Assassin’s Creed Mirage trató de traer de vuelta esa sensación clásica que caracterizaba a esta saga y por la que la gente tenía un gran cariño, como pueden ser Ezio, Altaïr o Desmond. No obstante, de haber pasado por un proceso de cambio desde haber sido diseñado como un DLC de Valhalla hasta ser su propio juego, no tuvo tanto éxito como cabría esperar.
En esta ocasión, Ubisoft nos trae una zona que mucha gente estaba pidiendo: Japón. Una Japón liderada por Oda Nobunaga y en la que nuestros dos protagonistas se verán involucrados de lleno en una nueva conspiración que opera tras bambalinas para adueñarse del Japón feudal.
¿Queréis desempolvar una vez más vuestra hoja oculta para poner fin a los tiranos? ¡Pues seguid leyendo!
Trabajamos en la sombra para servir a la luz
Como advertencia inicial quiero decir que, si buscáis lo que Mirage no pudo hacer, para bien o para mal, en Shadows no lo vais a encontrar. Sin duda, es mucho mejor que Valhalla en tantos aspectos, pero se sigue optando por un formato más rpg o action rpg, que ese juego centrado en el parkour y el sigilo para salir airosos de los encuentros.
Como segunda advertencia, entre mis Assassin’s favoritos se encuentran el III y el Odyssey, así que podéis seguir leyendo estas líneas bajo vuestro propio riesgo, porque tengo que decir que Assassin’s Creed Shadows me ha gustado mucho en todo lo que hace, aunque, para muchas personas, siga sin tener la esencia de lo que una vez fue la saga.
Mientras en estas últimas entregas podíamos comenzar eligiendo el género de nuestro personaje protagonista, quizá por toda la polémica que ha generado, en esta ocasión no tendremos esa opción, no de forma directa al menos. Esta elección deja paso a la posibilidad de alternar entre nuestros dos protagonistas: Naoe y Yasuke. Así, Assassin’s Creed Shadows permite jugar como una shinobi o como un Samurai.
Naoe, la shinobi, será la que tenga el gameplay más parecido al de los Asesinos de todos los Assassin’s. Un movimiento ágil, centrado en el sigilo y en el parkour, así como con un daño más reducido. Su arsenal de armas serán algo más pequeñas, como el tantō, la katana o kusarigama, y, por supuesto, la hoja oculta.
Yasuke, por su lado, es un personaje mucho más bruto, y su gameplay se basará en estamparse de frente contra sus enemigos, de la forma más literal posible. Contará con un set de armas más grandes y que harán más daño que Naoe, como puede ser la katana larga, la naginata o el kanabō, así como dos armas a distancia: el arco y el teppō. A cambio, carece del sigilo de Naoe; será torpe para escalar y, además de lento, no podrá llegar tan lejos.
Podremos cambiar entre nuestros dos protagonistas casi en cualquier momento, a excepción de que nos encontremos en combate o en alguna misión específica de cada uno. A diferencia de juegos como GTA V o Spider-Man 2, en los que podíamos ver qué hacían los personajes mientras no los controlábamos, aquí haremos el cambio a través del menú de inventario y, tras una pantalla de carga, el otro personaje aparecerá en el mismo sitio.
En este nuevo Assassin’s comenzaremos jugando las primeras horas de mundo abierto con Naoe. Con ella descubriremos la organización a la que nos enfrentaremos esta vez, o, al menos, los primeros indicios de la misma. Porque sintiéndolo mucho, los Templarios no van a ser el enemigo principal de esta entrega. Tendrán su presencia y podremos verlos, pero contarán como una misión secundaria.
Sin querer revelar más de las misiones principales, he visto muchas quejas relacionadas precisamente con esto, con la ausencia de la Orden o de los Asesinos. Y aunque hubiese sido muy interesante ver cómo llegaron a Japón en Assassin’s Creed Shadows, no nos encontramos en ese punto de la historia, sino que tenemos que tener en cuenta que ambos ya habían llegado al país y su influencia ya está presente.
