ATLAS FALLEN – ANÁLISIS EN PS5

El Sol es abrasador y quema los pocos resquicios de piel que asoman a través de tu armadura mientras te deslizas por las arenas infinitas de Atlas. Y nuestro análisis de Atlas Fallen para PlayStation 5 te va a contar en qué consiste la aventura del portador del guantelete en su intento de acabar con el dominio divino de Thelos.

Si quieres saber qué tal es este nuevo juego sigue leyendo. Y no te olvides de echar un ojo a nuestra guía de Atlas Fallen para completar el juego al 100%.

El estudio alemán Deck13 ya lleva unos cuantos años desarrollando videojuegos notables como por ejemplo la saga de ciencia-ficción The Surge que se caracterizaba por tener una buena historia y unos combates difíciles, pero llenos de acción.

Con este Atlas Fallen han abierto una nueva vía para centrarse más en el combate y en la historia eliminando el componente Souls de The Surge. Atlas Fallen se desarrolla en un mundo de fantasía medieval sin olvidar por supuesto los combates, pero con un toque frenético y espectacular que hasta ahora no habían puesto en práctica. El resultado ya os vamos adelantando que tiene altibajos aunque mantiene un nivel medio bastante alto durante muchos tramos de la aventura.

La historia de Atlas Fallen podría ser la de muchos libros clásicos de fantasía épica donde un esclavo sin nombre acaba convirtiéndose en el salvador de todo el pueblo de Atlas después de encontrar un guantelete que en su día perteneció a un Dios. Atlas es un mundo oprimido bajo el yugo del Dios Thelos y sus súbditos, quienes se dedican a esclavizar al resto de los humanos para que recolecten especia en unos parajes desérticos que ocultan la gran civilización que en su día existía.

Las aventuras de nuestro protagonista nos llevarán por diversas localizaciones de Atlas para encontrar los diferentes fragmentos de nuestro guantelete (que se haya incompleto y necesita recuperar todo su poder) guiados por el espíritu del antiguo dios que lo poseía. La historia del juego está construida en base a las conversaciones con los personajes secundarios y con los pedazos de información que iremos encontrando por el camino y lo cierto es que por momentos es muy épica.

Sigue la luz azúl

Como podéis suponer, en vuestro camino os vais a encontrar aliados, enemigos y otros personajes que no tendremos claro si quieren ayudarnos o acabar con nosotros. Tendremos que elegir entre ayudar a nuestros semejantes cumpliendo con ciertas misiones secundarias o bien olvidarnos de sus problemas y centrarnos en acabar con Thelos. Ya os adelanto que es muy interesante cumplir con esas misiones secundarias para descubrir partes del mundo que están escondidas y por supuesto para llevarnos unas jugosas recompensas que nos harán más fácil acabar con los Espectros que pueblan el mundo. Porque Espectros (los enemigos del juego) vamos a encontrar muchos y variados y algunos son de un tamaño considerable.

El espíritu de Atlas Fallen es el de un RPG, pero la mayoría del tiempo vamos a pensar que es más un hack’n’slash. El componente rolero, aunque está presente, está muy simplificado y el típico árbol de habilidades se ha sustituido por un conjunto de gemas que otorgan diferentes poderes. Estas gemas se incrustan en nuestro guantelete previo desbloqueo de las ranuras correspondientes gracias a la esencia que recopilamos de nuestros enemigos. Es un giro de tuerca interesante al que además se le añade la posibilidad de fusionar gemas para mejorar las existentes siempre que consigamos los ingredientes correspondientes. Además de eso vamos a contar con la posibilidad de tener un ídolo que nos permitirá curarnos un número determinado de veces durante el combate, el cual, se recarga repartiendo golpes a diestro y siniestro con el guantelete.

El guantelete es la clave prácticamente de todo lo que podemos hacer con nuestro personaje porque, aparte de esas gemas de esencia que hemos mencionado antes, también va a tener la posibilidad de ser mejorado con las partes que encontremos por Atlas, así como de cambiar las armas de arena que tiene asignadas. Durante los combates nuestro guantelete se transforma en diversas armas, como un martillo, una espada o una garra usando la arena como catalizador de las mismas. Aparte de esas armas vamos a contar con otra ventaja y es el denominado impulso aéreo, que nos permite desplazarnos en el aire un número limitado de veces (ampliable gracias a las piezas del guantelete que encontremos). Ya os decimos que manejar el impulso aéreo es muy necesario para combatir a los espectros gigantes y a los enemigos voladores que nos vamos a encontrar.

El combate es absolutamente frenético y hay que tomar decisiones muy rápidas, ya que los enemigos son bastante inteligentes y no van a tener piedad. Recordemos que The Surge era un Souls y hay ciertas reminiscencias de ello en este juego que, sin ser tan difícil como The Surge, nos va a hacer sudar en más de una ocasión. En cualquier caso, con las ventajas que da el guantelete, un buen uso de los habilidades y el impulso aéreo no hay nada que se nos resista. Otro consejo que os vamos a dar y que seguramente os salve de tirar el mando a la pantalla es que uséis con frecuencia el fijar objetivo, sobre todo en los Espectros grandes, ya que nos va a permitir apuntar a sus partes débiles en todo momento de una manera sencilla y así evitamos golpear al aire sin parar.

La parte de exploración del juego es muy satisfactoria y llena de momentos muy plataformeros que nos permitirán llegar a lugares a los que parece imposible acceder. Los mapas del juego no son especialmente grandes, pero se ha trabajado mucho en la verticalidad de los mismos lo que hace que explorar sea muy divertido. Vas a tener que usar impulso aéreo y el deslizamiento por las arenas muchísimo para conseguir obtener reliquias, dinero o las tan necesarias piezas del guantelete. Eso sí, no te frustres demasiado si ves cosas marcadas en el mapa a las que no puedes acceder… Seguramente es que todavía no tienes el poder del guantelete necesario para hacerlas accesibles. Así que sigue progresando en la historia principal qué todo cobrará sentido.

Los chicos de Deck13 han optado por utilizar un motor propio denominado Fledge y que dota al juego de unos espectaculares paisajes con mucha profundidad, pero sin ciclos de día y noche por ejemplo aunque sí que hay unos cuantos efectos atmosféricos provocados por la arena y ciertos enemigos que nos encontraremos.

El modelado de los escenarios es bueno, pero es cierto que algunas texturas tienen una resolución algo baja sumada a algún efecto de popping esporádico que suponemos será resuelto con el parche del día de lanzamiento. El modelado de personajes es correcto aunque algo básico en las expresiones faciales de los mismos. Donde sí notamos un trabajo bastante importante es en el modelado de los enemigos, que son muchos y muy variados, y el efecto nube de arena en los mismos le aporta ese detalle de calidad.

En el apartado de sonido tenemos un doblaje al inglés bastante bueno, pero sin la posibilidad de tener las voces en castellano (una práctica muy habitual últimamente). La banda sonora durante los combates es épica y acompaña muy bien esos momentos en los que la acción se vuelve frenética. Por desgracia, tenemos que tirar un poco de las orejas a los desarrolladores por una traducción de textos al castellano que necesita algo de mejora, ya que hay textos que siguen apareciendo en inglés por ejemplo.