Hay una determinada fanbase que no estábamos preparados para lo que Xbox Games Showcase 2024 nos presentó en junio, y eso era Life is Strange: Double Exposure, el juego que continuaba la historia de Max Caulfield del primer Life is Strange. Y es que desde 2015 que salió el original, se han lanzado un precuela y una serie de secuelas no directas, pero ambientadas en el mundo con otros protagonistas, pero que a quienes LIS nos cambió la vida, no era suficiente. Hasta hoy.
Bae or Bay
Life is Strange: Double Exposure viene para contarnos qué pasó después del tornado, o el no tornado, porque uno de los grandes problemas que tenía el juego original, es que el final era literalmente doble y ninguno de ellos canon. Bae or Bay fue durante mucho tiempo objeto de discusión de cuál era el final verdadero, y una serie de cómics lanzados de manera oficial nos daba la versión que aproximadamente la mitad de la gente queríamos, aún así, no había respuesta por parte de Dontnod.
Así que cuando se presentó Life is Strange: Double Exposure y solo vimos a Max, lo primero que la gente empezó a preguntarse es qué pasaba con Chloe. Y bueno, tendremos la opción de escoger cual fue el destino de nuestra querida peliazul y cual era nuestra relación con ella. Esto en verdad no cambiará nada de lo que vaya a suceder en Caledon, la nueva residencia de Max, y será simplemente un “apaño” para que los fans se tranquilicen. Cosa que me da que les ha salido por la culata a Deck Nine, los encargados de continuar la saga en esta ocasión.
Pero bueno, de eso hablaremos luego, primero vamos a contaros de qué va Life is Strange: Double Exposure y cuáles son los cambios más significativos en los poderes de Max.
Welcome to Caledon
Life is Strange: Double Exposure nos sitúa en 2023 en Vermont, Nueva Inglaterra, en concreto en la ficticia Universidad de Caledon donde Max Caulfield ha sido contratada como artista residente para dar charlas y cursos a los alumnos sobre fotografía. Nos encontramos por tanto a una Max adulta de 28 años que ha pasado por muchos problemas en los últimos años que la han hecho huir de su tierra natal y, según elijamos, de su expareja.
En Caledon, Max ha encontrado nuevas amistades, quizás sus primeras amistades verdaderas. Aunque ella en verdad solo reconoce a Safi como amiga, Moses y otros compañeros de la universidad también comparten su vida, aunque ella aun no lo sepa. Ocultando su pasado para todo el mundo, y obviamente sus poderes, Max hace una vida normal y feliz hasta que la desgracia vuelve a su mundo. Safi un día muere de manera misteriosa de un disparo en el pecho, y ante la aparente ineptitud y falta de profesionalidad de la policía, Max decide iniciar una investigación por su cuenta.
Max ya no usa sus poderes, le prometió a Chloe (da igual el final) que no volvería a usarlos y así ha sido desde entonces, de modo que solo puede asumir que su nueva mejor amistad ha muerto y que lo único que puede hacer es intentar descubrir la verdad de lo ocurrido. Sin embargo, como si el destino quisiera que ella una vez más interviniese, sus poderes reaparecen sin que ella lo quiera, pero lo hacen de otra forma muy distinta. Max ahora puede ver otras líneas temporales alineadas en su tiempo pero donde Safi si está viva.
Haciendo uso de este nuevo poder, Max en Life is Strange: Double Exposure se verá obligada a usarlo para entender qué ocurrió con su amiga en su línea temporal, y porque parece ser que en esta nueva línea donde Safi esta viva, sigue habiendo alguien o algo que quiere deshacerse de ella. Max volverá a ser detective y heroína a la vez.
Max y el Multiverso
Como si de America Chavez se tratara, en Life is Strange: Double Exposure, Max tendrá el poder de moverse entre dos líneas temporales e interferir entre ellas cambiando los acontecimientos que suceden en lo que el juego llamará el Mundo Vida y el Mundo Muerte, para diferenciar donde Safi sigue viva y donde no.
Tras el evento traumático que ocurrió en Caledon, Max sin saber muy bien porqué, empezará a oír voces y visiones de otra realidad paralela a la suya donde descubrirá que su amiga Safi está viva. En un intento de hacer que ésta la oiga, rasgará el espacio tiempo y cruzará a la otra realidad para darse cuenta de que efectivamente en ese “mundo”, Safi no ha muerto, pero están ocurriendo cosas raras.
