Hoy os traemos el análisis de Ys X: Nordics para Playstation 5, última entrega de una saga cuyos inicios datan de 1987 y que ha sabido persistir y evolucionar en el mundo videojueguil hasta el día de hoy. En todas sus entregas (con permiso de Ys Origin) controlamos a Adol Cristin, un aventurero pelirrojo de buen corazón siempre en busca de nuevas aventuras.
En esta ocasión, Adol se encuentra en la bahía Obelia, una nueva región sin explorar donde unos extraños monstruos acechan a sus lugareños. Un gran secreto se oculta entre las islas en el que Adol, como de costumbre, se ve involucrado.
¿Qué misterios guardan las islas? ¿Cuál es el objetivo real de los monstruos? ¿Está esta entrega a la altura de sus predecesoras?
¿Qué es Ys? ¿Es necesario haber jugado a otros para jugar a Ys X?
Quizás la saga Ys no es de las más famosas fuera de Japón si la comparamos con otras como Final Fantasy o Dragon Quest, que gozan de mucha más fama a nivel internacional. Pese a ello, la saga Ys ha sabido mantenerse, cogiendo fuerza y dándose a conocer poco a poco.
Sabed que hablamos de una saga de juegos de rol cuyos inicios datan de 1987 y que ha tenido más de 10 entregas entre sus filas, ya que, aunque ésta esté tipificada numéricamente como la 10, en realidad es la 13, ya que de por medio tenemos un excelente Ys Origin, una precuela que trascurre 700 años de la primera entrega, un juego de estrategia en tiempo real llamado Ys Strategy y un crossover con Trails in the Sky que nunca salió de Japón.
Como hemos dicho antes, el denominador común de todas las entregas numéricas de Ys será el personaje principal: Adol Cristin, un joven y diestro espadachín pelirrojo siempre en caza de nuevas aventuras. Aunque si queréis saber más de la franquicia sabed que en su día hicimos un profundo repaso a toda su saga. De modo que si sentís curiosidad siempre podéis echar un vistacillo.
«¿Podemos jugar Ys X sin haber jugado a ningún Ys anterior?». Es la eterna pregunta que sale siempre que vemos una entrega numérica de alguna saga a la que no hemos jugado nunca. La respuesta es bien sencilla: Sí. Es cierto que veremos varios personajes (en esta entrega muy pocos en comparación con otras) que se conocen y que hablan entre sí con mucha familiaridad, pero ni es algo imprescindible para disfrutar de este título ni se darán momentos en los que no sabremos de que hablan. Como mucho mencionarán a algún que otro personaje de Ys II en plan: «¡Esto le habría encantado a fulanita!», pero poco más,
La bahía de Obelia y el maná
Centrándonos en Ys X: Nordics, los eventos de este título transcurren canónicamente entre Ys II e Ys IV (Memories of Celceta), donde veremos a Adol y su inseparable amigo Dogi en compañía de un conocido proveniente de Ys II. El trío se dirige a un grupo de islas situadas en la bahía Obelia, donde habitan unos temidos piratas conocidos como Los Nórdicos. Pese a que gran cantidad de juegos se nos traslada que los piratas son personajes malos y que es mejor evitar, en esta ocasión veremos cómo no son tan malos como parecen y que además velan por la seguridad del archipiélago, protegiéndolo de unos seres demoníacos llamados los Grierg.
Curiosamente, estos seres solo pueden ser dañados con unas técnicas llamadas «Maná» que solo unos pocos pueden utilizar, siendo uno de los elegidos la nórdica, e hija del líder de su clan, Karja. Acontecimientos que no vamos a spoilear harán que Adol descubra que es capaz de realizar dichas técnicas de Maná y que, con ello, quede atado místicamente por una cadena mágica a Karja, cadena que además les impide alejarse demasiado el uno del otro, enlazando así su destino para… ¿siempre?
Juntos, iniciarán la búsqueda y solución de cómo poder «desligarse«, mientras que de paso ayudan a su gente y descubren el secreto que guardan las islas y los demonios Grierg. Pese a que su propio nombre lo delate (Nordics), vamos a recalcar lo obvio, diciendo que este Ys bebe mucho de la mitología nórdica, con varios conceptos que, si bien no son exactamente iguales, sí que están estrechamente adaptados.
Veremos cosas como runas, cuervos, gigantes, muchos looks con trenzas, etc. Aunque el juego al principio puede parecer muy lento y tarda un poco en arrancar, hemos de decir que en los compases más avanzados la trama se llega a poner bastante interesante. Pese a todo, el gran punto fuerte de Ys X: Nordics no radica en su argumento, sino en su dinámico y ágil forma de juego del que hablaremos a continuación.
Adol y Karja: Canción de fuego y hielo
Y con estas pinceladas da inicio Ys X: Nordics, un frenético juego tridimensional action-JRPG (o juego japonés de rol de acción en tiempo real) que, al contrario que en títulos anteriores como Ys Seven, Ys VIII: Lacrimosa of Dana o el más reciente Ys IX: Monstrum Nox donde controlábamos un trio de personajes, en esta ocasión, el peso del protagonismo recae únicamente en dos: Adol y Karja.
