Mires a donde mires no hay más que arena y el calor es absolutamente insoportable. Apuras hasta la última gota de una botella de agua que ya no da más de sí y de repente aparece ante ti una extraña ciudad llena de seres con un aspecto amenazador. Y así es como comienza nuestro periplo por el desierto de Sand Land y nuestro análisis en PS5 de esta aventura basada en los cómics del difunto Akira Toriyama. Si quieres acompañarnos en esta historia de la mano de Beelzebub y sus amigos no dudes en seguir leyendo nuestro análisis del juego.
Sand Land y el desierto infinito
Sand Land es otra pata más de este proyecto transmedia basado en la obra de principios de los 2000 del recientemente fallecido (por desgracia) maestro del manga Akira Toriyama. Aunque su publicación en España se realizó más o menos a la par con su publicación en Japón dentro de la revista Shōnen Jump, hemos tenido que esperar más de 20 años para ver tanto en formato videojuego como en película/serie esta interesante obra quizás oculta tras la sombra alargada de ese monstruo que es Bola de Dragón.
Sand Land nos cuenta la historia de una amistad inesperada entre humanos y demonios en un mundo post apocalíptico donde el agua es un recurso muy escaso. En este mundo conoceremos al príncipe de los demonios, Beelzebub, y a su fiel escudero Thief que junto al sheriff Rao buscarán un manantial legendario que pueda salvar a todos los habitantes de Sand Land. Su viaje les llevará a recorrer todo ese paisaje desértico resultado de una gran guerra entre los humanos y que les enfrentará a todo tipo de bestias salvajes y al ejército del autodenominado Rey.
Los desarrolladores del juego no son otros que ILCA, un estudio nipón que ya han participado en otros proyectos relacionados con el anime como por ejemplo el reciente One Piece Odyssey. Por supuesto, en un proyecto tan ambicioso como este no se podía evitar contar con el soporte y consejo del creador de la obra, Akira Toriyama, que incluso colaboró con los desarrolladores para añadir un nuevo capítulo a la historia con una localización nueva que no aparecía en el manga original. Este nuevo trozo de historia también se va a añadir al anime televisivo de Sand Land que se estrenará en un futuro cercano en Disney+.
El género elegido para este videojuego ha sido el de un RPG de mundo abierto donde la exploración y el combate subido a diferentes vehículos va a ser una constante. Pero no se ha querido descuidar tampoco tanto la historia (con ligeras variaciones sobre el manga) y por supuesto el carisma de los personajes protagonistas y su trasfondo con varias aristas que los hacen un poco más complejos. Para afrontar todos estos peligros se ha añadido un nuevo personaje, la mecánica Ann, quien será quién les provea de vehículos para poder triunfar en su objetivo de encontrar esta fuente de agua inagotable necesaria para sus habitantes.
El olor a queroseno
Si algo te va a quedar claro desde el principio de tu aventura con Sand Land es que es un juego pensado para disfrutarse montado en alguno de los hasta cinco vehículos que va a poder manejar nuestro querido príncipe demonio. Tanto los escenarios como los enemigos que nos vamos a encontrar, están pensados para afrontarlos sobre ruedas, ya que nuestro personaje o bien no será capaz de alcanzar un punto extremadamente alto (que sí será posible desde un robot saltador) o bien tendrás que acabar con vehículos enemigos o bestias gigantescas (para ello el tanque será mano de santo).
Sand Land es un juego que respeta la estructura clásica de un RPG de mundo abierto. Vamos a tener una misión principal que nos llevará por las localizaciones principales del mapeado para seguir con la historia del juego y mientras exploramos tendremos acceso a misiones secundarias y de rescate, que nos aportaran dinero del juego y materiales necesarios para mejorar nuestros vehículos. También tendremos las típicas misiones de captura de objetivos y de reclamar posiciones enemigas para conseguir más información de puntos de interés en el mapa (en este caso conquistando antenas de comunicaciones).
No ofrece nada especialmente innovador en el género salvo la circunstancia de tener que recurrir a un determinado tipo de vehículo para completar ciertas misiones secundarias o puntos de interés. Por otro lado, tendremos la capacidad de desplazarnos de forma rápida a las ciudades o a los puntos de avituallamiento que iremos descubriendo por el desierto. Estos puntos de avituallamiento permitirán recuperar la salud o si están cerca de un campamento cambiar entre el día y la noche.
En cuanto al componente RPG, nuestro protagonista y sus dos acompañantes (Rao y Thief) tienen unos árboles de habilidades que se irán desbloqueando según vayamos subiendo niveles de nuestro personaje (los típicos puntos de experiencia que se consiguen al completar misiones o acabar con enemigos). Los árboles permite desbloquear algunos poderes que se podrán asignar tanto a Belzeebub como a Thief o Rao para poder utilizarlos en la batalla y conseguir así efectos muy destructivos sobre nuestros enemigos.
