Como amante de las aventuras gráficas desde los 90 y todas las sagas de Telltale, cuando vi el trailer de Dustborn en la Game Summer Fest de 2024 sabía que este juego era para mí. ¿Encima apoyado por Quantic Dream? Está claro que me iba a gustar y así ha sido. Desarrollado por Red Thread Games, conocidos en su casa y su barrio (en verdad tienen dos juegos muy buenos, Draugen y Dreamfall Chapters) la apuesta es arriesgada. ¿Tendrá la calidad que los fans de Quantic Dream reclama? ¿Estará a la altura la ambientación o historia? Pues sigue leyendo que te cuento.
God Bless America
Es el 22 de noviembre de 1963, Lee Harvey Oswald dispara su rifle y… Falla. Ha matado a Jacky, la mujer de John F. Kennedy. Desde este momento una nueva línea temporal se abre y es donde se sitúa Dustborn. Kennedy lleno de odio por la muerte de su mujer proclama la ley marcial en los Estados Unidos y crea una unidad militar llamada Justicia para mantener el orden y la paz en el país. Sin embargo, con la salida de Kennedy del poder, la justicia restaurativa se convierte en neo-fascismo.
El nuevo presidente Samuel Ward lleva dirigiendo el ahora dividido país bajo el yugo de Justicia. Con la creación de la República de América o simplemente La República, los Estados de América se separarán tras un evento catastrófico llamado La Emisión. Los ahora Estados Divididos se componen de seis regiones administrativas gobernadas cada una por su Magistrado de Justicia. Pasar de un estado a otro es algo permitido solo para unos pocos, y huir de un estado asegura casi la imposibilidad de volver jamás.
La Emisión que separó a los Estados Unidos fue un evento sobrenatural que ocurrió en el año 2000 donde una señal emergente con forma de árbol surgió desde el centro de América con una explosión de información concentrada. El ruido blanco inundó el continente hasta su última esquina seguido de un zumbido persistente que puede causar miedo, paranoia y ríos de violencia en la gente.
Por el contrario, esta emisión permitió a algunos individuos conseguir unos poderes especiales llamados Voz y que les confiere un poder especial a sus palabras. Por su capacidad de poder manipular a las personas, asustarlas o incluso poder modificar su forma o su estado cuántico, la gente les ha repudiado y ahora son perseguidos por toda La República. Son llamados divergentes, raros, o como ellos prefieren, anomalías.
We are the Sex Bob Omb!
No, a ver, en verdad son Los Dustborn (¿Les Dustborn, Las Dustborn? luego entramos en eso) un grupo de música rock que viajan por La Republica haciendo una serie de conciertos para amenizar al pueblo americano. O eso dicen ser, en verdad Los Dustborn son un grupo de delincuentes huidos de la ley de Pacífica con la misión de llevar una carga muy valiosa a Nueva Escocia, fuera de La República.
Para ello nos pondremos en el cuerpo de Pax, una anómala exiliada, estafadora y con la habilidad de usar su Voz como palabras de orden, miedo, repulsión… Que con la intención de dejar atrás su pasado se unirá a un “normal” llamado Theo en una importante misión que pretende ayudar a los ciudadanos de todo el continente. Acompañada de su ex, Noam, su mejor amiga Sai y un robot, viajaran de una punta a otra del país.
El gameplay de Dustborn es principalmente el de una aventura gráfica narrativa con estilo de cómic y que mezcla acción, decisiones y minijuegos para hacer más ameno el desarrollo de la historia. Contaremos con un personaje principal, Pax, que puede usar su Voz para influenciar en la gente ordenándoles cosas como callarse, huir, quedarse helados, etc. Pero también podremos pedir ayuda a nuestros amigos y compañeros que iremos encontrando en nuestro viaje para que usen sus habilidades tanto anómalas como aprendidas para avanzar en la aventura.
Así, por ejemplo, Sai puede usar su Voz para conseguir super fuerza, Noam es experte en la manipulación de los pensamientos haciendo luz de gas con sus palabras, y otros personajes que encontraremos más adelante serán capaces de crear ilusiones, proyectarse a otros estados de la materia, etc. Todas estas habilidades harán que poco a poco la aventura se vuelva más compleja y completa y las decisiones de qué compañero usar para cada evento cambien el resultado de la historia.
