Si os gusta ver terror en verano para que los escalofríos os refresquen y os pongan los pelos de punta (o el aire acondicionado del cine), estáis de enhorabuena, Longlegs llega a las salas en pleno agosto para el gusto de muchos. La aclamada película de terror y esperada por muchos desde su exitoso estreno en Estados Unidos está por fin en España. ¿Estará a las alturas de las expectativas o por contrario viene a no contarnos nada nuevo? ¿Sigue la redención de Nicolas Cage, o vamos a echar de menos Cara a cara? Pues sigue leyendo que te cuento.

Caso abierto

Lee Harker (Maika Monroe, It Follows) es una joven agente del FBI a quien le asignan un caso de investigación de unos asesinatos junto a su nuevo compañero el agente Fisk (Dakota Daulby, Billy el Niño). Deben preguntar a los vecinos si han visto algo raro por el barrio y tomar notas, todo muy rutinario. Rápido entenderemos que Lee tiene un sexto sentido especial para el caso y que quizás su trabajo es más importante del destinado.

Reasignada a un nuevo equipo que lleva la parte más importante del caso con contacto directo con las víctimas y los médicos forenses, Lee se convierte en una parte esencial de la investigación al recibir una carta de Longlegs, el esquivo sospechoso de asesinato al que comparan con Manson y su familia.

Is this Alan Wake 2?

Los asesinatos parecen ser perpetrados de manera extraña por alguien dentro de cada diferente familia que nada tiene que ver con quien firma los asesinatos, Longlegs. El por qué se producen y por qué lo firma esta persona tiene al FBI patas arriba. No hay pruebas ni huellas de nadie exterior a las familias, pero todas mueren en lo que serían casos de violencia domestica con el suicidio posterior del perpetrador del asesinato.

Gracias a la inteligencia y extraña conexión con el caso de la agente Lee, rápido encuentran una relación con los casos que parece llevar los asesinatos a más de una década en el pasado. Una extraña conexión entre los mismos miembros de cada una de las familias que lleva al fatal desenlace en todas ellas. ¿Qué relación tiene Longlegs? ¿Tiene cómplices? ¿Trabaja solo? Bueno, pues solo viendo el filme podréis saberlo, el resto es secreto de sumario.

Susto o muerte

No soy yo muy de películas de terror americano prefiero el oriental, todo sea dicho, a no ser que sean de espíritus, estilo Poltergeist o cosas paranormales, normalmente ni me inmuto. Por supuesto, las de asesinos en serie, de grupos de jóvenes, etc. es que ni las consideraría terror si no más bien thriller. Así pues, considerar Longlegs como la película de terror del año me parece poco acertado y muy alejado de la realidad.

Poner a un señor maquillado de una manera grotesca que recuerda a una señora que se ha pasado de botox, habla rarito y se comporta como un loco cualquiera de psiquiátrico, pues mira, a mí miedo no me da, me da pena. Si le sumamos los típicos jumpscares e imágenes subliminales de una silueta en negro con música de cuerdas estridentes, pues adiós, desconexión total de la historia. Y lo siento, pero Longlegs es eso, nada más.

El guion no está mal, te puedes llegar a esperar el final más o menos, pero desde luego que no se crea ni suspense, ni terror, ni intriga real. Algunos la han comparado con Se7en, ¡JA! Perdón que me ría pero es que ni a Do2 llegaría (de nuevo perdón por el chiste).

Cara a Cara

Luego está la actuación de Nicolas Cage como Longlegs. Vale, voy a reconocer que no soy fan más que de los memes de este señor y hace mucho que dejó de actuar bien, a mi parecer, claramente equivocado ya que el actor tiene un Oscar y por supuesto ellos saben y yo no. Pero es que lo único que hace que Nicolas Cage no sea Nicolas Cage en este filme es el maquillaje de señora emponzoñada de toxina botulínica. Hay una escena en un coche donde va riéndose como un psicópata y perdona, esa escena la he visto en varias de sus películas, mismos ojos, misma risa, misma cara, nada nuevo.

Escena que por cierto más adelante repite Maika Monroe y le da doscientas vueltas en cuanto a credibilidad y sentimiento. Y es que solo una cosa me ha gustado de esta cinta (sí, solo una) y esa es la brutal actuación de Maika Monroe. Como ya he comentado no soy fan del terror americano y no había visto ninguna película de esta señora y he quedado completamente prendada.

La manera que tiene de interpretar a una chica, seguramente con algún tipo de problema mental, no diagnosticado en su acceso al FBI, como podría ser algún espectro del autismo, cómo le cambia la cara cuando está dentro del caso o cuando habla con su madre, o mejor aún en la recta final de la película cuando se está destramando todo es simplemente sublime. No sé si recibirá alguna nominación con esta película, es muy raro que Los Oscar se fijen en una mujer en una película de terror, pero lo dicho, yo no sé nada de cine, quien sabe.

