Escrito a base de sangre, sudor y lágrimas… y unos cuantos insultos a los
desarrolladores (sin acritud por supuesto) os traemos este análisis de Aeterna Noctis en PC.
Comienza de nuevo esa batalla entra la luz y la oscuridad donde
no puede haber un ganador, ya que el equilibrio entre las dos permite que
nuestra existencia siga teniendo sentido… ¿O quizás no? La gente
de Aeterna Game Studios tienen una historia que contarnos
en la que la oscuridad no es tan tenebrosa como parece y
la luz no es brillante como pensábamos.
¿Queréis saber más?
El ciclo sin fin
Ser emprendedores en un país como España no es
nada fácil y la cantidad de sacrificios personales y económicos que
hay que realizar son cuantiosos. Ahora imaginaros una industria tan
complicada como es la del videojuego y querer
fundar un estudio y conseguir sacar un juego al mercado tan ambicioso
como es Aeterna Noctis… Una tarea titánica que sólo se puede
sacar adelante si se tienen tantas ganas y tanto talento como la que
descubriréis que atesoran en Aeterna Game Studios.
Por suerte, gracias a iniciativas tan necesarias como
PlayStation Talents se puede impulsar que pequeños estudios como
Aeterna Game Studios puedan publicar, por ejemplo, su juego en la
store de PlayStation y se puedan dedicar en cuerpo y alma a darle vida a su
primera obra. Aunque
el juego no está asociado a ninguna plataforma en concreto, el
apoyo que han recibido por parte de PlayStation ha sido
constante como bien recordaba
Fernando Sánchez (cofundador del estudio) en una entrevista reciente.
Y es que el estudio afincado en Talavera de la Reina ha echado el
resto para intentar crear un juego del que pudieran sentirse orgullosos y
que dejara esa impronta en los jugadores que se pusieran a los mandos del
mismo.
La elección del género del juego también se vio influenciada por
lo que se quería contar y también por lo que el estudio pensaba que
podía ser atractivo para el público en general. Un
metroidvania en dos dimensiones parecía una
buena elección viendo el éxito en ventas de juegos como
Hollow Knight, los dos
Ori
o
Metroid Dread. Pero los desarrolladores no se iban a conformar con hacer un
metroidvania más y para ello han invertido más de 3 años (con una
pandemia por el medio) para intentar hacer de este juego una experiencia
única con mecánicas no vistas antes en un metroidvania.
La ausencia de luz
La historia de Aeterna Noctis comienza con el relato de
cómo se creó Aeterna gracias al Caos y como éste creó todo
tipo de seres para que lo habitaran. Estos seres acabaron creando
dos facciones con sus propios campeones que luchaban como avatares en
su nombre, la reina de la Luz y el rey de la Oscuridad. El
enfrentamiento entre las dos facciones por tener el control de Aeterna no
tardó en llegar y, como castigo por lo que habían hecho los seres de su
creación, Caos dota de inmortalidad a estos dos campeones
condenándoles a luchar hasta el fin de los tiempos en un ciclo sin
fin.
En una de esas batallas entre la luz y la oscuridad, el rey de la
oscuridad es derrotado y se ve obligado a
conseguir los fragmentos del altar de los reyes para recuperar todos
sus poderes y volver a luchar de nuevo con la luz. Y aquí, es donde comienza
nuestra aventura a los mandos del juego, que nos llevará por un
mapeado gigantesco del plano de los mortales de Aeterna compuesto por
16 zonas (y unos cuantos escenarios secretos) intentando recuperar
esos fragmentos del altar. Ya os voy advirtiendo desde el principio que
conseguirlos no va a ser nada fácil y va a requerir de toda vuestra
paciencia y habilidad a los mandos… Y sobre todo de vuestra capacidad de
aprendizaje al enfrentaros al juego.
En el plano de los mortales vais a encontrar todo tipo de peligros en
forma de enemigos o zonas con trampas, pero también vais a
encontrar una serie de aliados que os van a ofrecer ayuda siempre
a cambio del maldito parné… Nadie os va a regalar nada en este
juego así que procurar conseguir cuantos más recursos mejor para ir
mejorando vuestro personaje. Dentro de esta galería de personajes
secundarios hay algunos que son bastante interesantes como el
cartógrafo (que va a permitiros trazar el mapa de las zonas que
exploréis) o el comerciante de la ciudad, que tiene una serie de
objetos más que útiles para poder desplazaros por todo el mapa de Aeterna.
Además de la misión principal, que consiste en
recuperar esos fragmentos del altar de los reyes, vais a ir
encontrando una serie de misiones secundarias que nos otorgarán
jugosos premios en caso de completarlas… Así que
intentad ser buenos samaritanos ayudando a todos los personajes que
os encontréis en el camino. En el mundo de Aeterna hay
bastantes secretos y la exploración es algo que se premia en
forma de cofres con tesoros, puntos de habilidad, llaves de los portales y
algún que otro secreto que iréis descubriendo según avancéis en el juego.
