«¿A quién vas a llamar?» Recibimos
la llamada de Sony Pictures para informarnos de un avistamiento
fantasmal por sus instalaciones y no hemos dudado en enfundarnos los trajes
y montarnos en el Ecto-1 con el objetivo de
disfrutar de la película: Cazafantasmas: Más allá (2021). Con un plantel más que sobresaliente cargado de algunas estrellas
reconocidas (y nostálgicas),
la saga volverá a luchar contra terroríficos monstruos ectoplásmicos.
¿Habrá conseguido Jason Reitman simular el trabajo de su padre en las dos
películas originales? ¿Echaremos de menos el (injustamente valorado)
reboot femenino de 2016?
Intentaremos encontrar la respuesta a estas preguntas en esta crítica, quédate
a leerla para saber más.
El poder de la nostalgia
Pero empecemos por saber de qué va esto…
Callie -Carrie Coonn-
es una madre soltera con dos hijos: Phoebe -Mckenna Grace-
y Trevor -Finn Wolfhard-. Tras ser desahuciada de su piso en la
ciudad, tiene que mudarse a la casa de su fallecido padre en el pequeño
pueblo de Summerville. Es aquí donde comenzarán a
ocurrir extrañas situaciones que les llevarán a conocer
la conexión existente entre ese lugar y los acontecimientos ocurridos
en 1984.
¡Hola! Sabes a quién hacemos referencia y nos encanta que disfrutes de
nosotros. (sobra decir que es una de las escenas más divertidas de la película) |
Y hasta aquí puedo leer de la trama sin hacer spoilers. ¿Es
poco? Eso es porque podríamos hablar de esta película (salvando las
distancias, eso sí) con Star Wars: Episodio VII (2015),
una película que, a través de referencias con las películas pasadas,
empieza a articular una nueva historia donde tiene cabida el pasado y el
presente. Y, sin lugar a dudas,
ese testigo se ha entregado de manera sobresaliente.
Aun así, ya hemos hablado hace unas semanas en
la crítica de Santos Criminales
sobre el poder de la nostalgia y sobre cómo Hollywood comienza a darle
mucha importancia a ésta para acabar de vendernos algo. Es imposible,
pero imposible, no acabar escribiendo aquí lo mismo. ¿Nadie tiene nuevas ideas
allí?
Pero sigamos con esta película… ¿Aquí funciona bien esta nostalgia?
Una herencia no solo en pantalla
Cuando se anunció que
este proyecto iba a estar capitaneado por Jason Reitman, muchos de
los seguidores de la saga respiraron algo más tranquilos. No solo porque no
encontremos antes un director solvente que ha llevado a cabo producciones
tan sobresalientes como Juno (2007) o Up in the air (2009),
sino porque, siendo el hijo del director original, se espera que haya
respetado el canon de la saga y haya mantenido el estilo de las originales.
Y no es para menos, según sus declaraciones, su padre, Ivan Reitman,
tenía una silla de director al lado durante el rodaje para garantizar (y
criticar) cualquier decisión creativa que considerase inoportuna.
¿Y cuál es el resultado? Muy satisfactorio.
El Sr. Grooberson representa a los fans de la saga, sorprendiéndose
ante la aparición de referencias al incidente de 1984 |
Desde el inicio de la cinta comenzamos ya a sentir que estamos ante algo
que nos suena y con cada secuencia que pasa, la estética o los elementos de
la pantalla nos recuerdan que todo lo que vemos es consecuencia de algo. Y
esto es porque
se mantiene esa armonía y esa comedia que hizo de las primeras algo tan
satisfactorio: esa manera de
acercar a todos los públicos esas películas de terror de criaturas.
Los que hayamos visto las películas originales entraremos rápidamente en
una búsqueda de «huevos de pascua» que sacien nuestro apetito de
cazadores (y hay algunos para MUY fans). Aún así, los que lleguen de nuevas,
aunque puede que no comprendan estos detalles, no se moverán entre niebla,
pues
la historia se reserva unos minutos para ir rememorando algunos detalles
que sirven de puente para esta trama.
Y esto es un gran acierto, pues cualquiera que se acerque al cine podrá comprender lo que se está viendo y sentirse parte de la historia, pudiendo salir con ganas de conocer ese
previo que tanto se menciona. Es comprensible entonces que podamos hablar
del gran trabajo de guion realizado por Jason Reitman y Gil Kenan [director de películas como Monster House (2006) o Poltergeist (2015)], que saben unificar la novedad y lo clásico, sin olvidar la fórmula que
consiguió que esta saga se convierta en lo que es. Eso sí, deciden obviar el aporte realizado por la película de 2016.
