Hace unas semanas que tenemos lo nuevo de Obsidian en nuestras manos, así que, aprovechando que lo han puesto gratis con el Game Pass, me he armado de valor y recogido todo lo que he podido para aventurarme en este divertido y atípico Grounded.
Vale, lo primero, no me gustan los juegos de supervivencia y construcción, pero, es de Obsidian, creadores de varios de los mejores juegos de rol de los últimos tiempos, como The Outer Worlds, Pillars of Eternity, Tyranny, etc. Así que me dije, venga va, vamos a darle una oportunidad, y eso he hecho, y lo cierto es que me lo he pasado bastante bien para mi sorpresa. Antes de continuar con estas primeras impresiones sería bueno recordar de que estamos ante un early access, por lo tanto no voy a detenerme demasiado en el tema de bugs y calidad técnica, dado que no estamos ante su forma definitiva.
Antes de empezar quiero hablar sobre uno de las cosas que me sorprendieron antes si quiera de empezar el juego. ¿Te dan miedo las arañas? Si la respuesta es afirmativa puede que te interesa el modo aracnofobia. Yo, ingenuo y valiente cual macho alfa lomo plateado pensé “bah, no será peor que los Metro…” En serio, este juego, en realidad es un juego de TERROR.
Empezando la mini aventura
Lo primero que tendremos que hacer es elegir a nuestro pequeño protagonista de un total de cuatro opciones. Lo de pequeño no va solo por el tamaño, sino porque no son más que unos críos. Más allá del tutorial de momento no hay ninguna historia, así que en este aspecto no puedo hablar demasiado. Toda la parte de tutorial, jugando relajado, sin apresurarme ni nada y admirando el logrado paisaje y la constante sensación de estar en peligro, me ha durado como una hora. Repito, hablo de la misión tutorial que sirve para introducir las mecánicas. También sirve para presentarnos el patio de nuestra casa, no nos olvidemos, porque a veces te sientes como en una gigantesca selva, hasta que te da por escalar y empiezas a ver los diferentes elementos que antes considerabas normales. La sensación de sentirse minúsculo y de ver pelotas, estuches, etc, alrededor está realmente bien, se siente original y divertido.
Hablando un poco de los protagonistas, son bastante divertidos y consiguen agrupar a los típicos arquetipos de adolescentes que tenemos hoy en día. Cada uno tiene una personalidad bien definida y marcada, aunque salvo por alguna frase, no hay mucha diferencia de jugar con uno u otro, no he advertido ningún tipo de habilidad diferente, aunque es posible que en el futuro se añadan. Al finalizar el tutorial nos encontraremos con el principal NPC del juego, BURG.L, quien nos dará diferentes misiones para ir realizando. Estas misiones pueden resumirse en matar a determinado insecto, conseguir algún material que analizar o explorar un área concreta.
La lucha por la supervivencia
Lo primero que me llamó la atención sobre las mecánicas de juego fue lo fácil que era aprender a jugar. Muchos juegos de supervivencia se basan en una sensación de desorientación y confusión, lo que obliga al jugador a aprender los entresijos del juego mediante prueba y error, o incluso mediante repetidos y abyectos fallos. El género puede ser brutal e intimidante, pero Grounded tiene tutoriales de una manera sencilla y esclarecedora.
Cuando recolectas recursos como piedras, gotas de savia y rocío, fibras de hierba, etc, se te muestra en el menú de elaboración para qué se utilizan esos recursos y cuántos más necesitas para hacer un artículo o arma determinada, siempre que tengas la receta para ello. Las recetas se descubren a medida que recolectas recursos y haces otros descubrimientos ambientales, por lo que la progresión de la elaboración se siente orgánica y actúa como una fuerza motivadora, instándote a explorar el entorno en busca de nuevos recursos, lo que inevitablemente desbloqueará más recetas.
Es decir, no está basado en un sistema de habilidades o niveles, sino en las necesidades que vas encontrando para sobrevivir y avanzar. ¿Necesitas un hacha? No pasa nada, el juego ya te indica que analices los componentes que vayas encontrando, para ver qué puedes hacer con ellos. Es así de intuitivo y sencillo. Otro buen detalle es el hecho de que, cuando te acercas a un recurso que solo se puede cosechar con, digamos, una herramienta de corte, el juego te informa que necesitas una herramienta de corte para cosecharlo. Es un pequeño detalle, pero hace que jugar sea mucho más intuitivo que otros títulos de supervivencia.
Lo bueno de este enfoque simplificado de las mecánicas de supervivencia es que te permite disfrutar de la exploración sin sentirte demasiado atado a tener que averiguar como sobrevivir. Grounded ciertamente presenta desafíos que incluyen el tener cuidado con la falta de agua o hambre, así como insectos y arácnidos imponentes (tengo un trauma en serio) que te destrozarán por completo si te lanzas al ataque mal preparado. Como no podía ser de otra manera, Obsidian está poniendo especial cuidado para que sea una experiencia equilibrada.
Los peligros del patio de casa
El patio trasero está literalmente lleno de vida y es una de las presentaciones visuales más singulares que he visto en un juego en los últimos tiempos. Pero las buenas texturas y diseños visuales no lo son todo y ese todo no siempre es bonito. Por ejemplo, casi toda la flora del juego es físicamente interactiva, lo que significa que cuando un enemigo gigantesco y formidable como una araña lobo acecha en la distancia, puedes ver briznas de hierba balanceándose o doblándose mientras la criatura se arrastra por ellas, dándote una advertencia, si estás lo suficientemente alerta, de que probablemente no deberías ir en esa dirección.
Para sobrevivir al combate lo primero que tendremos que hacer es construir un refugio, algo resistente, y como aprenderás por las malas, cuanto más lejos del suelo mejor. Aunque realmente, no hay ningún sitio seguro, es algo bastante llamativo del juego, como han transformado algo tan cotidiano, en algo tan peligroso. La variedad de insectos que nos atacarán es bastante grande, y hay pocos sitios a los que no lleguen. Aunque lo peor son las noches. Afortunadamente, si tienes una casita medio segura, podrás montar una cama y dormir para no tener que enfrentarte a los peligros que la noche acarrea. Los insectos respetan las horas de sueño.
Algo que me ha encantado de este early access de Grounded y en lo que se nota la mano rolera de Obsidian, son las diferentes armas y armaduras que iremos aprendiendo a fabricar. Desde lanzas o hachas, hasta arcos o armaduras más o menos grandes. Además, podremos ir mejorando las armas a medida que avancemos en el juego. Personalmente en cuanto conseguí el “bate con clavos” o la versión que tiene el juego, como que empecé a sentirme más seguro. No lo hagas, la seguridad te hace débil.
Conclusión
Este early access de Grounded te encantará si lo tuyo no es la supervivencia extrema, pero aún así quieres experimentar el juego en un mundo original, divertido y con un gran número de peligros. Siendo sinceros, hay pocas cosas que Obsidian haga mal, y el hecho de que esta salida de su zona de confort se sienta tan bien tanto para foráneos del juego como para verdaderos fans, es algo a tener muy en cuenta. Aún así, esperemos que la buena recepción haga que mejoren aún más el juego. Malditas arañas.