Inverge Studios junto a Chibig nos trae esta aventura, que, aunque pueda parecer un juego de monster taming como Pokemon o Temtem, no queda nada más alejado de la realidad. En Ava os encontraréis con criaturas que podréis ayudar y hacer que os sigan, pero en ningún momento las haréis pelear, porque este Creatures of Ava se presenta como un juego de exploración en el que descubriréis qué le ha sucedido a este planeta.
No será tarea fácil dada la infección que lo asola, así que, ¿seremos capaces de ponerle fin y preservar su vida? Solo tendréis que acompañar a Vic, una joven exploradora, que ha acudido de expedición para cumplir una para nada simple misión.
Bienvenidas a Ava
Aunque las comparativas puedan no ser agradables, mientras me adentraba en el mundo de Ava no dejaba de pensar que este título podría llegar a ser -salvando las distancias- una fusión entre Horizon: Forbidden West y Slime Rancher, tomando cosas que funcionan en ambos y trasladándolos a este Creatures of Ava.
Deberemos seguir los pasos de Vic tras aterrizar -no de forma muy agradable- en el planeta que le da el nombre al título, para descubrir un mundo que, a pesar de ser ajeno a la Tierra, ha tenido contacto previo con la raza humana y han quedado vestigios de ésta por todos lados. Ya hace bastante tiempo que dejaron a los Naam, los curiosos habitantes nativos a su suerte, pero ahora volveremos para ayudarles una vez más, en esta ocasión con una terrible infección que lo está destruyendo, desde su flora hasta su fauna.
Casi todos los Naam se mostrarán reacios a nuestra presencia, con lo que no nos lo pondrán nada fácil si queremos cooperar con ellos. Al final, no somos más que unos extraños en un mundo que sufre. Pero cargadas con la mejor de nuestras intenciones, Vic, como pequeña avanzadilla de su grupo, intentará hacer su primer acercamiento hacia la tribu y poder establecerse en el planeta.
Nuestra misión puede parecer que nos queda grande en un principio, porque ¿cómo va una persona a preservar toda la vida con poco más que su mochila y Tabitha, nuestra compañera? Sí, a lo largo de los cuatro biomas diferentes con los que nos cruzaremos, estarán establecidos robots de rescate que enviarán a los animales que salvemos a un lugar seguro, a la BioArca, pero queda responder el cómo lo conseguiremos.
Los cuatro biomas estarán claramente diferenciados. Contarán con animales propios de cada uno que rescatar y que nos animará a querer explorarlos en su totalidad. Comenzaremos en las praderas, pero esto no será más que el inicio, porque también veremos, por ejemplo, una zona más pantanosa o la jungla.
Todo en Creatures of Ava busca indagar más sobre lo que nos rodea, desde las propias ruinas hasta notas de los antiguos humanos que vivieron allí, para poder entender un poco más dónde estamos y qué nos espera.
No cruces los rayos… O sí
Mientras la exploración es un gran atractivo, donde lo haremos de forma calmada, a nuestro ritmo, no dejamos de necesitar algo para poder frenar la infección y que los animales nos sigan hasta los bots de rescate. Aquí es donde entran dos elementos esenciales, que será prácticamente lo que nos acompañe durante toda la aventura: el nafitar y la flauta.
Por un lado, el nafitar es una antigua reliquia que, digamos, tomaremos prestada de un antiguo templo de Ava. Sin duda, Lara Croft o Nathan Drake se podrían poner las botas aquí. Será esta nuestra varita mágica, aquella que nos ayudará para purificar el marchitamiento y librar al planeta. Mediante un rayo, que se llamará anillo de conexión, podremos conectar con los diferentes elementos para sanearlo, ya sean flores gigantes que han crecido en unas ramas contaminadas y que nos interrumpen el paso, o los animales, ahora cubiertos de esta contaminación.
