«Nada es verdad, todo está permitido»… ¿Quedará algo de ese credo que es santo y seña en esta nueva entrega de una de las sagas más famosas de los videojuegos modernos? Pues acompañadnos en los siguientes párrafos en nuestro análisis de Assassins Creed: Odyssey en Xbox One X, para ver si esta Odisea ambientada en la Grecia clásica nos ha acabado convenciendo o por el contrario nos ha quitado las ganas de volver a ponernos la capucha durante un buen tiempo.
A pesar de la promesa de Ubisoft de intentar espaciar el lanzamiento de las diferentes entregas de Assassin’s Creed al menos durante un período de 2 años, nos volvemos a encontrar con nuestro gremio de asesinos favoritos menos de un año después del lanzamiento de la anterior entrega de la saga, Origins. Seguramente esta decisión ha podido venir dada por el excelente recibimiento de crítica y público que tuvieron las aventuras de Bayek y Aya en el antiguo Egipto.
Y es que los cambios que se hicieron al juego orientándolo cada vez más a un JDR, han hecho que una franquicia que mostraba síntomas evidentes de agotamiento volviera a despertar el interés de los jugadores. El darle más peso a la exploración y aumentar el abanico de posibilidades que se ofrecían en el espectacular mundo abierto que se había creado no han hecho sino darle un toque de frescura a la saga. Algo que era más que necesario después de que «Assassin’s Creed II: Brotherhood» marcara las pautas que se siguieron clonando en posteriores entregas hasta llegar a Origins.
Ahora seguramente os estaréis preguntando, ¿pero realmente merece la pena sacar un juego nuevo un año después que parece casi idéntico a Origins? Pues os voy adelantando que a pesar de mantener en gran parte la jugabilidad, las novedades que se han incluido y las mejoras de algunos de los aspectos presentes en la anterior entrega hacen que este juego brille con luz propia y sea un paso más (en mi opinión personal) hacia el camino correcto para seguir adelante con la saga.
Pero vamos a intentar desgranar poco a poco todo el contenido que nos trae en esta ocasión Odyssey … Que no es poco precisamente 😉
¡Esta noche cenaremos en el infierno!
Si ya en Origins se había hecho una elección estupenda en cuanto al momento histórico y la ambientación del título, para Odyssey no se puede decir que no hayan conseguido cuanto menos el mismo resultado.Nada más empezar nos encontramos con una de las novedades jugables, ya que vamos a poder elegir entre Kassandra o Alexios para que sea nuestro avatar en el juego. En mi caso y para este análisis he elegido jugar con Kassandra, siguiendo las recomendaciones de los desarrolladores que la consideran la verdadera protagonista del juego.
Kassandra es todo dulzura
Otra de las novedades que nos vamos a encontrar es que al elegir el nivel de dificultad también estaremos eligiendo como disfrutar del juego. Desde una experiencia sencilla que te permite explorar con total libertad y sin complicaciones, a una experiencia más inmersiva donde los típicos marcadores de misión desaparecen para ofrecer pistas que invitan a explorar para encontrar tus objetivos. De hecho el propio juego te recomienda elegir el nivel de dificultad en el cual debes explorar durante las misiones, ya que es el modo para el que ha sido diseñado.
El título comienza con una pequeña fase de introducción a modo de tutorial ambientada en la batalla de las Termópilas y que todos recordamos probablemente de haber leído esa obra maestra del cómic que es «300» o bien la versión cinematográfica de la misma (aunque yo de la peli sólo recuerdo a Eva Green la verdad). Para abrir boca, los señores de Ubi nos ponen en la piel de Leónidas mientras conduce a sus guerreros espartanos en una lucha desesperada contra los ejércitos persas liderados por Jerjes.
Esta fase nos ayudará a conocer los controles para el combate (idénticos a los de Origins) y también nos presentará la mejora que se ha producido en las habilidades que por ejemplo nos permitirá ejecutar la famosa patada espartana como si fuéramos Gerard Butler en persona.