Dustborn se divide en capítulos y en cada uno de ellos seguiremos una especie de círculo que se repetirá más o menos. Empezaremos por subirnos a nuestro autobús y charlar con nuestra banda, luego planificaremos la siguiente parada, acamparemos, charlaremos otro poco más, dormir, llegar al destino y dar un concierto. Bueno, y muchas cosas entre medias como descubrir compañeros, pelearnos con moteros o robots y por supuesto, desarrollar la historia.
Cuéntame, ¿cómo te ha ido?
Como toda aventura gráfica, el grueso de Dustborn será conversacional. Durante los viajes en el bus, en los campamentos, así como en cada ciudad nueva que visitemos tendremos la oportunidad de conocer mejor a nuestros compañeros y a nosotras mismas. Aprenderemos sobre la amistad, la esperanza, el amor, los robots e incluso el alma.
El juego dará mucha importancia a las conversaciones y que por desgracia no estarán dobladas al castellano, aunque sí tendremos disponibles subtítulos en una gran cantidad de idiomas, entre ellos el español y el español de latino América. También, y gracias a Dios, podremos pausar los diálogos y volver a leer lo que ha dicho cada uno. Esto en momentos de relax como el campamento no será necesario, pero sí habrá momentos en los que todos hablaran a la vez y tendremos que hacer uso de la herramienta.
¿Y por qué es importante enterarnos de todo? Pues porque nuestras decisiones de decir una u otra cosa o incluso no decir nada, tendrán consecuencias en como se comporten nuestros compañeros a lo largo del juego. Iremos construyendo la personalidad de cada uno en tres facetas distintas (o caras) y según la que predomine, así se comportará uno u otro, nos ayudará o pasará de nuestro culo.
Is this Rockband?
Una de las cosas que más me sorprendió al probar la demo de Dustborn es que tiene unos minijuegos de ritmo al estilo, Rockband, Deemo, PaRappa… Ya sabéis. Al ser una banda de música en encubierto, tendremos que dar conciertos allá donde vayamos y aun que Sai y Noam no han tocado un instrumento en su vida, por suerte Theo y Pax son amantes de la música y expertos guitarristas y compositores.
Para componer los temas usaremos el tiempo muerto entre viajes y luego ya en el campamento podremos ensayar nuestras composiciones con la banda. A modo de minijuego donde tendremos que apretar los botones en el momento adecuado, compondremos de manera sencilla una nueva canción que luego al tocarla en vivo se complicará enormemente y requerirá de toda nuestra habilidad rítmica para hacer un buen concierto.
Podremos practicar (y debemos) los temas que vayamos componiendo todas las veces que queramos durante los descansos, eso sí, a la hora de tocar frente a un público, solo tendremos una oportunidad de hacerlo bien. ¿Qué pasa si lo hacemos mal? Pues sinceramente, no tengo ni idea, he clavado todos los conciertos porque una es música frustrada y no voy a fallar a propósito en mi primer run del juego.
Who you gonna call?
Ghostbusters!! No, otra vez os equivocáis, vais a llamar a ¡Los Dustborn! Bueno en verdad de esto se encargará solo Pax. Nuestra protagonista tiene al parecer otro extraño poder, el de ver los susurros (o ecos) de La Emisión. Restos que se han quedado flotando en el mundo o que han “poseído” a la gente y que tienen el poder de cambiar hasta las sociedades.
Armada con su Me-Me, un juguete infantil super cuqui y que ha sido manipulado por alguien que Pax no recuerda por ser demasiado pequeña en aquel entonces, nuestra anómala podrá atrapar los susurros que detecte con el aparato y convertirlos en una onda sonora, capturándolos al puro estilo caza fantasmas con un rayo tractor con el que tirar de este “espíritu”. Además, algunos susurros más poderosos requerirán de un pequeño combate donde tendremos que pulsar los botones a tiempo para atraparlo.
La parte buena de ir buscando susurros de aquí para allá, es que, a parte de desbloquear partes de la historia, nos servirá para adquirir nuevos poderes en forma de nuevas palabras para usar con la Voz de Pax. Así por ejemplo podremos intimidar a los enemigos, hacerles creer que están en llamas, tratar de negociar o volverles contra sus compañeros entre otras cosas.
Run Home Jack
Vale, si pilláis esta referencia es que ya vestís canas… Como último minijuego tenemos las batallas (sí, Dustborn es una aventura gráfica con peleas) y para darnos de mamporros la gente de Red Thread Games han decidido que un bate de baseball es la mejor arma.
Como veremos más adelante en la aventura, Pax y su hermana son amantes del baseball y se metieron en algún problema que otro gracias a eso… Por ello, la hermana ha inventado un bate y un guante que nos permiten lanzar el palo como si de un sable laser se tratara y que vuelva a nuestras manos para seguir dando mamporros. Así, a golpes, lanzamientos, insultos y palabras, iremos desarrollando los combates.