Abandona toda esperanza
Como no podía ser de otra manera, en los
primeros compases de exploración
del paraje donde hemos caído nos encontraremos con un
guardián de la oscuridad que «gentilmente» se ofrece a contarnos
cómo funcionan los controles del juego para que podamos empezar a
explorar Aeterna con alguna garantía de éxito. Al principio, las
acciones que vamos a poder realizar son bastante básicas con un
salto normal, un salto extendido y
atacar con nuestra espada que incluso nos permitirá
rebotar sobre nuestros enemigos si lo hacemos atacando desde arriba. Los controles del juego están estupendamente bien implementados y no
nos vamos a poder quejar en ningún momento de la respuesta a nuestra
interacción con el mando.
Posteriormente conoceremos al bibliotecario, que nos contará como
podemos ir ampliando nuestro
repertorio de habilidades consiguiendo unas llaves para
abrir una serie de portales las albergan. La primera nos la dará
gratis (no os acostumbréis demasiado a que esto vaya a ser la tónica) y
será el desplazamiento que acabaréis utilizando muchísimo durante
nuestra experiencia con el juego. Aparte de estas habilidades básicas,
también vamos a tener la posibilidad de
mejorar nuestras características gracias a los dogmas, que vamos
a poder adquirir al acabar con cada uno de los enemigos que vamos
a ir encontrado. Tendremos a nuestra disposición un
árbol de habilidades que nos permitirá
mejorar aspectos como el daño que causamos, mejorar el
tiempo de reutilización del desplazamiento,
conseguir más dogmas por cada enemigo eliminado, etc. Por lo
tanto, no debéis olvidaros que eliminar enemigos suele ser
bastante interesante, ya que aparte de estos dogmas vais a
obtener también dinero que podréis utilizar en los comercios que
os vais a encontrar por el camino.
Si pensáis que vuestra aventura por Aeterna va a ser un paseo militar
gracias a las mejoras que vayáis consiguiendo por el camino, no podríais
estar más equivocados. El juego es difícil, muy difícil… Y muchas
veces vais a acabar insultando a la familia de los desarrolladores porque
os tocará
repetir una sección decenas de veces sin conseguir avanzar. El
secreto para progresar en el juego se basa en la
observación y en el aprendizaje. Cada intento que hagamos nos
permitirá
descubrir una nueva forma de conseguir nuestros objetivos siempre que
tengamos la paciencia necesaria. El juego no es injusto con el jugador y te dota de las herramientas
necesarias para conseguir tus objetivos… Pero
vas a tener que esforzarte si quieres acabar victorioso. Por suerte, el equipo de desarrollo ha incluido las farolas (que
guardan nuestro progreso al acceder a una nueva sección de la zona
que estemos visitando) que son una gran ayuda para no tener que empezar
desde el principio ciertas zonas.
Aparte de estas farolas que guardan nuestro progreso frecuentemente, vamos
a tener también la capacidad de recuperar nuestra vida y poder
movernos entre las diferentes zonas del juego gracias a los
tronos, que están repartidos por todo el mapeado. Además,
estos tronos nos permitirán cambiar nuestro árbol de habilidades y
equiparnos con gemas que mejoran nuestras habilidades dependiendo
de la calidad de la misma. Encontrar una farola o un trono suele provocar
un suspiro de alivio en el jugador porque sabes que ya has conseguido
avanzar un poquito más en la aventura.
Mención aparte merecen los enemigos que nos vamos a ir encontrando
en nuestra aventura ya que los vamos a tener de
todo tipo y personalizados según la zona que nos encontremos. Hay enemigos aéreos y terrestres con sus propios ataques y
movimientos… Y os aseguro que cualquiera de ellos puede acabar con
nosotros aunque en apariencia parezca bastante débil. Y por si no fuera
poco nos vamos a encontrar con
jefes finales
en cada una de las zonas
que nos van a poner las cosas bastante complicadas. Tal y como comentaba
anteriormente, superarlos no es imposible siempre que prestemos atención a
sus patrones de ataque y seamos lo suficientemente hábiles esquivando sus
ataques.
Cada zona que visitemos en el juego es única en sí misma y añade
mecánicas nuevas que no estaban presentes en zonas anteriores. Esta
variedad de mecánicas hace que el juego sea de lo más
adictivo y te incita a seguir avanzando para descubrir qué nueva
«tortura» han pensado para nosotros los desarrolladores. No voy a
desvelaros demasiado del juego para que vosotros mismos descubráis a qué
me refiero, pero sí que os puedo adelantar que cuando penséis que ya
conocéis todo sobre él os vais a encontrar con alguna sorpresa que
a buen seguro os va a dar algún que otro dolor de cabeza.