Después de esta fase de introducción conoceremos a Kassandra (o a Alexios según nuestra elección al principio) que se presenta como una mercenaria (una misthios) que es capaz de acometer cualquier trabajo por un puñado de dracmas. Sin embargo, una serie de acontecimientos harán que Kassandra comience una aventura que la llevará por multiples localizaciones intentando descubrir tanto el misterio de sus orígenes como los misteriosos tejemanejes de un culto que está haciéndose con el control de Grecia en la sombra.
Tú asesina que nosotras limpiamos la sangre
Cómo ya comentábamos anteriormente, Odyssey continua con el camino ya abierto por Origins y lleva ya la saga al terreno de los JDR por completo incluyendo nuevamente árboles de habilidades, recolección de recursos para mejorar tu equipamiento, diferentes tipos de armas y progresión por niveles. Además, en esta ocasión las habilidades podrán progresarse no solamente por subir niveles del personaje, sino que además tendremos que progresar el nivel de la lanza de Leónidas (que sustituye a la clásica hoja oculta de los Assassin’s) para poder adquirir determinadas habilidades.
Si ya habíais jugado a Origins, no os va a costar demasiado acostumbraros a la jugabilidad de Odyssey. Tanto las mecánicas de sigilo como las de combate son clavadas a las de su antecesor y en este aspecto las novedades jugables son escasas. Lo que sí ha cambiado es la inteligencia artificial de los enemigos que ahora se comportan de forma bastante más agresiva y en equipo, siendo capaces de rodearnos en pocos segundos si somos amantes de la acción directa. Además van a ser capaces de detectarnos muy rápidamente si no somos lo suficientemente cuidadosos cuando estamos jugando con el sigilo.
Este último aspecto, el sigilo, es imprescindible a lo largo del juego ya que acabar con varios enemigos en un combate directo se vuelve prácticamente imposible y casi siempre acabará con vuestro personaje ensartado por las armas enemigas (algo que os va a ocurrir muy habitualmente por cierto). Además el juego nivela automáticamente los enemigos en función del nivel que posea Kassandra con lo cual ya nunca os vais a encontrar zonas dónde os podáis pasear sin temor alguno. Esa nivelación automática también se aplicará por supuesto a las misiones, con lo cual tampoco os vais a encontrar misiones que estén más de dos niveles por debajo de vuestro nivel de personaje actual.
Por supuesto, seguiremos contando con la habilidad innata para escalar de cualquier asesino que se precie de serlo. No habrá estatua, edificio o accidente natural que se nos resista y eso nos ayudará a llegar a cualquier sitio del mapa que se nos ocurra…
Colgada de tu… WTF?!
Otro de los aspectos a tener en cuenta es la selección de las habilidades que se llevan equipadas para el combate. Es muy importante elegirlas bien porque te van a librar en múltiples ocasiones de más de un apuro. La patada espartana o la acometida heroica por ejemplo se acabarán convirtiendo en habilidades que usarás en todos los combates para intentar salir ileso de los enfrentamientos. Sólo podrás utilizar 4 habilidades durante el combate aunque según vayas subiendo de nivel a tu personaje esa cifra se incrementará a 8. Además de estas habilidades de combate también tendrás un número idéntico de habilidades cuando utilices tu arco, algo realmente útil si quieres diezmar un poco las filas enemigas antes de lanzarte a tumba abierta.
Quizás el mayor reproche que le hago a Odyssey es que el combate sigue sin estar demasiado pulido y arrastra los mismos defectos que ya presentaba Origins. Hay algunos enemigos que se pueden quedar atrapados durante el combate en ciertos elementos del escenario permitiéndote acabar con ellos de manera bastante sencilla. Además, la cámara hace bastantes extraños en zonas interiores impidiéndote bloquear muchas veces los golpes enemigos.