En este momento descubrirá que puede cambiar de línea y escuchar conversaciones entre mundos paralelos, lo cual, nos ayudará de sobremanera a investigar la muerte de nuestra amiga y todo lo raro que lo rodea. Os recomendamos fervientemente ser muy cotillas y escuchar todas las conversaciones de los NPC para descubrir más aspectos que la historia de por si no te cuenta.
Entre mundos no solo podremos oír cosas y movernos a nuestro antojo sin cruzarnos con la otra Max (hay otra Max) si no que además podremos llevarnos objetos. Esto nos permitirá abrir puertas que estaban cerradas, subirnos a sitios donde no alcanzábamos, coger pruebas o ayudar a la gente de manera altruista (bueno, si es para conseguir trofeos ya no es altruista).
En Life is Strange: Double Exposure, Deck Nine nos insta a investigar todo, a movernos por todos los sitios y estar siempre pendientes de los ecos de la otra dimensión. Ya no solo para conseguir coleccionables o fotos (sí, la fotos vuelven) si no para desentramar la intrincada trama que rodea el asesinato/suicidio/muerte accidental de la estudiante de Caledon. ¡Pero ojo! Si recordáis la mariposa del primer Life is Strange o los consiguientes, sabréis que nuestras decisiones tendrán consecuencias, y aquí el tiempo no se para, ni se rebobina.
¿Pero quién es usted?
El trailer de presentación de Life is Strange: Double Exposure fue en su mayor parte sorpresa porque literalmente ni los mayores fans de la saga sabíamos de inicio que se trataba de un LIS, ya que visualmente era alucinante, y la protagonista no es que se pareciese mucho a Max, sobre todo por los ojos en azul brillante… pero sí queridas, era Max y una vez que empecéis a jugar veréis y sentiréis que es ella, más mayor, mucho más realista, pero ella. También ayuda que Hannah Telle vuelva a doblar al personaje dándole esa especial personalidad. Shaka brah!
Y vamos a hablar bien del apartado gráfico, porque una cosa que debemos reconocer es que Life is Strange no era para nada un juego que destacase por ello, siendo un juego normalito corriendo en Unity, con un estilo muy indie con personajes realistas, pero con un estilo estilizado alejándose un poco del realismo. Pero ahora, con Deck Nine al mando de la saga, el juego ha dado el salto a Unreal Engine, y madre mía si le ha sentado bien…
Las caras Juan
Ya hace 3 años, Deck Nine nos sorprendió con Life is Strange: True Colors haciendo un juego que denotaba una calidad gráfica mucho mejor que Life is Strange: Before de Storm y unas actuaciones soberbias de sus actores, pero que sin embargo estaba muy en la línea de la saga y no dejaba de ser un poco “cómic”. Pues bueno, con Life is Strange: Double Exposure han decidido que la palabra “transmitir” debía dar un salto hacia adelante en cuanto a expresividad y vaya si lo han conseguido.
Una cosa que como animadora me di cuenta nada más empezar Life is Strange: Double Exposure y encontrarme con Safi fue que la expresividad de su cara era completamente natural, creíble, sin valle inquietante pese a ser un render, un personaje en 3D, una cara alejada del hiper realismo… Y es que en Life is Strange: Double Exposure el trabajo de animación facial, obviamente capturado de una actuación real es tan exacto que hasta la más pequeña micro expresión se ve representada.
El trabajo de rigging y de captura tiene que haber sido tan grande y detallado que realmente te das cuenta de que estas ante una persona de verdad. He jugado muy poco a Senua’s Saga: Hellblade 2, pero pese a toda la potencia de Xbox, Unreal y el trabajazo que se tomaron sus desarrolladores, no me transmitía ni la mitad de lo que lo hacen los personajes de Life is Strange: Double Exposure.
Cuando hablan, ya no solo es que aparezcan líneas de expresión o arrugas, se muerdan los labios que puedas sentirlos o parpadeen de manera normal, es que los microgestos de los labios, el entrecejo, hasta leves movimientos de mandíbula te transmite totalmente el sentimiento de cada personaje. Puedes notar si están felices de verdad, tristes o están mintiendo. Es algo que jamás había notado en un juego.