Tanto en solitario como en grupo, nos enfrentaremos a unas bandas de moteros con cuernos y amantes del fuego. Para ganar tendremos que hacer buen uso de los combos de golpes, los lanzamientos e incluso los parrys. Según acertemos golpes, iremos ganando el poder de la palabra, y llegado un momento podremos usar nuestra Voz para influir en nuestros contrincantes e incluso empujarlos por los aires.
En Dustborn también podremos hacer super golpes coordinados con nuestras compañeras e incluso usar su Voz para arremeter con más fuerza. Todo ello hace que las batallas sean super entretenidas y una de las mejores partes del juego. Después de nuestro primer rifirrafe se nos preguntará si queremos más o menos peleas en el juego, por dios ¡decid que sí!
Pintando un cómic en 3D
Y con esto acabamos la parte del gameplay para entrar de lleno en el apartado gráfico del juego, uno de los fuertes y a la vez uno de los grandes lastres.
Dustborn es una aventura 3D con estilo de cómic dibujado en 2D, y la verdad, en determinadas ocasiones, si dejáis el plano estático os daréis cuenta del trabajazo que tiene el juego para parecer una viñeta ilustrada. Así mismo, por si no nos quedaba claro que estamos ante un cómic, cada capítulo conformará el número de una novela ilustrada, con su título, numeración e ilustración de portada. El cómic estará en inglés con una pequeña traducción abajo, no sabemos si esto cambiará en la versión final, pero ojalá.
Iremos coleccionando estos cómics a lo largo de la aventura y podremos volver a verlos en cualquier momento en el menú de pausa o de manera más interactiva en la mesita del autobús. En ellos se verán reflejadas cada una de nuestras decisiones importantes y que previamente en el juego se nos habrá mostrado con un icono de un cómic siendo escrito. No, no tenemos mariposas diciéndote que esta acción tendrá consecuencias, aunque el resultado es el mismo.
Visualmente, Dustborn es una obra de arte. Cada personaje es completamente diferente al anterior, una inclusión y diversidad de cuerpos que gracias a Dios cada día vemos más, pero que necesitamos como el agua de lluvia que cae del cielo sin que sepamos muy bien por qué. Los escenarios están muy bien pensados, la paleta de colores, los contrastes. Desde luego el departamento de arte ha hecho un trabajo excelente.
No es oro todo lo que reluce
Pero aquí vienen las pegas. Nosotras hemos podido probar la versión para PlayStation 5 de Dustborn, pero también pudimos probar la demo en PC allá por junio y no sabemos qué ha pasado aquí, pero el port desde luego es de los peores que hemos visto últimamente. Antes de entrar en materia, aclarar que, aunque suponemos que estamos jugando a la versión gold, está falta del parche día uno que esperemos que solucione todos los problemas que ahora enumeraremos, sobre todo el de rendimiento.
Una de las cosas que más me sorprendió al ver la demo del juego, eran las especificaciones recomendadas para jugar en PC, ya que tanto el procesador como la gráfica que la desarrolladora recomienda es relativamente antigua, de más de 8 años, vamos, que tendría que correr en un mechero como aquel que dice, pero luego llegas a la PlayStation 5 y esto no es así para nada.
Dustborn no tiene modos gráficos en sus opciones, de modo que corre a lo máximo que la resolución de nuestra televisión y configuración de la consola le permita. Así por tanto jugando en una televisión UHD pues el juego corre en esta calidad supuestamente, y aquí vienen los problemas. Stutter y caídas de frames inadmisibles. Simplemente girar la cámara y dependiendo del escenario hará que pasemos de 60 fluidísimos y bellísimos cuadros a ¿quizás menos de 10? Sumado a unos bonitos saltos de imagen (stutter) al entrar en diferentes zonas o movernos por el escenario hacen el juego prácticamente injugable.
Para probar si esto pasaba en PC, volvimos a descargar la demo, y nada, todo corriendo a la perfección en QHD y al máximo con mi 4070 SUPER. Pero claro, hablamos de un PC de gama media alta, así que decidí probarlo en una ASUS Rog Ally Z1 Extreme y… Pues funciona, a 60 fps en medio a 720p y 30 fps en bajo a 1080, sin stutter, sin caídas de frames por debajo de 30 nunca… Así que el problema no es el PC, es el port.