Corre, corre… caballito
Para recorrer la vasta extensión que abarca el mapa del juego vais a poder contar con vuestro caballo (Phobos) y con un barco (la Adrastea) en el caso de tener que viajar a sitios más lejanos. Al igual que ocurría en Origins, podréis luchar desde vuestro caballo y por supuesto desde vuestro barco en el que os convertiréis en el terror del Mediterráneo.
Con siete lanceros por banda, viento en popa a toda vela…
Otra de las novedades que vais a encontrar en este Odyssey con respecto a Origins, es la necesidad de explorar bastante más todo el mapeado sobre todo si elegís un nivel de dificultad normal o por encima. El juego te invitará a descubrir la localización en la que se tiene que realizar la misión dándote una serie de pistas que te ubican tu próximo destino… así que dile adiós a esos sempiternos puntos amarillos que había que seguir sin pensar para acabar el juego. Ahora en varias ocasiones tendrás que mirar el mapa y buscar con cierto sentido hasta que des con tu objetivo.
En cuanto a los puntos de interés del mapa vas a encontrar cientos de ellos repartidos por todas las zonas que están marcadas por el nivel de dificultad de los enemigos que te vas a encontrar en ellos. Es importante fijarse porque entrar en una zona con un nivel de dificultad mayor es garantía de muerte instantánea.
Los tipos de puntos de interés que vamos a encontrar van desde las típicas misiones secundarias a multitud de fortalezas, campamentos o cuevas pasando por templos que deberemos explorar para conseguir puntos de habilidad adicionales sin tener que aumentar nuestro nivel. Todos estos puntos de de interés tendrán una serie de condiciones que al completarlas nos premiarán con una buena cantidad de puntos de experiencia necesarios para ir subiendo los niveles de nuestro personaje. Para ayudarnos en esta misión de descubrir todos los tesoros y enemigos a derrotar en cada punto de interés contaremos principalmente con la ayuda de nuestra fiel águila, Ícaro. Podremos, casi en cualquier momento, llamarla y descubrir a todos los enemigos y tesoros de cualquier zona que visitemos.
Lo que hay que hacer por conseguir unos cuantos dracmas…
Si bien en Origins no era necesario realizar misiones secundarias o completar puntos de interés para ir avanzando en el juego, ahora en Odyssey es prácticamente obligatorio ya que cada misión de la historia principal nueva que intentemos hacer normalmente nos requerirá tener un par de niveles más… y este precisamente quizás sea uno de los aspectos más polémicos del juego. Para poder completar la historia principal de Odyssey vamos a tener que dedicarle entre 30 y 40 horas de juego y lo más normal es que rondemos las 50-60 si queremos completar la mayoría de las secundarias. Eso sí, siempre podremos saltarnos esta restricción de los niveles si adquirimos unos cuantos créditos Helix que nos permitan acelerar la evolución de nuestro personaje… pero esto sólo si no tenéis la paciencia de explorar Grecia debidamente.
Más que palabras
Pero no sólo de combate y exploración vive Kassandra/Alexios, ya que en este Odyssey se han potenciado mucho las interacciones con los diferentes personajes que iremos conociendo durante nuestra aventura. De hecho la aproximación que ha seguido Ubi para este Odyssey recuerda mucho a las mecánicas de conversación que ha popularizado Bioware en sus juegos en los últimos años.
Por primera vez en la saga podremos decidir que queremos que haga nuestro personaje durante los diálogos, pudiendo comportarnos de forma agresiva, mentir o bien ligar con los personajes secundarios sin importar de que sexo sea. De hecho en algunas de las misiones es más que probable que no tengamos que combatir con nadie y todo dependa de nuestra elección de diálogos.
Precisamente este aspecto que ya estaba en menor medida incluido en Origins, hace que la historia y los personajes de esta entrega tengan muchísimo más carisma que en anteriores ocasiones. Kassandra /Alexios y la corte de personajes secundarios que nos vamos a encontrar nos van a dar muchas horas de diversión por la multitud de diálogos (en muchas ocasiones hilarantes) que se han incluido en el juego.
