Hoy os presentamos el análisis de Battle Axe para Nintendo Switch, juego desarrollado por el estudio independiente y de Reino Unido Bitmap Bureau. Acción a raudales en un mundo de fantasía es la premisa que se nos ofrece con este juego, que recuerda a varios de los grandes arcades que protagonizaban los salones recreativos de todo el mundo durante la década de los 90s como Gauntlet o Alien Sindrome.
Hacha de guerra
La tierra de Mercia se halla bajo la tiranía de una despótica hechicera, quien envía sus ejércitos a por pobres víctimas que esclavizar y añadir a sus huestes cada 7 años. Los habitantes del reino, temiendo por su vida, convocan a tres adalides que acuden raudos a la llamada de auxilio para poner fin a su tiranía. Estos son Fae, la elfo oscura, el druida Lalo y el enano Rooney.
La historia la sabremos leyendo la descripción de la web de compra de Nintendo, ya que en la introducción del juego no veremos nada más allá de la malvada hechicera y algún pixelart de un par de enemigos, dejando el resto a la imaginación del jugador. A todo esto, no hemos podido evitar recordar la historia del mítico Golden Axe de Sega (1989), del que comparte no solo algo de historia, sino también parte de su título, además de un universo de fantasía similar.
A partir de ahí, nos encontraremos con un arcade hack & slash de vista cenital con un acabado y un pixelart al más puro estilo de la vieja escuela, tal como eran los juegos que decoraban los salones recreativos en la década de finales de los 80s y primeros de los 90s y que hará las delicias de todo aquel que disfrute exprimiendo sus reflejos a la par que machaca los botones del mando.
Desde un primer vistazo, podríamos decir que Battle Axe toma como juegos de referencia a las mecánicas del popular Gauntlet (1985) y del no tan conocido Alien Sindrome (1986), pero con ciertos toques para actualizarlo y dotarle a la jugabilidad de cierta frescura, añadiendo un sencillo sistema de combos a la par que el uso de objetos, potenciadores y poderes.
Al iniciar partida veremos cómo podremos jugar en modo arcade o modo infinito. El modo arcade será una partida como en las máquinas recreativas de antaño; tras elegir personaje entre el enano, el druida y la elfo, empezaremos a liarnos a mamporros contra las diferentes criaturas malignas como orcos, esqueletos, caballeros…
Nuestro objetivo es recorrer el escenario hasta que demos con el jefe final, pasando al siguiente nivel una vez lo eliminemos, fácil y sencillo. En algunos escenarios nos encontraremos con diversos generadores que crean enemigos y que en ocasiones habrá que destruir para seguir avanzando (una clara referencia a los generadores de enemigos de Gauntlet).
Como en los juegos tradicionales de los 90s, al iniciar tendremos tres vidas y una cantidad determinada de energía, que al agotarse hará que perdamos una vida. Una vez muertos, la partida continuará exactamente en el punto en que nos han matado y así hasta que agotemos todas nuestras vidas, sin posibilidad de continuar. Para facilitar nuestra labor, a lo largo de nuestra aventura, encontraremos objetos que utilizaremos usando un botón y que tendrán diferentes efectos como recuperar nuestra energía, crear explosiones de área o en toda la pantalla que dañarán a los enemigos.
En el modo infinito y como su propio nombre indica, veremos cómo los enemigos aparecerán sin parar. En este modo, tendremos que recorrer los diferentes niveles buscando a los aldeanos y una vez rescatados, se abrirá un portal que nos llevará al siguiente nivel (esto es una clara referencia a la jugabilidad antes mencionada de Alien Sindrome). Debido a este incesante acecho de enemigos, este modo es considerablemente más frenético que el anterior, con partidas mucho más intensas y breves.
Los paisajes serán muy diferentes como un bosque, una mina o un castillo. El juego tendrá un desarrollo muy lineal, pero con ciertos elementos que premian la exploración, ya que pese a que la ruta a seguir solo es una y está clara, si examinamos cada recoveco, podremos dar con pequeñas recompensas, tales como aldeanos que salvar o cofres con gemas u objetos. De este modo, el rescate de aldeanos será una misión opcional y que tendrá sus recompensas a modo de bonificaciones extras; podremos ver en uno de los marcadores cuantos aldeanos hay en el nivel, así como cuantos llevamos rescatados, haciendo más atractivo el investigar y alargando levemente la duración del juego.