Trasteando para ver si podía jugar de alguna manera sin querer arrancarme los ojos o con dolores de cabeza horribles tras menos de media hora de sesión, se me ocurrió intentar jugarlo con Remote Play en la Ally y… Adiós problemas, 60fps en todos los escenarios. Seguía teniendo problemas de stutter en las cargas de algunos escenarios, pero al menos se volvía jugable. Así que probe a bajar la resolución de la consola en las opciones a 1080p y magia, fin a las caídas de cuadros.
Pero claro, yo quiero jugar sacando el máximo partido a mi consola, a mi tele y al juego, y sinceramente por mucho que lo intenté jugar en 1080 se me hacia doloroso. Un montón de dientes de sierra, falta de antialias, imágenes que vibran al mover la cámara por esa falta de resolución. En definitiva, injugable. Solo pude jugar en remoto donde el tamaño de la pantalla hacía que la falta de calidad se notara menos.
Esto sumando a varios glitches y bugs que se mantenían pese a recargar la partida, como correas de las guitarras acopladas a los brazos y manos o asientos invisibles hicieron que mi experiencia en Dustborn haya sido un poco insatisfactoria. De nuevo esperamos que todo sea resuelto con el parche de día uno o si no prevemos un descalabro.
One, Two, One Two Three!!
Si hablamos de que Dustborn es en parte un juego de una banda de música en su road tour hay una cosa que no puede fallar y es su apartado sonoro, y gracias a Dios, no decepciona. Con una lista de unos 8 temas que iremos componiendo con el paso de los días y una banda sonora a la altura, la música del juego merece un excelente.
Por desgracia las letras de las canciones no están traducidas y no entendemos muy bien por qué, ya que son una parte muy importante del lore puesto que Pax expresa en ellas lo que van viviendo, lo que son, sus sentimientos… Pero bueno, tampoco son letras muy complicadas como para no entenderlas. Igualmente, nuestros compañeros harán de vez en cuando algún comentario de la letra para que así podáis coger el hilo.
Dustborn no cuenta con audio 3D, pero sí un buen estéreo y la desarrolladora nos recomienda jugarlo con auriculares, lo cual apoyamos fervientemente. A parte de poder disfrutar de la música como se debe, podremos estar más atentos a los diálogos, ya que como siempre en los juegos modernos la elección de algunos audios hará que dejemos de oír a la gente que está detrás o un poco lejos de nosotros. De todos modos, con los subtítulos activados este problema obviamente desaparece.
Les Dustborn
Uno de los mejores apartados de Dustborn es su inclusividad en todos los ámbitos, identidad, sexualidad, religión… Y es que entre todos los personajes que veremos en el juego, muy pocos son los que se parecen. Tenemos a Noam, ex-pareja de Pax y que se identifica como persona no binaria, y ya no solo eso, la traducción usa lenguaje inclusivo y usando “elle” y palabras con la “e” para expresar otro género que no es ni el masculino ni el femenino.
Además, tenemos distintas religiones y creencias dentro del propio grupo, desde la cristiana o musulmana a creencias diversas o ausencia de éstas. Igualmente pasa con los cuerpos que no todos son normativos, tenemos gente más grande, más chica, grandes pechos, pequeños, gordas, delgadas, con diversidad funcional e incluso con miembros prostéticos. Todo ello sin tener que justificarlo ni incluirlo de manera forzada, simplemente están. Tampoco podría faltar una gran variedad de colores de piel.
Un momento especial en Dustborn es cuando le preguntan al robot que conduce el autobús cual es su género, ya que no saben como referirse a ‘él’. El robot contesta que es un robot y que como tal no tiene ni la necesidad ni el motivo para identificarse con ninguno y que “ello” (it en inglés) es perfectamente válido. Aunque más adelante descubriremos que quizás el género no tiene nada que ver con el cuerpo…
Solo le voy a poner una pega a la localización y es que muchas veces Pax se refiere al grupo, en ambas vertientes del español, como “chicas”. Esto no estaría mal si no fuera porque de los cuatro componentes, uno es hombre y le otre una persona NB. En inglés suelen decir “guys” a secas, en español podrían haber usado “gente, banda, peña, colegas, grupo…” No sé, tenemos un idioma con un vocabulario muy completo para usar solo “chicas”. Que, si es por Theo, mira, que se aguante, llevamos muchos años usando el masculino, pero si me joroba por Noam que no es ni uno ni otro y ya se le encasilla. Chiques también estaría bien, yo que sé.
