Análisis de Tormenture en PC (Steam)

Hoy os traemos el análisis de Tormenture para PC (Steam), juego indie que no dejará a nadie impasible debido a su estética retro que bien recuerda a los juegos de la mítica Atari 2600, consola que lanzó, entre otros, «Adventure» (juego en el que claramente está inspirado y que pudimos ver en el film de Spielberg «Ready Player One«) y el polémico juego de E.T. El extraterrestre.

Los culpables de Tormenture son Billete Cohete, un estudio nacido de The Game Kitchen (Blasphemous 1 y Blasphemous 2, The Last Door…) que sirve a modo de brindar oportunidades a otros desarrolladores para dar a conocer sus juegos, y de Croxel Studios, el estudio desarrollador del mismo y estudio sevillano.

Imaginad que llega el finde y que, al estar jugando a nuestra videoconsola Limbo 2800, notamos cómo nuestra habitación cambia sutilmente a medida que vamos progresando. ¿Cómo es esto posible? ¿Qué misterio hay tras el juego? ¿Sobreviviremos a esta aventura para contarlo? Y lo más importante aún: ¿Vale la pena averiguarlo? ¡Las respuestas a continuación!

Aventure + Tormento = TORMENTURE

Igual los más jóvenes no lo recuerdan, pero, ¿recordáis cuando de niños alquilábamos juegos en el videoclub y jugábamos todo el fin de semana, amparados con esa guía que traía nuestra revista mensual de videojuegos favorita? Pues así es como da inicio la aventura de Tormenture.

Claramente inspirado en el famoso juego de Atari 2600 «Adventure», en Tormenture empezaremos jugando de forma muy similar, controlando un pixel o punto a modo de jugador. Nos moveremos por un enorme laberinto a fin de resolver el misterio que en él se encierra; pero pronto veremos que algo ocurre, ya que el juego no es exactamente igual a como lo recordábamos y que algunos de los acontecimientos que ocurren se reflejan en el mundo real y viceversa. ¿Cómo es esto posible?

Y con esta premisa inicia Tormenture, un juego que evoca nuestros recuerdos más profundos (1982 en este caso) con una gran carga nostálgica como la que pudimos ver en la serie «Stranger Things«. En cuanto acabemos los primeros compases del juego, y que servirán a modo de tutorial, veremos como «algo ocurre» y como el juego se bloquea. ¿Qué se hacía en estos casos? ¡Fácil! ¡Soplar el cartucho y volver a meterlo para seguir jugando! (Esto ha sido un detallito que nos ha encantado). No obstante, el juego ha cambiado y no es como debiera; ahora es mucho más denso y un mago nos anima a encontrar 4 reliquias mágicas perdidas para traer la paz al mundo.

Pixeles no, ¡PIXELACOS!

Encarnaremos el papel de…¿un pixel? Habéis leído bien. Claramente somos el mismo héroe que en «Adventure», donde los gráficos del juego de Warren Robinett en la pobre Atari 2600 no daban para más. Al igual que el héroe de antaño, nos moveremos en un entorno 2D por un inmenso mapeado dividido por zonas interconectadas por las que iremos resolviendo enigmas, ayudando a ciertos NPCs y consiguiendo objetos para poder avanzar.

Hablamos de objetos, pero, al contrario que otros juegos de aventura como podría ser el primer «The Legend of Zelda«, solo podremos transportar uno cada vez, por lo que deberemos de rebanarnos los sesos cuando demos con alguno de los cientos de puzles que tiene el juego. Como juego de los de antes, olvídate de tutoriales para saber cómo jugar o a donde ir; aquí cada uno se sacará sus propias castañas del fuego experimentando y dando vueltas para dar con como continuar. Afortunadamente, Croxel Studios es conocedora de esto, de modo que al pulsar un botón abandonaremos el juego e iremos al mundo real en una transición muy fluida.

En el mundo real estaremos en nuestra habitación, y podremos investigar por un cuidado entorno tridimensional con gráficos algo más actuales. Entre las muchas cosas que podremos investigar, veremos que, como niño que somos, tendremos algunos de los juegos de mesa más populares del momento como el «¿Quién es quién?», el mítico teléfono de juguete de Fisher-Price  o una diana con dardos (¿Quién no ha tenido una diana con dardos en su infancia?).

