Hace algún tiempo en la review de Cuphead os comentábamos que para llegar al casino donde te enfrentas al mismísimo Diablo hay que escoger necesariamente el camino para jugadores avanzados.
Pues bien, hemos querido recopilar algunos de los casinos más populares recreados en algunos de nuestros juegos favoritos tras habernos encontrado con este magnífico artículo del sitio casinoalto.com. Como os decíamos, algunos están más que justificados puesto que “albergan” juegos clásicos para aficionados al póquer y otros; mientras que otros son escenario de aventuras más o menos sórdidas, pero siempre emocionantes.
Sin embargo, es mucho más fácil de lo que imaginamos encontrar casinos (ficticios y también recreaciones de otros originales) entre los escenarios escogidos en algunos juegos míticos. Algunas veces son meros escenarios, otros son auténticos protagonistas y permiten jugar a clásicos como el blackjack, la ruleta, el póquer o los dados.
El caso es que los casinos han sido escogidos en multitud de ocasiones como escenario donde se desarrolla la acción del juego. En parte seguramente se debe al hecho de que son lugares que relacionamos con emocionantes conceptos como azar, competición o (por qué no decirlo) crimen organizados. Todos ellos son jugosos argumentos para ubicar la acción en sus salones alfombrados y sus mesas de maderas nobles.
En cualquier caso, encontramos muchas similitudes entre el aspecto esperado en un casino físico en los casinos de videojuegos: la decoración de estos templos del juego tiene mucha psicología detrás y es que cada detalle cuenta: los colores dorados y rojos suelen ser los empleados puesto que en distintas culturas ambos sugieren o simbolizan riquezas y prosperidad.
Las salas son amplias, otro síntoma de opulencia, y con frecuencia incorporan elementos decorativos tales como columnas griegas, moquetas de estampados recargados, luz cenital y absolutamente ninguna ventana que deje traslucir qué hora es. Así pues, constatamos que los arquitectos de estos casinos virtuales han adoptado las tácticas de los interioristas de casino copiando sus secretos de atracción al detalle.
Empecemos a lo grande, por Grand Theft Auto: San Andreas este juego recibió halagos de la crítica especializada (Metacritic la calificó con un 95 sobre 100) e introdujo novedades tan relevantes en la serie a la que pertenece como la posibilidad de personalizar los personajes o su capacidad para nadar, trepar o conducir trenes.
Pero hoy queremos centrarnos en la recreación de la ciudad del juego por excelencia (bautizada aquí como Las Venturas) y que traslada todo el esplendor de Las Vegas a nada menos que 14 casinos distintos.
Muchos de ellos son “homenajes” a los grandes templos del juego: Casino Calígula, Casino Come-A-Lot, Casino Royale, Casino Starfish, Casino The Camel’s Toe, Casino The Emerald Isle, Casino The Four Dragons, Hotel V-Rock, Planta del Casino (que en realidad es una casa de apuestas) y, por último, The Clown’s Pocket.
Por más que la trama y las características del juego hagan que los protagonistas sean los tiros y la conducción, lo cierto es que se pueden jugar algunos minijuegos tales como las tragaperras y otros juegos de azar.
En cuanto a su ambientación, todos están cuidadosamente detallados tanto en su aspecto exterior como interior.
La siguiente parada no necesita mucha presentación: hablemos de Final Fantasy y su casino Stop by Xanadu donde los personajes podían dedicarse a jugar a las tragaperras o apostar a carreras de animales fantásticos (los Chocobos). Con estos minijuegos conseguías fichas extra -siendo más fácil acumularlas con las carreras que con las tragaperras-.
Era importante también distinguir la frase con que te saludaba la cajera de la sala de casino y tener en cuenta a qué Chocobo apostabas, puesto que con ello se iban marcando diferencias que permitían una mayor ganancia de fichas.
Red Dead Redemption es otro título que no podíamos dejar de mencionar: si bien aquí los casinos son arcaicos salones (saloon) propios de ciudades polvorientas en medio de la nada, lo cierto es que transmiten toda la esencia de las timbas del viejo oeste. Blackjack y póquer son algunos de los juegos escogidos por los autores. A través de las partidas se pueden ir obteniendo trofeos y desbloqueando objetivos.
Continuemos con casinos en videojuegos: de nuevo uno de los emblemáticos de Las Vegas, el César, es empleado como título y vehículo para ofrecernos una interesante selección de juegos como el Baccarat, entre otros: hablamos de Caesar Palace II, un juego muy interesante para los aficionados a las cartas o los dados con el que además puedes aprender las reglas básicas y empezar apostando con límites bajos.
Las reminiscencias a la ciudad del juego y sus casinos son muchas, aunque una de nuestras favoritas quizá sea la visión post-apocalíptica de Fallout New Vegas.
Los casinos siguen siendo coloridos y llenos de luz en New Vegas, como en su antecesora; pero en esta ocasión el blackjack, la ruleta o las tragaperras compiten con el Caravan, un juego de cartas específicamente creado para New Vegas.
Los mini-juegos incluidos te van a permitir, si tienes suerte, ganar dinero y las felicitaciones de los jefes de sala, que te regalarán comidas y bebidas y, si eres muy afortunado, una estancia VIP en el hotel. Pero recuerda que las cosas pueden no ir tan bien un golpecito en el
hombro te estará indicando que abandones la sala. Si esto ocurre el casino te quedará vetado para el juego aunque podrás seguir utilizándolo como tienda.
Como veis, los casinos son excelentes escenarios y a veces aliados del jugador en sus objetivos. Por no mencionar lo ameno que supone encontrar minijuegos en sus salas que distraigan de la acción principal y permitan acumular puntuación extra. Por todo esto auguramos que serán muchos más los casinos que nos quedan por visitar en nuestras sesiones de juego, ya que nos negamos a creer que un elemento con tantas posibilidades vaya a dejar de ser recurrentes. Larga vida a los casinos en los videojuegos.