Aprovechando que la temporada de fútbol ya ha empezado en España, hoy os traigo el análisis de un estreno reciente en el mercado de juegos para móvil: Soccer Manager 2021. Está disponible para Android y para iOS, así que vamos a ver cómo funciona y si merece realmente la pena.
¿Dónde están las llaves, Salinas?
Los desarrolladores británicos de este título colocan al jugador en uno de los
puestos de responsabilidad más importantes de un club de fútbol: el
entrenador. Aunque las funciones de quien asume el reto no se limitan
solo a lo deportivo.
El jugador tiene el control sobre el personaje que le representa, y
aumenta de nivel con cierto número de victorias y empates –las derrotas no
aportan experiencia–. Una vez que el entrenador sube de nivel, los
puntos de nivel de mánager deben ser empleados en diferentes aspectos
de la dirección deportiva y extradeportiva del club; y que usados sabiamente
pueden suponer un empujón de categoría en la pelea por los objetivos fijados
por los jefes.
Está claro que se actúa como entrenador, pero la lista de funciones que
agrupa el cargo es tan amplia que –efectivamente–
el jugador se convierte en una orquesta actuando al mismo tiempo como
presidente, director técnico, ejecutivo y entrenador del club. No obstante,
he de romper una lanza a favor de la acumulación de tareas. Si bien
pueden antojarse algo pesadas –hay quienes desean entrenar y nada más– es
imprescindible tenerlas en cuenta para asegurar el éxito del equipo y hacer la
mejor temporada posible.
Antes del partido, esta pantalla de carga muestra las alineaciones de
los equipos que se van a enfrentar |
Soccer Manager 2021 –de aquí en adelante, SM21– permite al
jugador que programe los
tipos de entrenamientos que considere pertinentes, dándole a elegir
entre una horquilla de seis tipos de ejercicios que tienen diferentes efectos
en la plantilla. La importancia de los entrenamientos –realizados
manualmente una vez por semana de tiempo in-game– es
capital para construir un elenco de futbolistas sólido y de calidad,
puesto que los entrenamientos aumentan la salud –ventaja que es
especialmente importante cuando se acerca la fase final de la temporada, donde
están en juego títulos importantes, ascender de categoría o evitar el
descenso–, potencian la química de los futbolistas –valores más altos
hacen que el equipo funcione como un engranaje bien engrasado– y
hacen mejorar su calidad
–si bien muy lentamente– a los más jóvenes y a quienes no han alcanzado
su máximo potencial.
La principal responsabilidad del jugador como entrenador es –sin
duda– decidir las alineaciones. Algunas de las funciones de SM21
están específicamente diseñadas para facilitar la confección de un once
inicial, como la química –la novedad de este año y que es determinante
para decantar la balanza de un encuentro a favor del jugador o en su contra–,
las clásicas estadísticas –goles, asistencias, partidos
jugados…– y el estado de forma física y la moral que el
futbolista tiene en ese momento.
El jugador también tiene la opción de
decidir con qué jugadores cuenta realmente y con cuáles no,
pudiendo colocar a los diferentes miembros de la plantilla en la lista de
traspasos, en la de cesiones o en ambas
de forma simultánea.
La pantalla principal muestra un resumen de la situación del club y
permite echar un vistazo a la actualidad mundial |
Las funciones de gestión extradeportiva hacen que el jugador deje el
traje de entrenador y se ponga el mono de trabajo, porque puede
invertir el dinero disponible en mejorar las instalaciones del club: el
estadio –cuyo tamaño inicial dependerá del prestigio del club–, la
zona de entrenamiento –fundamental para potenciar el progreso de los
jugadores y reducir las lesiones a lo largo de la temporada–, la
zona del club
–una importante fuente de ingresos para las arcas del club–, las oficinas de
los ojeadores –mejores cazatalentos tardarán menos en recabar información
sobre futbolistas de otros clubes– y la zona de la cantera –donde se
forjan los sueños de las jóvenes promesas cuya calidad aumentará con cada
mejora–.