Este no será lo único que podrá hacer el nafitar, porque, poco a poco, conseguiremos desbloquear más poderes que nos permitirán avanzar hacia zonas nuevas a las que antes no teníamos acceso. Lo conseguiremos encontrando las piedras sabias, donde, tras introducir nuestra vara y resolver un simple rompecabezas que nos cuenta algo más de los anteriores habitantes del mundo, recuperaremos sus propiedades, como puede ser el Ushun, con el que podremos hacer levitar las piedras señalizadas o a los animales en el aire.
Y al igual que usaremos esta vara para eliminar los obstáculos y seguir avanzando, también será necesario para eliminar el marchitamiento de las criaturas. Mediante un rayo azul, conectaremos con aquellas entidades infectadas, en lo que podríamos llamar de mala manera combate. En Creatures of Ava no nos encontraremos con un combate al uso, porque no atacaremos a sus animales, sino que tendremos que purificarlos mientras esquivamos sus ofensivas, haciendo uso de los diferentes poderes que iremos desbloqueando.
Como ya habíamos advertido, no es un juego en el que capturemos monstruos y nos hagamos con su control para después llevarlos a combatir, sino que es una aventura pacífica en la medida de lo posible. Nos deberemos a su ecosistema, pero nunca desde la violencia. Nos ofrece la posibilidad de conectar con su mundo, alejándose de los juegos habituales que podríamos encontrar en este género, lo que, desde luego, se agradece al aportar una nueva visión. No es nada fácil crear este tipo de enfrentamientos, con lo que debemos destacar el gran trabajo que hay detrás, como la colaboración de Rhianna Pratchett para lograrlo.
Junto al nafitar, tendremos a nuestra disposición otra herramienta igual de importante: la flauta. Aunque os pueda sonar extraño, somos forasteros en un mundo con su propia música, y la forma de conectar con este será mediante las canciones, que tendremos que aprender para que sus criaturas nos hagan caso.
Como veis, no hablaba de forma figurada; cada zona tiene su propia canción que usaremos para conectar con quienes habitan ahí. Y si os estáis preguntando si va a ser como en Ocarina of Time, me alegra deciros que no os tendréis que aprender las canciones de memoria en ningún momento. Es más, solo deberéis tocar estas una única vez, cuando la descubráis, y ya os podréis olvidar de ella.
El verdadero uso de la flauta será en el momento de domesticar a las criaturas de Ava. Cada una de ellas cuenta con una melodía propia, que tendremos que reproducir para poder conectar con ellas y que nos sigan. Sobre sus cabezas aparecerá una rueda similar a la que tenemos en nuestro instrumento y deberemos tocar al mismo ritmo y con las mismas notas con las que los animales se dirigen a nosotros. Si falláis no tendréis que preocuparos, porque la volverán a reproducir para que os podáis enterar. Y es de agradecer, porque en ocasiones la primera nota que nos dirigirán se perderá, al no activarse correctamente este evento.
Tendremos así dos formas de domesticar a las criaturas: liberarlas del marchitamiento, con lo que nos seguirán al tocar la flauta, o, si están sanas, usar este segundo método para conectar con ellas. Y es quizá la mejor palabra que podemos usar para definirlo, porque Creatures of Ava nos permite ponernos en la piel de su fauna mediante la visión de Ava, que nos podrán ayudar también a desbloquear las diferentes zonas del mapa.
Cada especie contará con diferentes habilidades, como puede ser la carga de los Ura, que destruirán barreras fúngicas que bloquean el camino. En todo momento, de haber obstáculos de este tipo, encontraréis no muy lejos al animal que os echará una mano para superarlo, para que no perdáis la cabeza en el intento. Esto os servirá, por ejemplo, para despejar el camino hasta uno de los bots de rescate al que tenéis que llevar las criaturas para salvarlas y que, de otra forma, no podríais. Poco a poco iréis viendo como se convertirá en una relación simbiótica entre Ava y Vic, necesario si queremos completar nuestra misión.
Sonríe a la cámara
Dentro de nuestra misión de rescate también deberemos documentar todas las criaturas que pueblan Ava. ¿Cómo lo haremos? os estaréis preguntando, pues la respuesta es sencilla: interactuando con ellos, acariciándolos, rescatándolos, usando sus habilidades y mediante la cámara. Así es, sacad vuestras mejores habilidades como fotógrafas porque tendréis que ir por el mundo haciendo fotos de sus animalitos.
