Seguramente seáis pocos quienes conozcáis al popular ordenador que maravilló a toda una generación durante la década de los 80s, el Sinclair ZX Spectrum, pero seguramente seáis menos aún quienes conozcáis al gran autor e ilustrador español Alfonso Azpiri y su gran contribución en el mercado español del videojuego.

Dos cosas, aparentemente, sin relación alguna, pero que están íntimamente ligadas, ya que estamos hablando de dos figuras muy importantes en el mundo del videojuego, especialmente, y como hemos dicho y repetimos, en cuanto al videojuego español se refiere. Uno nos ofrecía grandes ratos de diversión gracias a su extenso catálogo de juegos, mientras que el otro adornaba de forma increíble las portadas de éstos con ilustraciones que nos ayudaban a elegir cuál se adaptaba mejor a nuestras necesidades; maravillándonos y fascinándonos a partes iguales.

El 22 de noviembre de 2024, GTM ediciones quiso rendir homenaje a este combo de ordenador e ilustrador que fue inspiración para muchos y que tan buenos momentos trajo tanto a jóvenes cómo a niños entre los años 1982 y 1992, tiempo en el que el Spectrum estuvo en auge.

Así pues, se lanzó en librerías españolas el libro «Más allá del arte de Spectrum, desde Azpiri hasta hoy», un libro-resumen que recoge parte de las portadas más icónicas del artista aderezadas con breves pinceladas del juego en cuestión y con algún extra a modo de homenaje de otros autores. Un popurrí de lo más interesante que hace que pensemos: «¿Estamos ante una compra obligada?».

¡Vamos a averiguarlo!

¿Qué es el Sinclair ZX Spectrum?

El Sinclair ZX Spectrum fue un ordenador de 8 bits basado en el microprocesador Zilog Z80A, que fue fabricado y lanzado por la compañía británica Sinclair Research el 23 de abril de 1982. El Sinclair ZX Spectrum fue uno de los microordenadores domésticos más populares de los años 1980 donde incluso a día de hoy perduran miles de aficionados y grupos de apoyo que se resisten a olvidarlo y que siguen jugando a sus juegos. Es más, incluso se ha lanzado recientemente una nueva versión con varios juegos emulados en su interior y adaptado para televisores actuales con una resolución mejorada y puerto HDMI.

42 años se dicen rápido, y para que os hagáis una idea del enorme abismo que hay entre un ordenador actual y el Spectrum mencionaremos un par de conceptos que quizá reconozcáis:

  1. Una memoria RAM de 16 o 48 Kb, que podía mostrar una matriz de 256×192 pixeles, pero con una resolución de color de únicamente de 32×24 (por lo que estamos con grupos de 8×8 píxeles que compartían información de color).
  2. Un sistema de almacenamiento a modo de casetes (o cintas de música), algo muy, pero que muy previo a los cartuchos que casi todos conocemos y que utilizaron consolas populares como fueron la Nes, Master System, Megadrive o Snes.

¿Quién es Alfonso Azpiri?

Alfonso Azpiri Mejía, nacido el 17 de enero de 1947 y madrileño de pura cepa, es un artista que lamentablemente nos abandonó un triste 18 de agosto de 2017. Seguramente será muy conocido por sus dos obras más célebres: Mot y Lorna, dos obras bastante diferenciadas debido a que mientras que la primera está más dirigida al público infantil y adolescente, la segunda es más de índole erótica-festiva.

No obstante, si hay algo por lo que todo gamer veterano sin duda siempre recordará a Azpiri, será por las increíbles portadas que adornaban esos casetes (sí, los videojuegos antes corrían en casetes o cintas de música) y que resumían a la perfección todo lo que contenía en su interior. Pero, ¡no adelantemos acontecimientos! ¡Retrocedamos!

El ilustrador Alfonso Azpiri junto a dos de sus obras

Empezaremos diciendo que Azpiri nació en una familia de músicos y que, pese a formarse como el resto de sus familiares en el ámbito musical, finalmente apostó por su verdadera pasión, la ilustración. Realizó sus primeros pinitos en la revista Trinca desde 1971 hasta 1979, aunque finalmente fichó en Cimoc, una revista bastante popular con historietas dirigidas a público adulto y donde debutó con Zephyd, aventuras de fantasía erótica. En 1981, publicó el inicio de su ópera magna, Lorna y su robot, un personaje que se popularizó enormemente y que narraba las aventuras de Lorna en un mundo futurístico donde el erotismo siempre se hacía presente de una u otra forma.

