Hoy os traigo el análisis de Ys IX: Monstrum Nox para
PlayStation 4. Después de tres años y medio del lanzamiento de
Ys: Lacrimosa of Dana
(en Occidente), hemos estado esperando una nueva entrega de la línea principal
de las aventuras de Adol. Si bien, hemos tenido las remasterizaciones de
Origin y
Memorias de Celceta, había ya ganas de un título más grande. Dicho esto, ¿me acompañáis en este
análisis con Adol, Dogi y algunos amigos más?
Viviendo al margen de la ley
La historia que esta vez nos trae Ys, será
la más enrevesada hasta la fecha. Un doble hilo argumental que
se entrelazará a medida que juguemos. Lo primero es que
Adol está en busca y captura por la guardia de la
ciudad de Balduq, tras escapar de la cárcel de la misma. Durante su huida, una mujer llamada
Aprilis le dio un
regalo
y una maldición, que se traduciría en volverse un Monstrum, que es lo
que impide escapar de la urbe y, por consiguiente, tener que esconderse a
ojos de sus perseguidores.
La primera línea argumental que os comentaba,
se desenvolverá en torno a los acontecimientos sociopolíticos que se
desarrollan en la ciudad, mientras que,
nuestra vida como Monstrum, nos transportará en muchos
casos
a un plano alterno de la realidad que se conoce como Grimwald Nox, en el que tendremos que combatir contra los lémures, demonios que amenazan a la humanidad. Todo ello será en secreto,
debido a que los Monstrums son públicamente perseguidos por las fuerzas del
orden. Esto a su vez desemboca en un
cambio de apariencia entre su versión humana
y alterna.
NOTA: El concepto de los lémures proviene de los seres de la mitología romana de mismo nombre, que eran la versión oscura de las deidades romanas hijas de la náyade Lara y Mercurio (Hermes en la griega).
El juego se desarrolla gradualmente, sabiendo qué personajes
desvelar en qué momento y cuando enlazar ambas tramas para que ninguna quede
en el olvido y no haya puntos inconexos. Ciertamente, hay que destacar que,
como todo buen juego japonés, disfrutaremos de una
gran cantidad de diálogos y momentos banales, que nos evadirán
de la seriedad de los acontecimientos principales y nos permitirán conocer
mejor a nuestros compañeros.
Terminando esta sección,
el diseño argumental y mental de los personajes es más que acertado,
aunque hay que reconocer que
tiene algunos momentos en los que flojea. Los personajes tienen un
buen avance acorde a su personalidad, lo que también incluye un cambio en la
misma, en aquellos que sean Monstrums, como si cambiar de identidad también
los hiciera transformar su forma de ser. Los mayores inconvenientes que
tenemos son dos. Primero, tienen una tendencia incoherente a desvelar a todo
el mundo que son Monstrums. Segundo, como siempre Adol no dice casi nada, se
le escucharán monosílabos, interjecciones y alguna frases durante el
combate, aunque sí que tiene oraciones sin sonido durante diálogos cuando
tenemos que escoger entre dos opciones.
Ella es Aprilis, líder de los Monstrums y quien da inicio a la noche de caza de lémures en Grimwald Nox |
El regalo y la maldición de los Monstrums
La vida de los urbanitas
Ys IX: Monstrum Nox es un A-RPG en el que deberemos encarnar a Adol
y varios Monstrums más para combatir a los demonios. Nada más empezar, lo
que haremos será escoger entre seis dificultades:
Fácil, Normal, Difícil, Pesadilla, Infierno y Lunático. A pesar de haber seis
dificultades, con la Normal y la Difícil es suficiente, aunque si quieres
arriesgar un poco, puedes coger Pesadilla. Ahora bien, Infierno y Lunático
son dos modos más bien aconsejados para un NG+.
El juego se desarrolla principalmente en la ciudad de Balduq, donde
podremos armarnos hasta los dientes, mejorar nuestra base de operaciones,
comprar regalos, etc.
La urbe está dividida en diferentes distritos a los que no podremos
acceder hasta haber derribado las barreras
que los separan. Para ello debemos acumular carga en el medidor Nox hasta
alcanzar 100, será entonces cuando nos podamos acercar a un vórtice de
miasma y realizar una prueba con
jefe
incluido en Grinwald Nox, lo que destruirá el obstáculo. También hay
pequeñas zonas irrelevantes para la historia, para las que necesitamos un
medidor menor, aunque la prueba sea similar.
