He descubierto con este análisis de Timothy vs the aliens en Nintendo Switch, que es posible una combinación de estilo noir, villanos alienígenas y un gánster como héroe. Suena a locura ¿verdad? pues así es la propuesta de Wild Sphere, que nació con el apoyo del programa PS Talents y que tras su paso por PlayStation 4, llega a PC y Nintendo Switch.
Os invito a seguir leyendo para descubrir un juego de acción y plataformas 3D
que no deja indiferente.
Desde que, tras diferentes colaboraciones, Irene y Miguel fundaron Wild
Sphere, no han parado de trabajar en numerosos proyectos. En
Chicas Gamers ya hemos conocido de su catálogo
Naught
y Flying Soldiers, y ahora le toca el turno a Timothy vs the aliens, un juego de plataformas y
acción que vio la luz en PlayStation 4 a través del programa PS Talents y
Lanzadera.
Una oferta que no podremos rechazar
En un ambiente propio del cine negro ambientado en los años 40 y 50, Timothy vs the aliens nos pone en la piel del gánster Timothy, que debe hacer frente a una invasión alienígena, aunque cuenta con algunas ventajas. Cuando era joven, Timothy fue abducido por unos extraterrestres activistas y le concedieron el poder de controlar el tiempo, así que Tim adquiere la habilidad de activar temporalmente lo que conocemos popularmente en otros juegos como «tiempo-bala».
Toda la acción se desarrolla en la ciudad Little Fish City, que supone un mini mundo abierto que nuestro protagonista deberá recorrer a pie o en vehículo, para ir cumpliendo con numerosas misiones que se podrán ir rastreando en el mapa. También visitaremos otros escenarios como interiores de edificios o las alcantarillas, de manera que no todo será deambular por las calles de la ciudad «pequeño pescado».
De inicio Timothy porta una pistola con munición infinita que presumiblemente será la que más utilicemos, ya que la munición de las otras armas se adquiere en tienda. Al poco de avanzar, Timothy tomará prestada una ametralladora —muy útil con el tiempo-bala — y cuando encuentre a Luciano, el proveedor de suministros, podrá comprar más armas y munición.
Es importante explorar bien todo el entorno, puesto que —debe ser por la alegre y despreocupada vida de los gánsteres — hay muchos billetes sueltos por doquier, que también sirven como indicador del camino a seguir, y además, que no se pase romper embistiendo —botón R — las cajas, puesto que también sueltan algún billetito que otro. Aparte de dinero, explorando podremos encontrar viales para recuperar vida, coleccionables o personajes que ayudarán a nuestro protagonista en la historia.
La vida en blanco y negro
En concordancia a ese estilo noir, Timothy vs the aliens se ven en escala de grises con un grano a lo filtro de Instagram que le queda muy bien. Sí que hay elementos de colores, como los enemigos y su propia sangre, el naipe que los activistas le entregaron a Timothy y que le confiere poderes o un alien activista que encuentres, de color rojo y que si das con uno, mejora a Timothy sus habilidades como la resistencia.
El contraste entre colores y el estilo noir queda muy bien y facilita la distinción entre lo que hay que disparar y lo que no, aunque algunos enemigos terrestres, como las ratas, no tendrán colores vivos por lo que hay que prestar atención a todos los detalles del entorno, no sea que nos haga daño algo que no esperamos, o dejemos escapar algún item como los viales de curación, que también están en escala de grises.
Al ritmo del jazz
Para este tipo de juegos con un estilo tan característico, la banda sonora debe ser un elemento más que termine de rematar el objetivo de los desarrolladores. Wild Sphere vuelve a acertar con unas melodías al son del saxofón, piano y otros instrumentos que le dan ese cariz de música jazz.
El juego cuenta con perfecta localización al castellano, pero no con doblaje. Tal vez no sea necesario, sin embargo, me ha sorprendido escuchar cuando aparece un extraterrestre un sonido que simula su voz, pero no en el caso de los seres humanos. Son detalles nimios y no imprescindibles que le hubieran dado más puntos a Timothy vs the aliens. Ver los textos de diálogos sin algún sonido FX que simule la interactuación, deja el momento un poco vacío.
No todo es blanco o negro
Los controles son muy fluidos y fáciles de manejar, hasta para una manca como yo, ha sido fácil apuntar o saltar, aunque por otra parte, he topado con no poder coger una llave porque tenía el arma sacada, si os pasa, don’t panic! Enfundar e interactuar con el objeto en cuestión. No os fieis si la dificultad os parece baja, porque caer de una altura o si os engulle un determinado enemigo, Timothy deberá reiniciar partida desde el último punto de control.
Ignoro si pasa en la versión de PS4, pero en Switch he visto alguna carga de textura mientras avanzaba aunque no es algo que saque de la historia o estorbe. Si nos vamos al menú, encontramos pocas opciones de configuración, se limitan a cambiar el brillo, los ejes del control y la velocidad de estos. Ningún extra más.
Respecto al menú, en mi caso me he sentido confusa ya que por ejemplo, si mueres, el botón A sirve para continuar desde el último checkpoint, pero si durante el juego pausamos, el botón A nos saca del juego al menú principal, por lo que salvo que queráis reiniciar por un mal empiece, ojo con no volver al menú principal por error o se perderá el avance no guardado.
Conclusión
Durante unas 6 horas, Timothy vs the aliens nos ofrece una aventura muy entretenida de la que solo se echa de menos algunos pulidos y sobre todo, que no hayan añadido más elementos al juego en la ciudad, puesto que a poco que se juegue, se ve que todo el ecosistema diseñado da para mucho más. Quejas por nimiedades aparte, el juego es divertido, bonito y original.
Timothy vs the aliens ya está disponible en la PS Store y el 22 de julio de 2021, se podrá encontrar en la Nintendo eShop y Steam. También hay disponibles versión física para PS4, si os interesa y estáis pensando en comprarlo, os dejamos un enlace donde hacerlo.
Lo mejor
– Apartado gráfico
– Controles fluidos
– Acción divertida
Lo peor
– Puedes encontrar algunos bugs
– Se echan de menos más elementos en el mundo abierto