Hoy os traemos el análisis de Castle Kong para Nintendo Switch,
un pequeño homenaje de uno de los arcades más míticos y queridos jamás
creados,
Donkey Kong
de la compañía Nintendo. La aventura que lanzó al estrellato al
fontanero más famoso de los videojuegos,
Mario, aunque sabed como dato que en aquella ocasión se le conocería como
JumpMan, una de las cosas que podréis conocer si echáis un ojo a
nuestro reportaje sobre
curiosidades de Nintendo.
Drowning Monkeys ha querido revivir esa aventura tan trepidante que
hizo que en su día muchos gastáramos ingentes cantidades de monedas de 25
pesetas en los salones recreativos, la pregunta es: ¿lo habrán
conseguido? ¡Os invitamos a averiguarlo!
Castle Kong: Salta, salta, salta, salta, salta sin pararrrrrrrrrrr
Si hiciéramos una analogía, Mario sería PauperBoy en el papel del
héroe, la bella Pauline sería PrincessGirl en el papel de la dama en
apuros y el malvado Donkey Kong sería BaronMan en el papel de villano.
La historia es básicamente la misma: la inocente PrincessGirl está cogiendo
flores cuando el pérfido BaronMan la ve, queda prendado de ella y la secuestra para su disfrute personal. Sin embargo, no está todo perdido,
¡PauperBoy, un campesino cualquiera, acude a su rescate!
A partir de aquí podremos ver cómo hay un continuo desfile de
homenajes a Donkey Kong, presentes no solo en la mecánica del juego,
sino también en las melodías, situaciones, animaciones…
La premisa Castle Kong es sencilla, recorrer los diferentes escenarios y
conseguir la máxima puntuación posible antes de perder las tres vidas
de las que dispondremos, sin opción de checkpoints, continúes o similares. Un
arcade con un aspecto retro a la vieja escuela y con una dificultad a
la par.
El objetivo dependerá del tipo de nivel, podrán ser dos muy
diferenciados: subir/bajar el escenario hasta alcanzar la zona donde se
encuentran PrincessGirl y BaronMan; o alcanzar diversas cuerdas que atan una
lámpara al suelo con intención de que ésta caiga sobre BaronMan. Como es
lógico, durante el recorrido habrá varias dificultades que
intentarán truncar nuestro objetivo, como diversos enemigos con diferentes
formas de atacar o saltos bastante ajustados que harán que muramos si caemos
desde la más leve altura.
Los controles serán básicos, moverse lateralmente, subir/bajar
escaleras y saltar. Puntualmente podremos coger un potenciador a modo de
rastrillo que hará las funciones del martillo del Donkey Kong original,
que para quienes no lo sepáis, sirve para destruir enemigos durante un breve
espacio de tiempo.
El juego consta de 4 etapas divididas en 22 niveles, con una dificultad, como
hemos dicho, endiablada. Como los arcades de la época, tendremos
que jugar muchas veces y hacer uso de la técnica de ensayo y error.
Habrá saltos muy ajustados, ataques a traición con muy mala baba, mecánicas o
enemigos nuevos que nos pillarán con la guardia baja… Lo que sea con tal de
dificultar el rescate de PrincessGirl.
Entre fase y fase podremos reconocer sin lugar a duda este homenaje al original de Nintendo |
Entre pixels anda el juego
El entorno gráfico es similar al de la época, unos pocos sprites para
los pocos personajes del juego, en una resolución muy similar a la de la vieja
escuela. Los escenarios serán solo cuatro, con variaciones a medida que
subamos niveles que servirán para incrementar la dificultad. En esta parte hemos encontrado una gran pega con la secuencia introductoria, ya que cada vez que iniciemos la aventura estaremos obligados a verla sin posibilidad de resumirla.
En las melodías reconoceremos desde el primer segundo las originales del juego de Nintendo, ocurrirá algo similar con los efectos de sonido, sonando ambos muy retro. Como dato curioso, hay posibilidad de configurar el juego y ponerlo en formato vertical, tal como eran las pantallas de los arcades del momento, en caso que queramos disfrutar de la experiencia y colocar nuestra Nintendo Switch en posición vertical en su modo portátil. Hablando de esto, tanto en su versión portátil como en su versión Dock el juego rinde y luce perfectamente.
Por último, mencionar que Castle Kong presenta textos en castellano en los menús, pero nos encontraremos en inglés las 2-3 únicas frases que hay in-game, como «Help» o «How low you can go«.
Conclusión
Castle Kong es un juego para los adoradores de retos casi imposibles, una dificultad
que va en aumento a medida que subamos niveles y sin posibilidad de continuar
partida, mentalizaos que acabar los 22 niveles será una ardua labor. Sin
embargo, su sencillez es parte de su encanto, así que no busques ni una trama
complicada, ni mucha variación a la hora de jugar.
El juego está en Steam desde hace ya bastante tiempo, pero se podrá
disfrutar en Nintendo Switch y a un precio de 6,99 € a partir del
25 de febrero de 2021.
Lo mejor
- Recordar tiempos vetustos y todo un clásico, Donkey Kong
- Precio asequible
Lo peor
- Lamentablemente se trata de un juego muy quemado y que aporta poca novedad
- Demasiada dificultad
- Cada vez que iniciemos aventura tendremos que tragarnos la intro