Quizás muchos hayan descubierto en los últimos meses al personaje de Kraven, el cazador, pero este es uno de los villanos más icónicos del universo de Spider-Man. Su código de honor y su enfoque estratégico son dos de las características que lo vuelven tan interesante, pues así busca superar al hombre araña en una disputa justa, siendo este su presa más digna. No es de extrañar que, en ese universo paralelo que estaba formando Sony Pictures con los villanos del superhéroe (Venom, Morbius y Madame Web), este acabara siendo un añadido interesante para su ejecución.

Protagonizado por un imponente Aaron Taylor-Johnson, esta película buscará explorar los orígenes de este villano, al tiempo que serviría para asentarlo dentro de este plano. ¿Cuál es el problema? Que Columbia y Sony Pictures han tienen pensado pasar por la tabla este Universo para centrarse en la cuarta entrega de Spider-Man al MCU. Así que, la pregunta que queda es… ¿Qué tal ha salido Kraven, the hunter? ¿Vale la pena verla? ¡Veámoslo!

Soy un cazador

Como en las anteriores producciones de este universo de supervillanos, nos encontramos con una historia de origen y desarrollo del personaje. Variando su creación en los cómics, se presenta aquí una vertiente más mística y personal de Kraven, en la que su padre, Nikolai Kravinoff (Russell Crowe), juega un papel fundamental tanto en su nacimiento como súper como en su desarrollo como personaje.

Durante una cacería en Tanzania para capturar un león, el joven Sergei acaba herido y habría muerto de no ser por un suero administrado por Calypso. Esto despierta en él unos poderes que acaban uniéndolo a la naturaleza, convirtiéndose en su protector y ejecutando a los que se aprovechan de ella. Todo ello, como ya habíamos comentado, con un código de honor que no impide las acciones viscerales. Sus asesinatos llaman la atención de múltiples mafiosos y estos atacarán donde más le puede doler: su familia.

La relación de los hermanos Kravinoff será importante a lo largo de la trama.

Como ya ocurría en otras películas de esta serie, el personaje de Spider-Man se mantiene apartado de la ecuación, siendo parcialmente evocado en alguna escena suelta. De este modo, la trama de toda la cinta acaba siendo sustentada por completo en el propio Kraven y en los hechos que acaban desencadenando sus acciones y las de su familia. Como protagonista en solitario este podría ser más que suficiente, con algunos matices que podrían ser mostrados con mayor ahínco (como el acecho de otros personajes), pero acaban pesándole la falta de enfoque y profundidad dentro de la trama y lo mal gestionados que están los personajes de la película.

Aunque la película inicia con buen ritmo con una buena escena de acción en una cárcel rusa, es a partir de ese momento en el que la irregularidad tomará el control de la narrativa e irá pasando por momentos geniales y otros menos inspirados.

Uno de sus grandes problemas, como ya he dicho, es el querer ampliar ese universo que nos presenta la cinta de manera tan amplia sin apenas ir asentando elementos antes. Esto consigue que haya mucho, pero como se conoce en el refranero popular: «más no siempre es mejor». Es imposible negar la ilusión de ver ciertos personajes en pantalla, pero al final acabas sintiendo que algunos de ellos han sido desperdiciados y que no han aportado lo suficiente a la trama como para justificar su aparición continuada.

A todo esto hay que sumar multitud de escenas que parecen tener poco sentido o que no han sido desarrolladas con el cuidado suficiente para que no parezcan conveniencias (encuentro casuales, plantas que solo crecen en un sitio concreto) o momentos ridículos. De esto último se podría hablar con uno de los villanos, cuya encarnación está llena de tics que chocan con el tono general de la cinta y la crueldad que se le plantea en otros momentos.

Todo ello acaba por deslucir una narrativa que, bien ejecutada, podría haber sido algo más, pero que ha sido relegada a quedarse rozando la superficie en su desarrollo. Como suelo decir, es una pena, ya que el planteamiento, quitando lo formulaico de muchas partes, plantea algo interesante.

Aunque todo ello queda superado cuando entra la acción en escena. Aquí Taylor-Johnson se suelta la melena y nos entrega los grandes momentos de la cinta. Cuando Kraven ataca, mata; algo que nos queda claro desde su primera aparición en la cárcel rusa. Su objetivo es acabar con humanos y utilizará cualquier medio que tenga a su mano (o su boca), algo que queda favorecido con la clasificación R de la película. De este modo, nos encontramos con algunas muertes grotescas e, incluso, impactantes. Pero no es solo en la brutalidad donde destaca, sino también en el grandísimo trabajo con el movimiento con el que Kraven se desplaza por el escenario (ya sea en horizontal como en vertical).