Aún así, el conflicto que hemos visto en la saga de Assassin’s podría ir más allá, y es que siempre ha sido sobre una organización opresora que pretende aprovecharse de sus ciudadanos para conseguir los artefactos de otra civilización. Es simplificar mucho la trama, pero en esta nueva entrega vuelve a repetirse el mismo esquema, siempre con las dos famosas organizaciones actuando en las sombras, moviendo los hilos.
Son muchas las organizaciones que tendremos que enfrentar, porque, además de esta principal, prácticamente cada región tendrá una más pequeña controlando la zona. En momentos puede llegar a ser abrumador; cada una de ellas puede llegar a tener entre 5 o 6 miembros que asesinaremos, y quizá se hayan pasado un poco en este aspecto.
Podríamos entenderlo como una representación de la gran división de Japón en sus casas o los clanes, así como alguna que lo hace del folklore del país, como pueden ser los yōkai. Con esto, si queréis completar toda la historia, son muchas las horas que necesitaréis, en especial porque algunas de ellas estarán relacionadas con la principal.
Otro de los aspectos criticados que he visto es cómo las misiones están presentadas en Assassin’s Creed Shadows. En lugar de tener, como siempre, nuestro punto de misión bien diferenciado, nos darán varias indicaciones de donde se encuentra nuestro objetivo, encontrándose dentro de una zona.
Nos tendremos que valer de los exploradores a nuestra disposición para acotar la búsqueda (o tirar de intuición y ganas de recorrerse el mapa). Puedo entender las quejas de este Assassin’s porque contaremos con una cantidad limitada de exploradores y, si nos quedamos sin ellos, hasta que no cambie la estación no los recuperaremos.
Habrá otras formas de hacerlo, como pagar dinero en nuestra base o ayudar a la gente que nos crucemos por el mapa a cambio de conseguir alguno de vuelta, pero puede llegar a ser tedioso. Para quienes queráis ahorraros esto, siempre tenéis en opciones la posibilidad de que os marque los objetivos a un estilo más clásico. No obstante, habiendo jugado te acostumbras a este formato y te hace incluso entender mejor el mapa e integrarte más en la historia.
Es hora de sacar la katana a pasear
Como ya hemos adelantado, el enfoque de este Assassin’s se decanta más por un estilo rpg, donde el combate busca perfeccionarse a través de los diferentes árboles de habilidades de nuestros dos protagonistas. Cada uno de ellos tendrá un árbol por cada arma que pueden usar, así como uno especial por su clase.
Dejando a un lado las armas que ya hemos mencionado, Naoe tendrá un árbol concreto para su rama de shinobi, así como uno para asesina y otro para las herramientas que usa. Nos centraremos en el que más nos guste para ir avanzando poco a poco. Con Naoe, por ejemplo, si queréis buscar la experiencia de sigilo lo mejor será la rama de asesina, que está relacionada con su hoja oculta. Dentro del parkour de Assassin’s Creed Shadows Naoe también tendrá un gancho que le facilitará el mismo, y que encontraremos bastante pronto en la historia para que contéis con él desde el principio.
Este gancho será bastante útil, porque el parkour está relativamente limitado en lo que respecta a escalar muros, piedras o árboles. No tenemos el parkour clásico, como el de Unity o Syndicate, pero también se limita un poco respecto de Assassin’s Creed Valhalla. Aunque el diseño de los niveles está bien hecho y podremos conectar todas las zonas con las herramientas de las que disponemos, si que falta algo de fluidez y puede sentirse torpe, más que Yasuke intentando escalar un muro pequeño.
Por otro lado, para este último su árbol especial será el de samurái. Un personaje que parte de inspiración histórica y que ha llegado a Japón como un esclavo extranjero. Encuentra aquí un propósito, bajo el mando de Oda Nobunaga. Como hemos adelantado, su forma de jugar es mucho más pausada, al tener que enfrentarnos de frente contra los enemigos. Es más pesado que Naoe (no por nada viste una armadura de samurái), pero no deja de ser igualmente satisfactorio. Atravesar a nuestros enemigos con la katana o dispararles a la cabeza con el teppō.
