aunque no son obligatorios, alguna que
otra vez puede haber un puzzle que nos da más información.
Terraformando una nueva civilización
S.O.O.T. es un juego de gestión de recursos que seguro que a más de
uno le puede provocar ligeras reminiscencias al juego de mesa Catán. El
juego nos plantea el Zigurat, el cual en este caso no es una construcción
mesopotámica, sino una especie de estación espacial para la creación de
edificaciones relacionadas con el uso de materia en bruto del planeta.
Se nos presentará un planeta y sobre él una serie de hexágonos en torno al
Zigurat antes mencionado.
La idea del juego será completar una sucesión de requisitos relacionados
con los recursos
a través de la creación de generadores, centrales de reserva, etc. Dichos
requisitos variarán a lo largo de cada nivel a medida que los completamos o
podrán cambiar abruptamente si se llega a cierto estado en cuanto a la
materia obtenida o pérdida.
Tenemos un total de 10 recursos, los cuales son energía, H2O, 02,
CH4, CO2, H2SO2, SO2, C, mineral y mineral refinado. Cada uno está en una
serie de cuadrantes con información de lo que está ocurriendo con ellos. Lo
primero es una flecha hacia arriba o abajo, que indica si se está perdiendo
o ganando almacenamiento, luego un número pequeño que indica como exponente
dicha pérdida o ganancia y por último cuánta es la reserva total actual hay.
Además, en la energía se muestra el límite máximo que se puede almacenar.
Lo más llamativo del gameplay es que el tiempo corre, por lo que a medida
que hacemos nuestras tareas nuestros suministros cambiarán, algo que podrá
ser bueno o no. A primera vista parece que solo tenemos que crear
instalaciones que ayuden a nuestros objetivos, pero
con el tiempo será obvio que deberemos llevar a cabo un correcto manejo
para evitar situaciones extremas
o tener que acudir a ellas como atraer asteroides.
Debido a que el juego se sucede entre niveles,
no debemos de preocuparnos de cómo hemos dejado el planeta en el anterior,
pero por otro lado, dentro de los mismos se suceden fases
que sí que se usarán de tu situación previa. Es por esto, que suele ser
buena idea prever la situación de los recursos, para no llegar a un punto en
el que ni con una medida arriesgada podamos hacer algo y por tanto, debamos
repetir el nivel.
Por último, entre niveles se nos irán desbloqueando nuevas construcciones,
que a su vez también se pueden gestionar. La mayoría de ellas tienen
la posibilidad de ser mejoradas, en otras se nos dan opciones de gestión
como en almacenes y similares, también podemos apagarlas para controlar la
energía, la contaminación, etc.
Un cómic del futuro
El mejor punto de este juego es que la narración se va
mostrando como un cómic interactivo, no porque puedas escoger las respuestas ni nada del estilo, sino porque a
medida que clicamos se va formando un cómic con más viñetas y otras van
desapareciendo, dando realmente la sensación de que estamos leyendo uno,
pero estéticamente más bonito.
El dibujo no es el clásico de cómic que podemos encontrar en videojuegos,
sino que
se asemeja más al estilo de los cómics de antes, aunque con una paleta de
colores más apagada
y no tan estridente. Por otro lado, los bocadillos son más tipo ordenador
dando un contraste que le queda a las mil maravillas. Por último, el diseño
en general tiene una muy buena ejecución haciendo que el resultado final sea
muy bueno.
Aparte de eso, a nivel de gameplay el juego no se complica mucho. Tenemos un
orbe 3D a modo de planeta sobre el que se sustenta una pequeña
cuadrícula hexagonal que aumentará a medida que construyamos
edificaciones. De hecho, dichas edificaciones son un modelado también 3D con un pequeño
propulsor en la base que las mantiene flotando.
En cuanto al hud del juego, éste tiene un estilo similar al de un título de
naves espaciales. Es muy conciso y fácil de entender. Los recursos se encuentran en la
parte inferior con todo lo ya comentado y se puede acceder a las opciones de
los objetos desde un menú rápido o uno con explicaciones según queramos.
Sonidos del pasado
La banda sonora de S.O.O.T. Se caracteriza principalmente por usar notas
más fuertes durante las escenas para dar énfasis
en lo que está ocurriendo y poder expresar al jugador la importancia y la
preocupación de lo que sucede. Por el contrario, la
banda sonora es realmente tranquila en cuanto a las partes de
terraformación
y es que por el contrario a lo mencionado, aquí sólo importaba avanzar sin
mayor preocupación, haciendo que se sienta todo muy relajado.
Por otro lado, a nivel de efectos fx no hay mucho que destacar, puesto que
no hay muchos (por obvias razones), por lo que realmente solo se puede decir
que
hay una baraja pequeña de efectos fx debido a las pocas interacciones que
tenemos. En cuanto al idioma, el juego está traducido al inglés y al español, aunque en más de una ocasión hay fallos y los diálogos se muestran en
inglés.
Conclusión de S.O.O.T.
S.O.O.T. es un juego de gestión de recursos en el que tendremos que cumplir
requisitos relacionados con la extracción de materia prima mientras
mantenemos en un correcto orden los niveles de nuestro suministros. Entre
los demás apartados, el que más destaca es a nivel artístico, siendo un
juego mostrado como un cómic interactivo muy bien creado en cuanto a diseño
se refiere.
S.O.O.T. ya está disponible para PC (Steam).
Lo mejor
– Gameplay Ameno
– Estética cómic bien diseñada
Lo peor
– A la larga puede ser repetitivo
– Fallos en la traducción
Este análisis se ha realizado con un ordenador de las siguientes
características:
– Sistema operativo: Windows 10
– Procesador: Intel Core i7-10750H
– Tarjeta gráfica: Nvidia GeForce GTX 1650
– Memoria RAM: 16GB de RAM