Análisis de Hollow Knight en Nintendo Switch

Una de las sorpresas de la conferencia de Nintendo en el pasado E3 fue el esperadísimo juego Hollow Knight para Nintendo Switch.

Nintendo hizo de las suyas cuando, nada más comenzar la conferencia, anunció que el juego se iba a poner a la venta en la eShop mientras escuchábamos el anuncio, y no mentían. Servidor fue raudo a comprarlo, ya que, como bien sabéis, soy fan del género Metroidvania (o como prefiero llamarlos, Castletroid 😛 ) y no me he sentido nada decepcionado. Así que vamos a desgranarlo y analizarlo 🙂

La historia de Hollow Knight nos lleva a un mundo gobernado por bichos de forma antropomórfica (si, habéis leído bien, bichos, insectos…etc) Nuestro protagonista avanza en soledad, casi por instinto, hasta un pueblo, aparentemente abandonado salvo por uno o dos habitantes. Los supervivientes nos indican que muchos son los que se han adentrado en las cavernas y pocos han vuelto, ya que en dichas cavernas empieza el abandonado reino de Hollow Nest; un reino que llegó a ser muy grande, pero súbitamente cayó en declive y no se sabe porqué. ¡Y de este modo empieza la aventura!

El juego se trata de un desarrollo 2D tipo laberíntico, en el cual habrá zonas a las que no podremos acceder hasta adquirir un determinado poder y/o habilidad. A medida que las obtengamos iremos desbloqueando diferentes partes del abandonado reino, hasta terminar averiguando que es lo que pasó hace años y como HollowNest llegó al declive.

Nuestro protagonista es del tipo mudo, o sea, escucha, oye y asiente, pero nunca dice nada, vamos como el famoso Link. La historia la vamos viendo por el desarrollo de juego, escenarios, pequeñas conversaciones con NPCs u objetos. Los enemigos que nos vamos encontrando son personajes poseídos, desprovistos de alma o «huecos», por llamarlos de alguna manera.

Por todo esto Hollow Knight puede recordarnos terriblemente a los juegos de From Software (Dark Souls), tanto por su estética y tipo de narrativa, como por la existencia de estos personajes «huecos». Otro aspecto que nos puede recordar a Dark Souls es que no tenemos forma de saber a donde ir, por lo que podremos perdernos con facilidad y sin saber qué hacer. Así pues, todo dependerá de nuestra exploración y de la memoria que tengamos para revisitar zonas ya visitadas y que no pudiéramos seguir en su momento.

Como hemos dicho antes, es muy fácil perderse en el laberíntico mundo de Hollownest, más aún si somos pobres… ¿Por qué digo esto? Pues porque para ir cartografiando el juego previamente deberemos de buscar a un NPC que se dedica a cartografiar el mundo, y que por unos modestos orens (la moneda del juego) nos entregará los preciados mapas.

A su vez, habrá un NPC en el pueblo principal (la mujer del cartógrafo) que nos venderá localizaciones de lugares importantes en el juego, tales como sitios de salvado, tiendas… Y marcadores que podremos poner y quitar en el mapa por si vemos algo que nos mosquea y queremos marcarlo para saber donde está para volver más tarde. Dicho NPC también nos venderá una pluma, ¿para qué sirve? ahhh, deberéis descubrirlo pero sabed que es un objeto vital.

El susodicho mapa tendra unas zonas avistadas, pero otras (la inmensa mayoría), no se podrán ver de buenas a primeras, ¿cómo hacer que aparezcan en el mapa? Sencillo, explorando nosotros mismos. Cuando sea la primera vez que estemos en la zona veremos en el mapa como nuestro personaje está en una zona no visible, sin embargo, al sentarnos a descansar (que es cuando se activa la función de grabar partida), el personaje empezará a garabatear el mapa con la pluma y de esta forma actualizándolo y poniendo estas nuevas zonas en el mapa.

Por cierto, sobra decir que cada zona consta de su fondo, música, temática… Por lo que les puede considerar «niveles» propiamente dichos.

Las acciones iniciales de nuestro personaje son las siguientes y no son muy amplias: salto, ataque, magia y consultar el mapa es todo lo que podremos hacer.

La magia se va reponiendo al atacar a enemigos, ya que al hacerlo iremos obteniendo maná, que en el juego se llama «alma».  Pronto adquiriremos más habilidades a medida que derrotemos jefes, como desplazamiento rápido, desplazamiento en el aire, rebotar en las paredes… No quiero explicar todas ya que es parte del encanto del juego.

Aparte en el Hollow Knight encontraremos varios maestros de armas,  quienes nos enseñaran (previo paso por caja) a aprender nuevos movimientos de ataques demoledores. Y maestros herreros que nos harán más fuerte nuestro aguijón (que es así como se les llaman a las espadas en el juego) a cambio de orens (sigh) primeramente, y luego orens y materiales raros que se van encontrando en las zonas del juego.

Aparte de las habilidades y las técnicas de lucha, nuestro personaje tiene tres huecos iniciales para equiparse talismanes, que nos otorgarán diferentes habilidades. Dichos huecos pueden ir ampliándose posteriormente comprando u obteniendo diferentes artefactos.

Y ahora hablaremos de dichos talismanes. Cada talismán y su habilidad correspondiente ocupa determinados huecos, desde los más sencillo como el de brújula, que ocupará una y nos permitirá ubicarnos en el mapa (siempre podemos tirar de memoria y ubicarnos nosotros mismos y ahorrarnos ese hueco), a otros como menor consumo de alma, que ocuparán dos o tres. Hay otros talismanes que hacen que los enemigos suelten más orens, obtener más maná para las magias…

Tal como dijimos antes y los detalles que nos recuerda este título a Dark Souls, otra cosa que nos vuelve a recordar al título de From Software, es el hecho de que al morir se quedarán en el sitio donde morimos los restos de nuestra alma con la experiencia acumulada (en este caso dinero), aunque en esta ocasión, al volver donde morimos será un alma hostil y no dudará en atacarnos (no os preocupéis porque se derrota con facilidad y con tres golpes ya es historia) por lo que una vez nos maten es altamente recomendable ir a recuperar nuestro alma antes de que desaparezca y con ella nuestros progresos.

Aunque servidor ha avanzado muchísimo en el juego y lleva unas 10 horas del mismo, he podido comprobar que he hecho casi la mitad, puesto que son unas 20 horas de juego mínimo (aunque depende de cómo te orientes y de tus habilidades gamers). Hay que destacar que la versión de Nintendo Switch es la versión GOTY de Hollow Knight, con las expansiones (que aún no he tenido el placer de catar).

Aún así, he de decir que el juego en sí no es difícil, ya que desde el principio tenemos magia curativa, un invento de lo más útil. Aunque siempre puede haber algún jefe que nos dé algún que otro quebradero de cabeza, pero nada insalvable.

Sin duda es una compra imprescindible para los amantes del género, eso sí, insisto que os arméis de cabeza y que exploréis y exploréis hasta que deis por donde ir.

¡¡¡¡La paciencia es una virtud!!!!

Yo lo disfruto de lo lindo y 15 euritos tienen la culpa, pero ¿sabéis qué? no me ha importado nada pagarlos y, para variar, no me arrepiento de ello :-)Si te gusta el juego y estás pensando en comprarlo, te dejamos un enlace a Amazon donde poder hacerlo.