Se ha hecho esperar, pero por fin, y sin que aún sea Semana Santa, nos llega el
análisis de Blasphemous 2 para PlayStation 5, esperadísima segunda parte del exitoso juego
desarrollado por el estudio sevillano The Game Kitchen, que dio
inicio a cuan magnífica saga 4 años atrás. Presentado durante el pasado
Indie World Showcase del mes de abril en uno de los Directs con
que Nintendo nos tiene acostumbrados, sorprendió a muchos y dio mucho
de qué hablar, a la par que aumentaba el hype y la expectación por poder
disfrutarlo, ya que tan sólo 4 meses separaban su presentación oficial a su
lanzamiento final, práctica bastante habitual con algunos de los títulos que
presenta Nintendo.
El milagro vuelve a hacer de las suyas y está en manos del Penitente
detenerlo, ¿será capaz de tan noble hazaña? ¿Esta aventura será tan sufrida
como lo fue su
primera parte? ¡Arrepentíos!
El milagro ha regresado
Los acontecimientos que narran los eventos de
Blasphemous II continúan donde nos dejó su primera parte, o mejor
dicho, el DLC Heridas del Ocaso de su primera parte. Tras la
destrucción de El Milagro, se ha predicho el nacimiento del hijo de
éste, y de nuevo el Penitente, es decir, tú, tendrá que evitarlo, ya que esta
buena nueva solo puede significar más sufrimiento y miseria en el mundo.
Así pues, de nuevo, encarnaremos a un mudo penitente en su cruzada por evitar
dicho advenimiento. La historia, al igual que la de su predecesor, será
bastante criptica y fragmentada, y será cosa del jugador desvelarla leyendo la
historia de los objetos del inventario, atando los eventos narrados por los
diversos NPCs del juego así como de observar el entorno, algo similar a lo
vivido en juegos como
Dark Souls,
Hollow Knight o
Bloodborne, solo que en esta ocasión, de forma mucho más accesible y fácil de entender
para el jugador medio.
Para quienes no lo sepan, Blasphemous 2 nos presenta de nuevo un
juego tipo metroidvania no lineal con un fuerte componente de
backtracking y resolución ocasional de puzles, todo ello en un enorme mapa con
varias zonas interconectadas donde la mayor novedad radica en que su primera
ruta dependerá de una decisión inicial que tomaremos nada más comenzar
la aventura, qué arma portar. Si recordamos bien, en Blasphemous, el penitente
portaba una espada llamada Mea Culpa; en esta ocasión, podremos
elegir con qué arma comenzar de entre tres posibles candidatas que tiene el
juego, cada cual con una jugabilidad muy diferente.
Blasphemous 2 no escatimará en situaciones sangrientas |
Con la primera de todas, Ruego al Alba, tendremos una espada
bastante equilibrada y con una jugabilidad bastante similar a la jugada ya con
Mea Culpa en su primera parte. Ruego al alba permite realizar unos potentes
lanzamientos verticales que abren rutas hechas de ramas secas.
Veredicto es una potente maza con un gran arco de ataque que propina
gran daño masivo y que además permite golpear campanas, que emiten ondas que
abren nuevas sendas. Finalmente, con Sarmiento y Centella tendremos un
juego de espadas dobles, rápidas y letales, que además permiten
teletransportarse a través de espejos.
El trio de armas a elegir |
Como hemos dicho antes,
dependiendo del arma inicial elegida podremos acceder primeramente a un
área u otra, ya que con cada una de ellas podremos abrir determinados caminos. No
obstante, a medida que avancemos, iremos adquiriéndolas todas, por lo que no
os preocupéis ya que no es una decisión crucial. En resumen, no hay decisión
definitiva, ni arma buena o mala, solo diferentes formas de jugar
especialmente al principio, por lo que recomiendo coger inicialmente el arma
con que nos sintamos más cómodos o se adecúe más a nuestra forma de jugar; en
mi caso, Veredicto es mi arma más usada, ya que soy más de atacar
contundentemente y retirarme que de realizar largos combos. Una vez que
tengamos la segunda arma o el trío, éstas podrán cambiarse instantáneamente
simplemente pulsando un botón.
