Tras un verano en el que algunos días parecían dar más miedo (por el calor o todo lo contrario) que alguna película de la cartelera, regresamos de nuevo a las salas de cine para ver el último estreno de Warner Bros y traeros la crítica de La Monja 2. Nos encontramos con la secuela del segundo spin-off de la saga cinematográfica iniciada por James Wan con el Expediente Warren (2013), aunque ahora recoge el testigo Michael Chaves, que repite tras su paso tras la cámara en el Expediente Warren 3 (2021). Valak (Bonnie Aarons) regresa con un nuevo objetivo y en su contra volverá a tener enfrente a la hermana Irene (Taissa Farmiga).
¿Qué nos deparará este nuevo conflicto? ¿Acabaremos temblando en el asiento o será algo más liviano?
¡Vamos a ello!
La peregrinación de la muerte
1956, Francia. Un sacerdote muere incinerado en el interior de su iglesia. No es el único servidor de Dios que ha aparecido asesinado en condiciones extrañas en los últimos días. La Iglesia, temerosa de que todo se expanda, vuelve a pedir a la hermana Irene que se encargue de enfrentarse al mal como ya hizo en el Monasterio de Carta. Le acompañará en esta búsqueda la hermana Debra (Storm Reid), novicia rebelde del convento en el que estaba. Todos los caminos apuntarán a un internado francés en el que está trabajando en la actualidad Maurice (Jonas Bloquet) y que guarda un secreto que no tardará en salir, definiendo el futuro de los que allí residen.
¿Quién no ha soñado con recorrer un lugar oscuro de noche? ¡Eh, eh! |
No tardaremos mucho en darnos cuenta de que hay varios cambios. Desde el inicio notaremos como la acción enfocada en los dos protagonistas que los llevaba al monasterio en la primera parte se ve diluida aquí en varias tramas que irán recorriendo caminos paralelos hasta juntarse en el desenlace. De este modo, lo que antes funcionaba con un elenco reducido de personajes, aquí se verá aumentado al tiempo que se busca esa expansión en el propio universo. Así, contaremos con un camino más cercano a un Código Da Vinci, con la monjas Irene y Debra como protagonistas; y, por otro lado, viviremos el día a día de los personajes asentados en el internado. En lo personal, esta búsqueda de una nueva narrativa que busque diferenciarse de lo previo me parece más interesante y la idea que trabajan a lo largo de la cinta plantea muy buenos cimientos (incluso pudiendo continuarse), pero no acaba de enfocarse para que su desarrollo sea creíble, recayendo el problema en la propia ejecución. Esto acaba consiguiendo que muchos de los personajes no acaben de estar definidos y que no acaben siendo más que meros artificios (a veces bastante forzados) para el avance de la historia, a pesar de sus minutos en pantalla.
Además, la búsqueda de escenas que justifiquen la inclusión en este género hace decaer en muchas ocasiones el ritmo (sobre todo en la trama de las monjas), mostrando secuencias largas en las que eres capaz de predecir el susto y que, por tanto, carecen de tensión. Esto no quiere decir que no haya alguna salvable, siendo una con una criatura con cuernos de lo más llamativo, pero el computo general deja que desear. Además, es curioso el equilibrio de poder entre la villana y los personajes, sobre todo cuando llega el final (donde hay escenas visualmente interesante).
Si es que estoy en un sitio donde me aparece eso y no tardo ni dos segundos en escapar de allí. |
Con esto no quiero decir que no sea disfrutable, posiblemente lo sea, pero no pensando en que va a hacerte agarrar a la butaca del miedo o que va a tener un guion sólido. Los actores se entregan totalmente a sus personajes, destacando principalmente a Taissa Farmiga, que recoge el velo de su hermana Vera y despliega sus poderes. Por su parte, Storm Reid y la pequeña Katelyn Rose convierten a Debra y Sophie en interesantes. Jonas Bloquet realiza un trabajo dual entre lo adorable y lo tenebroso y acaba convenciendo. Dejo para el final, pero no por falta de importancia, a Bonnie Aarons, el rostro tras La Monja y que consigue dotar de unas miradas a la villana que erizan la piel.
La oscuridad del mal en la Tierra
Es una pena que algunas de las escenas de terror no acaben de encajar del todo, porque como siempre en estas películas, el trabajo de localización y dirección de arte (y efectos) completa un trabajo sobresaliente. Pesa un poco la falta de ambición al usar el internado como escenario, pero se consigue ese ambiente tenebroso y pesaroso. Del mismo modo, toda la mitología religiosa es protagonista en muchos planos detalle en los se que apuntan a estatuas o cuadros que acaban dejando ese poso misterioso de mucho arte católico (como el cuadro de Santa Lucía). Destaco aquí la escena de las revistas (sale en el tráiler), porque me parece bien ejecutada (aunque algo lenta).
Los escenarios están cuidados y ofrecen posibilidades, aunque no siempre se aprovechen. |
Asimismo, el trabajo sonoro es de sobresaliente. El silencio desolador en una escena con los único sonidos de una respiración o unos pasos son un buen recurso para preparar al lector. Desconozco si en la versión doblada (nosotros vimos en versión original) mantendrán ese aspecto. Además, encaja muy bien con las pinceladas musicales que Marco Beltrami compuso para la obra.
Conclusión
Diez años han pasado desde el estreno de la película que inició la saga y, desde entonces, el imaginario que rodea las investigaciones y películas de los Warren han servido para crear una saga muy querida entre sus fans, pero con algunos tropiezos por el camino. Desde su primera aparición, el demonio Valka llamó su atención por su estética y favoreció el explorar su origen en una película en 2018. Ahora, con el misterio ya resuelto, Warner nos entrega una nueva aventura en la que la Monja regresa para causar el caos e intentar volverse más poderosa. Con una historia dividida en varias tramas paralelas y que convergen al final, se nos cuenta esa nueva lucha entre el bien y el mal y que traerá de vuelta a la hermana Irene, a Maurice y a nuevos personajes. A pesar de lo interesante que se plantea la historia, con esos toques de aventura y terror, la ejecución se vuelve pesada y no acaba de juntar las piezas correctas para que el espectador acabe empatizando con la causa y temiendo por todo. Y, como ya dije, es una pena por lo bien preparada que está la localización, los detalles y el ambiente sonoro.
La Monja 2 se estrena en los cines españoles el día 8 de septiembre de 2023. Si te han gustado las películas de la saga Expediente Warren, no puedes perderla.