El pequeño estudio macedonio Dark-1 repesca un prototipo creado en 2013 y tras un año de desarrollo nos presenta su primer juego comercial, Odium to the Core. Un título que desafiará tu capacidad de concentración, pero también tu paciencia.
CON UNA SOLA TECLA
Odium tiene una misión: ¡Acabar con
la corrupción! Para ello debe llegar al núcleo del mundo, su mundo
y así salvarlo. Controlar a Odium es sencillo, para mover a esta
pequeña criatura tan solo necesitaremos pulsar una tecla y armarnos
de la mejor y más grande de las virtudes, la paciencia. Si controlarlo es sencillo,
dominarlo es bastante más complejo. Estamos ante un juego de esos
que consigue desesperar, mis sensaciones han sido similares a las que
tuve con Super Meat Boy, las muertes constantes, el ‘va una más y
paro’, el tratar de concentrarse más y mejor tras cada muerte para
acabar muriendo de nuevo a los dos segundos… Se trata de un juego en
el que pulsando más o menos rato una tecla mantenemos al personaje
en equilibrio, no sé si me explico ¿Recordáis el famoso Flappy
Bird? El pajarito y las tuberías, pues de ese estilo, pero con un control más pulido y unos movimientos mucho más fluidos. La pantalla avanza en scroll lateral donde tendremos una bolitas rojas para coger que además de puntos, nos servirán un poco de guía. Siempre que no sepas por donde tirar fíjate en las bolitas rojas. En la parte inferior de la pantalla tenemos una barra que se irá completando a medida que avanzamos en cada fase, nos marcará siempre el último punto en el que hemos muerto para tener la referencia de cuanto hemos avanzado y cuanto nos queda. También sirve para desesperarnos cuando vemos que estamos palmando a escasos segundos del final…
MÚSICA, VELOCIDAD Y COLOR
El juego se sustenta en un pilar
fundamental, su banda sonora. Es la que marcará el ritmo y la
velocidad a la que se moverá Odium. Cada nivel tiene su propio tema
creado específicamente para él. Si te gusta el Drum & Bass y te
pones unos cascos, lo vas a gozar. La música siempre va acorde a lo
que ocurre en pantalla, está adaptada a los movimientos, a las
acciones que ocurren y las interacciones con el propio escenario. Motiva bastante cuando viene un subidón y el personaje se acelera con el ritmazo. Y
sí, la música también puede llegar a desquiciarte. Ayer me fui a dormir
tarareando la música de un nivel en el que morí más de cincuenta veces.
Odium to the Core cuenta con 15 niveles
a cada cual más complicado, la curva de dificultad está bien
llevada y la parte final es una absoluta locura. Cada una de sus
fases está diseñada con un estilo artístico monocromático, es
decir, jugando con las diferentes saturaciones y tonalidades de un
solo color, y el resultado es muy agradable a la vista, luce muy
bien. Aunque en ocasiones la velocidad a la que juegas no te permite
fijarte en estos detalles y menos cuando te cruces con un jefe final,
que los hay, y bastante difíciles. En mi primera partida he obviado
los secretos porque ya tenía suficiente con intentar llegar a cada
Checkpoint sin que me petara una vena, pero hay secretos, bien
escondidos, y gracias a estos podremos desbloquear opciones de
personalización.
Odium también tiene una pequeña historia que contar y en algunas ocasiones, tras completar un nivel, veremos una pequeña cinemática que nos desvelará algo. No es que sean unas secuencias muy largas, pero se agradece la pausa para poder respirar y echarle un trago a la tila.
Odium también tiene una pequeña historia que contar y en algunas ocasiones, tras completar un nivel, veremos una pequeña cinemática que nos desvelará algo. No es que sean unas secuencias muy largas, pero se agradece la pausa para poder respirar y echarle un trago a la tila.
Estamos hablando de un juego para echar el rato, no hay una historia profunda, ni puzles, ni disparos, pero tampoco lo busca, es simple pero muy entretenido. ¿Tienes media hora? Pues te pones los cascos y le das un rato, ya que jugar mucho más tiempo puede traerte un buen mareo, al menos en mi caso. El juego se defiende y es más que decente en su terreno, consigue picarte para probar una y otra vez, y otra más. Al final acabarás diciendo ‘este intento es el último’ y no lo será.
Odium to the Core está a la venta desde el pasado 11 de Mayo en Steam, App Store, Amazon Appstore por 2,49€.
Si te gusta el juego y estás pensando en comprarlo, te dejamos un enlace a Amazon donde poder hacerlo.