Hemos tenido la suerte de contar con We Happy Few en Xbox One (también está disponible en PC). Como es de esperar, queremos analizarlo pero sin poner notas ni nada por el estilo, es una versión alpha preliminar y además, poner notas es tan subjetivo… mejor exploramos en qué consiste el We Happy Few y lo que ofrece y quien lo juegue que forme su propia valoración. La intención de este avance/análisis preliminar, es orientar a quien no sepa de qué va si es su tipo de juego o no.
Primer contacto
Como ya he dicho, es una versión preliminar, así que hay que tenerlo en cuenta porque gráficamente le bailan algunas texturas y se ve algún bug con cierta frecuencia. Para los que tengáis cuenta Gold de Xbox, tenéis una hora de juego gratis a través del programa Game Preview.
Fue el pasado E3 cuando nos dimos cuenta de la existencia de We Happy Few, aquellas imágenes nos recordaron a una mezcla entre Bioshock Infinity, Dishonored y el menos conocido Pathology. En aquel momento pensé que iba a ser una apuesta de terror inquietante, pero tras jugar me he dado cuenta de que solo acerté en lo de «inquietante». Grima el juego da, sobre todo en su comienzo para ponerte en situación, pero no considero que llegue a dar miedo, más bien te mantiene en tensión a base de persecuciones y enfrentamientos y los indicadores varios que tendremos que tener vigilados en todo momento.
Comenzamos el juego en la piel de Arthur, un humilde censurador al que le inundan mientras lee un titular los recuerdos de una entrega de premios con su hermano. Tras un rato censurando, ve su rutina laboral interrumpida por una compañera suya, que le recuerda hay una fiesta con piñata incluida esperándole. Por fin podemos levantarnos y explorar la oficina donde podremos ser testigo de la primera escena turbia como un maltrato a una feliz víctima. Cuando llegamos a la reunión fiestera nos damos cuenta de que algo no va bien ¿el qué? en el vídeo más abajo os lo muestra.
Comenzamos el juego en la piel de Arthur, un humilde censurador al que le inundan mientras lee un titular los recuerdos de una entrega de premios con su hermano. Tras un rato censurando, ve su rutina laboral interrumpida por una compañera suya, que le recuerda hay una fiesta con piñata incluida esperándole. Por fin podemos levantarnos y explorar la oficina donde podremos ser testigo de la primera escena turbia como un maltrato a una feliz víctima. Cuando llegamos a la reunión fiestera nos damos cuenta de que algo no va bien ¿el qué? en el vídeo más abajo os lo muestra.
Welcome to Wellington Wells
¿Qué es la felicidad? ¿es una reacción química en nuestro organismo? ¿un estado que cultivamos y decidimos? ¿nuestra felicidad depende de nosotros? La felicidad es una pastillita llamada joy que en el juego se debe tomar para ser uno más y no un «downer», es decir, alguien deprimido y decadente, y que se consiguen fácilmente en dispensadores. Ser feliz hace que formes parte de la sociedad sin que nadie ni el propio Arthur se cuestione nada y si eres un downer pasas a ser un apestado que solo podrá vivir en un gueto habilitado para estos marginados dentro de Wellington Wells, que no dudarán en buscarte pelea si les interesa o se ven amenazados.
Si habéis visto el vídeo anterior, Arthur ha debido olvidarse de tomar la joy y acaba convirtiéndose en un downer y perseguido por las autoridades.
Desprovistos de felicidad en nuestras vidas ¿qué nos queda? averiguar quienes somos, cómo salir de allí y sobrevivir. De lo que yo pensaba que iba a ser un juego de miedo y supervivencia, me he encontrado exploración y superviviencia a lo The Forest y cientos de juegos más que hay de crafteo.
¿Cómo sobrevivimos? vigilando y saciando nuestras barras de comida, bebida y sueño. Aparte, saber defendernos bien en los combates que se nos presenten con los dos movimientos clave: ataque y defensa.