Vemos aquí la influencia portuguesa de la época, con la introducción del arcabuz y que, posteriormente, se convirtió en este rifle japonés. Todo está perfectamente relacionado y se ha tenido en consideración en este Assassin’s. Con Yasuke podréis enfrentaros a las misiones para aquellas personas que no os guste el sigilo. Sí, ya sé que parte de jugar a Assassin’s Creed es la presencia del sigilo precisamente, pero es muy satisfactorio lanzarte de frente sin tener que preocuparte.
Con este tanque contaremos con habilidades incluso que nos curarán en mitad del combate, por si nos terminamos las raciones para curarnos. No os tenéis que preocupar si preferís a Naoe, porque en todas las fortalezas o misiones habrá puestos para recuperarlas y poder seguir luchando.
Independientemente de con quien decidáis jugar, el sistema de combate lo he sentido más parecido a los clásicos, buscando el bloqueo o el parry para contratacar. Si lo hacéis en el momento perfecto, dejaréis a vuestros enemigos vulnerables para provocarles más daño. Y, como no, estarán presente los estados alterados. Así, la posición en la que os encontréis durante los combates será realmente importante; no querréis darle la espalda a vuestros enemigos, porque os podrán atacar sin que os deis cuenta y todo habrá terminado.
En este Assassin’s hay tres tipos de ataques: los blancos, que se pueden hacer parrys sin problema, los azules, que serán combos de los enemigos y tendremos que timear bien para poder reflejarlo, y los rojos, que no podremos bloquear, a no ser que tengamos alguna habilidad concreta.
El sistema de combate busca ser algo más espectacular, con escenas que parecen sacadas del mismo Tarantino o del cine clásico japones, como los cuarenta y siete samuráis o el ocaso del samurái. Con remates a los enemigos más teatrales para que los podamos disfrutar.
Algo de lo que no soy muy fan dentro de este sistema, y que se lleva arrastrando desde Assassin’s Creed Origins, es el equipamiento. No tanto por su restricción por niveles sino por la gran cantidad que encontramos en nuestro camino. Casi no podréis andar dos pasos sin encontrar algo que os mejora en dos puntos una estadística, y cómo no os lo vais a poner.
El equipamiento, como en entregas anteriores, estará dividido en rarezas, que, por suerte, podremos actualizar para que vayan acorde a nuestro nivel actual en la herrería, pero no va a ser barato y a veces puede merecer más la pena esperar a algo nuevo que no tardaréis mucho en encontrar.
Este Assassin’s también peca de la presencia de bugs que no son agradables. Me he encontrado más de alguna vez en un momento de asesinato que, a pesar de matar al enemigo, ha vuelto a la vida como si nada, resistiendo después el nuevo intento de asesinato. Al final termina muriendo, pero este es uno de los tantos.
También, si echáis de menos el sistema clásico de asesinatos de otros Assassin’s, en lugar de que esté determinado por vuestro nivel y las habilidades desbloqueadas, tendréis la opción de activar los asesinatos automáticos, donde esto dará igual. Y, por cierto, Naoe podrá realizar asesinatos dobles con la equipación correcta.
Una de las novedades será la introducción de puntos de sabiduría para avanzar en las distintas ramas de habilidades. Cada nivel estará bloqueado hasta que no consigamos los puntos necesarios. Habrá diferentes formas, como con el Kuji-Kiri de Naoe o los katas con Yasuke. Además, los primeros de estos que hagamos, nos llevarán a un flashback de los personajes que nos contarán un poco su historia antes del momento actual.
Ha surgido algo de controversia con estos minijuegos. El Kuji-Kiri será una forma de meditar de Naoe, en la que tendremos que pulsar ciertos botones con un ritmo predeterminado, mientras que las katas de Yasuke serán una consecución de botones de ataque y defensa para practicar la postura de combate. Assassin’s Creed Shadows permite que, si no queréis comeros la cabeza, podáis activar la función de que sea atumático.
A mi, no obstante, me ha parecido interesante y entretenido, tanto por ver los flashbacks iniciales como por ser algo que no quita mucho tiempo al juego. Además, me ha pasado que mientras realizaba el Kuji-Kiri un enemigo lo interrumpió y me tuve que enfrentar a él, con lo que no es un minijuego aislado de Shadows.
