Tras proteger mi espalda y mirar sospechosamente a los michis que corretean por la casa esperando un ataque, me relajo frente a la pantalla para jugar al último título que nos ha traído Playstation Talents y que ya nos tiene medio ganados: Kittengumi: el ladrón de la Sakabato. ¿Que por qué? Ya sabéis que muchos de la redacción somos amantes de los gatos y que un juego se presente con ellos es un gran aliciente para disfrutar con él. Aun así, tomaremos toda la objetividad posible y nos introduciremos en esta aventura gráfica con múltiples finales en la nos teletransportaremos a un Japón alternativo para desentrañar un misterio: el robo de la espada Sakabato.

Kittengumi: el ladrón de la Sakabato ya está disponible en la tienda digital de Sony (PS5 y PS4), Eshop (Nintendo Switch) o Steam (PC). ¿Qué nos ha parecido? ¿Hemos logrado ver todos los finales? ¿Quién es Firulais? ¡Seguid leyendo para saber más!

Por el Shishengu… digo… Kittengumi, lo haremos

Nada es como lo recordáis, aunque el eco de ciertos nombres puedan parecer reconocibles. Siglo XIX después de Beerus. Nos encontramos en Gapon, un territorio que ha sido protagonista de innumerables batallas entre bandos contrarios. La paz en la región de Nyedo solo ha sido posible con la llegada de los Kittengumis, un grupo de valerosos samurais que trabaja para que todo el pueblo esté bien. En su campamento, los jóvenes integrantes entrenan mientras la mayoría de capitanes andan protegiendo la zona. Conocemos entonces a los personajes que acompañaremos: Ryuudama, un hábil gato huérfano con ambición por suceder al líder, y Kumaneko, un panda que se cree gato y que le encanta el bambú

Es durante el desayuno cuando llega la mala noticia: la Sakabato, la katana de filo invertido y objeto de gran estima para los Kittengumis, ha sido robada. Comienza entonces a entrelazarse una historia que llevará a nuestros protagonistas a investigar el cuartel y alrededores, buscando desentrañar el misterio que se esconde tras este delito.

¿Cómo? ¿Qué no he conocido a un personaje? ¡Volvamos atrás!

Los más versados en la lengua y cultura japonesa ya comenzaréis a notar ciertas alusiones, pues hay que reconocer que hay un trabajo interesante de documentación detrás. No solo el título y la facción que nos presentan (los Kittengumis) están basados en un grupo de samuráis que servían al shōgun en el periodo Edo llamados Shishengumis, si no que hay detalles como el sepukku o las fechas que encajan dentro de esta ambientación. Esta parte no es nada nueva, pues muchas obras han tratado el final del periodo Edo e inicio del Meiji. Lo novedoso es convertir a todos los personajes en furros felinos (aunque hay más animales), los cuales no dejan de referenciar distintas facetas que todos los amantes de los gatos hemos visto y compartido.

Pero a través de esta historia nos guiará el narrador de la misma, una suerte de presentador que nos indicará lo que ocurre y, en muchas situaciones, romperá la cuarta pared para dirigirse al propio público o a los personajes. 

¿Por qué Mao queda escondida tras el rabo de Goda? ¡Pobre!

El humor estará presente en la historia, contando con un corte más adolescente cercano a las obras conocidas como shōnen (del que también cogen muchos detalles como de Naruto, One Piece o Dragon Ball). Es por ello que los protagonistas son adolescentes que tienen el peso de una misión que deben completar para conseguir su objetivo. El resultado de esta lo acabaremos escogiendo nosotros, o mejor dicho, llegaremos a él por nuestras decisiones. No me gustaría decir más para no destripar nada de cada línea argumental.

Una decisión puede cambiarlo todo

Como buena aventura gráfica, la historia se irá desarrollando a través de diálogos que se irán sucediendo mientras nosotros nos empapamos del trasfondo de la misma. La mayoría de estas conversaciones serán más intrascendentes, sirviendo más para conocer a los personajes que para avanzar en las mismas, pero llegado a cierto punto siempre nos darán a escoger entre diferentes opciones. 

¡Con la comida nos hemos topado! ¿Comer o no comer? Esa es la cuestión

Aquí está el kit de la cuestión. A través de una sucesión de preguntas que tendremos que ir resolviendo, iremos accediendo a diferentes escenas en las que conoceremos otras ópticas de la misma historia. En todos los casos el ladrón es el mismo y lo que hay alrededor también, pero el ir por un sitio u otro, hablar con uno u otro personaje, abrirá una serie de caminos que puede acabar de distintas maneras. Al final, aunque hay un camino canónico que tendremos que buscar (porque la idea es realizar secuelas), existen diez opciones que nos podremos encontrar (donde pueden pasar cosas buenas o malas). 

