Hoy os presentamos el análisis de
The Last Oricru para Playstation 5, curioso
action RPG presentado por Goldknights y Prime Matter en el
que las decisiones tomadas pueden cambiar drásticamente el desarrollo de la
aventura, así como quien es tu amigo o enemigo. Decimos «curioso» porque si
algo se palpa desde el comienzo del juego es que su base es la
fórmula Souls de la famosa franquicia de FromSoftware, pero aderezado con
detalles rolescos que recordarán mucho a juegos como
Dragon Age Origins.
Encarnaremos a un humano inmortal en un futuro distópico donde tecnología y
magia chocan en una guerra de facciones de la que deberemos tomar parte, ¿de
qué lado estarás?
Como despertando de un sueño
En The Last Oricru seremos Silver, un humano que
acaba de despertar de un sueño (o mejor dicho, una pesadilla), sufre amnesia y
que no sabe ni dónde se encuentra, ni recuerda nada de su pasado. Rápidamente
es informado por uno de los habitantes del lugar de que se trata de uno de los
pocos humanos que hay en el planeta y que además posee un extraño cinturón que
le permite resucitar una y otra vez tras morir, aunque con ciertas
limitaciones. Silver se encuentra en Wardenia, un planeta parcialmente
terraformado y rodeado por una barrera protectora que lo aísla del espacio
exterior.
Wardenia, un precioso mundo terraformado |
Pronto nos daremos cuenta de que el mundo se encuentra inmerso en una
guerra civil entre dos facciones que pueblan el planeta. Por un
lado, las ratas, una raza humanoide con forma antropomórfica, y por otro los
Naboru, raza gobernante del reino cuya reina posee un amplio poder
militar y manda con puño de hierro sobre sus súbditos. Sin entrar en más
detalles, Silver terminará inmerso en una aventura donde irá descubriendo la
historia de Wardenia (lore), su propio pasado así como comprenderá los motivos
de cada facción y el por qué tanto odio entre ellos.
Decisiones… Decisiones…
En The Last Oricru todo influye. Serán muy importantes las acciones que
se lleven a cabo así como las respuestas realizadas, ya que un pequeño favor o
una determinada respuesta puede hacer que los amigos se vuelvan enemigos o que
se cierre el acceso a determinadas misiones secundarias.
Si eres el tipo de jugador al que le gusta llevarse bien con todos los NPC
en un juego de rol lo vas a tener muy, muy difícil. Un cuadro de dialogo puede cambiar drásticamente el devenir de la historia
o realizar un trágico giro inesperado, nosotros seremos los causantes de todo
y decidiremos cómo actuar. Esto se aplica también a los enemigos a derrotar,
ya que si eliminamos más a unos enemigos que otros, aunque sea simplemente
para hacer experiencia, haremos que la relación con esa facción
empeore. También podremos jugar al clásico «a la porra todo» y destruir
todo a nuestro paso, si algo tiene The Last Oricru es que aquí no hay
decisiones incorrectas, sólo el cómo queramos jugar a este juego.
Desde este menú podremos ir viendo cómo nuestras acciones afectan a todo |
Hay que tener en cuenta que al jugador al que le guste disfrutar de un
juego al máximo y explorar todas sus posibilidades lo tendrá imposible en
una sola partida, pues este «efecto mariposa» que son las decisiones ramificadas,
invitan al jugador a jugar una y otra vez para experimentar las diferentes
rutas que llevan a
diferentes conclusiones de conflictos así como de finales del juego.
Yo, que soy de jugar un juego una sola vez, explorarlo todo, hablar con todo
el mundo y hacerlo todo, me sentí inicialmente muy abrumado y frustrado al ver
tantísimas opciones/consecuencias.
Sin clases, pero con un personaje a tu medida
Al contrario que un juego Souls, en The Last Oricru
no podremos decidir con qué clase deseamos empezar, es más, tampoco
podremos cambiar el
aspecto físico de Silver más allá de si le queremos con la cabeza rapada o semi rapado.
Silver partirá de un aspecto físico fijo y de unos atributos base equilibrados
y, a medida que derrote enemigos y vaya recolectando su «esencia», podrá
intercambiarla por un punto de mejora en alguno de sus atributos. Por eso, es
muy importante saber qué armas queremos equiparnos o cuál es nuestra forma de
jugar, ya que si queremos orientarnos más en la magia, tendremos que subir más
la inteligencia y el maná, o si por el contrario queremos ser tanques, pues
estar más centrados en fuerza y defensa, destreza si queremos ser más ágiles,
etc. El peso del equipo influirá también, por lo que si queremos usar
armamento o armaduras pesadas tendremos que controlar el peso máximo a cargar;
en estos aspectos todo es muy similar a los juegos de FromSoftware.
