¿Os gustan los juegos retro de 8 bits difíciles? Es bien sabido por cualquiera que los videojuegos del pasado gozan de una fama bien merecida debido a su alta dificultad. Anteriormente, los juegos no eran tan largos como hoy en día, por lo que la única manera de que un programador pudiera conseguir que un jugador jugara a su juego más de 50 minutos era subir su dificultad.
Algunos programadores aplicaron el lema “más vale que sobre que no que falte” tomándoselo demasiado literal, de tal forma consiguieron que ingentes cantidades de jugadores lo sufrieran en sus propias carnes.
Hoy os presento mi top juegos difíciles, y para que no sea muy extenso el artículo vamos a centrarnos en la época retro de 8 bits de consolas de sobremesa.
Contra
Empezamos la lista con Contra, un juego de Konami, y del que, seguramente, todos los que lo jugamos en su momento, hicimos uso del famoso código de Konami debido a su endiablada dificultad. Enemigos y balas por doquier, granadas que aparecían de la nada, y lo más importante de todo, la muerte por mínimo contacto físico de cualquiera de estas cosas, eran las culpables de ello.
Acabar los 8 niveles del juego con tan solo tres vidas era labor casi imposible y que nos obligaba a memorizar los patrones de aparición de enemigos casi al milímetro.
Como hemos dicho, el código de Konami nos ponía las cosas un poquito más fáciles para que nuestra cantidad de vidas se viera aumentada significativamente, aunque no por ello podríamos decir que el juego estaba “chupao”.
Super Mario Bros: The Lost Levels
Seguro que todos guardáis buen recuerdo de Super Mario Bros 2 para la NES, sin embargo, aquí estoy yo para romper vuestros recuerdos y deciros que en realidad la segunda entrega de las aventuras del fontanero no es la misma en Japón, su país de origen, que la que nos llegó a Occidente.
Super Mario Bros 2 resultó ser una entrega tan difícil que NES América decidió que los occidentales no estábamos preparados para tanta dificultad, por lo que se lo devolvieron a Japón con un post-it que decía “esto es muy difícil y aquí somos muy torpes”.
Debido a esto buscaron un juego más fácil y sustituyeron sus sprites por los de la franquicia de Super Mario, Doki Doki Panic fue el elegido en esta empresa (¡Olé Nintendo América!, ¡Con un par!)
Super Mario The Lost Levels traía saltos al milímetro que obligaban a exprimir nuestra precisión gamer hasta límites insospechados
Ninja Gaiden
La saga del ninja de Tecmo siempre ha gozado de gran popularidad en cuanto a niveles de dificultad, y la saga original de Nintendo no iba a ser menos.
A ver, seamos francos, Ninja Gaiden es difícil, pero no imposible, sin embargo, sí que te va a obligar a tener todos tus sentidos alerta (incluido el sexto y séptimo solo alcanzables por los caballeros de Atenea) para salir airoso en más de una situación.
Ninja Gaiden de Nes tiene detalles con el jugador a nivel de jugabilidad, como la de ofrecer continuaciones infinitas una vez acaban todas tus vidas o continuar desde mitad del nivel si hemos avanzado lo suficiente (los tatarabuelos de los check points de hoy en día).
Aún así, la dificultad del título nos obligaba a invertir muchas horas sentados frente al juego y memorizar patrones de aparición de enemigos, de saltos calculados y… ¡de esquivar las puñeteras águilas! Esos bichos que se abalanzarán sobre nosotros en cuanto puedan.
Si no acabábamos con ellas en mitad del salto y nos alcanzaban, daba igual que tuviéramos la barra de vida llena, ya que la perderemos entera debido a precipitarnos en un barranco. Realmente un juego demencial que no podía faltar en este top.
Megaman
Una de las franquicias más queridas por los fans de la famosa época dorada de la Nes. ¿Quién no conoce al famoso bombardero azul? (en mi caso verde porque lo jugaba en la Game Boy :P).
El juego no contaba ni con método para grabar tu progreso, ni para registrarlo mediante uso de passwords, te obligaba a pasártelo del tirón y de una sola sentada. Y no es que fuera muy largo, pero la cantidad de barrancos y enemigos (cuyo impacto te hacía retroceder y caer), hacía que tuvieras que repetir el nivel casi desde su inicio.
Los jefes finales no es que nos pusieran las cosas más sencillas, ya que su energía bajaba muy poco a poco y recibir solo tres impactos podrían causarnos la muerte. Toda esta mezcla nos obligaba a respirar bien hondo antes de entrar en la sala de un Robot Master y pasar momentos de gran angustia y tensión, prestando total atención a los patrones de nuestro enemigo. Llegar por primera vez a un enfrentamiento con un robot Master era morir con casi una probabilidad del 99%.
También nos obligaba en cierta medida a jugar los niveles en un determinado orden, para hacernos con las armas de los robot masters que hicieran el enfrentamiento con el siguiente algo más sencillo.
Por todo esto, acabar un nivel nos proporcionaba gran alivio y no era tarea sencilla. Afortunadamente posteriores entregas sí que contendrían la opción de uso de passwords.
Gauntlet 2
En el año 1985, Atari lanzó una recreativa con un título que gozó de gran popularidad, Gauntlet. Debido a tanta popularidad no es de extrañar que haya sido portado a multitud de sistemas y cuente con miles de versiones más, así como de secuelas y adaptaciones.
Gauntlet 2 se lanzó para NES con alguna mejora frente a su predecesor, pero la premisa era la misma: duración prácticamente infinita en la que simplemente tratamos de llegar lo más lejos posible, mientras que la salud de nuestro personaje actúa a modo de cuenta atrás. Recoger comida y bebida prolongará un poco más nuestra estancia en la partida, pudiendo así amasar la mayor cantidad de puntos que podamos antes de morir, y creedme, no es algo contra lo que puedas luchar, ¡vas a morir! Considerado el primer Hack & Slash de la historia (al menos por servidor).