El resto del reparto, aparte de Alicia Witt (Zelda, Orange is the New Black) en el papel de Ruth Harker, la madre de Lee, y que al igual que su hija en la ficción hace un papelazo, es más bien anecdótico cayendo todo el peso en Monroe. Mención especial a Kiernan Shipka (Sally Draper, Madmen) que borda el papel de Carrie Anne.

Tirando de nostalgia

La película se sitúa entre los años 70 y 90, no recuerdo muy bien las fechas, ya que no quedan del todo claras, pero desde luego la estética está muy bien conseguida y con ella la ambientación y la fotografía. Es lo único positivo que le he visto a la película. Me recuerda levemente a juegos como Alan Wake 2, pero se queda muy lejos en cuanto a profundidad o historia.

Un film clásico y malrollero, oscuro y gris ambientado en un invierno cualquiera de cualquier pueblecito americano del centro oeste acompañado de una banda sonora sutil, pero que desempeña un papel importante en crear la atmosfera que se le pedía. Sin embargo, al fallar el ritmo y la dirección se queda en una foto muy bonita, pero que no produce ningún sentimiento.

El malo siempre es calvo

Una de las cosas que más odio del cine, sobre todo del americano, es la de los estereotipos clásicos de villanos. El malo siempre tiene que tener una característica poco habitual de la vida cotidiana para hacerlo más malo, ya sea calvicie, falta de cejas, barbas de vagabundo, maquillajes exagerados o como en el caso de Longlegs una persona con un exceso de operaciones de estética.

Para Longlegs han querido buscar un aire andrógino para el personaje, otorgándole una cara de señora mayor con más plástico que piel, despeinada y mal teñida, vestida con ropa extraña que nadie usaría si no quiere que le miren por la calle (y si eres un asesino, no quieres) y por supuesto que trata de dar caramelitos a los niños (yo lo siento, pero aquí ha metido mano la Jotaká seguro). Ah, por supuesto, tenía que ser satánico, porque aunque el satanismo es una religión aceptada en los Estados Unidos, qué casualidad que siempre el malo sea satánico.

Y es que mira, yo no puedo con estos estereotipos, yo quiero un señor bien peinado, bien vestido, fuerte y guapo, que sea cristiano, pague sus impuestos y sea millonario. Vamos, lo que viene siendo un villano de verdad, un Christian Bale en American Psycho. Estas manías de poner gente como Longlegs como villanos solo crea prejuicios sobre determinados tipos de población que no encaja en la normatividad. Aunque ojo, que los calvos sí son todos malos, ahí tenéis a Rubiales, por ejemplo.

Hail Satan!

Para terminar, nada que no haya dicho ya. Longlegs no es una película de terror, si te da miedo o eres muy sensible o eres una persona tan metida en la normatividad que un señor maquillado te da miedo. Y basta de Satán ya, por Dios (valga la redundancia), Alex de la Iglesia ya nos enseñó que el satanismo es para tomárselo a risas, no para tenerle miedo.

La película me aburrió de sobre manera, casi me duermo en un par de ocasiones, y al final solo pensaba en cuanto tiempo quedaba para acabar. Gracias al cielo, la duración no es excesiva y en 101 minutos estaréis saliendo de la sala. Si no fuera por Maika Monroe y su brillante e incomodísimo personaje no tendría ninguna buena palabra para Longlegs. Por cierto, reírse de momentos incomodos por los problemas de socialización de una persona neurodivergente también está mal. Lee Harker no es un payaso, es una persona diferente.

Como conclusión, si os gusta el terror clásico americano de crímenes y misterio anticristiano, Longlegs seguramente os gustará, aun no sé por qué, pero os gustará (os agradecería que me dijerais), sin embargo, si lo vuestro es el terror psicológico japones o el sobrenatural como es mi caso, os dejará indiferentes o indignadas (a ver, en verdad se deja ver y se estaba fresquito en el cine). Longlegs se estrena en las salas españolas el día 2 de agosto. Llevad café, o coca-cola.

Agradecemos a DeAPlaneta la invitación para ver la película en exclusiva antes de su estreno en salas.

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Crecí delante de un Commodore 64, lo siguió el PC y después la Megadrive. Desde entonces soy una poli-pc-consolera. Mis juegos favoritos son las sagas de Tomb Raider, Final Fantasy, Dragon's Dogma o Baldur's Gate. Prefiero los juegos de un solo jugador a los online, aunque le doy al Fortnite y al Ovewatch 2 de vez en cuando.

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