Esta mecánica no hace más que contribuir a esa necesidad de unión con el planeta, de entender lo que nos rodea y alejarnos del prisma humano, de considerarlos meros objetos de estudio. Y si eso no es incentivo suficiente, completar estas tareas no otorgará los puntos necesarios para poder desbloquear habilidades con las que mejorar a Vic y que su misión resulte más fácil.
La mayoría de habilidades están centradas en nuestro bastón y sus hechizos. Por ejemplo, podremos hacer que los hechizos afecten a todas las criaturas que estén conectadas por nuestro anillo de conexión, o que duren más tiempo, para facilitarnos las cosas. Por otro lado, también nos incentivan a investigar bien todas sus zonas, porque encontraremos repartidos incensarios o campanillas de viento, que quedan como un coleccionable más y que nos aportará algunos puntos de investigación, sin una mayor trascendencia.
Mediante este árbol de habilidades también podremos mejorar a Vic, como puede ser en mayor obtención de recursos en el momento de recolectar. Porque si pensabais que este Creatures of Ava no tenía más para ofrecer, también cuenta con un sistema de fabricación para crearnos nuestras propias pociones. Será en las fogatas repartidas en las que podréis hacerlo, después, claro está, de invertir parte de lo que habéis recolectado en investigarlo y permitiros hacerlo.
Las fogatas también os servirán como baúl para almacenar aquellas cosas que os sobran de la mochila, que cuenta con espacio limitado, y esta es, a mi parecer, su mayor utilidad. Como ya hemos avisado, lo de Creatures of Ava no es un combate al uso, con lo que el uso de pociones no será el mismo que en juegos como podría ser Elden Ring, donde necesitaréis constantemente ir bien provistos.
Nos ofrecen muchas posibilidades de fabricación, desde curación, mejoras de resistencia temporales o que no nos puedan cegar, pero la realidad es que durante el tiempo de juego, las de curación son las que se han hecho un hueco en la mochila de Vic, dejando el resto en un segundo plano. Por si fuera poco, el propio mundo cuenta con recursos más que de sobra; ayudándoos de sus criaturas, podréis encontrar pociones ya fabricadas a lo largo del mapa, con lo que la fabricación tampoco es esencial en la supervivencia.
Aunque contéis con una barra de vida, los encuentros están bastante controlados, pudiendo enfrentaros a grupos de dos o tres, pero, por lo general, no habrá situaciones que os pongan en un verdadero aprieto. No deja de tener sentido, ya que la importancia de Creatures of Ava no radica en esto, sino en la exploración y en descubrir su historia.
La belleza natural del planeta
Una historia que no descubriremos solo vagando por su mapa, sino que será también al tratar de colaborar con los Naam para que se unan al rescate que conoceremos las implicaciones de los humanos que habían estado previamente allí y cómo ha derivado a su estado actual. Porque necesitaremos su ayuda para poder desbloquear las zonas y seguir avanzando.
Además, también será necesario completar las misiones de rescate, es decir, de enviar cierta cantidad de cada especie a la BioArca, antes de poder seguir avanzando. Preservar su vida es nuestro objetivo principal, aunque parezca quedar apartado a un plano menos importante y solo servir de barrera para cambiar de bioma.
Siendo su narrativa un gran fuerte de Creatures of Ava, también contaremos con misiones secundarias que iremos desbloqueando al colaborar con los Naam. Y no os preocupéis, porque aunque haya alguna misión de recoger flores, no os deberéis en cuerpo y alma a recogerlas para poder avanzar. Todas tienen su contexto dentro del mundo de Ava y todas van encaminadas a salvarla.
El estilo artístico funciona muy bien para lograrlo, con esos colores vivos y con cierto toque cartoon, similar al ya mencionado Slime Rancher, My time at Portia o Grow song of Evertree. Si bien es cierto que nos hemos encontrado con algo de popping en algún momento, no es nada que llegue a entorpecer la experiencia ni se destaque como el protagonista, permitiéndonos disfrutar de lo que nos rodea, en una aventura que también podría llegar a recordar incluso a Beyond good and evil.