Desconozco si el juego posee un final, aunque me extrañaría. Por cierto, hablo de Gauntlet 2 porque es el que tuve de pequeño, pero es aplicable a cualquier entrega de la saga 😛 .
Ghouls & Goblins
Esta vez el turno le toca a Capcom. En esta ocasión encarnaremos al caballero Sir Arthur en su lucha contra Satán para poder rescatar a su amada.
Infernales enemigos (literal) intentarán alcanzarnos para hacer trizas nuestra armadura y dejarnos en paños menores. Pero aunque algunos enemigos son muy puñeteros, el verdadero problema viene por el control de los saltos, más os vale estar seguros cuando pulséis el botón de saltar, ya que una vez pulsado no hay marcha atrás, la inercia jugará en vuestra contra.
Además, en la primera entrega no podremos realizar ataques hacia arriba o abajo, solo en horizontal.
Para más inri, mencionar que si conseguís llegar al final, se os avisará de que todo ha sido una ilusión del príncipe de las mentiras, y que hay que volver a hacer el juego para sacar el enfrentamiento final contra Satán y así ver el ansiado final feliz, con en un modo de juego aún más difícil y desafiante, y de esta forma obligarte a acabarte el juego dos veces del tirón.
The Legend of Zelda: The Adventure of Link
Si hay alguna entrega de The Legend of Zelda difícil, esa es sin duda ésta.
Este juego fue muy controvertido en su momento debido a la dinámica de su gameplay, cambiando las plataformas por una forma de exploración en perspectiva cenital, algo que desconcertó a los fans más acérrimos a su predecesor. Por eso, The Legend of Zelda: The Adventure of Link es adorado por unos y odiado por otros.
Aparte de su barra de vida y de su novedosa barra de magia, Link en esta ocasión también tenía un sistema de vidas extras, y, en caso de morir, se geolocalizaría desde el principio del todo (pese a conservar sus objetos y los niveles ya poseídos). Esto era muy tedioso, ya que nos obligaría a recorrer de nuevo toooodo el mapeado, que no era precisamente pequeño, hasta llegar de nuevo a la zona en la que habíamos muerto.
Seguro que los creadores de Bloodborne y Dark Souls tuvieron su idea de morir y perderlo todo con este juego.
Pese a ello el título no es precisamente difícil hasta la recta final, es ahí cuando se convierte en un auténtico infierno.
Battletoads
Por fin el mitiquísimo juego tan popular por su dificultad. Partimos con la imposibilidad de grabar partida, además de que no habrá tampoco continuaciones; tres vidas son las únicas con las que contaremos a lo largo de todos los niveles del juego. Battletoads no es que fuera especialmente difícil en sus primeros dos niveles, sin embargo, la curva de dificultad se precipitaba de forma alarmante a partir del segundo. ¿Quién no ha oído hablar alguna vez del famoso nivel de las carreras de motos por el túnel?
Teenage Mutant Hero Ninja Turtles
No, no nos referimos a la adaptación a NES de la famosa recreativa de Konami, hablamos de la primera entrega de NES.
Muchos recibimos con alegría este juego donde podríamos encarnarnos en los héroes verdosos del momento, pero… ¡todo era una trampa! En realidad Konami deseaba arruinarnos la infancia haciendo que lo que se supone entretenimiento se convirtiera en una auténtica pesadilla. Yo aún me despierto alguna noche con las sábanas empapadas de sudor soñando con la diabólica fase del agua donde, aparte de esquivar diversos artefactos ansiosos de drenar nuestra vida, había gran cantidad de algas eléctricas (¿?) casi imposibles de esquivar al 100%.
No contentos con esta fase, Konami nos presentó enemigos con mucha energía, quienes reaparecían si retrocedíamos el scroll un poco y que, de ocurrir, se nos podrían poner las cosas muy, muy feas. Pocos ítems para recuperar vida, una estructura de niveles laberíntica que podría llevarnos a un callejón sin salida, teniendo que retroceder de nuevo y volviendo a ver los mismos enemigos que acabábamos de abatir… ¡¡¡solo para los muy temerarios!!! COWABUNGA!
Punch Out
Punch out es un título que muchos hemos disfrutado en nuestra infancia. No se trata de un juego extremadamente difícil, sin embargo, hago mención especial de él por un boss en particular.
Seguro que muchos habéis oído hablar del boxeador Mike Tyson, uno de los mejores de la historia del boxeo, no solo por sus potentes puñetazos, sino también por como le gusta morder orejas ajenas cuando te acercas demasiado.
Por todo esto, el programador de este título decidió introducirlo como enemigo jodidamente difícil de vencer. Mike Tyson nos obligará a exprimir nuestros reflejos gamers al máximo a la hora de esquivar, así como de golpear en los pocos momentos que baja la guardia, un verdadero desafío solo para los más aptos.
Y hasta aquí llegamos con los juegos que me resultaron difíciles en mi infancia. Entiendo que los grados de «manquez» no son los mismos para unos que para otros, por lo que para terminar os animo a que en los comentarios nos escribáis aquellos juegos de 8 bits que os trajeron por la calle de la amargura.
2 comentarios
He jugado la mayoría… Y no me he pasado ninguno. Añadiría los juegos de Natsume (Shadow of the ninjaqninja, Shatterhand…), que además de fantásticos, eran superdificiles.
Es que antes los juegos largos eran porque repetías los niveles unaaaa y otra vez porque morías 1000 veces
Shadow of the ninja era un juegazo!!!