La abuela se estrenará en los cines españoles el 28 de enero,
aunque podrá disfrutarse próximamente en la plataforma Amazon Prime Vídeo.
Aún así, ¿habrá conseguido su objetivo y nos habrá hecho saltar de la silla?
Si os gustan las
películas de terror, quedaros y leed nuestra crítica.
Las 3 edades de la tercera edad
La primera pregunta es la de siempre. ¿De qué trata la película?
Susana -Almudena Amor- es una joven que perdió sus padres de joven y se
quedó con su abuela Pilar -Vera Valdez-, con quien guarda grandes recuerdos. La estrecha relación entre las dos no
se rompe cuando
Susana decide irse a París a cumplir su sueño de ser modelo.
¿Quién no ha soñado con ir en barco por en Sena mientras te sacan
fotos? |
Tras realizar varias campañas para diferentes empresas, tiene la oportunidad
de conocer a un reconocido fotógrafo que pueda auparla al éxito.
La esperanza de conseguir su sueño está ahí, al alcance de su mano… Pero
el infortunio y la responsabilidad la trae de vuelta
a Madrid cuando recibe la llamada de un hospital:
su abuela acaba de sufrir un derrame cerebral. La esperanza de que todo
se solucione rápido se diluye al hablar con el doctor: Pilar necesita ayuda
constante y le recomiendan el ingreso en una residencia.
Susana opta por mantener a su familiar en la casa, sabiendo que sería
esta la decisión que le gustaría a ella. Aún así,
no tarda en iniciar el proceso de conseguir a una asistenta, pues su
interés está en regresar a París para continuar con su carrera. Aquí es donde
comienza la verdadera aventura del personaje, donde
cada día de retraso se convierte en un escalón más para su descenso a la
locura.
Ante la mínima posibilidad de algo paranormal yo habría huido de aquel lugar |
Carlos Vermut, guionista de la cinta, ya había trabajado con historias
de misterio y drama, pero esta es su primera incursión en el terreno del
terror en la gran pantalla. Como ya había avanzado antes,
esta historia utiliza el manido concepto de posesión para tejer una
historia que se va cociendo poco a poco, pero que se distancia de esas tramas añadiendo
temas como la vejez y el paso del tiempo. Desde el inicio se van
añadiendo una serie de detalles con lo que, si estás atento, podrás adelantar
el que acabará siendo el final (aunque no se puede negar esa sorpresa final).
Aun así, lejos de lo que se puede imaginar,
el montaje no llega a producir terror, sino angustia e inquietud. Es
muy común en estas historias observar desde fuera a los personajes viendo y
viviendo ciertas experiencias paranormales, pero que aún así continúan metidos
en el espacio aterrador por diferentes motivos. Aquí ocurre algo similar,
Susana comenzará a padecer situaciones atípicas que la llevarán a decaer en
su estado de ánimo, no obstante, el cariño que le tiene a su abuela y la responsabilidad de
cuidarla la llevarán a no querer marcharse hasta tener solucionado su
problema. Como siempre decimos a posteriori, ¡craso error!
Teme la vejez, pues nunca viene sola
¿Cómo podríamos hablar de esta película sin tener una parada en sus
personajes? El verdadero peso de la historia recae en Susana y Pilar, Almudena
Amor y Vera Valdez respectivamente.
La primera de ellas,
Almudena Amor, es uno de los grandes descubrimientos de este año. Habiendo trabajado en cortometrajes, inicia su andadura en la gran pantalla
con El buen Patrón (2021) y, ahora, La abuela, donde Paco
Plaza le confía el protagonismo. Y no es menos,
el papel que tiene por delante está lleno de matices que la hacen pasar por
diferentes estados, resolviendo todos con buen hacer. Su personaje es el más variable de toda la película, iniciándose como una
joven lozana y viva que evoluciona consumiéndose a cada noche que pasa en el
piso de su abuela (un cambio que se hará palpable al compararse con
fotografías que aparecerán en pantalla).