A la izquierda podéis ver una de las barreras |
Para llenar dicho medidor, tenemos dos opciones. Por un lado, está la de
combatir contra lémures que aparecen en los pilares oscuros dispersados
por toda la ciudad. Estos pueden ser totalmente negros o también tener una
luz roja, en dicho caso serán más fuertes los enemigos que aparezcan. El
procedimiento es sencillo: Te acercas a uno, el tiempo se para, salen
monstruos (unos 6 aproximadamente), los vences y vuelta a empezar. Son
infinitos y al tiempo vuelven a respawnear.
Por otro lado, tenemos la opción de completar X misiones secundarias por
capítulo, lo que también aumentará el medidor, pero de forma más notoria
que con las columnas. De la misma manera, lo hará completar misiones principales,
pero si no lo has gastado al final del capítulo, la carga Nox se
convertirá en fragmentos crepusculares. En cuanto a los objetivos
opcionales, estos no recargarán el medidor ni tampoco saldrán en la lista
de misiones. Son un conjunto de coleccionables entre los que se comprenden
grafitis, puntos de interés y pétalos azules, que si
reunimos obtendremos diversas recompensas en forma de ítems.
Por último, antes de pasar a materia de combates, hay que hablar de los
regalos de los Monstrums. Estos
son uno por cada componente y
se traspasan a los demás en cualquier momento de la historia en el que
uno de ellos se una al grupo. Estos regalos nos ayudan a desplazarnos. Al principio solo
tendremos el de Adol, que permite teletransportarnos entre puntos
concretos, pero luego podremos andar por las paredes, volar y varias cosas
más.
El regalo de volar nos permite planear durante un tiempo limitado |
De la calma a la guerra
Los combates que nos encontramos en este noveno título, siguen la línea de
los de la
saga. Por lo que si estás familiarizado con ella, no tendrás mayor problema
a la hora de adaptarte. Estos enfrentamientos se pueden dar en cuatro lugares: en la ciudad a través de pilares oscuros, en Grimwald Nox y en
las mazmorras subterráneas y los exteriores de la ciudad. En los dos primeros lucharemos contra los
lémures, mientras que, en los dos últimos lo haremos principalmente contra
monstruos normales al igual que en juegos juegos.
Se desenvuelven enfrentamientos frenéticos y
veloces en los que spamearemos las habilidades de nuestro equipo
como si nos fuera la vida en ello. Si bien tenemos la opción de realizar
ataques normales, bloquear y esquivar, estas elecciones quedan relegadas a
segundo lugar. Las habilidades carecen de tiempo de enfriamiento y
se puede realizar tantas veces como queramos hasta gastar nuestra barra
vigor.
Los combate se puede pueden volver un auténtico caos |
Cuando se agote el vigor, será el momento de atacar con golpes básicos para
recargarlo o esquivar y proteger lo más posible hasta que se
haya vuelto a rellenar. Estas dos últimas opciones
tienen un extra en caso de que acertemos el timing,
que consiste en que el tiempo se ralentizará durante pocos
segundos, pero nosotros no. Sin embargo, en los enfrentamientos contra jefes, la
cosa se vuelve un poco más estratégica, pero solo un poco.
Tenemos un total de
cuatro huecos en los que equipar nuestras habilidades, aunque el
número de ellas es superior. Las iremos aprendiendo a medida que
combatamos o leyendo grimorios y las mejoraremos, usándolas. Para ello
cada habilidad tiene tres niveles y un número que indica la
cantidad de veces que deberemos ejecutarla para que suba al siguiente
nivel.
Cada una posee una letra que va de la D a la A++ en una de la tres
siguientes estadísticas: Impact (daño), Stun (impide al enemigo atacar cuando lo
golpeas) y Break (daño que rompe la defensa del enemigo y lo deja inmóvil durante unos segundos)
Aquí podéis ver las cuatro habilidades que tengo equipadas en Adol, su nivel, gasto de vigor (SP o Skill Points), estadísticas, etc. |
Asedio desde Grimwald Nox
Habrá bastante momentos en los que pasaremos a la realidad de Grimwald Nox, ya sea, la zona principal (que visitamos la primera vez que viajamos a este plano) como una sección idéntica al lugar donde estemos al cambiar al mismo. Es entonces cuando se producirá un tipo de enfrentamiento especial, en el que tendremos que luchar contra hordas de lémures. Ciertamente no siempre se tratará de hordas, pero suele ser lo más habitual.