Obviamente, para darte cuenta de estas cosas debes saber inglés al nivel de no estar leyendo continuamente los subtítulos, porque sí, por desgracia (o por suerte) Life is Strange: Double Exposure no viene doblado al castellano. Digo por suerte porque para mi no existe otra voz para Max que no sea la de Hannah, claro. Pero sí puedes mirar a los personajes de vez en cuando, sobre todo Safi, Amanda o la propia Max te darás cuenta pronto de lo que hablo.
Por supuesto no todos los personajes tienen esta calidad, ya que no se pueden centrar los esfuerzos en absolutamente cualquier ser que hable en el juego, pero sí lo notaremos en los principales y secundarios. Por favor, fijaros en la cara de asco de Gwen al ir a su despacho…
Gráficas que sudan
Jamás pensé que un juego de Life is Strange pudiera exprimir a tope el motor de Unreal Engine 5, pero desde luego Life is Strange: Double Exposure ha demostrado que las especificaciones que Deck Nine recomendaba en su cuenta tienen todo el sentido del mundo.
Con mi PC y una RTX 4070 Super pensé que sin duda podría jugar en calidad cinemática sin que la gráfica se despeinara, y madre mía qué equivocada estaba. De primeras el juego me detectó esta configuración como la predeterminada, de todos modos, me metí a trastear y vi un slidder de resolución que estaba al 50%, la descripción decía que era para efectos, glow, desenfoque… así que lo deje tal cual.
Sin embargo, al empezar a jugar noté como que el juego estaba “un poco” desenfocado. Solo me pasaba en el menú donde eliges la ropa de Max al principio de cada capítulo, el resto se veía de lujo, sobre todos los primeros planos y en general así que no le di importancia. Hasta que se me ocurrió ver si tenia algo que ver con que se viera “mal” y fuera algún tipo de re-escalado oculto. Y ¡zas, en toda la boca! Lo pongo al 100, vuelvo… adiós a los 75fps, hola 35/40 y GPU al 100%. ¿Hola? ¿En serio mi 4070S no puede con Life is Strange: Double Exposure? Eat shit and die!
Y es que el juego exprime al máximo el motor usando su iluminación global y reflejos allí donde no lo esperas, y claro, si quieres verlo todo bonito, y nítido, pues toca sufrir. Aunque supongo que el sistema de escalado es el TAA de Unreal y he encontrado el punto dulce en el 70% para que se vea bien y no petardee mucho, la verdad es que la calidad cinemática es excesiva.
He hecho unos cuantos test y la calidad alta es imperceptible en movimiento y aunque en media sí se llega a notar alguna diferencia, sobre todo en las sombras de contacto, se puede trastear un poco para conseguir algún frame de aquí y de allá y ganar rendimiento fácilmente sin tener que bajar la resolución demasiado. Aun así, os digo, si no fuera por esa sensación de “borrosidad” que me dio en el menú de vestir a Max, jamás hubiese tocado ese parámetro y descubierto que efectivamente estaba jugando a menos resolución que la nativa.
Lo he probado a jugar también en la ROG Ally Z y se ve exquisitamente en calidad media y a resolución nativa, 50% del slidder «mágico» y a 30fps así que supongo que podréis jugar tranquilamente en vuestras Pc-consolas portátiles al igual que PCs no muy potentes.Sounds of Caledon
Si una cosa caracteriza a todos los Life is Strange es su música. Desde el primero, que contaba con una grandísima variedad de artistas indie y poco conocidos hasta los últimos donde los propios actores daban vida a algunos temas incluso, con Life is Strange: Double Exposure nos llega una banda sonora completamente original compuesta por excelentes artistas como soy Dodie, Chlore Moriondo o Matilda Mann entre otros que le dan el ambiente tan conocido pero trayendo novedad a nuestros oídos.
Porque claro, los momentos de reflexión estarán presentes acompañados de sus distintos temas y que nos invitarán a perder unos minutos escuchando una música de altísima calidad mientras vemos escenas del juego en formato video chill.
Por otro lado, los efectos del viento, la música de fondo, animales, conversaciones de fondo ect. de Life is Strange: Double Exposure están muy bien conseguidos y sacan gran partido a los auriculares y al audio espacial. Es más, para encontrar los portales entre mundos que usa Max para cambiar de línea, muchas veces nos guiaremos más por el sonido agudo que emiten más que por el brillo, ya que a veces es tan sútil el efecto de las partículas que ni los veremos aunque los tengamos delante de nuestras narices.