Karja y Adol, como buenos aventureros, podrán atacar, saltar, realizar esquivas y utilizar diferentes técnicas de combate (o Skills) que podremos utilizar gastando una barra de energía especial que se rellena con bastante rapidez. Si hacemos memoria acerca de las mecánicas de anteriores entregas, recordaremos como controlábamos siempre tres personajes, cada uno con una forma de ataque diferente (corte, impacto y punzante) que hacía resistentes/vulnerables a los enemigos dependiendo de la naturaleza del monstruo y de nuestro ataque; una mecánica que puede recordar un tanto a piedra papel y tijeras.
En este Ys X: Nordics, esta mecánica se elimina por completo, introduciendo una nueva: Las acciones Dúo. Con ellas, nuestros protagonistas atacarán de forma combinada realizando así más daño. Además, si no atacamos y solo dejamos el botón Dúo pulsado, nos defenderemos y acumularemos una barra de venganza que hará que realizar una técnica o Skill Dúo haga hasta el doble de daño.
Cabe decir que con esta reducción de personajes puede parecer que el combate se ha simplificado bastante, pero nada más lejos de la realidad, ya que tendremos a nuestra disposición gran abanico de opciones ofensivas y defensivas a la hora de enfrentarnos a un rival, especialmente a los durísimos jefes finales, que pueden llegar a ser francamente duros.
Imaginad y poneos en situación: Atacamos con Adol a base de técnicas, esquivamos y contraatacamos, cambiamos a Karja, volvemos a desplegar nuestras técnicas sobre el rival, nos defendemos de un ataque fuerte cargando así la barra de venganza, desplegamos un potente ataque dual y, a continuación, volvemos a cambiar a Adol y continuamos atacando con sus ataques rápidos. Todo esto mientras hacemos un perfecto «timing» pulsando los botones del mando.
Los personajes de Adol y Karja son bastante diferentes, contando cada uno con sus propias estadísticas, técnicas y formas de atacar. Pero la mayor diferencia de todas es que, mientras que Adol tiene ataques más centrados en el fuego y su espada, Karja, como buena nórdica que es, los tiene en su hacha y el hielo, habilidades que además se trasladan a la resolución de puzles (bastante sencillos, por cierto) donde Adol podrá, por ejemplo, quemar matojos que impidan el paso mientras que Karja podrá congelar agua y crear plataformas para acceder a zonas más elevadas.
Al igual que en entregas anteriores, nuestros protagonistas podrán equiparse diferentes armas y armaduras e incluso craftearlas y mejorarlas si tenemos los recursos necesarios. A éstas se les sumará el equipo de objetos de apoyo que modificarán las estadísticas de cada guerrero, así como utilizar consumibles, que podremos crear a medida que vayamos encontrando las diversas recetas que hay repartidas por las islas de Obelia; algunas de ellas a modo de recompensas si completamos las diversas misiones secundarias/recados que nos encomendarán los habitantes de la bahía Obelia.
Como buen JRPG, nuestros personajes al ir venciendo rivales y ganando experiencia subirán de nivel, y con ello sus estadísticas. Además, ganarán diversos puntos que gastar en un tablero en el que colocando diversas esferas de diferentes tipos conseguiremos que ganen habilidades extras. Es interesante el estudiar qué tipo de esferas colocar, ya que en función de ello podremos ganar diversas mejoras que normalmente no tendríamos si no creamos líneas del mismo color. Sobra decir que también encontraremos reliquias que nos darán habilidades extras como el usar la cadena que une a Adol y Karja a modo de garfio para columpiarnos y acceder a diferentes zonas, por lo que el backtracking está asegurado.
Navegar sin temor por el mar es lo mejor
Adol, como buen aventurero que es, ha visitado (o más bien visitará, recordemos que esta entrega es en realidad su cuarta aventura) gran cantidad de sitios diferentes: El reino de Felghana (Ys III), los bosques de Celceta (Ys IV), la isla de Esteria (Ys 1), la legendaria tierra de Ys (Ys II), etcétera. Si prestáis atención, casi todas sus aventuras han ido estrechamente ligadas al mar, donde en gran cantidad de ellas siempre las ha iniciado naufragando y tirado en alguna playa. En esta ocasión, también guardará relación con el mar, pero de otra manera, ya que su nuevo lugar de exploración serán los cuatro mares.
El mundo de la bahía de Obelia consiste en una enorme masa de agua donde habrá gran cantidad de islas que reconocer. Para llegar a ellas lo haremos pilotando nuestro propio navío, que podremos (y deberemos) mejorar mientras avanzamos en el juego (potencia de fuego, velocidad, etc.), ya es que el mar es un lugar muy hostil donde podremos sufrir ataque por parte de otros navíos enemigos. Decir que los enfrentamientos entre navíos son bastante entretenidos y dan un soplo de aire fresco al resto de la aventura, remarcando que la gran piedra angular y el tema principal de Ys X: Nordics es ese, el mar.