Nada más entrar al campo de combate, se mostrará una pantalla con diversos datos informativos, de los cuales, nos interesará sobre todo el número oleadas y la apariencia del enemigo más fuerte al que nos enfrentaremos en la última. Dicho esto, el campo se dispondrá de tal manera que haya varios pilares oscuros y al otro lado una Titanita gigante. Nuestro deber es derrotar todas las hordas de monstruos y evitar que destruyan la gran piedra.
Los combates contra hordas se acaban convirtiendo en un festival de luces y números |
Para ello, a parte de nuestras habilidades, tendremos la opción de mejorar la Titanita y colocar distintos objetos que llamen la atención de los enemigos, los aturdan, etc. Además, estos también son mejorables. Para ello, realizaremos el mismo procedimiento que usamos para reforzar nuestro equipamiento y crear objetos nuevos, es decir, usar materiales y dinero para sea más efectivos. Por otro lado, hay una ayuda extra que son las habilidades de soporte y las de colaborador. En ambos casos son habilidades pasivas que se van recargando y tienen un efecto activo. Habrá más, cuantos más Monstrums haya en nuestro equipo y más colaboradores en el Dandelion respectivamente.
Como tal, las hordas no tienen gran misterio. Saldrá un medidor en la parte superior de la pantalla que se rellenará porcentualmente según vayamos acabando con los enemigos de esa ronda, que saldrán al azar de los pilares oscuros, aunque se nos dará un pequeño aviso. Cuando los hayamos derrotado a todos, habrá un momento de descanso perfecto para recuperar nuestro vigor y vuelta al redil hasta derrotar al boss.
Arriba a la izquierda podéis ver como acumulo puntos |
Cuando hayamos terminado, tendremos una puntuación acorde a nuestra forma de combatir y nuestros logros, lo que nos dará más o menos experiencia, objetos y dinero. Se tendrá en cuenta la técnica, si se ha recibido daño, si la Titanita no ha recibido golpes, el uso de habilidades, etc. Todo lo explicado hace que Ys IX parezca más un musou cuando entramos en estos escenarios oleadas.
La bella ciudad de Balduq y el terrible Grimwald Nox
Ya os adelanto que ésta es la parte más débil del título. Sin embargo,
empezamos con un punto bueno. En primer lugar, habría que hablar del
diseño y modelado de los personajes, que es soberbio.
Haciéndose eco de la personalidad de cada uno de los NPCs, han creado una
serie de
atuendos acordes a ellos, que en todo momento nos harán reconocerlos gracias
a sus características distintivas y elementos cargados de detalles.
Las ropas de los Monstrums son muy bonitas |
En contra de esto, nos encontramos con una
creación de escenarios que aparenta estar a medias y
poco trabajada. La ciudad de Balduq es la que más cuidada está,
que, por lo general, se ve bien y aun así es fácil encontrar zonas vacías
y pobres, a lo que hay que añadir los momentos de popping en edificios
lejanos. En cambio, las mazmorras y Grimwald Nox (la zona principal) directamente se muestran
vacíos, sin casi elementos y con texturas que parecen sacadas de la
PS2.
Si bien Nihon Falcom nunca ha destacado por los gráficos de sus juegos, sí que ha tenido escenarios memorables en esta saga y en otros como
Trails of Cold Steel IV. Sin embargo, en esta ocasión es demasiado notoria la falta de trabajo
en esta sección. De hecho, hay que añadirle una casi total ausencia de
antialiasing, que deja dientes de sierra por doquier, que nunca
pasarán desapercibidos y
ensuciarán los modelados de los personajes y
las cinemáticas. También recalcar
problemas ocasionales en la carga de texturas.
Siguiendo con los efectos visuales, son asiduos dentro y fuera del
combate. Bastante llamativos, brillantes y muy bien diseñados. Se
ejecutarán cuando usemos los regalos Monstrum y las habilidades de combate, en ambas situaciones como efectos lumínicos sobrecargados de partículas, que harán que
cada enfrentamiento o viaje resulte visualmente excesivo y
grandilocuente, lo cual fuera de quedar mal, da un tono épico e
irreal que encaja a la perfección con el juego.