De todos modos en las opciones de accesibilidad que explicamos más abajo, podremos activar indicadores visuales de los portales y cambiar los volúmenes de casi todos los efectos disponibles por separado para disfrutar del juego como deseemos o necesitemos.
Vermont es LGBTIQ inclusivo
Si por algo destaca la serie Life is Strange es en inclusividad. Racial, sexual, social, de genero… Y por supuesto Life is Strange: Double Exposure no podía ser distinto.
El LIS original no fue el primer juego donde podías elegir tu orientación sexual, pero desde luego fue un juego que marcó a una gran cantidad de personas sáficas, quizás por la temática, o por la posibilidad de salvar al Bae y cambiar de una vez por todas el cliché de las lesbianas muertas. El caso es que toda una comunidad surgió de ese juego unidas por un amor u odio hacia Chloe, pero casi todas compartiendo algo en común, pertenecer a la comunidad LGBTIQ.
Los siguientes juegos mantuvieron este movimiento, e incluso Dontnod (Desarrolladora original del primero juego) por su parte quiso darle más importancia poniéndonos en Tell me Why en manos de una persona trans. El caso es que Deck Nine ha querido seguir la tradición y ha convertido la Universidad de California en un paraíso queer.
Rápido veremos que los personajes no son todos hetero, ni cis, que los colores de la aplicación social son los de la bandera bisexual, que se nos dan opciones románticas de ambos géneros (aunque no entiendo quien querría escoger a Vihn pero bueno), que la bandera LGBT está por todas partes, que la temática no se trata si no que simplemente existe. Es desde luego un paraíso que de confirmarse que fuese verdad, ¡mañana mismo cogía el avión a Nueva Inglaterra! (si no fuese por el frío…)
Haciendo el mundo más accesible.
Obviamente si Life is Strange: Double Exposure iba a ser inclusivo en temas de identidad, etc. También lo tenia que ser en cuanto a diferentes capacidades, y así es, el numero de opciones de accesibilidad es inmenso y hay para todas y cada unas de las necesidades de los distintos jugadores. Podremos tener más tiempo para elegir, la manera de apretar botones, los sonidos, indicadores visuales, enfoque, doble confirmación para decisiones… Así como un montón de opciones para evitar triggers como aviso previo a acciones violentas, sexo, abusos y transfobia. Por ejemplo.
Pricefields not welcome
Sé que me voy a meter en un berenjenal, pero debo hacerlo. Como os comentaba al principio, el primer juego nos daba a elegir en determinado momento si salvar al pueblo de Arcadia Bay o sacrificarlo para poder salvara a Chloe, la persona que amamos. Esta decisión dividió a la comunidad, y de una de esas líneas salieron las Pricefields entre las que me incluyo, personas que dimos todo por el amor entre Chloe Price y Max Caulfield.
¿Dónde está el problema? Bueno, pues que muchas personas (sobre todo sáficas) no se han tomado muy bien que Life is Strange: Double Exposure no tenga a Chloe y que solo se nos dé una opción para decidir nuestro pasado con ella, como si fuera una cualquiera, una persona más que pasó por la vida de Max y listo, a darle a la nueva historia.
Está claro que todas deseábamos una continuación con ellas dos, algo parecido a los cómics oficialmente licenciados, pero fuera del canon (aunque ojo, en el juego aparecen imágenes sacadas de los mismos) y no solo una historia de Max. Una Max a la que mucha gente ve como falsa, distinta a la del primero juego, con una Chloe tampoco acertada y que ha tomado una decisión que no le pertenecería.
Yo comparto que la decisión de no seguir la historia de la pareja de sáficas más conocida del mundo de los videojuegos era una decisión alto arriesgada, pero una vez tomada, creo que la manera en la que lo han resuelto, aunque no es del todo mi agrado, es correcta y está bien hecha.
En Life is Strange: Double Exposure en determinado momento nos preguntarán quien es la chica del pelo azul de nuestra cartera y tendremos que escoger si fue nuestra novia o nuestra amiga. Esto decidirá simplemente si tuvimos un romance con ella o no, luego nos preguntaran qué es de ella y aquí viene la decisión que no querríamos tomar, pero deberemos hacer. Chloe murió, es decir, no la salvamos y escogimos el Arcadia sobre ella, o que la relación terminó y ya no estamos juntas.