Las funciones financieras son las últimas, pero no por ello las menos
importantes. La
gestión de las cuentas del club es uno de los pocos pilares que pueden
sostener el proyecto deportivo, por lo que el jugador deberá calibrar y sopesar cada decisión que tome,
especialmente a la hora de realizar fichajes o invertir en determinadas
instalaciones. Aun así, aparte de la zona del club,
SM21 propone otras dos fuentes alternativas de ingresos para el club:
los patrocinios –con diferentes tipos de ingresos y diferentes
temporalidades– y las recompensas por ganar competiciones –que pueden
suponer un verdadero balón de oxígeno para aliviar las cuentas del club o
pueden ayudar a completar un traspaso galáctico–.
Fútbol con fatatas
La organización de todos los contenidos de SM21 está dispuesta de una
forma muy similar a otros títulos, colocando todas las pestañas en la
parte izquierda de la pantalla en un desplegable –situado en el lateral
izquierdo de la pantalla– que se contrae y se expande cuando el jugador
pulsa el botón circular situado en la esquina superior izquierda. Aunque
esta disposición recuerde a otros títulos del género –especialmente a
su referente, Top Eleven (2010)– lo cierto es que
aporta claridad y sensatez a una pantalla inicial que suele estar llena de
estímulos
y permite al jugador meditar con calma cuál será su siguiente movimiento.
Los entrenamientos son una parte clave del juego |
Las competiciones están agrupadas en tres categorías:
liga –donde se muestra el calendario, la tabla clasificatoria y las
estadísticas básicas del campeonato liguero nacional–,
copas nacionales –donde se agrupan competiciones nacionales ajenas a
las competiciones ligueras– y copas internacionales –donde entran
torneos archiconocidos como la UEFA Champions League, la UEFA Europa League,
la Supercopa de Europa y la Copa Mundial de Clubes de la FIFA–.
Otras pestañas que aparecen en esa suerte de columna vertebral de SM21
son las
diferentes zonas mejorables del club, desde donde se puede acceder a sus
prestaciones de una manera más rápida. La accesibilidad es una de las mejoras más notables de esta entrega,
puesto que la edición del año pasado hacía algo enrevesado el acceso al campo
de entrenamiento y otras funciones de gestión extradeportiva.
Personalidad propia
Una de las principales incorporaciones a SM21 es, sin duda, el
ampliado sistema de trato con los miembros de la plantilla.
Ahora, el jugador está obligado a
conectar con los futbolistas y ser más cercano a ellos, pues la falta
de partidos o titularidades o las decisiones técnicas que molesten al jugador
y afecten negativamente a la plantilla tendrá un alto impacto negativo en la
moral del jugador. Asimismo, los aciertos en la pizarra técnica, las victorias
y los partidos jugados pesarán a favor, y los mantendrán contentos.
La actitud de los jugadores puede facilitar o complicar la gestión
deportiva del club |
Pero la cosa no se detiene ahí. En ocasiones,
algunos equipos harán ofertas por los miembros más reconocidos del
club, y
el propio futbolista tiene la potestad de decidir permanecer en el club, obligando al jugador a rechazar la oferta de traspaso.
La evolución de los futbolistas también es fundamental para crear la
máquina perfecta. Algunos de los jugadores
continuarán formándose –aumentan en cada entrenamiento y en cada
partido jugado su calidad, pudiendo subir su calificación durante la
temporada–, mientras que otros ya han alcanzado su potencial máximo –no
mejorarán ni empeorarán en el futuro más cercano–
o simplemente están en declive –su calificación irá disminuyendo con el
tiempo, por lo que colocarlos en el terreno de juego de cuando en cuando y
hacerlos entrenar con el resto de la plantilla retendrá considerablemente la
pérdida de calidad–.
La sección galáctica
Como todo juego de móvil,
SM21 también tiene sus cositas de pay-to-win. Haciendo analogía, he decidido llamarlo la sección galáctica, porque
parece que hay que ser Florentino Pérez para poder permitirse las
membresías VIP y VIP+ que los desarrolladores británicos ofrecen en este
juego.