Las «hogueras» en Last Oricru serán muy futuristas |
Para intercambiar la esencia, encontraremos varios puntos que servirán a modo
de «hogueras/lámparas/gracias» que reiniciarán los enemigos derrotados
y donde podremos consultar nuestro equipo o cambiar esencia por puntos de
atributo. El equipamiento será importante, ya que aparte de subir
valores de defensa y ataque, podremos equiparnos con algunos que nos subirán
puntos de algún atributo en especial. ¿Qué necesitamos sólo un punto de fuerza
más para llevar un tecno garrote y aún no tenemos esencia suficiente? ¡No hay
problema! Cogemos este anillo que me da +1 punto de fuerza y +1 de destreza.
Respecto a los controles, Silver podrá correr y saltar así como atacar tanto
con la mano derecha como con la izquierda. Cada mano se usará con los botones
laterales del controlador y cada botón hará la acción primaria o secundaria
del arma. Por poner un ejemplo, si equipamos una espada eléctrica en la mano
izquierda, con un botón usaremos un tajo o ataque normal, mientras que con el
otro usaremos la habilidad de esta si la tuviera, que en este caso se ría el
cargar la espada de electricidad o lanzar un rayo. En el caso de los escudos,
algunos tendrán otras habilidades secundarias, como
recuperación de salud o robar maná a los enemigos al ser golpeados.
Un Soulslike, pero con una dificultad equilibrada
¡Por si alguien se ha desanimado al oír que la
forma de jugar es tipo Souls, que no cunda el pánico! Una vez muramos por primera vez
el juego nos dejara elegir dificultad. Podremos jugar de forma más
tranquila centrándonos en la historia, o, si por el contrario nos gustan las
emociones fuertes y queremos una dificultad más desafiante, un
modo difícil con todo lo que eso conlleva como combates más difíciles.
En cualquiera de los dos modos,
el juego no llega a ser tan difícil como podrían ser un Dark Souls o
Elden Ring, pero no os confundáis, ya que vamos a morir muchas veces, pero sin llegar a
ser ni remotamente tan parecido o frustrante como estos dos.
Una de las opciones que más llama la atención del juego es el
modo cooperativo. Podremos jugar remotamente gracias a su
modo online o de forma local con otro jugador usando el
clásico, y ya casi extinto, modo de pantalla partida. En el modo
cooperativo la diversión se multiplica, ya que podremos hacer combinaciones de
personajes como tanque/arquero, dos espadachines hombro con hombro o incluso
un dúo de magos para utilizar hechizos exclusivos del modo cooperativo.
El modo cooperativo hará la aventura mucho más llevadera |
El mundo de Wardenia
Lo primero que hay que avisar en The Last Oricru es que, pese a que
se trata de un juego exclusivamente para la nueva generación y que ha
sido programado en Unreal Engine 4, gráficamente podría haber sido de
PS4, ya que a pesar de los beneficios de la nueva máquina de Sony a nivel
hardware, notaremos puntuales caídas de frames, algún parpadeo en las texturas
y algún bug menor poco molesto. Aparte de esto, The Last Oricru cumple, y nos
muestra escenarios bastante variados y que sorprenden por su belleza. Los
personajes NPC ya son tema aparte, pues presentan unas texturas muy simples y
que a veces hace daño los ojos verlos.
La banda sonora del juego está muy lograda. Los temas, tranquilos y
futuristas, se oirán muy en la lejanía, dejando una sensación leve como si ni
existieran, pero ahí están. Suenan discretos y no siempre, solo en
determinados momentos, ya sea mientras exploramos o cuando se dé alguna
situación especial. Los efectos de sonido son los habituales de un RPG,
cumpliendo correctamente.
El juego contará con voces en inglés y estará
completamente traducido a varios idiomas, incluido el castellano. Hay
que decir que la traducción es muy buena. Llama la atención el continuo tono
irónico de Silver al hablar, totalmente acorde con su personalidad y que
recuerda mucho a la que tenía Hawke en Dragon Age 2 cuando elegíamos el cuadro
de respuesta irónica. ¿La pega?, que un
personaje tan «simpático» o «vacilón» puede resultar muy cargante o
pesado y que el uso de un constante tono jocoso puede cargarse totalmente todo
clímax.
Una noble dice que se la llame «señora» al pertenecer a alta casta. ¿Qué responde Silver? |
Conclusión
The Last Oricru nos presenta una interesante forma de jugar a un action
RPG, mezclando elementos puramente rolescos con un gameplay
soulslike. La amplia gama de ramificaciones con la que cuenta a la hora
de jugar hace que nos entren ganas de experimentar sus diferentes opciones y
en cómo éstas afectan a la trama principal volviéndolo muy rejugable. El
juego, pese a no ser un portento gráfico ni tener una de las historias más
originales nunca vistas, incita al jugador a investigar y aprender más de su
mundo y lo atrapa con sencillas mecánicas de juego así como de una dificultad
muy asequible, incluso para el jugador medio.
The Last Oricru ya está disponible para PS5, Xbox Series y PC en
formato digital.
Lo mejor
- El modo cooperativo pantalla partida
- Muy rejugable
- La banda sonora
Lo peor
- Texturas de los NPC
- Puede resultar muy abrumador tantísimas ramificaciones de decisiones/consecuencias