Clones con personalidad propia en videojuegos

Un clon, una copia de otra cosa, a veces, tan exacta, que cuesta distinguir cuál es la original y cuál no. Seguramente os decimos la palabra clon y lo primero que pensáis es en un giro de guion en algún cómic de Marvel o de alguna película o serie. En el mundo de los videojuegos, los clones también existen, de hecho, es una herramienta de programación que se utiliza bastante más de lo que creemos, a veces, a modo de escenarios que se repiten cambiando colores, y otras, como algún personaje que derivado de otro ya existente.

Este recurso informático tan utilizado, especialmente  en la década de los 80s/90s donde se contaba con poca memoria y había que aprovechar cada bit, se usaba cara a ahorrar memoria para así exprimir al máximo el espacio disponible a la hora de desarrollar un videojuego. De este modo, se utilizaban personajes ya existentes y de ellos se creaban «nuevos» que, en realidad (y como hemos dicho), eran unos ya existentes, pero con diferente paleta de colores/skin que poco o nada le diferencian de su original. Esta metodología «clon» es un recurso que se sigue utilizando  hasta el día de hoy, especialmente en los juegos de peleas aunque cada vez más esporádicamente.

Así pues, hoy rendimos homenaje a todos esos personajes que nacieron sin habilidades más allá de las ya dotadas al personaje que emulaban, pero que, con el tiempo y el cariño de la comunidad que los apoyaban, se les llegó a diferenciar lo suficiente como para dejar de ser meras copias y tener una personalidad, trasfondo y/o habilidades únicas. Así pues, ¡comencemos!

Pero, ¿quién era Luigi? En la portada del videojuego original no veíamos a nadie que se le pareciera, la respuesta vino dada más adelante con la llegada de Super Mario The Lost Levels (lo que sería el auténtico Super Mario Bros 2), podríamos elegir indistintamente para jugar tanto a Mario como a Luigi. En este juego cada uno de los personajes contaba con una diferente y sutil forma de control que los diferenciaba.

Así pues, Luigi contaba con una mayor capacidad de salto, así como una menor fricción con el suelo. A partir de ahí, y posteriormente a este juego, se le ha dado a Luigi tanto una personalidad propia como de determinadas y únicas habilidades que le diferencian de su hermano mayor. Dichas habilidades se harían más pronunciadas en Super Mario Bros 2 (vamos, el que nos llegó en Europa).

Pese a todo, en entregas posteriores como fueron Super Mario Bros 3 o Super Mario World, Luigi volvería a ser un mero clon de su hermano con diferente paleta de colores. Esta diferenciación se corrigió en sus revisiones para Game Boy Advance. Actualmente, Luigi ha llegado incluso a protagonizar sus propios videojuegos, como la franquicia Luigi´s Mansion. En la última entrega, Super Mario Bros Wonder, se tomó la decisión de que todos los personajes tuvieran las mismas características.

Siguiendo la estela de las mascotas de las grandes corporaciones, el turno ahora le toca ahora a Tails, el simpático zorrito de dos colas y compañero de aventuras de Sonic. Si bien Tails es un personaje que nació con personalidad propia y no es exactamente un clon en el sentido de que no es un personaje con otra paleta de colores (a diferencia de los hermanos Super Mario), sí que no tenía habilidad propia alguna que lo diferenciara del azulado puercoespín en su primera aventura, Sonic 2.

Tanto si jugábamos con Sonic como con Tails la jugabilidad no variaba en absoluto; pero si jugábamos con Sonic y Tails nos acompañaba, veríamos como en caso de dejarlo atrás este volvía volando, habilidad que el jugador no podría disfrutar hasta la llegada de Sonic 3.

En resumidas cuentas, Tails en Sonic 2 poseía exactamente las mismas habilidades que la mascota de Sega, por lo que se trata de uno de esos casos de clones, pero con diferente apariencia. Sus habilidades voladoras se han mantenido desde Sonic 3 hasta su última aventura, Sonic Superstars.

Quien no conoce a dos de los personajes más famosos de la franquicia más popular de los videojuegos, Street Fighter. Ken Masters nació como un clon de Ryu si decidíamos enfrentarnos a otro jugador en la primera entrega de la franquicia, Street Fighter 1 (1987). Ryu y Ken contaban tanto con un diseño muy similar, así como de unos movimientos idénticos, y esto se mantuvo hasta la llegada de su segunda parte, ya que en Street Fighter 2 la pareja se parecía mucho a nivel de estadísticas y movimientos salvo por dos pequeños y sutiles detalles:

Ryu y Ken en sus primeros pasos (o deberiamos decir golpes)

El primero era que su famoso «helicóptero» (vamos, el Tatsumaki Sepukyaku) golpeaba varias veces en el caso de Ken mientras que en el caso de Ryu solo lo hacía una única y contundente vez.

El otro era prácticamente lo mismo, pero en el caso del Sho Ryu Ken. Con el tiempo dichas técnicas han llegado a diferenciarse aún más, y, en últimas entregas, los estilos de ambos personajes han llegado a evolucionar tanto hasta el punto de que ambos han aprendido técnicas únicas que el otro no posee, cosa que podemos ver claramente en la última entrega de la franquicia, Street Fighter VI.