Pero a lo que iba, a nuestros pies tendremos el manual de instrucciones del juego, donde, pasando páginas, podremos revisar una recreación de los manuales de cuando antes y hasta con anotaciones en la última hoja a modo de pistas, algo muy útil e IMPRESCINDIBLE para acabar el juego (creedme cuando digo imprescindible *cof*pista*cof*).

A medida que jugamos, veremos como ciertas cosas que ocurren en el juego afectarán en el mundo real, y viceversa. No quiero dar explicaciones para no estropear la experiencia del juego, asi que me voy a inventar un ejemplo: Imaginad que tiramos una llave a un lago dentro del juego y como, en el mundo real, de repente en un vaso de agua de nuestra habitación aparece dicha llave que, a su vez, sirve para abrir un cajón cerrado con un objeto importante. Pues este tipo de situaciones las iremos viendo continuamente en Tormenture.

Decir que, a medida que va avanzando la aventura, el juego se vuelve mucho más «rarito» e «intenso», ya que iremos viendo cómo hay algo que nos ronda y acecha en la habitación, una presencia que nos espía, observa y quiere algo de nosotros (preparaos para algún que otro jumpscare). Los NPCs del juego son conscientes de ello y, a veces, nos advertirán para que volvamos al mundo real.

Poco a poco, lo real se vuelve irreal y viceversa, la historia del videojuego de la Limbo 2800 queda clara, pero, ¿y la del mundo real? Será una historia que iremos viendo sin escenas cinematográficas y solo a medida que vayamos obteniendo objetos y leyendo recortes de periódico. Puede que sea una narrativa que no a todo el mundo guste, pero diremos que está hecho de una forma muy orgánica y fluida.

El apartado artístico de Tormenture: Un juego dentro de otro juego

Como hemos dicho antes, en Tormenture estaremos continuamente alternando el «mundo real» con el mundo del juego «Tormenture» con la Limbo 2800. No es la primera vez que vemos el concepto de «un videojuego dentro de un videojuego«, pero nos ha encantado la forma en que se ha sabido llevar. Pulsando un botón haremos que rápidamente volvamos al mundo real y podremos hacer cosas como el mirar un mapa dibujado a mano en un cuaderno emulando la época en la que nuestro mayor aliado gaming era un cuaderno para apuntar anotaciones.

Detallitos como estos hacen que si tuviéramos que decir algo del apartado artístico del juego diríamos que salta a la vista como ha sido creado con mucho mimo y amor, cosa que queda patente durante todo el recorrido del juego. La parte gráfica de la Limbo 2800 es simple y llanamente 100% Atari, es decir, pixeles gordos, músicas monotonas (que no monótonas), paleta de colores muy limitada, etcétera.

Pero aunque esto pueda parecer algo negativo al contrario, se basta y se defiende de sobra. Prueba de ello lo veremos con escenarios con gran cantidad de «pequeños» detalles como esqueletos encarcelados, piedras preciosas en una cueva árboles medio muertos, efecto de lluvia y truenos, iluminación de antorchas, etcétera. Incluso en momentos claves de la aventura, tendremos alguna que otra animación fullscreen muy bien hecha.

Cabe mencionar que el juego hace uso de algunas físicas para resolver puzles, como son la propagación de llamas en superficies aceitosas o hierbas (¿Te das por aludido Zelda: Tears of the Kingdom?), corrientes de agua, campos magnéticos… Cosas que tienen cierta complejidad dentro de un entorno especialmente simple, pero tan bien llevado y obvio que conviven con una sinergia increíble.

Cuando estemos en el mundo real, veremos como todo toma un cariz, valga la redundancia, mucho más realista. Así pues, estaremos en nuestra habitación en un entorno completamente programado en Unity y donde, sin movernos del sitio, podremos explorar 360 grados desde nuestra posición (frente a la Limbo 2800 y enfrente a la TV) todo nuestro cuarto.