Pues que sepas que yo era más de Platón
Y recordad que si jugáis bien vuestras cartas podréis hacer que vuestro avatar se relaje un poco… que no todo iba a ser teñir de sangre la tierra de Grecia 😉
Aquí va a haber «tomate»
Apartado técnico y sonoro
Aquí sólo puedo aplaudir a todo el equipo de desarrollo de Ubisoft, que utilizando el motor ya presente en Origins nos regalan un espectáculo visual digno de elogio. Con nuestro personaje principal recorreremos multitud de localizaciones míticas recreadas de forma magistral y con todo lujo de detalles.
El juego dispone de un modo foto que permite realizar capturas de pantalla desde cualquier ángulo que se nos ocurra y os aseguro que no vais a poder evitar usarlo en multitud de ocasiones. La cantidad de sitios que vais a visitar y la majestuosidad de lo que estaréis viendo en pantalla os va a atrapar aunque no lo queráis. El trabajo artístico que hay detrás de este juego no se puede calificar de otra manera que no sea soberbio.
¿Dónde está Kassandra?
Además si tenéis la oportunidad de jugar en su versión de PC o bien en una One X(versión sobre la que se ha realizado este análisis) vais a poder disfrutar de una de las mejores experiencias visuales de lo que llevamos de año (con permiso de «God Of War» y «Shadow Of The Tomb Raider» por supuesto). El apartado sonoro está a la altura del apartado visual y nos regala una banda sonora llena de tintes épicos que por supuesto no olvida los típicos acordes característicos de la saga.
Conclusión
Si hay algo que Ubisoft está empezando a hacer bien desde hace unos años, es escuchar a los jugadores y darles aquello que están reclamando, dejando atrás los tiempos dónde los jugadores criticábamos amargamente a la compañía por sacar al mercado juegos que estaban sin terminar y que carecían de la suficiente calidad. Tanto Origins como este Odyssey destacan por la calidad que destilan y, aunque no están exentos de bugs, además son extraordinariamente divertidos.
En el caso que nos ocupa, Odyssey además incorpora muchas mejoras jugables que hacen que sea uno de los grandes títulos de este año y posiblemente uno de los mejores RPGs de los últimos tiempos. A mí me ha sido inevitable querer explorar todos los recovecos del mapeado intentando encontrar sitios nuevos que en un principio no había visitado. En muchos momentos las sensaciones que he tenido jugándolo me han recordado a las que sentía mientras disfrutaba del gran referente del género, «The Witcher 3», aunque evidentemente existan bastante diferencias con éste.
En cualquier caso yo os recomiendo que os hagáis con el juego, si vuestra economía os lo permite, ya que lo tenéis disponible desde el 2 de octubre en varias ediciones (algo muy habitual en Ubi) en PC, PS4 y Xbox One. Además si eres residente en USA también tienes la oportunidad de poder probarlo directamente en tu navegador gracias a Project Stream de Google.Si te gusta el juego y estás pensando en comprarlo, te dejamos un enlace a Amazon donde poder hacerlo.
Lo mejor
Kassandra, uno de los mejores personajes jugables de toda la historia de los Assassin’s.
Explorar la Grecia clásica con total libertad.
Discutir con Sócrates… menudo pillastre estaba hecho.
La cantidad de contenido que presenta el juego, es absolutamente abrumador todo lo que podemos hacer.
Lo peor
El combate sigue siendo demasiado robótico.
Algunas misiones secundarias siguen siendo demasiado repetitivas.
Además, si queréis terminar el juego al 100% no os perdáis nuestra guía.
Miembro de la Orden Jedi dispuesto a perderse en mundos virtuales desde que tiene uso de razón. Cuando tengo tiempo libre me dedico a disfrutar de una cantidad ingente de pasiones que van desde los comics a la música clásica pasando por las series de más rabiosa actualidad.