Los estilos de Ryu y Ken se han ido diferenciando más y más con el paso de las entregas (y los años)

En la saga Mortal Kombat, al menos en sus inicios, siempre se ha sabido cómo aprovechar la memoria del juego para hacer nuevos personajes, ya que los gráficos digitalizados de los luchadores limitaba en gran medida a sus desarrolladores. De hecho, los propios creadores del juego admitieron que tuvieron que hacer virguerías para poder aprovechar al máximo la memoria del juego; ejemplo de ello son dos de sus personajes más populares, los ninjas Sub-zero y Scorpion, que fueron físicamente versiones idénticas entre sí para aprovechar mejor la memoria de la ROM; solo se diferenciaban físicamente su patrón de colores, lo cual les ahorró mucho tiempo a la hora del desarrollo, aunque poseyeran técnicas muy diferentes.

Reptile era tan clon que ni tenía nombre propio en su barra de vida

Aparte de Sub-zero y Scorpion, en el primer Mortal Kombat existía un personaje oculto llamado Reptile que nació como un personaje ninja de color verde con las habilidades combinadas de Sub-Zero y Scorpion (si os fijáis, el color azul y el amarillo combinan en verde). No hubo que esperar mucho para poder disfrutar de un Reptile con personalidad propia, ya que, en Mortal Kombat 2, ya estaría disponible por defecto en el plantel de luchadores inicial donde podríamos manejarle con sus propias y únicas habilidades.

Smoke se estrenó en la franquicia como personaje oculto en Mortal Kombat 2

En Mortal Kombat 2 el testigo de personaje oculto y nuevo clon lo cogieron dos personajes: Smoke, una nueva versión grisácea de los populares ninjas, solo que en esta ocasión se trataba de un Scorpion mega acelerado del que brotaba humo sin parar, y Jade, versión poderosa de Kitana (posiblemente llamada así por su color verdoso). Con el tiempo, y con la llegada de Mortal Kombat 3, ambos ganarían poderes propios, así como su merecido hueco en el universo Mortal Kombat.

Jade antes de usar sus bastones de ataque por lo visto empezó como clon de Kitana, abanicos incluidos

Los famosos dragoncitos icónicos de Taito son otro ejemplo de cómo se pueden llegar a diferenciar dos personajes idénticos con el paso de los años. Bub (el dragón verde) tenía su contrapartida azul para cuando disfrutáramos el juego en compañía de un amigo.

Bubble Bobble, un exito arcade

 

A nivel anecdótico, os mencionaremos que el juego contenía un curioso y críptico sistema de mensajes ocultos para informar al jugador de cómo llegar a conseguir el auténtico final, cosa de la que hablamos en su momento y que os animamos a descubrir. Volviendo al tema que nos atañe, Bubble Bobble, pese a tratarse de un juego muy sencillo, Taito tenía claro que se trataba de un juego para dos jugadores, por lo que desde el principio se dotó a cada uno de los simpáticos dragoncitos de nombre y personalidad propia.

En Bubble Bobble Symphony cada uno de los cuatro dragones a manejar poseía sus propias estadísticas así como habilidades propias y únicas

No obstante, a nivel jugable, ambos eran exactamente el mismo personaje, pero con diferente color. No fue hasta la llegada de Bubble Bobble Symphony cuando, además de permitir el control de las novias de los héroes, Taito decidió distinguir los 4 personajes entre sí con diferentes capacidades de velocidad, alcance y ataque. De esta forma, Bubble sería el personaje más equilibrado mientras que Bobble sería el más rápido.

Dr. Mario nació como un intento de Nintendo por competir con el juego de puzles que estaba arrasando en el mundo entero, especialmente en los salones recreativos, Tetris. Con la mascota de Nintendo enfundada en una bata, Dr. Mario nos iba proporcionando pastillas de diferentes colores que debíamos de alinear para conseguir acabar con unos malvados virus que causaban malestar en el cuerpo del paciente.

Con el paso de los tiempos, y alguna que otra versión de por medio, Dr. Mario cayó en el olvido hasta que fue recuperado como skin para el personaje de Mario en el juego de peleas de Nintendo Super Smash Bros. Pese a tratarse de una simple skin, Dr. Mario sí que tenía algún pequeño cambio en sus estadísticas con respecto a Mario, siendo más pesado y lento a cambio de proporcionar algo más de daño al atacar.

No fue hasta la llegada de Super Smash Bros Ultimate cuando Dr. Mario aparecería de nuevo, esta vez luciendo sus propios sets de ataques que lo diferenciarían por completo de la querida mascota de Nintendo.

Y hasta aquí hemos llegado hoy, como podéis ver, los clones han sido un recurso muy utilizado y explotado en el mundo de los videojuegos, pero, de vez en cuando, alguno brilla con luz propia. Y vosotros, ¿conocéis de algún otro personaje que naciera como clon pero que terminara trascendiendo hasta el punto de diferenciarse tanto de su original con alguna habilidad única o que incluso llegara a protagonizar algún juego? ¡Comentad si es el caso!