Lo bueno es el contar con un selector de escenas que nos muestra los momentos en los que podremos bifurcar los caminos. De este modo, obtener cada uno de los desenlaces será menos complicado, no teniendo que repetir toda la aventura al completo. Eso sí, la duración de cada vuelta oscilará entre la media hora u hora y cuarto, según la velocidad de lectura del jugador. 

Está mu bien el saber en qué lugares se bifurcan las historias para poder continuar a partir de ellas

El problema viene en la misma repetición. No digo que alguna repetición no sea buena, pues ya hemos visto el bucle jugable de aventuras como el Doki Doki Literature Club! y no hemos tenido problemas, sino que en este caso hay que repetir una escena entera para seleccionar la elección que está al final de la misma. Quizás la primera vez que intentas un nuevo camino no te importa, pero al repetir en varias ocasiones sientes un tedio que hace que te cueste intentarlo de nuevo

Empuña tu katana, joven aprendiz

A ver, aceptémoslo, si por algo nos ha entrado en la cabeza este juego, ha sido por la combinación visual de gatos con samuráis. Además, han conseguido darle a cada uno una estética propia, pero al mismo tiempo semejante a los personajes de la época (no hay más que buscar referencias sobre el vestuario de los Shishengumis). Y todo este trabajo hay que agradecérselo a una sola persona, el ilustrador del equipo, que ha retratado cada escenario o personaje. Con todo en su poder, ha logrado aportar carisma a los michis (y más con las distintas variaciones que tienen según su estado de ánimo).

Buscad en internet Shishengumis y mirad su vestuario. ¿Os suena de algo?

Con respecto a la música, la banda sonora está compuesta por siete temas que van repitiéndose a lo largo de las escenas y que sirven de fondo para la historia. Destaca el uso de instrumentos propios de Japón que conjugan en melodías que recuerdan el periodo mostrado. Aun así, hay que decir que se me hacen pocos, llegando a repetir algunos.

Aunque no podría marcharme sin hacer mención a uno de los errores que más me han llamado la atención del juego. Siendo un título eminentemente narrativo donde el apartado escrito es tan importante, me resulta curioso haberme encontrado con muchas escenas en las que el texto presenta errores gramaticales. Como digo, al ser parte indispensable, estos fallos resultan más graves al nivel de crear oraciones de complejo entendimiento o concordancias equívocas. No es nada que no pueda resolverse con algún parche (que, a día de realización de este análisis, no se ha corregido).

Conclusión

Guarida Games Studio es una pequeña desarrolladora española que acaba de surgir y tiene en este su primer proyecto. Es cierto que hay ocasiones en las que se nota la mano menos experta de sus creadores, pero no por ello el resultado está totalmente desmerecido.

La historia del juego es interesante y, más que servir únicamente para resolver el caso, se presenta como el primer acto de una historia más grande que ya han comentado que quieren desarrollar. Cada personaje acaba bien definido y, si completamos el acto canónico, veremos las líneas a las que pueden apuntar. Me sigue gustando la manera de hilvanar cada una de las escenas y cómo, poco a poco, te van llevando a diferentes puntos y descubriendo nuevos detalles que cambian la acción final. Hay que avisar, no todos los finales son felices, por lo que si tienes cariño a algún personaje, tendrás que estar preparado. Es una pena que contenga los errores en la escritura, porque las ilustraciones están cuidadas y la música es relajante o épica cuando lo necesita. 

Y por eso tengo ganas de lo que puedan sacar a continuación, expandiendo este mundo. 

Kittengumi: el ladrón de la Sakabato lo tenemos ya está disponible en la tiendas digitales de Sony (PS5 y PS4), Eshop (Nintendo Switch) o Steam (PC)

Lo mejor

– La ambientación alternativa del Japón furro
– La manera de hilar la historia de cara a la toma de decisiones, con todos sus finales
– La introducción de las alusiones a la cultura popular
– Las ilustraciones de los personajes, con referencias y carisma
– La música, aunque escasa, encaja bien en la obra

Lo peor

– Los errores en algunos textos de la historia
– La lentitud en algunas escenas de cara a la repetición de la historia
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De tierras gallegas con un lacón bajo el brazo. La vida frente a la pantalla me entregó unas gafas con las que veo en 8K. Me gustan las cosas bien narradas, sean del formato que sean. Mis estanterías están a rebosar de juegos, libros, miniaturas...

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