Comenzaremos a ver un claro empeoramiento en Susana desde que pone los pies en el piso |
Pero, sin lugar a dudas,
el personaje que sostiene todo el peso de la trama es Pilar, la abuela.
Vera Valdez se come la pantalla en cada escena
en la que aparece y no necesita hablar para generar un pesar interno en el
espectador. La octogenaria actriz brasileña da vida a una señora aparentemente
tranquila, pero que esconde mucho más de lo que aquí se podría escribir sin
destripar nada (y, créeme, el camino del descubrimiento es interesante en esta
película). Sabiendo constantemente sobre su oscuridad,
no puedes evitar sentir cierta pena al verla tan vulnerable en sus escenas
(¡JA!).
Nada, nada. A la vista queda que esta señora es majísima y que no da nada de miedo |
Estas actrices comparten pantalla con una misteriosa Eva -Karina
Kolokolchykova-,
amiga de la infancia de la protagonista y nieta de una de las mejores
amigas de Pilar. ¿Por qué misteriosa? Susana desconocía la cercana relación que tenían ella
y su abuela, a pesar de las llamadas que se hacían constantemente.
El misterioso personaje de Eva esconde más de lo que aparenta |
Aparecen más personajes, pero no lo suficiente para poder hacer una
apreciación precisa de ellos.
El temor en lo conocido, el miedo a lo desconocido
Hay películas de terror que se alejan de lugares comunes y trasladan la acción
a estaciones espaciales, laboratorios secretos o, uno de los más habituales,
un apocalipsis mundial. En esos casos, el espectador seguirá sintiendo ese
temor ante lo que están mostrando en pantalla, pero con cada vistazo al
escenario reconocerá esa barrera ficticia, ese halo creativo que envuelve la
historia y la aleja de lo común.
La dualidad juventud-vejez queda latente en varios planos de la cinta, siendo importante para el desenlace |
Aquí, al igual que ya habíamos visto en películas anteriores del director
como Verónica (2017),
el intento por mantener el realismo en el escenario y en todo el entorno se
convierte en otro elemento capaz de añadir ese sentimiento de inquietud
a la escena. El piso de Pilar es, quitando los metros cuadrados y su situación
junto al Retiro madrileño, el que podríamos tener cualquiera de nosotros o
nuestras abuelas. La señora también tiene su fotos familiares, su cocina
antigua, su saloncito con el sillón para ver la televisión…
El gran acierto es entregarnos este dulce envoltorio y comenzar a añadir o
quitar elementos de la casa para notar esa mutación que pueda quitarnos la
calma.
La cinta se toma el tiempo para crear planos interesantes donde se nota la buena factura técnica |
A ese trabajo de dirección de arte hay que añadir un sublime trabajo de
caracterización y efectos, ofreciendo versiones demacradas de los personajes,
creando así secuencias muy conseguidas y que pueden llegar a grabarse en la
retina. Ayuda también todo el trabajo de efectos de sonido y música que, como
en este tipo de películas, se encargan de engalanar y guiar tus sentimientos
en las escenas cargadas de temor o dramatismo.
Conclusión: no quieras llegar al final tan rápido
El paso del tiempo asusta a cualquiera. Ese sentimiento constante de que las
arenas caen y la vida comienza a apagarse, de que las arrugas aparecen y tu
movilidad no es la que era, la sensación de que pronto no serás más que una
masa inerte. Sí, ese miedo a la muerte que muchos comparten. No es de extrañar
que el equipo creativo de esta película haya optado por este tópico para
envolver la trama, añadiendo ese tinte trágico y romántico que tan bien
pega.
La abuela conjuga lo cotidiano e inevitable de la vida con esa
rabia interna por intentar luchar contra ello. Esa
historia está muy bien hilada, pero que podrá dejarte con alguna
pregunta en la boca cuando inicien los títulos de crédito. Lo que sí que no
puede negarse es la capacidad interpretativa del dúo protagonista.
La abuela saldrá en cines el 28 de enero y, posteriormente, llegará a
la plataforma de Amazon Prime Video.
Si eres de los que disfrutó de las películas de terror del director, ten
por seguro que esta será una más.