La membresía VIP cuesta seis euros e incluye ciertos beneficios que sí
son importantes como impulsos –mejoras multiusos de las estadísticas de los
futbolistas como salud o moral– y puntos de nivel de mánager. Pero la
membresía VIP+ –con un precio de diecisiete euros (!)– da a su comprador un verdadero
arsenal de dinero, puntos de nivel de mánager, impulsos y créditos –monedas
prémium de SM21– que lo elevan por el resto de los mortales ahorradores.
Sinceramente, con diecisete euros me puedo permitir el lujo de comprarme un
videojuego de segunda mano de la vieja escuela para mi Xbox.
Pero quizá soy yo el raro, vaya usted a saber…
El foco actúa en ocasiones como un ojeador gratuito y da ideas sobre qué
futbolistas fichar |
El último apartado de esta sección galáctica es el foco: un
conjunto de ocho jugadores de diferentes equipos de calidad realmente elevada
que están disponibles para su fichaje inmediato a cambio de una determinada
cantidad de créditos. Si bien
esta sección ya estaba presente en ediciones pasadas, SM21 trae consigo
la sección de jugadores jóvenes destacados, un verdadero escaparate de
calidad futbolística juvenil que puede dar una idea sobre fichajes jóvenes a
los jugadores que no estén interesados en gastar sus créditos y prefieran
fichar a esos futbolistas de la forma tradicional.
¡Jugón, jugón, jugón!
Los gráficos de SM21 están esencialmente
limitados a las simulaciones de los partidos, aunque los
menús –el principal estímulo gráfico para el jugador durante casi todo
el tiempo de partida–
han mejorado y la predominancia de la gama pastel del color azul es un
cierto alivio
para los ojos que enfrentan casi todo el día pantallas de ordenadores y
televisores repletas de colores estridentes y relampagueantes destellos
visuales que desgastan las retinas.
Con todo, los gráficos son el punto más débil de SM21: aunque las
animaciones han mejorado con las sucesivas ediciones –y sobre todo en
comparación con la entrega del año pasado– el resto de aspectos del conjunto
dejan bastante que desear. Pero quizá esté pecando de sibarita teniendo
en cuenta que es un juego de móvil gratuito y que está más enfocado en la
gestión fuera del terreno deportivo.
Los partidos no son aburridos, aunque las celebraciones y algunas
jugadas se repiten constantemente |
El apartado sonoro del título se ameniza con una lista de
cinco canciones de autores alejados de los grandes nombres que hacen
más divertida y pasable la experiencia de vagar por los menús negociando
fichajes, retocando tácticas y decidiendo alineaciones. Nuevamente,
el terreno de juego es el peor enemigo de este simulador futbolístico:
los sonidos de animación de las gradas y de celebración de los goles están
reciclados de años anteriores –aun así, me remito a lo que dije anteriormente,
quizá le esté poniendo muchas pegas a un elemento relativamente menor dentro
del título–.
La vida puede ser maravillosa
El nuevo trabajo del estudio británico Soccer Manager Ltd
coloca al jugador al frente de un equipo de fútbol de su elección con
todas y cada una de las tareas y responsabilidades que ello conlleva.
La sensación de darle forma al equipo a tu antojo, colocar a los
mejores jugadores y darle forma a una auténtica fuerza futbolística imparable
está realmente conseguida y las victorias más sufridas y los títulos más
difíciles de conseguir pueden incluso despertar alguna leve alegría en el jugador que lo viva más de cerca.
A pesar de los gráficos,
SM21 tiene todas las papeletas para convertirse en un nuevo éxito y ser uno
de los títulos más destacados del mercado en esta temporada.
Lo mejor
– Las mejoras de la gestión extradeportiva son lo mejor del juego
– Las animaciones han experimentado una mejora considerable
– Las canciones incorporadas conforman un ameno tapiz de fondo
Lo peor
– Algunos bugs y errores ocasionales resultan muy molestos y rompen la inmersión
– Los gráficos de las animaciones de los partidos son mejorables
– Requiere de conexión a Internet para disfrutar de la experiencia completa