Pero como no todo es erotismo, el autor decidió probar por una vertiente inexplorada, el público infantil y adolescente, fichando por el periódico «El País» para trabajar en su suplemento semanal «El pequeño País«, mini cómic en el que habrían varias historietas dirigidas a los más pequeños de la casa y donde Azpiri publicó «Mot«, que narraba las vivencias un adolescente de nombre Leo y de un monstruo de otra dimensión bastante descarado de nombre Mot. Leo y Mot siempre terminaban, de una u otra forma, protagonizando algún lio casi siempre relacionado con la magia y la fantasía (a título personal, mencionaré que «Mot» fue el primer contacto de este autor con servidor).

Un ejemplo de cómo eran las portadas de un juego en casete

De por medio, Azpiri tanteó otras vertientes entre las cuales se encontraba el de los videojuegos, y donde, entre videojuegos y programas casi todos españoles, diseñó más de 200 portadas, colaborando así con empresas tan emblemáticas como Dinamic, Topo Soft u Opera Soft, desarrolladoras y pioneras en lo que a software español se refiere y que estaban especialmente centradas en los ordenadores de 8 bits de la época como Spectrum, MSX, Amstrad o Commodore, vamos, lo que los frikis maduros conocemos como: «La edad de oro del software español«.

Pese a que ya existe un libro bastante viejo que recoge parte de las portadas del autor, es un libro que está descatalogado, bastante difícil de conseguir y una pieza codiciada y buscada por muchos coleccionistas y fans. Y como no todo es dinero (¡Ja!), la editorial GTM Ediciones ha pensado que sería todo un detalle homenajear al autor y hacerlo llegar a casas de toda España para que puedan maravillarse con ese arte que tanto hizo por la industria del videojuego.

Comparativa de tamaños del nuevo libro frente al antiguo

Con todo esto…

Pareceré el abuelo cebolleta diciendo esto, pero… ¿Recordáis aquellos días en los que comprábamos los videojuegos por sus portadas? Esos días en los que ibas a la única tienda de tu barrio (por lo menos en mi caso, ya que yo nací en un pueblo) y te quedabas mirando con ojos soñadores todos aquellos juegos donde, portada tras portada, se iban apilando en una estantería.

Lamentablemente, lo más seguro es que solo te pudieras permitir uno (probablemente debido a tu cumpleaños o por los Reyes Magos, aunque puede que también de forma esporádica por alguna ocasión especial como una buena nota en un examen o tu primera comunión), de modo que había que ser selectivo, sabio y saber seleccionar la opción correcta y que se adecuara más a nuestras necesidades.

Alguno juegos tocaban temas polémicos y de actualidad (en su momento) como la crisis del golfo Pérsico

Ganaba, por supuesto, aquella portada que más te llamara la atención, y, si tenías dudas de si decantarte por este juego o por aquel otro, la que ganaba el desempate era la contraportada. No hace falta recordaros que hablamos de una época en la que internet era algo impensable, la prensa del videojuego apenas había iniciado su andadura por el mundo y la desinformación reinaba por doquier, siendo muy difícil rascar información de ninguna parte.

Tras la decisión tomada por la compra de cada juego había un cierto halo de misterio y misticismo hasta que llegábamos a casa, lo arrancábamos y esperábamos a que cargara mientras comíamos nuestro bocadillo de chorizo expectantes acerca de que te encontrarías, si te gustaría o no y de cómo desentrañaríamos todos sus misterios; un cosquilleo que subía por la nuca y que aún recuerdo como si fuera ayer y en el que Azpiri, sin saberlo, me ayudó e influyó como nunca se imaginó que haría, haciendo que eligiera la opción más sabia y más correcta.

Ya que, seamos francos, los ilustradores se convirtieron en el pilar fundamental del videojuego en un mundo donde el marketing videojueguil no existía y con la responsabilidad de plasmar en tan solo una ilustración todo aquello que veríamos más adelante en formato pixel. Así que, desde aquí lanzo un grito al cielo y digo: ¡GRACIAS POR TODO AZPIRI!

Más allá del arte de Spectrum, desde Azpiri hasta hoy

Ahora nos centraremos en el libro protagonista de este análisis. Para empezar nos encontramos con un libro de tapa dura (o cartoné) con sus 132 páginas cosidas en hilo, algo que es todo un lujo hoy en día, difícil de ver y que os adelanto es algo cuasi artesanal y que dispara el precio sobremanera. El tamaño de sus páginas es bastante grande, 228×304 mm, con páginas lacadas en papel de alta calidad (150 gr), que consigue cumplir su objetivo: Dotar a cada una de ellas de una calidad sin igual.

La piedra angular de este libro son las ilustraciones creadas por Azpiri, y en este libro diferenciaremos los dos tipos de ilustraciones que tiene:

  1. Las del propio Azpiri y que son la mayoría y protagonistas indiscutibles del libro.
  2. Las que llamaremos las de «autores homenajeadores».