Nuevos cazadores, grandes artistas
Ya centrándonos en los personajes,
el reparto está lleno de grandes actrices y actores. Sin embargo, si
alguna destaca y se come la pantalla es Mckenna Grace. Su personaje,
Phoebe, es el de una niña que desea ser científica y que presenta
ciertos problemas para relacionarse socialmente. Aún así, consigue tener el
carisma y la suficiente soltura para que todos disfrutemos escuchando sus
conversaciones y chistes. A su lado, su hermano Trevor, caracterizado por
Finn Wolfhard, haciendo gala de su personaje de
Stranger Things (2016-act.),
se viste el mono y completa un personaje creíble, aunque falto de más
protagonismo. Junto a ellos destaca un divertido Logan Kim en su papel
de Podcast y completa el grupo Celeste O’Connor como Lucky.
Aunque con protagonismo diferente, los nuevos actores solventan muy bien
su peso en pantalla presentando unos personajes más que correctos |
Por la parte de los adultos tenemos a Carrie Coonn que cumple en su
papel de madre e hija, mezclándose muy bien con Paul Rudd, el profesor
Grooberson,
quien entrelaza muy bien su faceta cómica y su vertiente seria que
permite informar de acontecimiento.
Paul Rudd sorprende con escenas más serias, aunque encaja muy bien con
Carrie Coonn |
Podríamos hablar más, sí, podríamos hablar más, pero… ¿Y qué os quedaría de
sorpresa? Como mucho mencionar que
varios actores de la película original aparecerán a lo largo de la
historia. ¿Queréis saber sus papeles? ¡Corred, insensatos!
De la ciudad al pueblo
Para localizarnos. En esta película se traslada toda la acción de unas
calles saturadas de coches y de personas
a un pequeño pueblo perdido en medio de las llanuras. La decisión puede
parecer casual, pero le sienta como un guante.
Ese típico contraste ciudad (nuevo) – pueblo (antiguo) se utiliza aquí para
mantener esa estética
de los años ochenta, además de justificar el poco uso de las nuevas
tecnologías (relegadas a servir de fuente de información sobre las películas
pasadas).
Eso sí, hay que decir que toda la dirección artística está muy cuidada,
presentado unos escenarios con gran cantidad de detalles. Además,
los efectos especiales sientan especialmente bien a la trama,
presentando unas criaturas que no destacan por su mal implementación, si no
por todo lo contrario.
Los efectos destacan por lo bien implementados que están, trayendo, en
algunas ocasiones, elementos del pasado a la actualidad tecnológica |
En el apartado musical,
Rob Simonsen recupera canciones del difunto Elmer Bernstein y las
adapta en una composición que acompaña la historia,
dotando de verdadera emotividad ciertas secuencias que, sin lugar a
dudas, erizarán los pelos a muchos o harán que caigan las lágrimas. Porque
caerán, eso seguro.
Conclusión
Miedo. Este es el sentimiento que tienen la mayoría de los fans de cualquier
saga cuando se anuncia un reinicio o una secuela tardía. Últimamente nos hemos
acostumbrado a la decepción con estas producciones, saliendo del cine con un
sentimiento de incomprensión: ¿no era mejor dejarla sin mancillar su pasado?
¿No sería mejor no querer sacar tajada enfadando a los fans originales?
Y, de vez en cuando, entre ese mar de lágrimas,
aparece un producto que sabe cómo hacer las cosas. Sabe recoger el
guante del pasado y lanzarlo al futuro, pudiendo abrir camino para más
películas.
Cazafantasmas: Más allá puede lograr que esos fans que acabaron
molestos por los cambios de 2016 se reencuentren con su saga, al tiempo que los que disfrutaron, encontrarán una historia que hace honor
a una saga que ha gustado a muchos.
Cazafantasmas: Más allá llegará únicamente en los
cines el próximo 3 de diciembre de 2021. Si quieres disfrutar de una película familiar donde los fantasmas (del
pasado y de los ectoplásmicos) están presentes, no dudes en acudir con tus
palomitas.
Y, si eres muy fan… con unos pañuelos.