Podremos abrir cajones, leer revistas, investigar e incluso jugar a esos juegos que el los 80s se volvieron tan populares y que antes mencionamos. También iremos encontrando pistas sobre qué demonios está ocurriendo en la habitación. Mencionar que hay detalles del mundo de la Limbo 2800 que afectarán al mundo real; por ejemplo: Si estamos en una caverna a oscuras y vamos al mundo real, la habitación estará sumida en la oscuridad también, y no podremos ni mirar el mapa.

Respecto al apartado musical, la parte Limbo 2800 contará con melodías con el chip característico de la Atari pero suavizado y limpio para no llegar a ser desagradable en ningún momento y con un resultado final bastante satisfactorio, esto se traduce en sintetizadores interpretando melodías que casan muy bien con cada escenario y que, además, son bastante pegadizas (hasta en ocasiones las habrán mal-rolleras que nos meterán el situación). Respecto al mundo real, lo que predominarán serán los sonidos ambientales, aunque algún que otro instrumento nos acompañará cuando la situación lo requiera de forma bastante discreta y orgánica y generando, todo sea dicho, mucha tensión en el ambiente.

Respecto a las opciones gráficas, el juego no es que tenga muchas. La parte Limbo 2800 te permitirá disfrutar del juego con un filtro CTR que emula las TV de tubo antaño, mientras que las opciones gráficas del mundo real te dejan elegir entre varias opciones muy básicas que van desde un bajo a un ultra. En cuanto a rendimiento, el juego corre muy suave y bien, pero sí que hemos notado que tarda en cargar un pelín entre zona y zona, cosa extraña ya que no requiere demasiada carga gráfica, pero bueno.

Easter Eggs

Sin duda alguna, los easter eggs o huevos de pascua han sido siempre unos detalles que han encantado a la comunidad gamer. Recordemos que a «Adventure» se le conoce, entre otras cosas, como el primer juego de la historia en tener un easter egg oculto. Tormenture, como claro homenaje a «Adventure» no iba a ser menos, asi que Croxel Studios ha introducido una gran cantidad de ellos. Además, los ha ocultado a modo de Logros o Trofeos. Como nota curiosa, decir que algunos de ellos son memes muy usados en la actualidad y que más de uno ha hecho que soltemos una carcajada o esbocemos una sonrisa.

Conclusión

Tormenture se trata de una gran apuesta por parte de Billete Cohete y Croxel Studios, y hemos de reconocer que nos ha encantado. He de admitir que me senté a probar el juego y que, aunque al principio me sentí muy perdido y sin saber que hacer o qué estaba estaba haciendo, la sensación de avanzar es tan satisfactoria que consiguió que no me levantara del sofá durante las casi 8 horas que tardé en acabarlo (he de aclarar que de esas ocho horas fácilmente dos han sido dar vueltas como pollo sin cabeza intentando averiguar qué hace).

Un juego que llega en el mejor momento posible, Halloween, y que, si sois fans de investigar, resolver puzles y darle un poco a la memoria o a la cabeza y encima aderezado con un poco de terror psicológico, no deberíais dejar escapar bajo ningún concepto, y que, sin duda alguna, os proporcionara muy buenos ratos de diversión. Cabe mencionar que el juego posee múltiples finales que animan a rejugarlo. Yo he dado con dos, ¿os atrevéis a encontrar el resto?

Tormenture ya se encuentra disponible para PC vía Steam de forma exclusivamente digital.

Especificaciones

Este juego ha sido analizado en un PC con las siguientes especificaciones:

• Sistema Operativo: Windows 10
• Intel Core i7-7700K a 4’2 Ghz
• DDR4 3000 16GB 2x8CL15 Ram
• Gigabyte GeForce GTX 1070 8 GB GDDR5
• Disco duro 3TB 3,5″ Sata3

Requisitos mínimos:

• SO: Windows 10
• Intel Core i5-760 (4 * 2800); AMD Athlon II X4 645 AM3 (4 * 3100)
• 4 GB de RAM
• GeForce GTX 550 Ti (3072 VRAM); Radeon HD 6850 (1024 VRAM)
• 3 GB de espacio disponible

Requisitos recomendados:

• SO: Windows 10
• Intel Core i5-3470 (4 * 3200); AMD FX-4350 (4 * 4200)
• 8 GB de RAM
• GeForce GTX 1050 2048 VRAM; Radeon RX 460 4096 VRAM
• 3 GB de espacio disponible