Apartado artístico y sonoro
Lo primero de todo, he de decir que he echado mucho de menos la intro tipo Anime con la que Falcom nos acostumbra a presentar el inicio de juego de cada uno de sus Ys, que, en esta ocasión, está hecha con el motor del juego. A los pocos minutos de iniciar el juego podemos comprobar cómo existe un gran salto gráfico entre Ys IX e Ys X, pero hemos de confesar que arrastra los mismos defectos que lo hacía su antecesor. Ys X: Nordics parece, al menos a nivel gráfico, un juego de una o dos generaciones atrás, donde abundan gran cantidad de espacios abiertos pobres en detalles además de vacíos.
Las ciudades son las que se llevan la peor parte, pareciendo desiertas si vemos lo grandes que son en comparación con la cantidad de habitantes que tienen. Lo mismo se aplica a las mazmorras donde los monstruos campan a sus anchas pero muy diseminados y separados entre sí, lo cual, se traduce de nuevo en muchos espacios vacíos, además de ser igualmente pobres y parcos en detalles. Esto lamentablemente también se traslada a los momentos de navegación, bastante abundantes en esta entrega, con mares, nuevamente, muy abiertos, vacíos y planos y sin apenas detalles en el oleaje, pareciendo un mar plano y liso como un espejo.
En yuxtaposición a este defecto nos encontramos con que los diseños de todos los personajes, así como sus modelados, han mejorado considerablemente. Los personajes cuentan con gran cantidad de detalles y pequeñas animaciones como pelo o ropa que se mueve en consonancia al movimiento del personaje. Además, las expresiones faciales, aunque no son muy variadas, están muy bien hechas. A nivel artístico, todos los personajes gozan de un curioso efecto de «bordeado«, una especie de un trazado de líneas en sus contornos, que al principio choca y se hace raro pero que la verdad es que, como resultado final, hemos de admitir que le queda muy bien.
Y por supuesto, he de añadir mi aporte personal como fan de la saga diciendo que, personalmente, me ha encantado el nuevo aspecto que se le ha dado a Adol, tanto sus ropajes como aspecto jovial, bastante más bonito y acorde al personaje que ese horrible diseño que se le dio en Ys IX: Monstrum Nox.
Antes hemos dicho que los nórdicos o «nordics» están basados en la mitología nórdica, esto lo veremos reflejado en el aspecto físico de los lugareños con detalles como runas tatuadas, trenzas, largas melenas rubias, ropajes con pieles etc. Estas referencias a la mitología nórdica no solo se trasladan a lo físico, sino que también se hace lo propio con sus melodías, donde las partituras que oiremos serán instrumentos que nos recordarán irremediablemente a los países célticos con instrumentos de cuerda y aire que cobran protagonismo destacando sobre todo los violines y las pipas de pan en las secuencias de video. Durante las mazmorras las guitarras eléctricas serán las protagonistas con melodías rítmicas y trepidantes.
Respecto al audio, podremos disfrutar la aventura en inglés o japonés, mientras que los textos estarán en inglés o francés (hasta el alemán ha quedado fuera de la ecuación en cuanto a los idiomas afortunados). Una gran pega que arrastran absolutamente todos los Ys (salvo Ys VI) y un inconveniente, ya que todos los Ys tienen muchas líneas de texto, además con frases bastante complejas de entender, y se termina haciendo muy pesado cuando nos tocan varias cinemáticas seguidas. Además, algunos personajes poseen dialectos «peculiares» que hacen de todo menos ayudar a entender el inglés mejor.
Conclusión
Ha pasado más de un año desde su lanzamiento en Japón, pero por fin Nihon Falcom se ha animado a traernos la nueva y, hasta la fecha, última aventura de la franquicia Ys, Ys X: Nordics, juego que, pese a no ser un portento gráfico ni tener una gran historia, sabe compensarlo de sobra con un juego muy ágil, dinámico y sobre todo muy divertido. Una aventura recomendable y que, sin duda alguna, sabrá entretener y hacer disfrutar tanto al fan más acérrimo de la saga como al más novel durante las 35 horas que aproximadamente puede llevar acabarlo.
Ys X: Nordics ya se encuentra disponible para Playstation 4, Playstation 5, Nintendo Switch y PC (Steam) tanto en formato físico como digital, además de contar con una demo bastante extensa donde podremos jugar a tres de sus diez capítulos.
Ys X: Nordics
Con Ys X: Nordics viviremos una nueva aventura de la mano del héroe de rojizos cabellos e incombustible protagonista de la franquicia Ys, Adol Cristin, donde descubrirá, en compañía de la nórdica Karja, los misterios que encierran las islas de la bahía de Obelia
Lo mejor
- Los diseños y modelados de sus personajes
- Muy divertido a nivel jugable
Lo peor
- Textos en inglés
- Muy pobre a nivel gráfico, especialmente entornos y escenarios
- Le cuesta un poco arrancar argumentalmente
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Historia
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Jugabilidad
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Apartado artístico
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Apartado sonoro