El combate a pie es bastante simple y con dos botones de acción más un botón para el salto podremos ejecutar los escasos combos que nuestro demonio protagonista puede realizar. Las habilidades residirán tanto en el botón R1 como el L1 pudiendo utilizar hasta 8 diferentes (4 de Belze y otras 4 entre Rao y Thief). En el caso del combate con vehículos destaca la posibilidad de poder usar cualquiera de las dos armas diferentes que poseen (una más ligera y otra pesada) teniendo la posibilidad de recargarlas todas las veces que queramos ya que la munición es infinita.
Otra de las cosas que llama poderosamente la atención del juego es la capacidad de poder personalizar nuestros vehículos construyendo piezas para los mismos, mejorándolas o usándolas para construir otras mucho más avanzadas. Eso sin contar con la posibilidad de poder decorar nuestro vehículo como más nos apetezca con pegatinas o colores de los cientos disponibles que hay en el taller de nuestra base principal. Quizás este sea el componente más novedoso y divertido del título ya que podremos crear verdaderas obras de arte sobre ruedas.
Otro aspecto de personalización del juego es la capacidad que le van a ofrecer a Belze de amueblar y diseñar su hogar con cantidad de muebles y habitaciones listas para decorar de la forma que más nos guste. Aunque sea un componente para alargar la vida del juego no deja de ser muy divertido poder montarnos nuestro hogar demoníaco.El diablo está en los detalles
Como suele ocurrir en muchos RPG de mundo abierto, los resultados a nivel visual no son tan espectaculares a los conseguidos en otro tipo de géneros. Si bien es cierto que los modelados de los personajes protagonistas e incluso los secundarios están realmente bien elaborados, no ocurre lo mismo con los paisajes y escenarios del juego que son bastante más simplistas y poco detallados. La distancia de dibujado a veces juega malas pasadas y puede darse el caso de ver cómo en determinados lugares aparecen enemigos por arte de magia al acercarse a determinadas localizaciones. Eso sí, es una delicia ver las texturas y el colorido de los personajes captando por completo el estilo único del maestro Toriyama.
En un juego con un estilo tan característico en el diseño de personajes es cierto que se echa un poco de menos haberle dedicado más cariño al entorno que muchas veces es repetitivo y poco atractivo. De hecho, el juego se siente bastante vacío para ser de mundo abierto y aunque estemos en un lugar desértico pueden darse situaciones donde hay una gran cantidad de enemigos y de repente pasar varios minutos en los que no aparece ningún enemigo por muchas vueltas que demos.
Es cierto que hay cierta variedad en el juego con respecto a las mecánicas jugables, podemos pasar por fases en las cuales tendremos que recurrir al sigilo u otras en las que la cámara se queda fija para dar la impresión de ser un juego de plataformas en 2.5D, pero por lo general no están bien ejecutadas y se sienten un poco forzadas y experimentales.
En cuanto al sonido no vamos a encontrarnos nada especialmente destacable con una banda sonora que no llama la atención y que está sacada en parte del anime en el que se basa. Las voces del título vienen en inglés con subtítulos en castellano, algo que ha sucedido también con el anime que se ha estrenado en nuestro país. Llama la atención esta decisión de no doblar un título que podría ser de lo más atractivo para el público general, ya que está basado en la licencia de un mangaka de renombre. Una costumbre que se está convirtiendo en habitual y no nos convence especialmente.
Conclusión
Nos ha dejado sensaciones encontradas este nuevo título de Bandai Namco. Por un lado encontramos conceptos muy divertidos como el uso de vehículos y su más que interesante personalización, pero por otro lado vemos un desarrollo demasiado clásico y poco innovador en su mundo abierto.
A pesar de estos claroscuros sí podemos recomendar este juego si eres fan de los cómics de Toriyama y quieres poder interactuar durante unas 30 horas (algo más si deseas explorar todo el mapeado) con su mundo post apocalíptico y sus personajes bastante carismáticos. Si por el contrario estás aburrido de los juegos de mundo abierto en los que aparecen centenares de puntos en los que repetir una y otra vez las mismas acciones quizás no vas a disfrutar mucho de este juego.
Sand Land está disponible desde el 26 de abril para PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series X|S y PC.
Sand Land
Sand Land es un juego con conceptos divertidos, pero con un desarrollo clásico y poco original. Te gustará si eres fan de los cómics y su universo.
Lo mejor
- La personalización y el uso de los vehículos
- La variedad de enemigos
- La historia con tintes ecológicos y sociales
- El carisma de todos los personajes
- El modelado de los personajes
Lo peor
- Mecánicas de combate bastante simples
- Un mundo abierto poco innovador
- Escenarios poco detallados y vacíos
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Historia
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Jugabilidad
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Apartado artístico
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Apartado sonoro