El diseño de los jefes viene a ser bastante bueno por lo general |
En lo relativo a la interfaz, la disposición es correcta e inteligente. Sabiendo escoger el tamaño de los iconos, un diseño acorde a la estética
del juego y una buena disposición de los elementos en pantalla. El menú de
opciones es muy intuitivo y está bien distribuido, permitiendo un acceso
rápido a todas las secciones. La única pega es que, en ambos casos,
el tamaño de la fuente de texto es demasiado pequeño y este no
puede cambiarse, haciendo que en ocasiones fuerces un poco la vista.
Una orquesta para los Monstrums
Ys IX: Monstrum Nox nos trae una banda sonora sin igual, superando
incluso en muchos casos la
magnífica composición
del octavo título. Esta vez, se han decidido por una baraja amplia de
composiciones musicales que muchas veces nada tienen que ver entre ellas. Dando
como resultado piezas que usualmente se usarían en una película francesa,
momentos orquestales para dar énfasis a nuestro trabajo como Monstrum,
temas de rock para catapultarnos a situaciones de peligro e incluso la típica
música de café para el Dandelion (el bar que hace de base de operaciones).
Esta breve pieza es la que acompaña a Aprilis para que se inicie la caza de
lémures
El juego carece de cualquier tipo de descaro o reparo para cambiarlas,
alternando a placer cada una de las
opciones de las que dispone. Es más, a la hora de ejecutar los
cambios, la sincronización es ideal, haciendo que
en todo momento nos veamos en situación
y que ninguno de los cambios musicales rompa la atmósfera, que se
consigue a lo largo de todo el gameplay.
En temas de efectos FX, no hay nada realmente destacable. Hacen
su trabajo y funcionan, pero nada más. Los que más se
lucen, vendrían a ser los reproducidos con los movimientos de combate, que
teniendo en cuenta lo fantasioso y ostentoso que es el título en este aspecto, se tenían
que poner mismo al nivel. También están los sonidos del menú y de la
interfaz, que son los que hemos escuchado durante toda la saga, lo que le
aporta cierto
matiz nostálgico
a nuestra aventura.
Terminando ya este análisis, hablemos de lo idiomas y el doblaje.
El juego está enteramente en inglés, pero tiene la posibilidad de
poner en francés la traducción y en japonés las voces.
El doblaje solo lo escucharemos en los momentos importantes. En los
demás casos los personajes moverán los labios, pero no emitirán ningún
sonido, lo que nos hará tener que leer los diálogos,
que tienen un problema que antes mencionaba en el menú, es decir,
la letra es demasiado pequeña y hay ocasiones en las que incluso se
vuelve aun más chiquita, provocando que nos dejemos los ojos al leer.
Esta es la música del bar Dandelion. Sin darme cuenta la he acabado
tarareando más de una vez mientras preparaba
varias cosas para los combates
Conclusión
Ys IX: Monstrum Nox es un A-RPG en el que volveremos a encarnar a Adol
para una nueva aventura. Un título con una historia bien escogida y ejecutada, un sistema de combate ágil y frenético y un
diseño de personajes excelente. Por otro lado, a nivel de
escenarios y de pulido gráfico es deficiente, lo que empeora en parte la
experiencia. Por último, su banda sonora es una de la mejores que hemos
escuchado hasta la fecha en la saga y por desgracia el título esté
enteramente en inglés. A mí esta novena entrega es la que más me ha gustado hasta ahora, pero y ¿a
vosotros? ¿estáis pensando en uniros a Adol y los demás Monstrums?
Ys IX: Monstrum Nox está disponible para PlayStation 4 desde el 5 de febrero. Este mismo año se prevé para Nintendo Switch y PC. Si te gusta el juego y estás pensando en comprarlo, os dejamos un enlace a Amazon donde poder hacerlo.
Lo mejor
– Buen guion
– Combate frenético y veloz
– Diseño de personajes espectacular
– Efectos visuales épicos cargados de partículas
– Banda sonora memorable
Lo peor
– Los escenarios necesitan bastante más trabajo
– Le falta un pulido final a nivel gráfico con urgencia
– El tamaño de la fuente de textos e interfaz es demasiado pequeña