Aquí viene el gran problema y es que claro, se respetan los finales, pero no se nos permite elegir si seguimos juntas o no, no se da la opción, el romance se va al carajo sí o sí. Esto enfadó a una gran parte de la comunidad y con sentido. Yo no quiero una vida donde Pricefield ya no existe, no es concebible, pero es que la realidad ha decidido que sea así. En Life is Strange: Double Exposure Chloe ha decidido dejar a Max, tiene sus motivos y los explica, aunque sean breves, Max no los entiende, pero tiene que vivir con ello. En este caso Deck Nine es Chloe y nos deja a nosotros (Max).
Está claro que como en una ruptura amorosa, la negación y la ira son reacciones completamente normales, así como la tristeza. Y tendremos que aprender a vivir con ellas durante el juego o directamente tendremos que optar por no jugarlo. Para mí, que Chloe fue la revelación que me hizo saber que era una persona LGBTIQ y por la que destruí un pueblo entero, las primeras horas de Life is Strange: Double Exposure me supusieron un gran trauma y no miento si digo que me costó horrores seguir con la historia y tomar las decisiones que me planteaba.
Pensaréis que estoy loca y que cómo un juego puede provocar en mí sensaciones reales como el dolor, la perdida, el engaño… Pero es así, Life is Strange es desde luego un juego que cambia vidas. Si vosotros tenéis la suerte de poder jugar desconectados de estos, enhorabuena, seguramente terminéis el juego mucho más rápido que yo *insertar emoji de cara feliz llorosa
Blah, Blah, Blah….
Y después de tremenda turra, terminamos este análisis/opinión/diario de Life is Strange: Double Exposure. Obviamente no hemos hablado mucho de la historia porque aquí lo que hay que hacer es disfrutarla y no estropearla. Las mecánicas del juego son muy sencillas y no necesitan de más explicación de la que os he dado, aquí hemos venido a salvar vidas y resolver casos policiales sin sacarnos las oposiciones. Todo por el amor de la amistad y la verdad.
Lo que espero que haya quedado claro es que Life is Strange: Double Exposure es un juego desde luego hecho para los fans y jugadores del juego original de 2015. Que lo puede disfrutar cualquier persona que no lo haya jugado, pero al ser una secuela directa donde ni siquiera hay un resumen de “en la temporada pasada”, cuando te pregunten quien es la chica de pelo azul te quedaras en plan “¿de qué habla esta loca?” al igual que me quede yo jugando a The Witcher 3 por primera vez diciendo que sí a lo de “has jugado a los anteriores” cuando no sabía ni quien era Geralt de Rivia.
Ahora, ¿gustará a todos los fans o solo a los Bay savers? Pues mirad, yo no os voy a decir mi opinión final, no todavía, pero desde luego este juego me ha traído los mismos sentimientos que el primero, me ha provocado los mismos problemas a la hora de tomar decisiones y por ello mismo los mismos traumas al cagarla con las resolución de las mismas. Solo os diré que ojalá poder rebobinar el tiempo otra vez.
Life is Strange: Double Exposure estará disponible en físico y digital a partir el 29 de octubre en PlayStation 5, Xbox Series S/X y PC en tres versiones diferentes, Estándar, Deluxe y Ultimate. Nosotros os hemos traído el análisis de la versión Ultimate. Si quieres completar el juego al 100%, no dejes de echar un ojo a nuestra guía de Life is Strange: Double Exposure.
Este juego ha sido analizado en un ordenador de las siguientes características:
- Sistema Operativo: Windows 11 Pro 23H2
- Procesador: Intel(R) Core(TM) i7-13700 CPU @ 5.10Ghz
- Memoria RAM: 64GB DDR4 3200Mhz
- Disco Duro: M.2 NVMe 5000Mbs Gen4
- Tarjeta Gráfica: NVIDIA Geforce RTX 4070 SUPER 12GB
Life is Strange: Double Exposure
No puedo ser del todo objetiva, Life is Strange: Double Exposure para mí es una obra maestra, gráficamente, en su historia, en las cosas que te remueve por dentro. No es un juego para todo el mundo, pero para aquellos a los que va dirigido es simplemente perfecto.
Lo mejor
- La historia te remueve por dentro
- La expresividad de las caras
- Hannah Telle vuelve a ser Max
- Se ve de lujo
Lo peor
- Necesitas un buen PC para jugarlo al máximo
-
Historia
-
Jugabilidad
-
Apartado artístico
-
Apartado sonoro
-
Rendimiento