Aunque la resistencia se agote durante los combates, fuera de este podremos correr de forma ilimitada, para facilitarnos la tarea de ir de un lado para otro y cumplir los recados. Deberéis tener cuidado con las alturas, porque sí hay daño por caída hasta el punto de acabar con vuestra vida y tener que cargar un punto de control.
También debemos resaltar su diseño de niveles, muy cuidado para contribuir a ese planeta natural. Ya habíamos hablado de la posibilidad de abriros paso con la cooperación de las criaturas, quedando un mundo orgánico y bien construido, pero los vestigios humanos también podrán contribuir a ello con las tirolinas que podréis ir desbloqueando por el camino.
Como veis, en Creatures of Ava nos recordarán constantemente la presencia humana, ya que también habrá laboratorios abandonados a lo largo de su mapa, los cuales tendremos que desbloquear activando un generador de energía y que contendrán portales con los que podremos hacer viajes rápidos; serán muy útiles cuando tengáis que cubrir un gran espacio. Tanto en estas edificaciones, como en puestos a lo largo del mapa, encontraremos mejoras para Vic, de salud, resistencia o de la propia mochila, quedando, al igual que la fabricación de objetos, algo inservible, al no ser su punto fuerte.
Las canciones de Ava
En definitiva, Ceratures of Ava no es nada de lo que os podáis imaginar en un primer momento. Aunque parezca beber de varios juegos de estilo similares, trata de destacarse cambiando un poco a lo que podemos estar acostumbradas y dejar a un lado el habitual combate que cabría esperar de un título así.
Es una aventura que no tiene mucha duración, pero que podréis jugar con tranquilidad e ir descubriéndola poco a poco, para romper con esa necesidad de terminarlo deprisa y corriendo. Ava no se beneficia en ningún momento de jugarlo de esta manera, sino que pretende hacernos pensar, alejarnos del egocentrismo humano con la naturaleza y, para ello, nos envía a un planeta diferente, porque quizá el mensaje sería muy diferente de contar si comenzásemos, como en Horizon: Zero Dawn, en la propia Tierra.
Siendo la historia su punto más fuerte, seguro que no tardáis en unir los puntos para daros cuenta de lo que realmente sucede. Nos muestra como una persona puede iniciar el cambio hacia algo mejor; solo es necesario comenzarlo. Creature of Ava constantemente manda el mensaje que es necesario pararse a pensar, pararse a escuchar para entender de verdad lo que nos rodea y empatizar con ello. Es, desde luego, una propuesta realmente interesante que disfrutar si tenéis la oportunidad y alejaros del agobio clásico de los juegos de aventuras y sus combates frenéticos.
Es un constante tira y afloja entre la necesidad de entender la naturaleza y la diversidad de Ava con la memoria del ser humano presente en el planeta.
Creatures of Ava ya está disponible en Xbox series X y S y Microsoft Windows, que cuenta ahora, además, con un 10% de descuento en Steam, hasta el 21 de agosto.Este juego ha sido analizado en un ordenador de las siguientes características:
- Sistema operativo: Windows 11
- Procesador: Intel(R) Core(TM) i5-9400 CPU @ 2.90GHz
- Memoria RAM: 8GB
- Disco duro: 237GB
- Tarjeta gráfica: NVIDIA GeForce GTX 1060 6GB
Creatures of Ava
Creatures of Ava es un juego de exploración tranquilo, de los de hundirse en el sillón e ir descubriendo toda su historia con calma.
Lo mejor
- Una historia cuidada que mueve el mundo de Ava
- Un apartado artístico muy bonito
- Acariciar a las criaturas de Ava
Lo peor
- Su falso combate, que se queda a medio fuelle
- La poca necesidad de fabricar objetos
- Un árbol de habilidades algo innecesario
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Historia
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Jugabilidad
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Apartado artístico
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Apartado sonoro