MOTOGP 22 – ANÁLISIS EN PS4

Una vez elijamos a nuestro piloto y circuito favoritos, nos encontraremos un juego continuista con la anterior entrega. El título del año pasado supuso un gran salto generacional y mucho de ello se usa y se mejora en esta entrega, dándonos un pilotaje más pulido en líneas generales y con una mayor sensación de fluidez que se observa sobre todo en los detalles como la activación manual del RHD o el mejorado desgaste de neumáticos, que tanto visual como jugablemente se ha vuelto más realista y es algo nos hace ir con pies de plomo si queremos exprimir las ruedas al máximo.

También observamos la mejora si tenemos una sesión con la meteorología cambiante, ya que las diferencias entre el asfalto seco o mojado son más notables que en años anteriores y nos hacen ser más cautos a la hora de frenar o dar gas. En cualquiera de los 2 casos tenemos que ir con cuidado si no queremos acabar en el suelo. A raíz de esto también notamos la mejora de las físicas en general con el movimiento de nuestro piloto en la moto o si pilotamos sobre los pianos de las curvas, detalles que todos juntos hacen un gameplay más afinado.

Sumado a esto tendremos las diferencias entre las distintas categorías, muy notables entre ellas ya que en ocasiones una Moto 3 nos parecerá que no corre en comparación con sus hermanos mayores de Moto GP, pero si nos centramos por ejemplo en el modo trayectoria viene bien poder pasar por todas las categorías para observar las diferencias de frenado o aceleración de todas ellas para llegar a dominarlas por completo.  

Dando un paseo por los modos de juego observamos que vamos más que servidos, ya que a los típicos carreras rápidas, contrarreloj y entrenamientos, tenemos 2 que sobresalen y que son en los que gastaremos más horas, el modo trayectoria y el Nine Season 2009.

El primero es el modo trayectoria clásico que ya disfrutamos en MotoGP 21, en el que creamos a nuestro piloto desde 0 con todo lujo de detalles desde el color de los guantes hasta el estilo al inclinarse en la moto y nos lanzamos a la pista en un equipo que nos fiche o creando uno de cero. Este modo en si tiene pocos añadidos, pero debido a que ya era muy entretenido en el anterior juego y que en este podremos disfrutar en las carreras de las mejoras de gameplay, se convierte en el modo ideal para ir creciendo desde la cantera hasta derrocar al campeón del mundo de Moto GP.

El modo estrella eso sí, es el Nine Season 2009. Este modo nos presenta en forma de capítulos la temporada 2009 considerada por muchos la mejor temporada de este deporte y fue el ultimo título mundial de Valentino Rossi, por lo que es un buen homenaje a Il dottore. Iremos pasando por diferentes carreras de la temporada teniendo que controlar a diferentes pilotos y en diferentes situaciones, como adelantar X pilotos por vuelta o sacarles 1 o 2 segundos a nuestro perseguidor. Todo esto aderezado por cinemáticas que nos van metiendo en contexto con lo que vemos en pantalla, por lo que es un modo perfecto del que juegos como el F1 2021 debería aprender para sus siguientes entregas.

También contamos con un modo multijugador tanto local como online con un sistema de matchmaking en el que contamos con crossplay dentro de la misma familia de consolas. El modo es simple ya que solo contamos con salas donde jugar carreras sin ningún tipo de modo desafío ni retos semanales como si tenemos por ejemplo en F1 o Gran Turismo, por lo que es un modo que con actualizaciones puede mejorar para darle una variante más competitiva.

Gráficamente el juego es excelente tanto en antigua como en nueva generación. El salto a unreal engine le sentó fenomenal a la franquicia dándonos unas motos y pilotos excelentes, pero sin mucha mejora de la edición anterior. Los circuitos si deberían tener un poco más de pulido, ya que, pese a que la pista es excelente con la goma que se va quedando y con superficies diferenciadas, la parte de fuera como pianos y grava en ocasiones tiene unas texturas muy mejorables.

También destacan los juegos de luces y sombras, siendo sobre todo destacables los circuitos nocturnos en los que las luces se ven muy realistas. El framerate se mantiene en torno a 30 en ps4, pero con ligerísimas bajadas cuando hay muchos pilotos en pantalla o tenemos condiciones de lluvia. En PS5 tenemos 60 fps estables en todo momento.

Sonoramente el juego es tan bueno como esperamos, con una banda sonora simple en los menús, pero con un sonido ambiente en las carreras brutal y atronador tal y como es una carrera en la vida real. El juego está totalmente en castellano y en los comentarios pre y post carrera contamos con los mismos comentaristas que en la televisión, ayudando a la inmersión.