ASSASSINS CREED ORIGINS: THE HIDDEN ONES – ANÁLISIS EN XBOX ONE

Una de las mayores incertidumbres de la sociedad actual en el mundo de los videojuegos es «¿compro o no compro?». La primera vez que tenemos ese problema es a la hora de adquirir la entrega. Sin embargo, la cosa no acaba ahí, y tras un tiempo de la salida del juego que has comprado, te viene la duda de «¿compro el contenido extra?¿el season pass?¿el DLC?». Bien, pues en este pequeño análisis revisaremos si merece la pena adquirir el dlc «The Hidden Ones» del juego Assassin’s Creed: Origins, del que ya podéis leer su análisis pinchando en el enlace.

AVISO: NO LEER EN CASO DE QUE SE HALLA TERMINADO LA HISTORIA PRINCIPAL. CONTENDRÁ SPOILERS SOLO DEL JUEGO ORIGINAL, NO DEL DLC.

Lo primero que tienes nada más haberte instalado el dlc, es un espada legendaria de regalo llamada «Guía de las almas» y una carta en la cual te reclaman desde Sinaí para una misión del credo. Este DLC se desarrolla por completo en la península Sinaí y es una secuela de la historia principal. El juego antes de empezar el DLC ya te dirá que se desarrolla cuatro años después de que termine la historia principal, es decir, cuatro años después de la creación del credo. Por otra parte, también te aconsejará un nivel bastante alto, el nivel 38 para ser exactos.

Lo primero que debes saber es que tendrás aún más tierra para explorar. Por si no te habías cansado de explorar todo el gigantesco e interminable mapa de Egipto, ahora tendrás 4 nuevas zonas de exploración, tres de ellas pertenecientes a la península de Sinaí y una parte del mar rojo. Y claro, con esta expansión, vendrán nuevas misiones, círculos de piedra, atalayas, etc.

Una de las primeras cosas de las que te darás cuenta cuando empieces es que no tienes nivel suficiente para algunas misiones, incluso aunque tengas el nivel 40. Esto se debe a que con este DLC, nuestro gran asesino, Bayek de Siwa, podrá subir hasta el nivel 45. Con lo ya dicho, es evidente que ir con un nivel inferior al aconsejado es un suicidio en toda regla. También, de la misma manera los objetos que podías mejorar con recursos que ibas consiguiendo por el juego, recibirán una o dos ranuras de mejora dependiendo de si sus ranuras iniciales eran cinco o diez respectivamente.

Los escenarios son muy parecidos a los del juego original. Al fin y al cabo se desarrollan en la misma época y la península de Sinaí no queda muy lejos de Egipto. Veremos que las zonas salvajes son como las que puedes encontrar por Egipto y que los campamentos y demás sitios de civilización están dominados por los romanos, lo que conllevará un aire romano en todas esas localizaciones.

La historia principal es muy corta. Con un poco de habilidad y un buen armamento dudo que te pueda durar más de dos horas. No tienes muchos objetivos y las escenas se pueden contar con los dedos de la mano. No es que precisamente destaque por su longevidad. Lo que si puedo decir, es que aunque haya escasez de escenas, las pocas que tienen están bastante bien, sobre todo la del final.

En cuanto a los enemigos tampoco hay gran variedad, y novedad mucho menos. Son lo mismos enemigos, pero principalmente con atuendos romanos. Pasa lo mismo con los phylakes que en su defecto aquí, por historia, son llamados «las sombras del escarabajo». En caso de estos últimos, diría que incluso son más fáciles que los phylakes. Me cargué a uno con tres niveles menos y dificultad difícil. Por último en el apartado de enemigos, tenemos a los objetivos de la misión principal que serán como objetivos normales un poco más fuertes, bastante triste la verdad.

Como podéis ver el juego tiene más contras que pros para comprarlo y por mucho que me pese, no lo recomiendo. Es un dlc que está al precio de 9,99€ y sinceramente, no pagaría este precio por él sabiendo lo que sé. A lo sumo pagaría 4,99€ y cogido con pinzas, pero para mí es demasiado tarde. Creo que de saberlo, lo hubiera comprado por ver un trozo de la escena final en mi propia partida. Es un DLC mediocre que solo recomendaría comprarlo a la gente que se quiere jugar sí o sí la historia de éste. De hecho, ni siquiera aporta información importante a la historia principal.