Armas aparte, el Penitente podrá saltar, encaramarse a los salientes,
deslizarse para realizar esquivas o para entrar en pequeños agujeros,
bloquear, contraatacar o atacar tanto de forma física usando armas como
utilizando diferentes poderes o hechizos, todo ello de forma muy similar a la
vivida en su primera parte. A medida que avancemos en el juego,
iremos adquiriendo nuevos poderes de los que no voy a hablar para no
estropear la experiencia, aunque sí diré que entre ellos se incluye el
tradicional salto doble característico de casi cualquier metroidvania.
El Penitente tendrá una barra de salud y otra de maná llamada Fervor.
También tendrá un vial de sangre que servirá a modo de objeto
consumible que rellenará parte de la barra de salud. Dicho vial se repondrá
una vez descansemos en algún altar y serán ampliables si buscamos bien por el
laberíntico mapa. El fervor se regenerará golpeando enemigos y servirá para
utilizar habilidades o hechizos.
En cualquier esquina podremos encontrarnos a un NPC dispuestos a ayudarnos a cambio de nuestro dinero |
Al acabar con los enemigos obtendremos una cantidad determinada de
Lágrimas de Enmienda y, ocasionalmente, Puntos de Martirio.
Estas dos serán las monedas del juego. Aparte, el Penitente tendrá un rosario donde por cada cuenta podrá
equiparse una habilidad, como sufrir menos daño elemental o ganar más Lágrimas
de Enmienda por cada enemigo vencido. También encontrará a lo largo del juego
diversas estatuillas que añadirán efectos extras en nuestro personaje. Por si
todo esto fuera poco, las armas también tendrán su propio
árbol de habilidades que podremos ampliar a costa de los preciados
Puntos de Martirio. En conclusión,
el Penitente tiene un gran nivel de customización.
Blasphemous 2, aparte de un metroidvania, se podría decir que
tiene tintes de soulslike, y como tal, al fallecer sufriremos de una
doble penalización. Por una parte
perderemos parte de nuestras Lágrimas de Enmienda (que no todas, al
contrario de lo que ocurre en los títulos de FromSoftware) y aumentará
un indicador de Culpa, que quedará anclado al lugar donde hayamos
muerto. Si conseguimos llegar donde habíamos muerto, podremos recuperar dicha
culpa y recuperar las Lágrimas de Enmienda perdidas, pero si volvemos a morir
de camino, esa culpa se acumulará. Acumular culpa penalizará la barra de
Fervor, que se volverá más corta, además de que bajará nuestra defensa y
ganancia de Fervor; por contra, ganaremos más Lágrimas de Enmienda y el
aumento de las probabilidades de obtener puntos de Martirio.
El afilaor emitirá esos sonidos que evocarán nuestra infancia de cuando los afiladores iban con su flauta anunciándose a los vecinos, un detalle muy «made in Spain» |
La culpa se puede limpiar pagando a cierto NPC del pueblo con
Lágrimas de Enmienda, por lo que es interesante jugar con la culpa a la hora
de farmear. Como podéis ver, nos encontramos con un título que recupera la
fórmula original de su primera parte de una forma bastante conservadora, pero con suficientes matices nuevos para que no dé la impresión de estar jugando una expansión o DLC y sí a
un título nuevo.
Un mundo de eterno martirio
A simple vista, podríamos pensar que la nueva aventura de Blasphemous no
difiere mucho, al menos a nivel gráfico, de su predecesor. Nos encontraremos
con un Penitente, así como sprites enemigos, de un tamaño bastante similar a
los de su primera parte, no obstante, si prestamos atención, veremos cómo en
la secuela estarán bastante más detallados así como
poseerán animaciones más suaves y fluidas. Los nuevos NPCs, algunos
enormes, serán también muy detallados a la par de siniestros.
