Hoy os traigo el
análisis de Dynasty Warriors 9 Empires para PlayStation 5.
En Chicas Gamers ya he analizado más de una vez juegos de este estilo, más
concretamente dos sagas directamente relacionadas
Samurai Warriors
y el crossover de ambas,
Warriors Orochi. Sin embargo, Dynasty Warriors es el inicio de todo, siendo su primer juego
en
1997
para
PSX
y con su novena entrega lanzada en 2018, dejando el juego del que hoy os vengo
a hablar como un arreglo de la misma, pero con más contenido y sobre todo más
jugabilidad a nivel estratégico.
El pasado de China
Lo que Dynasty Warriors lleva muchos años trayendo y es un aspecto en el que no han cambiado un ápice, es la historia del pasado de China, pero con unas
cuantas licencias en cuanto a
rigor histórico
y mucha apología a la fantasía y a las leyendas tradicionales del país. Como
es normal y al ser un juego musou, se hace mucha apología a las increíbles
hazañas de héroes de antaño como pueden ser Liu Bei o Cao Cao.
A nivel de desarrollo y elección de historia,
se nos plantea el modo conquista en el cual podemos escoger un evento en
concreto adherido
a la época en la que se desarrolló y a raíz de ahí,
elegir a un general o teniente de su tiempo como director de nuestra
contienda. Aquí es donde vemos que la historia varía a nuestra idea y elecciones en
vez de a la realidad, pero de la misma manera se hace más llamativo de jugar,
aunque por el contrario, hay ocasiones en las que se siente que se llega a perder el hilo del acontecimiento, que debíamos estar jugando a causa del concepto detrás de los Empires.
¿Qué situación escogeréis primero? |
En cuanto al propio desarrollo in-game de la historia, vemos muchos
momentos de politiqueo derivados de las partes de jugabilidad más
estratégicas y en ocasiones por la propia historia. Esto lo que hace es que la percepción varíe mucho dependiendo del jugador,
pudiendo resultar más frustrante y tedioso para los occidentales, pero más
llamativo y realista para los orientales, pues nos encontramos con la idea como de tener que pasar tiempo con nuestros aliados o potenciales aliados de una forma
trivial, tener que viajar para reclutar oficiales tras mejorar nuestras
relaciones o con la situación de desarrollar un gameplay más estratégico, a
costa de que el juego se potencialmente más lento.
La leyenda y la política como un solo ser
Dinasta Warriors 9 es un juego principalmente musou, pero que en esta
versión, Empires, se convierte también en un juego de estrategia y manejo de
recursos. Dicho esto, dividiré la sección de gameplay en estos dos apartados,
empezando con la parte de estrategia, pues es el punto principal ahora mismo del
juego y lo que realmente se muestra como una auténtica novedad.
El manejo de un imperio
Originalmente el título era también un juego de estrategia, pero como aspecto
secundario, siendo que debíamos controlar los mapas y saber como avanzar y con
quien hablar. Sin embargo, ahora tomamos realmente una base y un manejo
completo del mapa desde la misma, posibilitándonos marcar unos objetivos de
desarrollo, actuando en relación a ellos y a las posibles inconvenientes que
hayan aparecido, como ser invadidos por un reino vecino o convertirnos en un
soldado errante.
Los meses son claramente marcados para que sepamos en cual nos encontramos y calibremos nuestro tiempo |
Lo primero será destinar los recursos en caso de que el juego nos deje
y entonces deberemos elegir los objetivos que cambiarán dependiendo de
lo que haya sucedido anteriormente y en qué hayamos invertido nuestros
recursos.
Cumplir estos objetivos beneficiará nuestras situación bélica y nuestras
relaciones, tanto nacionales como internacionales, además de poder ganar
ciertos títulos con posibles beneficios o desventajas en relación a nuestros
oficiales. El punto aquí, es que la estrategia empieza no cumpliéndolos, sino siendo
coherentes con cuales escogemos, pudiendo tomar hasta 3 máximos durante los
meses que dure nuestra contienda.
Ahora, a la hora de cumplirlos o realizar cualquier otro tipo de acciones,
tendremos lo que se llaman ordenes estratégicas. Vienen a ser una serie de
opciones que podremos realizar cada mes, pero pudiendo solo elegir una en cada
uno de los meses de la mencionada contienda. Las opciones son:
- – Asuntos interiores: Recaudación de fondos, saqueo, comercio, avance comercial, etc. Son las opciones que tú realizas con el fin de que tu reino prospere a nivel interno.