Agarrada de helicóptero: el Crossfit de los héroes de verdad.

Estas escenas permiten lucirse al personaje, pero también acaban sufriendo cuando los efectos especiales salen a flote. No son pocos los momentos en los que hay que recrear un animal salvaje o convertir a un antagonista en un rinoceronte, mostrando aquí las carencias de los VFX y demostrando, una vez más, que su mala implementación puede restar mucho a una producción.

Tras ver su colectivo, es una pena que el envoltorio no haya alcanzado el grado de detalle que se le podría esperar a este producto, ya que entre sus filas acababan contando con grandes actores que se han volcado con sus actuaciones. El primero de ello el ya mencionado Aaron Taylor-Johnson, que con su cambio y su trabajo físico logra entregar un buen Kraven, aunque la narrativa no permita profundizar mucho más en sus matices. Por su parte, la participación de Russel Crowe como Nikolai es moderada, pero determinante para el desarrollo de los hechos. Suya es la culpa del accidente de Sergei y suyo será el estigma emotivo que cargará Kraven a lo largo de la obra.

Fred Hechinger interpreta al tercer Kravinoff, Dmitri, el hermanastro de Sergei y bastardo de Nikolai. De constitución más débil, se muestra más desvalido durante la aventura, siendo parte importante dentro de los planes de los antagonistas, pero esconde más de lo que muestra de primeras. Calypso (Ariana DeBose) tiene una participación menor, aunque se agradece que, de primeras, la cinta no esté centrada en su relación de Kraven (como en el caso de Morbius).

Los dos antagonistas están encarnados por Alessandro Nivola (Rinoceronte) y Christopher Abbott (El extranjero). Aunque cada uno tiene un peso diferente dentro de la trama, los caminos de ambos acaban unidos en su objetivo de destrucción contra Kraven. Ambos tiene apartados positivos, pero destacan también en lo negativo: como en la implementación del poder del Extranjero o la motivación del Rinoceronte. Uno de los dos tiene una actuación bastante exagerada que acaba sacando bastante de la historia (no diré cuál para que lo podáis vivir en primera mano).

Conclusión de la crítica: La última presa de este universo

Con las declaraciones de cierre de ciclo de este universo por parte de Sony Pictures es comprensible que esta cinta acabe recibiendo poca atención (como ya ocurrió con The Flash con el difunto DCU). Tampoco ayuda que el público mayoritario vaya a tener su primera interacción con este personaje dentro de un universo donde su némesis personal no existe (ni se le va a esperar). Y, por si fuera poco, cuesta acercarse a un proyecto cuando existen precedentes cuya aceptación por parte del público ha sido escasa.

Todo este handicap rodea a Kraven, the hunter, por lo que se le pedía algo más que pudiera justificar el que los espectadores se acercasen al cine para verla. Es cierto que en cuanto a acción y a protagonista, han dado en el clavo, encontrando en la calificación R un gran exponente (que otras sagas ya habían explorado satisfactoriamente) y con un Aaron estupendo.

El problema es cuando quieres condensar en dos horas mucho más de lo que podrías contar o, en su defecto, no lo haces de la manera correcta, logrando un efecto adverso en la gente. Como suele ocurrir con este tipo de obras donde la acción tiene gran peso, al final de la sesión siempre acabas con una sensación de disfrute, pero a poco que rebusques un poco, te das cuenta de que hay cosas que fallan. Bajo mi criterio es una película superior a Madame Web y Morbius. Pero no dejo de pensar en que es una pena, ya que este personaje podría tener potencial tanto en este como en el UCM. Pero para eso, quizás, haya que esperar.

Kraven, the hunter llega a los cines el día 13 de diciembre de 2024. Si quieres una película de superhéroes palomitera con dosis de acción, esta es tu película. Agradecemos a Sony Pictures que nos hayan permitido ver esta película en su pase de prensa.
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De tierras gallegas con un lacón bajo el brazo. La vida frente a la pantalla me entregó unas gafas con las que veo en 8K. Me gustan las cosas bien narradas, sean del formato que sean. Mis estanterías están a rebosar de juegos, libros, miniaturas...

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