¿Qué crafteamos? Pues creando diversas herramientas que nos darán acceso a nuevas zonas, recipientes para nuestros víveres y los elementos culinarios que habrá que cocinar.
Adentrándonos en la acción del juego, Arthur se tendrá que mover por la zona «feliz» de Wellington Wells eligiendo si usar la fuerza bruta, avanzar en sigilo sin que nos descubran o colarse en los edificios. Si nos ven los marginados pueden atacarnos, si nos ve la policía lo mismo si no mostramos «felicidad» en nuestro ánimo y los vecinos de bien pueden tanto atacarnos como alertar nuestra posición. Podemos tomar drogas para que no nos detecten pero aun así habrá amables vecinos que insistan o médicos que podrán detectar si Arthur está bajo los efectos de la joy o no.
Arthur es rebelde porque Wellington Wells le hizo así, pero sin los efectos de la joy podrá dedicarse voluntariamente al allanamiento de morada, agresión y robo. Arthur es un primor, vamos, pero hará todo en pos de averiguar su pasado, quien es y tratar de salir de la distópica y feliz ciudad.
Si habéis visto el vídeo anterior, Arthur ha debido olvidarse de tomar la joy y acaba convirtiéndose en un downer y perseguido por las autoridades.
Desprovistos de felicidad en nuestras vidas ¿qué nos queda? averiguar quienes somos, cómo salir de allí y sobrevivir. De lo que yo pensaba que iba a ser un juego de miedo y supervivencia, me he encontrado exploración y superviviencia a lo The Forest y cientos de juegos más que hay de crafteo.
¿Cómo sobrevivimos? vigilando y saciando nuestras barras de comida, bebida y sueño. Aparte, saber defendernos bien en los combates que se nos presenten con los dos movimientos clave: ataque y defensa.
¿Qué crafteamos? Pues creando diversas herramientas que nos darán acceso a nuevas zonas, recipientes para nuestros víveres y los elementos culinarios que habrá que cocinar.
Adentrándonos en la acción del juego, Arthur se tendrá que mover por la zona «feliz» de Wellington Wells eligiendo si usar la fuerza bruta, avanzar en sigilo sin que nos descubran o colarse en los edificios. Si nos ven los marginados pueden atacarnos, si nos ve la policía lo mismo si no mostramos «felicidad» en nuestro ánimo y los vecinos de bien pueden tanto atacarnos como alertar nuestra posición. Podemos tomar drogas para que no nos detecten pero aun así habrá amables vecinos que insistan o médicos que podrán detectar si Arthur está bajo los efectos de la joy o no.
Arthur es rebelde porque Wellington Wells le hizo así, pero sin los efectos de la joy podrá dedicarse voluntariamente al allanamiento de morada, agresión y robo. Arthur es un primor, vamos, pero hará todo en pos de averiguar su pasado, quien es y tratar de salir de la distópica y feliz ciudad.
Vídeos de desarrollo a falta de apartado gráfico y sonoro
Finalizo con unos vídeos de desarrollo que la propia Compulsion Games ha publicado ya que al ser una versión preliminar, y como ya he dicho en la entrada de este análisis, considero absurdo valorar aspectos que están todavía sin terminar. Solo destacar ese diseño retrofuturista a lo Fallout (los vídeos promocionales) y Bioshock Infinity.
Con su campaña de kickstarter han conseguido recaudar más donaciones del mínimo solicitado, así que veremos un We Happy Few terminado que tras haber probado para este análisis, promete mucho.
Con su campaña de kickstarter han conseguido recaudar más donaciones del mínimo solicitado, así que veremos un We Happy Few terminado que tras haber probado para este análisis, promete mucho.
We Happy Few
Desarrolladora: Compulsion Games
Distribuidora: Compulsion Games
Fecha de lanzamiento: 26/07/2016
Plataformas disponibles: Xbox One y PC
Precio de la versión preliminar: 26.99-30€ según plataforma
Chicas Gamers de Slidely Gallery by Slidely Photo Gallery
Si te gusta el juego y estás pensando en comprarlo, te dejamos un enlace a Amazon donde poder hacerlo.