Es bonito, pero…
Entre Naoe y Yasuke es preferible el uso de la shinobi para la exploración y moverse por el mapa, con lo que es normal que siempre se opte por ella para jugar. Algunas de las misiones estarán restringidas para cada personaje, pero, más allá de eso, os decantaréis por ella.
Ya hemos hablado del parkour, pero en lo que respecta a la exploración han optado por un sistema algo tosco que no la fomenta. Las atalayas ahora estarán casi siempre dentro de una zona restringida, y la información que aportará no será tan útil. Nos marcará alguna interrogación en el mapa, pero no descubriremos zonas como antes.
En este Assassin’s tendremos que recorrer, ya sea a pie o a caballo, los caminos para que se vaya desbloqueando. Y es mención específica la de los caminos. Con este parkour más limitados, si nos salimos de los mismos encontraremos zonas boscosas sin mucho que ver, con rocas que apenas podremos escalar y que dificulta el avance. Para más inri, una función que desaparece de las anteriores entregas es la posibilidad de que nuestra montura siguiese un camino predefinido, debiendo controlarlo en todo momento para llegar a nuestro objetivo.
Dejando eso a un lado, quizá no queráis desviaros tanto de los caminos, porque Assassin’s Creed Shadows es visualmente precioso, con un modo foto que seguro que haréis cosas increíbles. Es un placer pasear por sus zonas, descubriendo como el tiempo afecta al paisaje. El viento mecerá las copas de los árboles, dejando que los rayos de sol se cuele por sus hojas, o como nuestros personajes podrán cortar el bambú para abrirse paso.
Es, sin duda, uno de los mejores aspectos del juego, y hace que te puedas olvidar un poco de aquellos puntos en los que flaquea para que nos perdamos sin darnos cuenta. Además de la afectación del clima al paisaje, que irá cambiando y podremos utilizar a nuestro favor, también será relevante el cambio entre día y noche, con enemigos que dormirán o habilidades que nos dejarán hacer más daño de noche.
Otro de los grandes aspectos de este nuevo Assassin’s es el avance de las estaciones. Podremos ver los sakura florecer, o cómo todo queda enterrado en nieve, haciendo que los npcs cambien sus ropajes y sus actitudes. El invierno traerá también carámbanos en los tejados que, si no tenemos cuidado, alertarán a nuestros enemigos. El cambio de estación también es importante, porque es la que nos devolverá los exploradores que hayamos usado.
Los detalles están muy cuidados para acercarnos la cultura japonesa. Por ejemplo, nuestros personajes se quitarán los zapatos al entrar en las casas, o habrá desaparecido la caza en Assassin’s Creed Shadows, no pudiendo hacer daño a los animales. En su lugar, habrá algunas situaciones con animales que encontraremos en nuestro camino y que nuestros protagonistas dibujarán.
¿Estamos en los Sims?
Si jugasteis al Assassin’s Creed Valhalla, visteis el sistema de housing que tenía el juego. Estaba bastante limitado a edificios concretos y las decoraciones también. En este caso volvemos a tenerlo, pero de un modo mucho más libre y profundo.
Desbloquearemos la guarida desde el principio y merecerá la pena echarle algún rato para construir nuevos edificios. Nos darán mejoras permanentes a nuestro personaje, como puede ser mayor experiencia, desbloquear más exploradores o que las raciones curen más.
La forma de construir y mejorar será mediante los recursos que conseguiremos cuando nos colemos en las zonas prohibidas. Habrá desaparecido los asaltos como podíamos hacer en Valhalla, pero, a cambio, no será tan difícil conseguir los recursos.
También, en lugar de ser algo muy limitado, tendremos una zona amplia disponible, para que podamos colocar nuestras edificaciones donde queramos, siempre que no interfiera con algo ya puesto, así como las decoraciones, que será totalmente libre su disposición. Los animales que consigamos, ya sea acariciándolos, comprándolos o dibujándolos los podremos colocar para que campen a sus anchas.
Además, nuestros aliados usarán la base para pasearse y, en ocasiones, podremos hablar con ellos y relacionarnos un poco más. Aliados que iremos conociendo y, cuando se unan a nuestra causa, tendremos la opción de invocar durante nuestra aventura y que tendrán efectos varios, como un persona que asesinará por ti si le das la orden.