El color que lo absorbe todo
A una jugabilidad tan bien trabajada como la que tiene este juego
había que añadirle un aspecto visual y sonoro a la altura. Y en este
caso Aeterna Noctis no nos va a decepcionar tampoco, ya que el
tono gráfico cercano al cómic y la
banda sonora con tintes épicos nos va a acompañar durante las
60 horas (o incluso más si nos dedicamos a explorar todo el mapa) que nos
durará el juego completo al 100%.
Las animaciones de los personajes o enemigos son muy fluidas y
están llenas de pequeños detalles que hacen que el juego tenga un acabado
visual con muchísima personalidad. Asimismo, todas las zonas se
caracterizan por ofrecer entornos muy diferenciados con elementos que
se van a ir adaptando en función de dónde nos encontremos.
Además, el rendimiento del juego es impresionante y la
fluidez con la que te puedes mover por los diferentes escenarios
incluso en equipos de gama media es cuando menos de agradecer. Por
ejemplo, para realizar este análisis se han utilizado dos equipos, uno con
una tarjeta gráfica GTX 1070 y un i7 de 6ª generación y otro con una tarjeta
gráfica RTX 2060 y un i7 de 9ª generación, en los que el juego se mueve a
las mil maravillas independientemente de sus características. El
trabajo de optimización que se ha hecho para la
versión de PC es realmente notable.
En el apartado sonoro nos encontramos con una
partitura que tiene vida por sí misma y
encaja como un guante con cada una de las situaciones que vamos a
vivir en el juego. El trabajo que se ha realizado en este aspecto es
digno de aplauso y es otra muestra más de la ambición por intentar
ofrecer el mejor juego posible independientemente de los recursos que se
posean. Y otro ejemplo de eso es el doblaje al español del juego que
cuenta con figuras de renombre en el mundo del doblaje como la gran
Nuria Mediavilla (en las secuencias de animación del juego) o de
Nikki Garcia y Javucho que ponen las
voces de los protagonistas del juego usando un dialecto inventado
para el mismo.
Conclusión
Lástima que Aeterna Noctis no haya llegado a tiempo para
participar en las votaciones de «The Game Awards» porque
hubiera merecido tener su nominación (y ganar) en la categoría de
mejor juego indie de este año.
El maravilloso diseño visual con animaciones y fondos dibujados
a mano, el excelente diseño de escenarios, la
banda sonora épica y la jugabilidad exquisita que
atesora este juego le hacen un más que digno
heredero espiritual de esa joya que es Hollow Knight. Lo
que han conseguido en Aeternum Game Studios con su
primer título es algo
realmente sorprendente y digno de aplauso. Ojalá consigan
llegar a lo más alto en la lista de ventas y tener esa repercusión
internacional tan necesaria para que pequeños estudios como este
puedan seguir regalándonos joyas videojueguiles como esta.
Si los metroidvania son lo tuyo y gozaste con juegos como
Hollow Knight o el último Metroid,
Aeterna Noctis va a ser tu
juego de cabecera durante los próximos meses. Eso sí… no me
hago responsable del estado en el que puede quedar tu mando o tu
monitor después de estar varias horas intentando terminar ciertas
fases del juego.
Aeterna Noctis estará disponible desde el 15 de diciembre para
PC (Steam y Tienda Epic), PlayStation 5 y Xbox Series X|S. Las
versiones de Switch, Xbox One y PlayStation 4 tendrán
que esperar un poquito más, ya que la gente de Aeternum se ha
comprometido a sacar la mejor versión posible para estas plataformas.
Para más adelante también está prometida la versión física del juego y
quién sabe si una edición coleccionista si tiene el éxito que se
merece.
Lo mejor
– El excelente diseño de escenarios
– La fluidez y respuesta de los controles
– La variedad de mecánicas jugables
– El gigantesco mapeado lleno de secretos y misiones secundarias
– La banda sonora llena de temas muy épicos
– El doblaje al español con dobladores de primer nivel
Lo peor
– Los mandos y monitores que corren el riesgo de ser destruidos… Ellos
no se lo merecen
Este análisis se ha realizado en dos PCs con las siguientes características:
Equipo de sobremesa
– Sistema Operativo: Windows 11
– Procesador: Intel Core i7-6700 CPU @ 3.40GHz
– Tarjeta gráfica: Nvidia GeForce GTX 1070
– Memoria RAM: 32 GB
Portátil MSI GE75 Raider 8SE
– Sistema Operativo: Windows 11
– Procesador: Intel Core i7-8750H CPU @ 2.20 GHz
– Tarjeta gráfica: Nvidia GeForce RTX 2060
– Memoria RAM: 16 GB