Últimamente, escuchamos que muchas de nuestras sagas preferidas serán llevadas a la pequeña pantalla a modo de serie o al cine, ¿puede ser esto una clara evidencia de la escasez de ideas en Hollywood? ¿O
más bien se
trata de una mina de oro y los guionistas han visto un claro beneficio en
traernos
adaptaciones de videojuegos a la gran pantalla?
Recientemente han habido estrenos que han causado un gran “boom” en las salas
de cine y
en las plataformas de
streaming
como la adaptación cinematográfica de “Uncharted”
interpretando Tom Holland a nuestro querido Nathan Drake, la serie original de
Netflix
“Arcane” con una animación y un estilo espectacular o sin ir más lejos
el futuro estreno de la
adaptación de “The last of us” en la plataforma HBO.
Estas adaptaciones no han provocado sólo alegrías entre los fans; también ha
provocado
descontento entre los fans más exquisitos y fieles a según qué videojuegos.
Una cosa es
clara: Hollywood se está quedando sin ideas originales.
La industria siempre se ha basado en un mismo sistema; la constante aquí es el
dinero y
para conseguirlo se complace una demanda. Si saben que un producto vende
porque gusta
a una gran mayoría, Hollywood no quiere mojarse y ya arriesga cada vez menos
en
estrenos originales y tiran para adaptaciones de sagas exitosas como el
universo Marvel en
el caso de los cómics, en películas estrenadas recientemente como
“Resident Evil:
bienvenidos a Raccoon City” (2021)
o la serie de Netflix “The witcher” (original de la obra de Andrzej Sapkowski).
Otro aspecto a destacar de la clara evidencia, es que han “metido mano”
principalmente en
sagas. Hollywood no es tonto. En los últimos 10 años los estrenos más
taquilleros han sido
de sagas: Iron Man 1, 2 y 3; los juegos del hambre, las últimas de los
vengadores… Se trata
de la edad de oro de las sagas; y como no, si los cómics y los libros siempre
les han
resultado una buena fuente de ideas (y de beneficios), ¿Cómo van a abstenerse
de entrar
casi a la fuerza en el mundo de los videojuegos? No lo han hecho ni lo harán.
Hay una gran
mina de oro en este campo; siempre hemos tenido grandes videojuegos con un
hilo
argumental fascinante y a veces incluso abrumador, y la industria del cine no
puede dejar
escapar la oportunidad de subirse al tren de oro y por qué no decirlo,
mancillar el honor de
algún que otro videojuego por el camino alterando total o parcialmente la
esencia de éste.
Seamos realistas, la mayoría de adaptaciones parecen escritas y dirigidas por
personas que
no han tocado un videojuego en su vida más allá del space invaders; y ya que
vas a meter
mano a una buena obra, que menos que pasarte el videojuego para que por lo
menos, se
contagie algo de la esencia de la película y no conserve finalmente sólo su
título (cosa que
es la que suele tocarnos más la moral a los fans). Por supuesto, no todas las
adaptaciones
han dejado descontentos a los fans, hay adaptaciones como Silent Hill o
Resident Evil que
han cautivado a la mayoría.
Las adaptaciones también pueden abrir nuevos debates: si hay personas que
afirman que
los videojuegos son la causa del incremento de la violencia en públicos más
susceptibles
como los niños, la adaptación de estos al cine ¿No supone el mismo problema?
Sería
bueno ver que dicen las mismas personas al respecto.
Con sus pros y sus contras, una afirmación es indiscutible: las adaptaciones
de videojuegos
están en pleno auge y en su mejor momento, por lo que nos podría esperar un
futuro a corto
plazo muy prometedor en el que podríamos llegar
a ver adaptaciones de sagas como God
of War, Bioshock, Metal Gear, Red Dead Redemption…
Hollywood seguirá experimentando, nosotros seguiremos observando expectantes
que
hacen con sus producciones y rezando para que no sean una blasfemia (a ser
posible) y si
Hollywood ve que en algún momento ya ha perdido el juego siempre le quedará
París.
Y vosotros, ¿qué opináis sobre el tema?