- – Recursos humanos: Todas las opciones relacionadas con la potestad de ser el señor del reino o con el control de oficiales. Traiciones, despidos, servir otros reinos, etc.
- – Diplomacia: Se basa en la creación de alianzas con personas poderosas o reinos.
- – Asuntos militares: Temas tanto la adquisición de tropas y ejércitos como la mejora de defensas o artimañas sucias relacionadas con la guerra, véase el sabotaje.
Aquí podéis parte del mapa con mis oficiales (azules) y posibles oficiales (naranja) |
- – Batalla: Pasar a batalla. Esto solo ocurre cuando quieres invadir o te tienes que defender.
- – Pasear: Se abre un mundo abierto a explorar donde puedes ser acompañado por algún oficial o alianza temporal, interactuar, reclutar a otros y combatir para ganar dinero. Ciertamente todas estas acciones permiten también mejorar el nivel de amistad con los oficiales, llegando a poder casarte con uno del sexo opuesto cuando llegas al máximo.
- – Comprar: Te permite comprar flechas y gemas útiles para el combate.
- – Descansar: No haces nada durante todo el mes.
Como ya dije, puedes escoger solo una de éstas por mes, pero la decidida puede
hacer que
varíen una o más de las seis estadísticas, que tiene el héroe que estás
controlando. El cambio de éstas también te podrá dar títulos y variará como
te ven los demás oficiales y potencias. Tendremos: valiente, dominante, audaz, elocuente, benévolo y malévolo.
¿Listos para acabar con centenas de enemigos? |
Señores de la guerra
Aquí llegamos al punto por el que esta saga es famosa y es que es uno de los
mayores exponentes del género musou que existe, pero que realmente si vienes a
buscar eso como objeto principal del juego te vas a llevar una decepción y es
que
al igual que ocurre en la gran mayoría de los Empires, el apartado del
combate se queda relegado a un lejano segundo puesto a causa de que el concepto Empires, que implica un alto contenido
estratégico, hace que la cantidad de tiempo de juego en el campo de batalla se
vea exponencialmente reducida.
A nivel de jugabilidad, el propio combate se compone de un total de seis
acciones: Ataque débil, ataque fuerte, lanzar, parar, talar y especial (combo
final con carga).
El sensación del combate varia mucho, ya que dependiendo del personaje
se muestra más o menos tosco, priorizando una mejor jugabilidad en aquellos
personajes considerados más importantes
y dejando a otros muy por detrás.
Las ordenes estratégicas que tenemos para acceder a estos son el paseo y la
batalla. El paseo, como ya he comentado, simplemente es mundo abierto donde puedes combatir contra hordas de enemigos, los cuales, pueden ser
pertenecientes a otros ejércitos, bandidos y animales salvajes.
El juego realmente se torna interesante en el momento en el que accedemos a
la sección de batalla, pues el nivel estratégico también toma un papel
fundamental, pero mucho más entretenido, haciendo de los enfrentamientos algo
más dinámicos.
En cualquier momento se nos notificarán distintas situaciones del combate para que las tengamos en cuenta |
Antes de entrar al combate tendremos una serie de opciones entre las que
destacan mover a los oficiales, asignación de oficiales como principal
novedad y los planes secretos. Estos
planes
secretos
son una serie de objetivos extra que si consigues llevar a cabo, te ayudarán
de manera realmente notoria durante el combate, además de que podrás mejorar tus alianzas con aquellos que te ayudaron,
pero que de manera opuesta puede reducir nuestras amistades e incluso
perderlas si somos derrotados.
Dentro del propio área del combate, tendremos tanto el bando enemigo como el
propio situados de distinta manera dependiendo de si somos invasores o
invadidos y del territorio en el que se esté llevando a cabo. Tendremos que
reducir las fuerzas enemigas a la par que primero realizamos los planes
secretos y luego lidiamos con los acontecimientos que se vayan sucediendo por
planes secretos de nuestros contrincantes, las posibles caídas de nuestros
aliados, etc.
A medida que actuemos, completemos o no objetivos y planteemos un buen
desplazamiento por parte de nuestro personaje, podremos ver como los
medidores de las fuerzas aliadas o amigas van cambiando, llegando al momento de que cuando se llega a un punto crítico y la cosa no
cambia podremos ganar o perder respectivamente.
Este es un ejemplo de uno de los primeros campos de batalla que te puedes encontrar |
Fuerza errante
Esta curiosa opción tiene lugar
cuando pierdes tu último reino, renuncias o dejas de servir. Es
entonces cuando te conviertes en una fuerza errante con alianzas errantes con
el fin de crear una gran potencia y tomar otro reino o bien puedes decidirte
por servir a uno distinto.