La exploración será vital si queremos exprimir el título |
Al acabar el nivel y su correspondiente jefe final, podremos canjear el oro recolectado por objetos u potenciadores. Lamentablemente, en las primeras partidas tendremos que ir experimentando para qué sirve cada cosa, comprando las cosas al azar sin saber de sus beneficios y de si hemos invertido bien nuestro preciado oro. Un pequeño mensaje explicativo de los efectos de cada objetos hubiera estado bien. Además de los objetos de un solo uso y que usaremos pulsando un botón cuando así lo deseemos, tendremos objetos equipados que potenciarán nuestras habilidades.
Los tres adalides
Como hemos dicho antes, habrá tres héroes, que pese a tener mecánicas de juego muy parecidas, tendrán sus diferencias a la hora de jugar. Los personajes tendrán tres botones de ataque, siendo uno el ataque cuerpo a cuerpo, otro a distancia, y un tercero que será el ataque especial y que podremos usar tras dejar pasar un breve espacio de tiempo de enfriamiento (dependerá de cada personaje). Por ejemplo, la elfa oscura será experta en ataques cuerpo a cuerpo, pudiendo combinar una serie de terribles y devastadores combos con sus cuchillos, mientras que en ataque a distancia solo podrá lanzar un proyectil cada vez, además, su ataque especial será una carga lineal con sus cuchillos. Por otro lado, el punto fuerte del druida, serán los ataques a distancia, pudiendo disparar una gran cantidad de proyectiles seguidos, mientras que sus ataques cuerpo a cuerpo serán lentos y pobres y su ataque especial será teletransportarse, un ataque no muy útil la verdad. En el caso del enano, será una mezcla equilibrada de la elfo y del druida, por contra, será muy lento a la hora de desplazarse.
Uno de los grandes alicientes del juegos es que en caso de que dispongamos de un amigo, podremos jugar en modo cooperativo de hasta dos jugadores, aunque solo de forma local facilitando de este modo la aventura. Como hándicap, solo dispondremos de dos vidas cada uno, en lugar de las tres del modo un jugador.
El mundo de Mercia
En el apartado gráfico no vamos a tener ninguna queja, ya que ha corrido a manos del artista de pixelart Henk Nieborg, entre cuyos trabajos tenemos parte de los geniales Shantae, Xeno Crisis o Spyro the Dragon. El mundo de Battle Axe nos presenta unos sprites grandes y detallistas, tanto en los personajes principales como en las huestes enemigas, que se moverán con gran suavidad y animación. Los escenarios no serán menos, mostrando un mundo de ensueño con gran detalle y colorido presentando diferentes niveles de scroll a la hora de moverse. Dichos niveles starán muy diferenciados entre sí, siendo un bosque, una mina o un castillo entre otros.
La tienda nos brindará de objetos y potenciadores a cambio de oro |
Por otro lado, en el apartado sonoro contaremos con la legendaria Manami Matsumae, compositora japonesa cuyo nombre seguramente no os suene de nada, pero que ha sido madre de juegos como Mega Man 1, Final Fight o U.N. Squadron entre otros. Con este historial a sus espaldas, tenemos garantizadas melodías épicas y con gran fuerza, que nos acompañarán durante toda la aventura de forma magistral. El chipset usado para interpretar las melodías nos va a recordar claramente a cualquier juego arcade, como si lo estuviéramos jugando en nuestros emuladores M.A.M.E., trasladándonos a nuestra juventud cuando intentábamos estar entretenidos el mayor tiempo posible haciendo uso de nuestras preciadas monedas de 25 pesetas. Los efectos de sonido serán los habituales, explosiones de objetos y de enemigos, con algún sampleo de voces en determinados momentos, como por ejemplo al coger objetos.
El juego presenta textos en diferentes idiomas, entre los que se incluyen español, inglés, francés y alemán entre otro. No obstante, no serán útiles más allá de los menús del juego o la tienda.
Conclusión
Battle Axe es un juego muy entretenido con un gran hándicap, su elevada dificultad. No poseer continúes, modo de grabado de partida o similar, hará que solo los más hábiles consigan terminarlo. El juego es difícil incluso en su modo de dificultad fácil, por lo que no es apto para cualquier jugador, a no ser que te gusten los retos, claro. En conclusión, un juego entretenido y con un gran apartado gráfico y sonoro que hará las delicias tanto de todo amante de lo retro como de los retos.
Battle Axe ya está disponible para PlayStation 4 y Nintendo Switch. Si te gusta el juego y estás pensando en comprarlo, os dejamos un enlace a Amazon donde poder hacerlo.
Lo mejor
- El entorno gráfico pixelart old school
- La banda sonora
- Modo cooperativo
Lo peor
- Su elevada dificultad
- Falta de información en el uso de los objetos/potenciadores