¿Creepy? ¡Qué va! ¡Sólo religioso! |
Blasphemous 2 repite lo que a todo el mundo llamó la atención ya desde un
primer vistazo en sus primeras capturas, su
escalofriante a la par de encantadora dirección artística, que nos
ofrecía un retorcido mundo que parecía vivir en una Semana Santa eterna donde
la religión ha sido llevada a un tortuoso extremo y presentándonos personajes
de dudosas intenciones donde nunca sabremos quién es amigo o enemigo.
Los escenarios tampoco tienen desperdicio, ya que muestran
entornos adornados con todo lujo de detalles y acompañados un
precioso scroll parallax con cantidad de subplanos en movimiento.
Algunos fondos tendrán incluso animaciones propias como pueden ser partículas
de polvo, viento que mece la hierba o similares. También visitaremos zonas
bastante variopintas, que incluyen desde cavernas abandonadas, zarzales,
azoteas de viviendas, así como interiores que no podrán evitar que pensemos en
lugares emblemáticos de España como puede ser
la mezquita de Córdoba, uno de los mayores tesoros que tenemos en la
cultura española.
¿Esto no es la mezquita de Córdoba? |
La banda sonora estará a la altura con instrumentos de todo tipo, pero
donde predominan acordes de guitarras españolas así como otros típicos del
país, con
melodías bastante épicas adornadas con ciertos matices melancólicos que
se adecuan como un guante a cada una de las diferentes situaciones del juego.
Da igual que estemos descendiendo una gruta repleta de pinchos, escalando un
gran torre o luchando contra un jefe, sentiremos en todo momento que esa
melodía es justo la que tenía que sonar en ese preciso momento.
Si recordamos bien, la primera parte de Blasphemous se lanzó doblado al
inglés, no obstante, en sus primeras actualizaciones, se nos ofreció
la posibilidad de disfrutarlo en un perfecto castellano. En
Blasphemous 2 es de agradecer que ahora podamos disfrutarlo en castellano
desde su lanzamiento, todo ello acompañado con textos en varios idiomas, entre los que se encuentra el español.
Conclusión
Blasphemous 2 nos ofrece una nueva aventura del Penitente donde se
respeta gran parte de su fórmula original aunque añadiendo bastantes elementos
nuevos que hacen sentir esta secuela como un producto nuevo y refrescante. Una
aventura bastante recomendable que ha superado las expectativas
cosechadas por su primera parte, ofreciéndonos una nueva aventura desafiante,
adictiva y con mucho encanto que, aunque
toma prestadas muchas ideas y conceptos de otros juegos de este estilo como
son Hollow Knight, Metroid o incluso Castlevania, consigue poseer su propio lore así como una personalidad propia. Una
travesía para disfrutar jugando a lo largo de un exquisito y bien pensado
mapeado, original y entretenido de explorar a partes iguales, cuyo únicos
defectos pueden ser los puntuales picos de dificultad de algunos
jefes finales
o el no saber donde ir en determinados momentos de la aventura.
Mencionar especialmente su
cuidado aspecto artístico así como su magnífico pixel art, a la altura
de su predecesor, en una aventura que fácilmente os puede llevar a las 14
horas acabarla para su final malo y alguna más si queremos sacar su 100%. En conclusión, si os gustó Blasphemous, no dudéis en jugar a su secuela, ya
que no os decepcionará.
Blasphemous 2
estará disponible a partir del próximo 24 de agosto para
PlayStation 4, Playstation 5, Nintendo Switch,
Xbox One, Xbox Series X/S y PC vía Steam, tanto en formato físico como digital.
Lo mejor
- Impecable apartado gráfico, sonoro y artístico
- dificultad mas amable que la de su predecesor
- Doblado al castellano de lanzamiento
Lo peor
- Llegado un punto de la aventura lo fácil que resulta perderse sin saber dónde ir
- Elevados picos de dificultad en algunos jefes finales