Es un modo de juego con menos opciones, pero a la par se hace más
interesante la idea de estar completamente solo y tener que forjar toda una
potencia por ti mismo
si es que escoges la primera opción. Por otro lado, las acciones de estrategia
serán más limitadas y cambiarán bastante.
¿China era un desierto?
Llegamos al peor apartado del juego. Ya entonces, en 2018, tenía importantes
deficiencias a nivel de gráficos, sintiéndose más como un juego de
mediados o principios de PS3/Xbox360, que de la generación anterior, y a día de hoy
no se siente tampoco como un port adecuado a esta generación y menos de
PS5. De hecho, el primer problema que vemos, es que el juego tiene pantallas
de carga, que como veremos a continuación, carecen de lógica porque realmente
no tienen mucho que cargar o sobrellevar, lo cual a su vez nos hacer pensar en
una mala optimización por parte del desarrollo del juego.
Aquí podéis ver la sensación de vacío de la que hablo en este apartado |
Empezando por alguna sección, tenemos lo que podrían ser tres escenarios. En
primer lugar están los menús, tanto de inicio del juego como los de estrategia,
luego tenemos el mundo abierto al que podemos acceder en los paseos y también
los escenarios en los que combatimos durante las invasiones.
Los menús están bien llevados y son bastante claros en cuanto a las
opciones. Hay muchas ayudas para ver a que corresponde qué, en referente a los
objetivos tomados y para mantener toda explicación clara, evitando preguntas.
Estéticamente son bastante bonitos, a pesar de su simpleza, lo cual les da un
punto extra.
En cuanto los campos de combate, decir que los de
las invasiones son más o menos un recortado del mundo abierto donde acontecen con elementos extra relacionados con el belicismo del
momento, sintiéndose como si estuviéramos jugando en un cajón de arena.
El layout del juego es claro, pero tosco con colores chirriantes para la
vista y un mapa excesivamente grande en los momentos de batalla.
Las seis características son lo que componen tu reputación |
Los escenarios del juego se sienten como una película post-apocalíptica, es
decir, construcciones sin casi civilización alguna con grandes vacíos que poco
tendrían que ver con la realidad.
No hay casi decorados y las texturas requieren de un arreglo importante a
nivel de definición, a la par que le hace falta una
revisión importante en cuanto al tópico del antialiasing, pues parece
que no se hubiera destinado recursos a ello. Es entonces cuando pensamos en la
incongruencia en cuanto a la optimización del rendimiento y las pantallas de
carga que comenté, puesto que para más inri, el mundo no está prácticamente
generado, sino que vemos popping allá por donde vamos,
incluyendo cuando estamos en los escenarios cerrados de la opción batalla.
Tradición musical
La banda sonora con la que nos topamos está compuesta por muy pocas
piezas, notándose rápidamente una falta notable de variedad. Por otro lado, las
composiciones siguen una línea similar a lo que hemos visto hasta la fecha en
la saga, cargando las situaciones de fantasía, lo cual hace una muy
buena mezcla con el realismo de la situación para dar en cierto modo la
sensación de
leyenda.
Dynasty Warriors 9 Empires está completamente
traducido al español sin ningún fallo de traducción, pero doblado al
japonés. La interpretación de voz es bastante notable, pero la sincronización labial
deficiente, aunque eso se debe no a un mal trabajo por parte de los
actores de doblaje, sino a un mal trabajo de animación que provoca movimiento muy
irreales.
Conclusión
Dynasty Warriors 9 Empires es un juego que continua una saga de culto
con no muy buena dirección. Tiene puntos notables a nivel de estrategia y es
gratificante poder vivir un poco de la historia/leyendas de China, pero por el
contrario tiene muchos aspectos en lo que mejorar a nivel de jugabilidad del
combate y sobre todo en el apartado gráfico, el cual no necesita un pulido,
sino rehacerlo por completo.
Dynasty Warriors 9 Empires está disponible desde el 15 de febrero en
PlayStation 5, Xbox Series X|S, PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch y PC
(Steam).
Lo mejor
– Poder vivir parte de la historia de China
– Jugar como fuerza errante es desafiante y llamativo
– A nivel jugabilidad estratégica se vuelve mucho más interesante
Lo peor
– Puede resultar un gameplay lento para el público occidental
– Apartado de combate relegado a un segundo puesto
– Escenarios vacíos
– Texturas deficientes
– Ningún uso de antialising