Un portento visual
Ya hemos hablado de lo bonito que es el juego y es uno de sus mayores atractivos para jugarlo. En consola se une la opción del modo calidad, con menos fps pero mayor resolución, o el modo rendimiento, que ofrece más fps a costa de su resolución. No es de extrañar entonces que esté disponible para la next gen, donde si no contáis con un PC potente a lo mejor os puede llegar a sufrir un poco.
Sin contar los bugs, algo que me ha chirriado un poco en este Assassin’s son algunas de las animaciones faciales. Con lo bien diseñado que están sus escenarios, choca un poco cuando tienes a los personajes de cercay los ves hablando.
Por otro lado, aunque el juego está disponible todo su contenido en español, hay un modo inmersión que alternará entre el japonés o el portugués según los personajes que intervengan. De igual manera hay un modo canon, en el que desaparecen las opciones de diálogo y será el propio juego el que os lleve de la mano para contaros su historia en las cinemáticas.
El apartado sonoro tampoco se queda atrás. Pone la guinda para cerrar su ambientación y conseguir que nos metamos por completo. En consola, además, hace uso de los altavoces del mando para representar, por ejemplo, el choque de armas cuando peleamos y, aunque se puede desactivar, no hace más que contribuir a lo cuidado que está.
Conclusión: ¿es un buen Assassin’s?
Antes que nada, decir que como juego es increíble y lo vais a disfrutar sin ningún tipo de duda. Sigue manteniendo la lucha entre el bien y el mal de todos los Assassin’s con un sistema de combate mucho mejor que sus predecesores y un parkour y sigilo que permite disfrutar de las incursiones.
La inclusión de Yasuke como personaje jugable también hace que para aquellas personas que no les importe tanto el sigilo puedan ir sin miramientos a por los enemigos y que, aún así, sea muy divertido a costa de la esencia de la saga.
Si bien su historia es interesante y da para muchas horas de juego, con tantas organizaciones secretas con las que acabar puede llegar a ser algo confusa. Si no sois capaces de seguirlo os vais a perder un poco, entre tantos nombres que irán apareciendo.
Como ya hemos dicho, la presencia de los Templarios y los Asesinos no será la trama principal, pero sí que podremos conocer un poco de su historia y de cómo llegaron a Japón, ya que ambos personajes estarán relacionados con ellos. Se hacen algunas referencias directas a la saga de Ezio, por ejemplo. Quizá con algún DLC nos aporten algo más de luz a esta oscuridad.
Sigo echando en falta la presencia de un personaje que se localice en el mundo actual con el mismo nivel de importancia que tuvo Desmond. Aunque Layla me gustó, siento que no llegó a tener el mismo impacto.
Con todo, no podéis dejar pasar la oportunidad de jugar a Assassin’s Creed Shadows. Ubisoft ha mejorado aspectos de las anteriores entregas para perfeccionar sus sistemas en una entrega con una ambientación que mucha gente pedía y que ha recibido algo de hate simplemente por venir de donde viene.
Assassin’s Creed Shadows ya está disponible desde el 20 de marzo de 2025 en Playstation 5, Xbox Series X y Series S, en PC, en Amazon Luna y en Mac. Si queréis completar el juego al 100%, echad un ojo a nuestra guía de Assassin’s Creed Shadows.Assassin's Creed Shadows
Assassin's Creed Shadows nos lleva al Japón feudal, en la piel de dos protagonistas que quieren frenar las consecuencias de la guerra y, aunque mejora en muchos aspectos las anteriores entregas, sigue faltando algo de la esencia de Assassin's Creed. No obstante, es un gran juego que no hay que pasar por alto.
Lo mejor
- Visualmente precioso
- Un combate fluido y espectacular
- Buenas opciones con los árboles de habilidades
Lo peor
- Los coprotagonistas están muy desnivelados y casi siempre es mejor usar a Naoe
- Parkour algo restringido
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Historia
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Jugabilidad
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Apartado artístico
-
Apartado sonoro