Nada más abrir el libro, y hasta la página 12, nos encontraremos con una página con ilustración de «autor homenajeador» y dos explicando en qué consiste el libro en cuestión con una bonita y discreta dedicatoria de Lorena Azpiri, su hija, quien también es ilustradora y ha participado en el libro.

Las próximas 98 páginas estarán dedicadas a algunas de sus ilustraciones más emblemáticas estando ordenadas por orden alfabético (aunque, personalmente, yo las hubiera ordenado de forma cronológica para ver la evolución artística de Azpiri). De esas 98 páginas, una página corresponderá a cada una de 47 ilustraciones protagonistas del libro y la otra será una breve descripción de que se trataba el juego resumido en uno o dos pequeños párrafos muy llevaderos de leer. En conclusión, en este libro se han seleccionado 47 ilustraciones de entre todas las del célebre autor.

Un ejemplo de la reinterpretación de la obra de Azpiri a manos de un ilustrador homenajeador

Las siguientes 16 páginas siguen el mismo patrón, pero en esta ocasión tendremos 8 ilustraciones realizadas por «artistas homenajeadores», donde en una página la disfrutaremos y en la otra veremos una miniatura de la obra original de Azpiri y un pequeño texto del «artista homenajeador» explicando cómo le hizo sentir esa ilustración en primera instancia. Por cierto, hay una ilustración realizada por Azpiri de una de las franquicias más importantes de Nintendo. Y para finalizar, tenemos dos ilustraciones a modo de «extra» donde dos autores reinterpretan dos de las portadas más míticas de Azpiri.

Y si, Azpiri dibujo un arte basado en el popular «The Legend of Zelda»

Conclusión

Si algo procura hacer GTM Ediciones es realizar productos con la mayor calidad posible, y podemos apreciarlo en cada una de las publicaciones que ha ido lanzando al mercado y que abarcan franquicias como Sonic, Bloodborne o el reciente Escudero Valiente. Con «Más allá del arte de Spectrum, desde Azpiri hasta hoy» de nuevo tenemos entre nuestras manos un muy buen producto con un gran acabado que seguro hará las delicias de más de uno, ya sea fan de Azpiri o no.

No obstante, hay que tener en cuenta que si buscáis un libro informativo respecto a los juegos que ilustra el artista madrileño que con la obra en sí, hemos de decir que mejor busquéis otro, ya que este se queda muy justo (por no decir parco), limitándolo a ser más un libro de arte que otro que pueda documentarnos acerca de los grandes juegos de Spectrum que nos brindó la edad de oro del software español.

Y para terminar, no podemos evitar mencionar el GRAN HÁNDICAP del mismo, algo que no se puede negar y que seguramente «duela» a casi todos, que es el tener que pagar casi 40 euros por 132 páginas, algo que a más de uno, puede parecer un precio bastante elevado con respecto a la cantidad de páginas que ofrece.

En conclusión, pese al alto precio con respecto al número de páginas que ofrece el libro, este tiene tal calidad que está más que justificado, convirtiéndolo en una buena opción cara a hacer un bonito regalo de navidad a algún ser querido gamer (¡y si encima es en conjunto con la nueva versión del ZX Spectrum, ya ni te cuento!)

Información técnica básica:

  • Encuadernación: Tapa dura, cosido en hilo.
  • Tamaño: 228x304mm
  • Número de páginas: 132
  • Papel: 150 gramos, lacado
  • A todo color
  • Ilustraciones incluidas en este libro: Abu Simbel Profanation, After the War, Army Moves, Arquimedes XXI, Black Beard, Bronx, Camelot Warriors, Chicago´s 30, Coliseum, Corsarios, Desperado, Desperado 2, Dustin, El Mundo Perdido,Gonzalezz, Jai Alai, La Colmena, Lorna, Mad Mix Game, Mega-Corp, Meganova, Metropolis, Mike Gunner, Mithos, Mot, Mundial de Futbol, Nonamed, Phantis, Phantomas, Phantomas 2, Poogaboo: La Pulga 2, R.A.M., Rescate en el Golfo, Rocky, Satan, Sideral War, Silent Shadow, Sirwood, Star Dust, Titanic, Triger, Tuareg, Ulises, Viaje al Centro de la Tierra, Wells & Fargo, West Bank, Zombi, La Abadía del Crimen, Sol Negro y The Legend of Zelda.
 
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Los videojuegos, cine y música son mi pasión. Empecé a jugar con mi MSX y Game Boy, pasando a Megadrive para luego jugar a las consolas de Sony, de modo que mi base jugona es muy pixel art. Encantado de colaborar aquí y donde sea con tal de transmitir esta pasión al resto de la gente.

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