Pero vamos, minucias, me parece excelente el uso de la “e” para referirse a Noam, e incluso en un momento que Pax habla con su madre, la tiene que corregir porque no termina de entender bien cómo va eso de las personas no binarias, y ¡no pasa nada!
En otros juegos os diría que este tema va a traer cola (literal) con el tema de la inclusividad y la mayoría de personajes femeninos, pero es que sé de sobra que Dustborn va a pasar completamente desapercibido ante los onvres y gamersTM ya que nos han dicho cientos de veces que «las aventuras graficas no son videojuegos» (mimimi), así que seguramente este juego sea de nicho para mucha gente LGBTI que lo vamos a disfrutar sin ningún problema.
Maldita presbicia
Uno de los problemas de jugar en remoto o en una Pc-Consola portátil com la Deck o la Ally es que normalmente los subtítulos tiene un tamaño minúsculo, y para gente que ya olemos a viejo esto es un horror y nos obliga a usar las gafas de cerca o alargarnos los brazos. Pero tranquilos, hay opciones de accesibilidad casi para todos.Al ser un juego de texto, lo más importante siempre sera el tamaño de los subtítulos que pasa de minúsculo a tapar casi media pantalla en su tamaño más grande (gracias). También podremos cambiar el tipo de letra, si queremos ayuda con los quicktimes, más tiempo para decidir… etc. Una novedad es el apilar subtítulos, para no dejaros nada como comentaba más arriba. Yo sinceramente lo tengo quitado pues es un follón inmenso, prefiero usar la herramienta para pausar y leer con calma.
Otra, otra, otra.
Y así poco a poco hemos llegado al final del concierto, es hora de sacar conclusiones. Dustborn es una aventura gráfica arriesgada por su estilo, temática, gameplay e inclusión, sin embargo, han hecho un trabajo tan bueno a nivel de historia y personajes que desde luego merece mucho darle una oportunidad. La duración es amplia, incluso diría que demasiado. Sus 10 capítulos más introducción nos puede tomar más de 20 horas, llegando casi seguramente a las 30. Esto, para un juego narrativo es mucho y puede abrumar.
A mí particularmente se me ha atascado un poco, debido a los problemas de rendimiento y bugs se me hacia pesado seguir avanzando, ya fuera por el dolor de cabeza que me provocaba o por no poder disfrutarlo al máximo. En cambio, creo que no le sobra ninguna hora ya que todo lo que descubrimos en cada momento hablando con nuestros compañeros es importante e interesante. Hay que tomárselo como un libro al que le vamos echando sesiones de lectura diaria.
Por lo demás el juego me ha encantado, es completamente único en su historia, poderes, manera de usar a los personajes… Solo he echado en falta una manera de poder acelerar las conversaciones. Aunque las actuaciones en su idioma original son excelentes, cuando llevas cuatro horas de bla, bla, bla, algunos diálogos más superficiales te gustaría poder saltártelos. No sé cómo será el un segundo run porque no he podido empezarlo.
Dustborn sale el día 20 de agosto para PlayStation 5, Xbox Series S/X y PC. Gracias a Meridiem Games podréis haceros con sus versiones en físico para consola en edición Deluxe que incluye distintos extras que harán la delicia de los coleccionistas, como por ejemplo un cómic a todo color de 32 páginas que hace de prólogo a la historia y todo por un PVR de 39.99€!!
NOTA a 20-08-2024: El parche de día uno, 1.002.000 ha arreglado los bugs de las sillas invisibles (en verdad el personaje tenía que sentarse en otro sitio y no en el aire) pero no ha solucionado los problemas de rendimiento y caídas de frames, así que el juego queda de este modo para el lanzamiento. No le vamos a bajar la nota pero es una pega enorme que no lo hayan arreglado.
Nota a 08-09-2024: Con el parche 1.005.000 sigue sin resolverse el problema del framedrop o framepaccing o lo que sea. Lo siento, no puedo recomendar este juego en PlayStation 5, le voy a bajar la nota. Compradlo en PC que funciona a la perfección.Dustborn
Una apuesta arriesgada por parte de un estudio poco conocido pero apoyada por Quantic Dream no puede dejar indiferente. Un juego muy solido, con muchas referencias a la cultura popular pero con problemas de rendimiento y bugs.
Lo mejor
- Estilo artístico
- Inclusividad
- Minijuegos variados
- Historia original
Lo peor
- Problemas de rendimiento y bugs
- No tiene voces en español
- ¿Quizás un poco largo?
-
Historia
-
Jugabilidad
-
Apartado artístico
-
Apartado sonoro
-
Apartado Técnico